"En Cuba el debate de una nueva Constitución lo que ha hecho es renovar el consenso sobre el socialismo". Entrevista con Andoni Baserrigorri

 

Varios medios digitales reproducen esta entrevista que desde el País Vasco me realizara Andoni Baserrigorri sobre el proceso de reforma constitucional en Cuba y la situación en Latinoamérica en relación con la política de la Administración Trump. 

Andoni Fernández- Lo primero Iroel, eskerrik asko, en idioma euskera de mi patria, Euskal Herria muchas gracias por concederme este ratito…soy consciente de lo ocupado que siempre estas…pero al grano…mucha gente pensaba que tras la marcha de Fidel, y el final de la dirección del estado por parte de Raúl, la caída de la revolución era cosa de poco, pero tras un primer vistazo, la constitución es socialista plenamente….

Iroel Sánchez- Según los analistas con acceso a los grandes medios de comunicación, el fin del socialismo cubano era inevitable después del derrumbe de la Unión Soviética, pero no ocurrió así, a pesar de que hasta se llegaron a publicar libros sobre “La hora final de Fidel Castro”. Luego repitieron el mismo augurio con la salida de Fidel del gobierno y con su fallecimiento, para más tarde trasladarlo al término del mandato de Raúl al frente de la dirección del Estado y tampoco ocurrió. Precisamente el debate del proyecto de nueva Constitución lo que ha hecho es renovar el consenso sobre el socialismo, en el momento en que una nueva generación asume la dirección del país.

A- ¿Qué grado de participación ha tenido el pueblo en la redacción de la Constitución? ¿De qué mecanismos legales dispone para hacerlo?

I- La Constitución cubana dota a la Asamblea Nacional, compuesta por diputados electos directamente por el pueblo, de capacidad constituyente. Esta eligió de su seno una Comisión redactora que presentó un anteproyecto a la Asamblea que lo discutió y presentó a debate popular y el documento resultante se divulgó ampliamente por varias vías. De agosto a noviembre de 2018 se efectuaron más de 133 000 reuniones en comunidades de vecinos, centros laborales y estudiantiles en las que participaron más de nueve millones de personas y también se habilitó un sitio web para las opiniones de los cubanos residentes en el exterior. Se realizaron más de 700 000 propuestas que modificaron el 60% del proyecto presentado nuevamente a la Asamblea Nacional y que se votará en referendo el próximo 24 de febrero. O sea, que el pueblo, además de la participación de sus representantes electos, que es como suele hacerse en otros países, participó directa, libre y ampliamente en la elaboración del documento en un proceso inédito en muchas otras naciones, y ahora decidirá con su voto para refrendar el documento.

A- Ante determinados cambios económicos en la isla muchos hablan de retorno al capitalismo… ¿Qué les dirías?

I- En Cuba, los Lineamientos que guían las transformaciones económicas, después de ser también debatidos por el pueblo y cuyo espíritu se ha incorporado a la nueva Constitución, reconocen el papel del mercado pero establecen la prevalencia de la planificación sobre este, así como reconocen la pequeña y mediana empresa privadas y se otorga gran importancia la inversión extranjera pero se define a la empresa estatal socialista como el sujeto  principal  de  la  economía.  No sé cómo una Constitución que establece la redistribución “cada vez más justa” de la riqueza pueda retornarnos al capitalismo, más cuando dice explícitamente en su preámbulo “Convencidos de que Cuba no volverá jamás al capitalismo como  régimen  sustentado  en  la  explotación  del  hombre  por  el  hombre,  y  que  solo  en  el  socialismo  y  en  el  comunismo  el  ser  humano  alcanza su dignidad plena”. Pero hablemos de la economía concreta: En Cuba los bancos son propiedad estatal, no hay especulación del suelo, y hay una cultura de justicia social a nivel popular asentada por sesenta años de Revolución que ha estado muy presente en todos los debates. Los cubanos somos muy críticos pero no queremos perder el socialismo, cambios sí pero dentro del socialismo que es garantía de soberanía y justicia.

A- En un reciente artículo leído en medios digitales, se comenta la diferenciación que se hace abandonando el término “marxismo-leninismo” por el de “marxismo y leninismo” Quizás podrías explicarnos un poquito el motivo del cambio

I- “Marxismo-lenismo” es un término que acuñó el estalinismo y varios compañeros, sobre todo del mundo académico, alertaron en el debate del proyecto constitucional al respecto. Las ideas de Marx y Lenin, junto a las de Martí y Fidel se declaran explícitamente en la Constitución como guía del socialismo cubano y base ideológica del Partido Comunista de Cuba.

A- En todo caso y por petición popular mayoritaria sigue vigente en la Constitución el hecho de que la sociedad cubana aspira a la consecución del comunismo, cosa que en Europa nos ha alegrado bastante…. ¿Sigue entonces el cubano firme en el carácter socialista de la revolución?

I- Imagino que a ti y a muchos compañeros y compañeras de Europa les alegre, a otros imagino no, pero es una decisión de los cubanos que expresa cómo a pesar de la hegemonía cultural del capitalismo a escala global, que también influye en Cuba de manera no despreciable, prevalece una aspiración de conquistar toda la justicia, y aunque eso esté hoy muy distante del mundo en que vivimos no se ha querido renunciar a explicitar esa aspiración por lejana que parezca en la actualidad.

A- ¿Qué está haciendo la contrarrevolución ante este plebiscito, me refiero a la conocida como “gusanera”?

Estados Unidos dedica decenas de millones de dólares a financiar personas y medios de comunicación que expresan los intereses norteamericanos contra la Revolución cubana. Alrededor del referendo esa maquinaria primero intentó deslegitimar el proceso constituyente pero cuando se percataron de la intensa participación popular dijeron que no se tendrían en cuenta los planteamientos del pueblo y se ocultarían las opiniones, cuando se publicaron los datos de los planteamientos sobre cada tema entonces quisieron usarlos para dividirnos… Así han ido, de fracaso en fracaso, y ahora llaman, sobre todo desde internet, porque no tienen peso en la realidad cubana, a boicotear la consulta o a votar No. A la vez, constantemente fabrican noticias falsas, sin ningún escrúpulo, aprovechando hasta un reciente tornado que golpeó duramente La Habana a fines de enero. Y como tienen que vivir y mantener su negocio, el 25 de febrero inventarán nuevas mentiras para justificar lo que hasta ellos mismos saben será una victoria contundente del Sí.

A- Una última pregunta Iroel, ¿Cómo ves el futuro inmediato de Nuestra América, con la brutal ofensiva de Trump…la resistencia y dignidad de Venezuela….?

I- La situación actual en Latinoamérica es el fruto de una estrategia que comenzó antes de la llegada de Trump a la Casa blanca, desde que la administración Obama apoyó los golpes de distinta factura -militar o parlamentaria- contra gobiernos que le resultaban inconvenientes, comenzando por Honduras y siguiendo por Paraguay y Brasil, y declarando a Venezuela “amenaza inusual y extraordinaria” a la Seguridad Nacional de los Estados Unidos, acompañándolo con una guerra económica brutal. Trump, que desprecia todo multilateralismo y ha entregado, por conveniencias politiqueras, la política hacia América Latina a la mafia que en Miami vive obsesionada con el fin de la Revolución cubana le ha quitado toda máscara a esa estrategia. Hay una amenaza creciente y palpable de intervenir militarmente en Venezuela, a la que se le ha querido imponer la falacia de un presidente designado por Washington y así volver a apoderarse de los grandes recursos energéticos que hay en su subsuelo. No han podido quebrar la unidad cívico militar que legó Chávez al pueblo venezolano y eso los desespera. El futuro es de lucha por preservar la paz, primero que todo en Venezuela, incrementando la solidaridad y logrando se abra paso la verdad, además de hacer conciencia de que una aventura militar yanqui contra Venezuela, incendiaría la región, y eso no conviene a Estados Unidos y mucho menos a sus aliados latinoamericanos, por irresponsables que sean sus dirigentes actuales.

Nada más, Iroel, un gusto haber podido charlar con tigo, quienes seguimos tu trabajo sabemos de la inmensa valía de lo que haces y solo terminar saludando al hermano y héroe pueblo cubano, desde aquí, desde Euskal Herria.

(La otra Andalucía)

 

 

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4 Responses to "En Cuba el debate de una nueva Constitución lo que ha hecho es renovar el consenso sobre el socialismo". Entrevista con Andoni Baserrigorri

  1. Sin-permiso says:

    Los que siguen defendiendo y reivindicando el legado de las revoluciones burguesas poco o nada pueden objetar a un pueblo en revolución, que, tras 60 años de bloqueos y agresiones, seguirá transitando por la misma senda, en que la propiedad pública de los medios de producción y el control de los sectores estratégicos seguirá garantizando una sociedad de clase única y el uso colectivo de los recursos como principios esenciales para vivir en democracia y salvaguardar los derechos humanos por encima de privilegios irracionales y desestabilizadores, como los que atesora la burguesía.

    Tras siglos de abusos, la burguesía ha quemado todas sus naves, de forma que sólo le queda la violencia extrema, las drogas químicas (como las que le garantizan el gobierno colombiano y afgano) y culturales, así como la atmósfera de narcolepsia que diariamente generan las noticias falsas y repetitivas del oligopolio mediático hegemónico. Sin el apoyo de estos instrumentos de manipulación, el capitalismo sucumbiría en un plazo más breve que esos ultimátum que dan a quienes viven en el lado correcto de la Historia, en un sistema que supone la superación de este.

    Por qué razón un sistema que garantiza el sufragio universal activo y pasivo, además de secreto y voluntario, que reconoce la propiedad pública de los medios de producción y derechos universales y que ha brindado la iniciativa legislativa a 8 millones de cubanos, que han podido aportar enmiendas, no habría de merecer toda clase de elogios si no fuera por que pone en evidencia los defectos y falsos triunfalismos de los modelos liberales? Habrá influido tal vez el reconocimiento de la soberanía popular como un derecho intransferible del pueblo, a diferencia de los sistemas liberales, en que los representantes tienen el privilegio de actuar según su libre albedrío y traicionar los compromisos electorales, comportándose como verdaderos tiranos?

    Un claro ejemplo es la actuación de la asamblea de Venezuela, de mayoría opositora y que prometió acabar con las carencias y corrupción, manteniendo los derechos sociales, para, una vez en el poder dedicarse exclusivamente a sacar a Maduro de la Presidencia por cualquier medio espurio, incluidas las guarimbas y ahora la investidura en la calle de un impostor, al que todos los peones de la oligarquía reconocen, incluida la socialdemocracia, como clara demostración de que las democracias liberales son una farsa con la que únicamente se persigue perpetuar los privilegios de la oligarquía.

    Con su actuación desleal y golpista, la asamblea venezolana perdió la credibilidad ante el pueblo, de forma que es más que probable que la no concurrencia en las últimas presidenciales de la MUD y la participación del partido de Falcón (exchavista) fuera la única opción que tenían de sacar a Maduro y, en caso contrario, de denunciar por fraude, que es lo que volverían a hacer en caso de repetirse las presidenciales.

    Ahora que el chavismo se fortalece y el socialismo bolivariano se consolida como alternativa real, solo les queda la desestabilización y el golpismo. Pero lo mejor de esta historia es que el socialismo ha vuelto a demostrar que es posible la transición pacífica a un sistema superior, de ahí que los halcones imperiales y sus peones locales estén desquiciados.

     
  2. Antonio Gonzalez says:

    El caso es que si se mira alrededor el panorama político solo se puede evaluar como un desastre para las calificadas como democracias.
    Y basta el ejemplo de Mexico, siendo increíble que se aceptara como normales por la comunidad internacional los crimenes reportados en las ultimas decadas, entre ellos centenares de miles de asesinatos ejecutados por los delincuentes, policías y militares ademas de decenas de miles de personas desaparecidas sin rastro alguno, todo sin un cuestionar el régimen político existente, siendo incluso premiado su ultimo presidente como Lider Mundial en la ciudad de New York durante su mandato.
    Y por si no bastara esa tragedia, comienza a destaparse el robo sistemático de dinero público por las autoridades elegidas, dinero que debe estar escondido en cuentas e inversiones en los países del norte a cambio de buenas comisiones.
    Acaso existe algo mejor que esas cochinadas…..…..donde ?

     
  3. Sin-permiso says:

    Ni por el hecho de que el proyecto constitucional cubano satisface algunas de las demandas de la ingeniería política liberal, se va a librar de toda clase de críticas y noticias falsas. Por ejemplo, la elección de los miembros de la Asamblea del Poder Popular será mediante sufragio directo, secreto, igual, universal y voluntario. Ya no va a estar el sufragio indirecto. El Presidente de la República será elegido por dicha Asamblea, al igual que el presidente del gobierno y ministros a propuesta de aquel, que tendrá limitada su actividad política a dos mandatos. Acaso no es esto lo que se estila en los sistemas parlamentarios liberales?

    Pero hay un problema grave para la homologación: el proyecto no se ha hecho para perpetuar los privilegios de la burguesía ( menos del 5% del censo electoral) a través del poder hegemónico de sus partidos políticos y medios de persuasión, sino para garantizar los derechos en una sociedad de clase única, en que lo público tiene el protagonismo que debe tener en los sectores estratégicos. Por ello el mandato de los representantes será imperativo, mientras que en los modelos liberales el cargo público tiene plena autonomía en su gestión, lo que le desvincula del poder soberano del pueblo, al que simplemente le basta con seducir con toda clase de engaños para, una vez en el poder cumplir al dictado las ordenes de la oligarquía.

    Si todos son iguales en el mundo liberal y hacen lo mismo es sencillamente porque sirven al mismo amo: la oligarquía. No hay otra razón para que la derecha y la falsa izquierda hagan lo mismo, sobre todo la izquierda (falsa), que paga así un alto peaje y ha caído por ello en el descrédito, arrastrando a la verdadera izquierda. En el proyecto cubano, la soberanía popular es intransferible (art. 3), de forma que el mandato de los representantes es vinculante con los electores ( art. 113) y revocable por estos.

    Jamás veremos algo parecido en las constituciones liberales, ya que tendrían que cumplir obligatoriamente los programas electorales y por tanto gobernar al servicio de las mayorías, justamente lo contrario de la ingeniería liberal, en que la desvinculación del pueblo y por tanto la tiranía debe estar garantizada.

    Esta aportación del proyecto cubano, si se aprueba finalmente y es gestionado y desarrollado adecuadamente, va a conectar con las tesis de Rousseau y con los más nobles ideales de políticos injustamente censurados (como Robespierre) que intentaron infructuosamente entregar al pueblo el poder supremo, algo que solo puede estar al alcance de sociedades de clase única.

     

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