El incremento de la presión contra Cuba desde los Estados Unidos muestra el fracaso de las medidas anteriores para derrocar la Revolución y sobre todo su intento de impedir que una nueva generación de revolucionarios continúe al frente del país tras la salida del gobierno cubano de la generación que encabezó la Revolución en 1959.
Igualmente, detrás de las nuevas medidas contra la inversión extranjera en Cuba -Capítulo III de la Ley Helms Burton- está la molestia de la ultraderecha cubanoamericana por el incremento que se ha venido produciendo en ese rubro desde que en la Isla se aprobó una nueva legislación que amplía las facilidades para el flujo de capital extranjero en la economía cubana.
Hay un error en creer que autorizando reclamaciones de cubanoamericanos que abandonaron propiedades en Cuba al triunfo de la Revolución, pensando que Estados Unidos no tardaría en devolvérselas, Trump ganará mayoría entre los votantes del Sur de la Florida en las elecciones de 2020. La alegría del minúsculo grupo de derrotados integrantes de la brigada que la CIA entrenó para invadir la Isla en 1961 puede hacer feliz al Consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, porque han secuestrado la expresión política de la comunidad cubanoamericana en un sistema político donde el dinero es el fundamental mediador pero esas decisiones no pueden más que irritar a los cientos de miles de personas que constantemente viajan entre Miami y La Habana a contrapelo de los deseos del congresista de Marco Rubio y sus correligionarios.
La adminstración Trump se equivoca al evaluar a los cubanos por los gangsters a los que se ha aliado en MIami. Allí hay una gran cantidad de personas que tiene familia en Cuba y que no desea nuevos impedimentos para sus compatriotas, mientras que a noventa millas lo que cosechan estas medidas es antipatía y desprecio. Si creen que así van a provocar que la mayoría de los cubanos en Florida de el voto a Trump en 2020 están en un error, pero menos aún van a lograr apoyo dentro de Cuba. En la medida en que se fue acercando el referendo para la nueva Constitución que ratifica el rumbo socialista y el liderazgo del Partido Comunista en Cuba, fueron aumentando las amenazas y el chantaje pero la respuesta de la inmensa mayoría de los cubanos fue ratificar la nueva Carta Magna, deberían estudiar ese proceso, correlacionarlo con sus agresiones y sacar conclusiones que hasta para un niño son evidentes: A mayor agresividad estadounidense más unidad alrededor de la Revolución en Cuba.
La agencia rusa Sputnik me pidió mi opinión sobre las nuevas medidas adoptadas contra Cuba por el gobierno de Donald Trump. Estas son las ideas que les compartí. Ver el despacho de Sputnik