Deudas ante la partida física de Armando Hart. Por Alfonso Alonso

 

Ha partido hacia la insondable inmortalidad histórica uno de los dirigentes revolucionarios más lúcidos, batallador incansable por la justicia social, por el rescate de la eticidad de la causa revolucionaria nacional y a escala mundial, un intérprete fecundo de la vida y la obra de José Martí -nuestro héroe nacional- de una fidelidad a los principios del M-L y la búsqueda de de la viabilidad histórica de nuestra revolución , así como la lucha común de los pueblos por un Mundo Mejor; hombre de vasta cultura, nobleza de espíritu, sensibilidad humana, trato cordial y una enorme cantidad de martianas ideas bullendo en su mente.

Hart es un arquetipo de revolucionario cubano que atalayó el papel que deben desempeñar los pueblos en la historia, en la defensa de sus anhelos de clase, y de su identidad nacional.

 Él se preocupó por escudriñar el alma de la patria, en beber de la autenticidad de lo cubano, y sacar lo universal de la condición humana que nos refleja de cara al mundo del siglo XXI.
Mención aparte lleva su valentía personal, su espíritu de sacrificio, su entrega a las tareas encomendadas por la dirección de la revolución cubana -tanto estatal como partidista- en las que descolló como gran organizador y promotor de políticas sociales. Así se comportó, especialmente, al frente del Ministerio de Cultura en los años que fue su ministro fundador.

La relación de compañerismo, de fidelidad y de aprendizaje constante en el magisterio político de Fidel Castro hicieron de Hart uno de los dirigentes más sólidos de nuestra revolución.
Fue así que  fue ganándose el prestigio de intelectual revolucionario y dirigente político y estatal que siempre acompañará su estatura histórica, tanto  en el imaginario de nuestro pueblo, como entre los intelectuales y dirigentes revolucionarios de Nuestra América.

Su muerte no podrá ser verdad -salvo en el constreñido espacio físico de la vida- porque su obra y las nobles ideas, a las que consagró su larga y fecunda existencia revolucionaria, vivirán eternamente.

El marchará siempre junto a su pueblo enfrentando retos y ganando nuevas victorias.

Los cientistas sociales cubanos y latinoamericanos, sobre todo los que trabajamos la tradición del pensamiento revolucionario cubano, le debemos una revisitación a la vida y obra de uno de los grandes del pensamiento social -nutrido de lo mejor del pensamiento cubano, latinoamericano y marxista de nuestra época- lo cual permitirá socializar todos los aportes teóricos y de la praxis militante de Armando Hart, ejemplo de continuidad histórica, de compromiso clasista, de acrisoladas virtudes humanas y de una profunda y vasta cultura.

En los escritos, discursos, epistolario y libros de Armando Hart está la huella cultural de José Martí, la tradición ética del pensamiento revolucionario cubano y los aportes de Fidel Castro al pensamiento político y social de la 2da mitad del siglo XX y los inicios del XXI.

Y las nuevas generaciones de revolucionarios cubanos y de todo el mundo podrán nutrirse de la savia histórica y también premonitoria -cual árbol de refulgentes y frondosas ramas- de su enciclopédico pensamiento social revolucionario y raigalmente ético, como le correspondió, en su condición de aventajado discípulo de José Martí y compañero de lucha de Fidel y Raul Castro.

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One Response to Deudas ante la partida física de Armando Hart. Por Alfonso Alonso

  1. Miguel A. says:

    “…le debemos una revisitación a la vida y obra de uno de los grandes del pensamiento social…”. Esperemos ver pronto esas publicaciones de las que nos beneficiaremos todos, sobre todo en estos tiempos donde “la batalla por las ideas”, tiene tanto peso.
    Saludos,
    Miguel A.

     

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