Si pudieran verse como yo los veo, como tantos los vemos: versiones del “retrato de Dorian”, cayéndose a pedazos la carne que los envuelve, desnuda su esencia carroñera…
Si pudieran verse a sí mismos desde afuera, cuando pierden todo sentido del ridículo. Cuánto patetismo, chatura, vulgaridad, ignorancia…
Da hasta vergüenza ajena describirlos, o nombrarlos. NO aportan nada a la construcción de algo perdurable; algo humano, una gota del bien.
Cualquier escenario escandaloso para “monetizar” y para cumplir su rol: “Google es comunista, abajo el Papa, somos pacíficos”, con el sonsonete del odio histérico dictando sapos y culebras: El circo amplificado.
Y cerca o junto: los desdibujados, los suplentes, los silentes, los por si acaso. Por si acaso me señalan, por si acaso un premio, publicación, viaje, algo que ganar.
Y cerca o junto: los aliados variopintos. El delincuente, el mediocre, el oportunista, el manipulador, el asesino…
Los vemos tal y como son en realidad. El curso de la vida seguirá, en Cuba y en el mundo, y lo hará sin ustedes, Dorians.
Denigrar de la Revolución puede convertirse en una obsesión o un oficio, puede enceguecer la lucidez, o cercenar el sentido común. “Cuba no tiene derecho a defenderse de la probada agresión imperialista, no es suficiente para comprenderlo seis décadas de bloqueo y 3478 víctimas mortales, no basta que con excepción del orden moral resistimos la embestida del mayor Imperio que haya existido en la humanidad, no es suficiente prueba que terroristas del peor historial de crímenes contra nuestro pueblo estén abiertamente actuando contra Cuba, tal y como lo hace su sede diplomática, pero no, hay que probarlo más, al criminal confeso de debe absolver, victimizar, al asediado criminalizar. No, tenemos derecho a defender el sistema social que hemos escogido y que nadie regaló, se conquisto con dura lucha y trabajo, tenemos derecho a defender el orden constitucional, tenemos derecho a denunciar los planes del Imperio, y lo haremos. Patria o Muerte, Socialismo o Muerte, Venceremos.