Fernando, el centro en el rojo. Por Omar Valiño

 

El sms de mi compañera me atraviesa el corazón, me resisto a creer la noticia. Tengo abiertos todos los sitios digitales que reviso cada mañana y no la encuentro. El dolor me empaña los ojos y veo peor. Me esperanzo en un error. Pero llamó a un amigo y me confirma que “es dolorosamente cierta”. Ha muerto Fernando Martínez Heredia.

A lo largo de muchos años conversamos, intercambiamos en eventos, juntos viajamos alguna vez. Ello solo puede explicarse por la absoluta naturalidad de Fernando, por la altísima valoración que daba a la comunión de ideas, sin importar edad, origen, pertenencia. Bromeaba siempre sobre nuestro común origen villareño. Nunca supo cuánto lo admiré, cuánto lo quise. O quizás sí, tal vez lo vio en mi mirada, lo percibió en mi energía, en esas formas de comunicación que huyen de las palabras.

En 2011, escribí:

“Escuchando a Fernando Martínez Heredia en el hermoso acto que la Asociación Hermanos Saíz nos regaló el pasado 18 de octubre por su 25 aniversario, tomé conciencia de un texto que he dejado involuntariamente en el tintero (…)

“Aunque versa sobre la última edición de la Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa, en realidad se inserta en las mismas preocupaciones enunciadas de manera formidable por Martínez Heredia en el discurso con que agradeció, en nombre de seis premiados, la justísima entrega a ellos de la condición de Maestros de Juventudes.

“No pretendo, en lo absoluto, competir con Fernando, a quien originalmente ya había dedicado, junto a otros, dicho texto y cuya extraordinaria coherencia intelectual y política, acompañada de la visión más integral sobre la futuridad de Cuba, son para mí una brújula diaria.”

Ante su muerte, poco tengo que agregar a ese último párrafo, con excepción de unas palabras suyas –leídas precisamente en estos días–, que lo retratan tanto como él describió a su amigo François Houtart, fallecido hace poco, y enuncian el centro vital de su comprometida lucha intelectual:

(…) “François posee una sencillez y modestia verdaderas, rasgo admirable en quien ha descollado tanto por sus labores intelectuales.

“Cuando asumamos de verdad el desarrollo y la socialización de las ciencias sociales y el pensamiento social, esa tarea tan urgente que no debe seguir siendo pospuesta, la obra de Houtart será uno de los aportes señeros que más podrá ayudarnos, en cuanto al acierto en la elección de los temas de investigación, la sabia utilización de los más diversos instrumentos para indagar, una transdisciplinariedad verdadera, una epistemología marxista eficaz y ajena a los dogmas, resultados concretos de enorme valor para el conocimiento, férrea unión de ciencia y conciencia, servicio a las causas populares y un compromiso consecuente de militancia y de crítica al mismo tiempo.”

Su muerte es temprana, no tanto por edad y por una existencia cumplida, como por la renovada luz de sus ideas que no tendremos en medio de las álgidas discusiones y definiciones de hoy. Marxista de veras, martiano y fidelista, revolucionario hasta el tuétano, de fe, palabra y obra, su prédica deberá ser mejor aprovechada que lo que, siento, lo aprovechamos a él en vida. Sea ese el mejor legado de su sobrevida.

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6 Responses to Fernando, el centro en el rojo. Por Omar Valiño

  1. Arturo Menéndez says:

    Una muy dolorosa noticia. Duele por muchas cosas. Porque aunque sabemos que es ley de la vida, es un ser humano íntegro que se nos va, aunque quedan sus ideas plasmadas en muchos textos. Duele porque se nos va un importante analista que nos ha hecho pensar, muy necesario en esta hora llena de complejidades, dilemas, entuertos, zancadillas ideológicas y ataques sutiles al ideario revolucionario genuino. Duele, y mucho, la partida de este maestro. Descanse en paz, MAESTRO, incansable luchador ideológico que tanto nos ha ayudado a mantener encendida la llama de las ideas martianas, marxistas, fidelistas …

     
  2. Pingback: Fernando, el centro en rojo - Desinformémonos

  3. Alejandro says:

    Irreparable pérdida de uno de nuestros más brillantes pensadores cuya obra y aportes a la teoría marxista y la práxis revolucionaria constituyen referentes y guías en la construcción de nuestro socialismo. ¡Cuánto lo extrañaremos compañero!

     
  4. Rodolfo Crespo says:

    Siento mucho al conocer la triste noticia de tan valioso compañero, uno de los pocos que ha criticado el actual rumbo procapitalista de Cuba, con la dificultad de hacerlo desde allí mismo.
    Lo recordaremos siempre.
    A el dedicamos el artículo Las reformas económicas en Cuba, los intelectuales contestatarios y la cuadratura del círculo disponibe en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183762
    Lleguen a sus familiares y amigos (que son muchos en Cuba y fuera de ella) nuestra más profunda tristeza. Pocas veces hemos sentido tanto el deceso de una persona que no hemos conocido en persona.
    Si algún familiar conoce este escrito o alguna persona se los puede hacer llegar le estaríamos agradecido de poder saber donde ha sido enterrado para cuando asistamos a Cuba (algo que tenemos previsto en el otoño) llevarle un ramo de flores, si desean en presencia de sus familiares.
    Mi dirección de contacto es rodohc21@gmail.com y vivo en España
    Rodolfo Crespo

     
  5. Juan Carlos Rizo says:

    Se puede estar de acuerdo o no con lo que dijo y escribió, pero expreso lo que creyó; fue honesto y eso vale. E.P.D

     

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