Julian Assange, el fundador de Wikileaks, comparecerá el lunes y el martes ante la justicia británica que estudiará una demanda de extradición presentada por Suecia.
Assange, de 39 años, siempre ha negado las acusaciones de supuestos delitos sexuales contra dos mujeres por los que Suecia pide su extradición y estima que el caso está políticamente motivado tras la difusión en Wikileaks y varios diarios de miles de cables confidenciales de la diplomacia norteamericana y documentos secretos sobre las guerras de Iraq y de Afganistán. Una de sus acusadoras ha sido vinculada a las campañas contra Cuba financiadas por Estados Unidos.
El lunes, en momentos en que Assange comparecerá, se realizará en Londres en una manifestación en su apoyo .
La decisión del juez, que debe pronunciarse sobre la extradición de Assange, será importante, pero probablemente no decisiva, pues el australiano dispone de numerosas posibilidades de apelación. El procedimiento judicial podría demorar varios meses.
Objeto de un mandato de detención internacional emitido por la justicia sueca, Assange fue detenido en Gran Bretaña el 7 de diciembre, antes de quedar en libertad bajo fianza nueve días después.
Desde entonces, ha vivido en Ellingham Hall, en la mansión de un amigo, a 200 km al este de Londres, donde ha podido continuar con su trabajo al frente de Wikileaks.
Los abogados de Assange se oponen a su extradición a Suecia señalando que su cliente podría ser enviado luego a Estados Unidos, donde, según ellos, podría ser condenado a muerte.
La justicia estadounidense inició una investigación contra el fundador de Wikileaks, que además de telegramas diplomáticos de Estados Unidos, publicó informes del ejército norteamericano sobre las guerras en Afganistán y en Iraq.
Mientras tanto, un sondeo realizado por la revista Vanity Fair y el programa 60 minutos de CBS, que el domingo pasado difundió una entrevista con Julian Assange, indica que un 42% de los norteamericanos ignora por completo lo que es Wikileaks. Un 9% piensa que Wikileaks “es algo bueno”, 23% que es “destructivo aunque legal” y un 22% lo considera “traicionero”. (Con información de Agencias)