¿Participación electoral del 86%, signo de desesperanza? ¿Millones recordando a Fidel, síndrome de Estocolmo? Por José Manzaneda

 

Hace un año, tras el fallecimiento de Fidel Castro, el diario español “El Mundo” desplazaba a La Habana a su corresponsal Daniel Lozano (1), que nos explicaba entonces por qué millones de personas hacían largas colas (2). Por qué tantas lloraban en las calles por el líder cubano: vivían un “síndrome de Estocolmo” colectivo (3).

Un año después, este mismo periodista era el encargado de cubrir los recientes comicios municipales en la Isla (4): “una fantasía revolucionaria –así los describe- que esconde unas elecciones teledirigidas desde el poder, de las cuales han sido excluidos casi dos centenares de opositores” (5).

Pero ¿es cierto que fueron “excluidos” estos supuestos “opositores” (6)? Repasemos: tal como permite la Ley Electoral, de 60 mil candidaturas, la llamada “disidencia” consiguió presentar, en diferentes municipios del país, 182 (7). Una operación que contó con el apoyo de los dos grandes partidos de EEUU, a través de sus institutos Republicano Internacional y Nacional Demócrata (8). Pero en Cuba –recordemos- las candidaturas son propuestas y aprobadas por los vecindarios reunidos en asamblea. Y ni una sola de ellas eligió a uno solo de los supuestos 182 “opositores” (9).

“El Mundo” nos cuenta que a estas personas “se les impidió participar tras la campaña sucia que puso en marcha el aparato del Estado” (10). La prueba sería –nos dice- un “vídeo filtrado en el que (el vicepresidente Miguel Díaz-Canel) ordenaba impedir que opositores pudieran concurrir a las elecciones” (11). Algo totalmente falso: en el video Díaz-Canel explica, sencillamente, cómo se está informando en los barrios acerca de la naturaleza política de dichas candidaturas: “para que la gente tenga la percepción del riesgo (político), para que la gente los conozca”, son sus palabras (12). Y un detalle curioso: la forma que tiene “El Mundo” de descalificar al vicepresidente es su falta de “interés en convertirse en el Gorbachov cubano”.

Un “disidente” se quejaba de que “podrían haber ganado alrededor de 25 nominaciones en las urnas” (13). 25, recordemos, de 27 mil que son en todo el país (14). Un fracaso que encauzaban exigiendo al Gobierno cubano algo absurdo en cualquier país del mundo: “que las boletas en blanco o (nulas) con mensajes a favor de un plebiscito sean contabilizadas como votos válidos” (15). “El Nuevo Herald” de Miami denunciaba que “en el sistema electoral cubano, todas las boletas en blanco y las que no se emiten a favor de ningún candidato son anuladas”. Falso: la Comisión Electoral de Cuba –como la de cualquier país del mundo- contabiliza abstención, votos blancos y nulos, cuyos datos son incluidos en su estadística oficial. En estas elecciones la abstención ha sido del 14 %, el voto blanco del 4,12% y el nulo del 4,07% (16). 

Choca una participación electoral de un 86 % en un país que vive en “amnesia y apatía total”, tal como nos cuenta “El Mundo” (17). Que asegura que “las de este año son las cifras más bajas en revolución”, lo que se debería al “estado de desesperanza que recorre el país” (18). Conclusión: la desesperanza de un pueblo es directamente proporcional a su participación electoral. De ahí que Cuba deba aprender tanto de Chile, con una abstención del 53 % (19), o de Colombia, con el 62 % (20). Ahora ya está todo… mucho más claro.

José Manzaneda es coordinador de Cubainformación.

(1)  http://ariadna.elmundo.es/buscador/archivo.html?q=daniel%20lozano&t=1&s=1

(2)  http://www.elmundo.es/internacional/2016/11/28/583c3b4c22601dec3f8b45f7.html

(3)  http://www.elmundo.es/internacional/2016/12/01/5840846922601d8a688b4627.html

(4)  https://www.telesurtv.net/news/Elecciones-en-Cuba-Sistema-representativo-o-participativo-20171121-0053.html

(5)  http://www.elmundo.es/internacional/2017/11/26/5a1a0a8d46163ffe288b45d1.html

(6)  http://www.cubainformacion.tv/index.php/contratuit/77019-historico-la-disidenciaa-legitima-la-democracia-cubana-

(7)  http://www.lavanguardia.com/politica/20171126/433231068026/plataforma-opositora-monitorea-elecciones-cubanas-sin-grandes-dificultades.html

(8)  http://www.radiocubana.cu/la-opinion/29-de-la-prensa-cubana/19263-disidencia-participaria-en-elecciones-de-cuba-segun-estrategia-disenada-por-eeuu

(9)  https://percy-francisco.blogspot.com.es/2017/10/elecciones-2018-otra-vez-el-pueblo.html

(10)      http://www.elmundo.es/internacional/2017/11/28/5a1cc05ae2704edc678b45ee.html

(11)      http://www.elmundo.es/internacional/2017/11/12/5a0757e7468aeb194d8b4656.html

(12)       https://www.youtube.com/watch?time_continue=8&v=nxy1kXtn974

(13)       https://elpais.com/internacional/2017/11/24/america/1511555900_360529.html

(14)       https://www.telesurtv.net/news/elecciones-Cuba-candidatos-20171108-0074.html

(15)       http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article186604418.html

(16)       http://www.cubadebate.cu/noticias/2017/11/27/comision-electoral-nacional-ofrece-datos-preliminares-de-elecciones/#.Wh1GMnlryig

(17)      http://www.elmundo.es/internacional/2017/11/25/5a185dace5fdeab7218b4615.html

(18)      http://www.elmundo.es/internacional/2017/11/28/5a1cc05ae2704edc678b45ee.html

(19)       http://www.elpais.cr/2017/11/22/candidatos-que-perdieron-elecciones-en-chile-muestran-su-apoyo-a-pinera-o-guillier/

(20)       http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37539590

This entry was posted in Cuba, José Manzaneda, Latinoamérica, Mentiras y medios and tagged , . Bookmark the permalink.

4 Responses to ¿Participación electoral del 86%, signo de desesperanza? ¿Millones recordando a Fidel, síndrome de Estocolmo? Por José Manzaneda

  1. Simpermiso says:

    Síndrome de Estocolmo es lo que las autoridades imperiales intentan inculcar a sus víctimas potenciales con el cuento de que tutelan los derechos humanos, la democracia y la paz en el mundo. El pueblo cubano lleva ya cerca de 60 años siendo rehen de estas políticas, sin que le importe a su agresor la falta de jurisdicción sobre la isla ni el uso del palo en lugar de la zanahoria o la instrumentalización de medios a su servicio (como El Pais) para confundir a las víctimas.

    La propaganda norteamericana siempre fue una oferta de síndrome de estocolmo para los países del Tercer Mundo e incluso para los del Primer Mundo (como el famoso Plan Marshall, que inauguró la vía de la dependencia económica, militar y cultural de Europa hacia la superpotencia). Una singularidad de su modelo neocolonial es que ha procurado en todo momento que el síndrome perdurara, incluso en las peores condiciones de explotación y saqueo de recursos, para que la víctima no tomara conciencia de la relación parasitaria, lo que requería un aparato de propaganda que haría palidecer al mismísimo Goebbels, capaz incluso de convencer a todo el mundo de que el uso de la fuerza siempre se hizo por razones humanitarias.

    Ha sido tal su nivel de sofisticación que su flota mediática cultiva toda clase de versiones del síndrome de estocolmo por tierra, mar y aire sin que la mayoría de sus víctimas tengan conciencia del problema. En el caso cubano han instrumentalizado todas las formas de guerra económica y cultural para hacer creer a sus víctimas que, quienes lucharon contra la tiranía imperial y de la oligarquía batistiana, lo hicieron en su propio provecho, convirtiendo la isla en su cortijo particular. No es difícil de imaginar lo que le acontecería al pueblo cubano si abrazara la oferta de síndrome de estocolmo que le lanza su mortal enemigo, combinando el palo con la zanahoria. Hay muchos ejemplos en América Latina y en Europa del Este donde los cubanos podrían verse reflejados.

    También los españoles sufrimos una versión del síndrome de estocolmo, gracias a la estrecha colaboración de los medios de comunicación de la oligarquía española con la oligarquía imperial y donde esta ya es hegemónica. Como podrán imaginar no es nada agradable saber que la mayoría de medios trabajan fundamentalmente para intereses transnacionales. El grupo al que pertenece El País (PRISA) ya tiene capital mayoritariamente foráneo, entre los que figuran varios fondos buitres y el sultán de Qatar. Lo mismo podríamos decir de Mediaset y Atresmedia. Si ya era muy decepcionante saber que todos los grandes medios eran propiedad del 5% de la sociedad española, que necesitaba mantener en estado de shock de estocolmo al resto de la sociedad, ahora lo es más todavía descubrir que sirven mayoritariamente a inversores extranjeros. Inclusive, los que dicen ser tan ultrapatriotas como el toro de Osborne y la bandera rojigualda, resulta que son los más ultraliberales, como sería el caso de Libertad Digital y la emisora de radio Esradio, cuya oferta parece dirigida a los ultranacionalistas pero que en realidad se financian con la publicidad de empresas con capital mayoritariamente extranjero (como Iberdrola), apoyan a los partidos más ultraliberales y antipatriotas (como C’s y PP), reciben instrucciones de la mafia miamesa (su locutor más conocido, Jimenez Losantos, acostumbra a viajar todos los años al menos una semana a Miami a que le reseteen el chip) y atacan con especial virulencia a cualquier gobierno o partido que adopte posiciones nacionalistas frente al imperialismo global (como Venezuela, Ecuador y Bolivia y partidos como Podemos e IU en España). Algo parecido ocurre en el espacio de la izquierda, en que cadenas como La Sexta, propiedad de Atresmedia (quien a su vez es propietaria de medios tan ultraconservadores como Antena3 y La Razón), intenta atraer a los votantes más progresistas, rebeldes e indignados para darles su medicina convenientemente dosificada e incrementada en periodos electorales. Con amigos de esta clase, a nadie le puede extrañar que España esté como está y los ciudadanos deambulen tan desorientados e ineficiente en la defensa de sus intereses.

    Como no podía ser de otra forma, esos medios de comunicación de la oligarquía, que han creado un oligopolio para asegurar los intereses de una feroz dictadura global, han sabido engatusar a sus víctimas con el cuento de que son independientes, objetivos, imparciales, pluralistas y profundamente democráticos. Sin embargo, bastaría que los ciudadanos de las clases humildes tomaran conciencia de clase y habilitaran herramientas de clase propias en el terreno de la información para que sus propietarios, cuyo único interés es que sus víctimas permanezcan eternamente en la oscuridad y la mentira, no dudarían en cerrarlos definitivamente en menos de 24 horas y habilitar otra estrategia de lucha contra sus adversarios, sin la menor opción de éxito en las urnas, por lo que se acabaría definitivamente el síndrome de estocolmo y las democracias burguesas tal y como las conocemos hoy.

     
  2. Tocororo says:

    Vaya pela a todos esos demócratas y rotativos que pegas en tu comentario, simpermiso, no me aparecía en mi pantalla y no lo había podido leer, qué caprichos tienen las redes cuando se tratan de algunos de los llamados, alternativos, y si es el cubano de la púpila insomne y al compañero Iroel, parece que cosas extrañas se dan, será porque está en la lista?, pues que nos apunten en la lista también a más del 86% de los amnésicos y apáticos totales”, que bretea “El mundo”..
    Si Fidel es comunista, que me apunten en la lista, que yo me voy con él… ahí viene Fidel!!!….

     
  3. Pingback: ¿Participación electoral del 86%, signo de desesperanza? ¿Millones recordando a Fidel, síndrome de Estocolmo? Por José Manzaneda | argencuba

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>