Pedro Pablo Gómez
En los primeros años de la Revolución Cubana hubo la necesidad de armar los aparatos defensivos de nuestra joven causa, recién victoriosa el 1º de Enero de 1959, frente a las agresiones e intentos de aislar a Cuba, y provocar la caída del gobierno revolucionario. Fue en ese entorno donde la visión de Fidel y del Che generó la idea de crear una organización para mantener las relaciones con los amigos de la joven Revolución. Así el 30 de diciembre de 1960, quedó plasmada la ley que creaba el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, institución que desde entonces ha desarrollado y multiplicado la amistad y la solidaridad en todo el planeta.
Desde el comienzo, los amigos de Cuba mostraron su amor por la Revolución: condenaban las agresiones contra nuestra patria y alzaban las voces en sus países recabando la solidaridad necesaria, como aire vital a nivel internacional. Muchos gobiernos siguieron el dictado de la política de las administraciones de los Estados Unidos y rompieron relaciones diplomáticas con nuestro país, pero amigos de los distintos pueblos se han mantenido firmes a través de los años en su apoyo y esperanza de lograr un mundo mejor de justicia política y social. Por ello, en nosotros los cubanos, prendió el principio de resistir y mantener nuestra línea revolucionaria, a pesar de las vicisitudes y penurias generadas; muchos de los dirigentes de los movimientos revolucionarios de América Latina estuvieron más cerca de Cuba y su ejemplo a través del ICAP.
Han transcurrido cinco décadas y varios compañeros han estado como responsables de la dirección del ICAP. Desde Giraldo Mazola, Gary González, Adalberto Quintana, Arturo Espinosa, René Rodríguez, Sergio Corrieri, Jorge Martí, hasta la actual presidenta Kenia Serrano, han cultivado durante estos años el valor de las palabras y los hechos de la amistad y la solidaridad. Cada día y año transcurridos han profundizado en el mundo que nos rodea la realidad cubana, los principios de la Revolución y la justeza de nuestra causa. Esto, ejemplificado con la condena internacional al genocida bloqueo norteamericano, a la lucha por la liberación de nuestros 5 Héroes prisioneros en USA y al respaldo a nuestra decisión de elegir el sistema y gobierno deseado por la generalidad del pueblo.
Contra todas las campañas y agresiones en cualquier parte del planeta, los amigos de la Revolución Cubana, expresan su solidaridad política con el proceso socialista desarrollado en nuestra patria. Nuestros máximos dirigentes, Fidel y Raúl, son admirados por su valor, honestidad y voluntad de lucha ante el sistema que durante siglos ha tratado de absorbernos con todas las armas posibles.
Como dijera Sergio Corrieri, en entrevista casi póstuma, en la lucha por mantener con vida los ideales plasmados para el trabajo del ICAP, “si no lo hubieran inventado antes, habría que inventarlo ahora”. Esta idea mantiene su vigencia, dada la necesidad de la Revolución de tener sus defensas listas para cualquier situación, hallar el campo internacional preparado, y así salirle al paso a las manipulaciones y falacias esparcidas a través de los grandes medios de comunicación contra nuestra realidad.
El trabajo del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos fue, es y será necesario dentro de la Revolución. Con el ejemplo de nuestros dirigentes y sus trabajadores, seguirán llevando al mundo la amistad y solidaridad del pueblo cubano, a quienes desde los rincones del planeta, tienen y mantienen la esperanza de lograr que un “Mundo mejor sea posible”.
Por sus 50 años de lucha, en una importante trinchera de la Revolución, deseo hacer llegar nuestra sincera felicitación a los trabajadores y amigos de Cuba, que han hecho posible la realidad y necesidad de un organismo como este: ¡Felicidades ICAP!