"Por qué no presionan a la rectoría…"

 

El blog Horizontes, que se define como “la visión de estudiantes de Periodismo sobre @UCLVCU, Villa Clara, #Cuba y el mundo”, ha reproducido el artículo de nuestro colaborador Javier Gómez Sánchez titulado “La lengua del camaleón”  antecedido de un testimonio firmado por el estudiante Juan Ariel Toledo Guerra que se explica por sí mismo. 

La lengua del camaleón y nuestra experiencia con el señor Ravsberg. Por Juan Ariel Toledo Guerra.

El 1ero de marzo de 2017 nuestra publicación “Oportunistas al acecho” fue reblogueada por Fernando Ravsberg en su sitio. Para el señor, los motoneteros de Santa Clara son solo emprendedores, cuenta-propistas, por lo que nuestro título no le resultaba atractivo.

De esta forma el hecho noticioso que asumimos al llamar oportunistas a los que se aprovechaban de las necesidades del pueblo, fue modificado al de una huelga en contra del gobierno, llevada a cabo por los boteros de Santa Clara.

Sucede que Ravsberg omitió deliberadamente el segmento de los ómnibus que el Gobierno Provincial envió al rescate de la población y los estudiantes universitarios. En cambio, solo le interesaron las fotos de la cola y la huelga.

Ravsberg mutilaba nuestro trabajo de acuerdo a sus intereses, sin descontar el guiño que nos hacía en aras de un acercamiento con los estudiantes de la Universidad Central de Las Villas.

Días más tarde, el periodista nos escribía mediante Facebook: “Esto es un parto y ustedes son el futuro. Confío en que un día Cartas será una más en un mar de buenos trabajos periodísticos”.

Meses después, durante el caso de la expulsión de una estudiante de la universidad por sus actividades contrarrevolucionarias escribió:

R: Mira, si quieren yo hago una entrevista con la dirección de la universidad, y prometo poner sus puntos de vista junto a los de Karla.

R: Para tener una blance objetivo

E: Ok, me parece genial que alguien lo hiciera, pero le digo, a Karla sus compañeros le dijeron en el aula que se defendiera, que argumentara, que debatiera y dijo que no se sentía cómoda.

R: Sinceramente esos cuentos no me interesan. Mira, si en tu universidad los estudiantes tienen tanto poder como dices por qué no presionan a la rectoría para que de entrevistas y explique lo que pasó?

R: Hagamos la prueba

R: Debería ser menos difícil que conseguir la expulsión de un alumno

Juan Ariel Toledo Guerra

***

La lengua del camaleón. Por Javier Gómez Sánchez

javiergosanchez09@gmail.com

Lo ocurrido a partir de que salió a la luz el texto de Elier Ramírez Cañedo La tercera vía o centrismo político en Cuba. Una aproximación desde la historia, resulta ilustrativo.

La reacción del Sr. Fernando Ravsberg, ha sido la de tomar el texto titulado Nuestro pan de cada día, firmado por “Carlitos” y publicarlo en su app de contenidos Cartas desde Cuba, cambiándole el título original por el de ¨No hay tercera vía, habrá participación o habrá despolitización¨.

El burdo título impuesto hace ir a la fuente original del texto, el blog A mano y sin permiso, y comprobar ahí que la línea ¨No hay tercera vía, habrá participación o habrá despolitización¨ que intenta cubrir el texto como tesis política, no aparece en ninguno de los párrafos del mismo. Su autor nunca las mencionó, ni planteó la inexistencia en Cuba de la utilización política de la ilusión de la Tercera Vía. Al menos es lo que se nota al leerlo.

Se entiende entonces que el Sr. Ravsberg tomó el texto, y no solo le cambió el título para utilizarlo a conveniencia, sino que además tanto el nuevo título como su significado político, son completamente creación del Sr. Ravsberg.

Conocemos la costumbre editorial del Sr. Ravsberg , de armar su plataforma de comunicación política tomando textos sin autorización, mutilar el contenido y cambiarle los títulos. Esta manipulación le ha costado airadas reacciones de varios autores.

Desde la experiencia puedo decir, que el acto de publicación de un trabajo en Cartas desde Cuba (los de contenido político pues descuento los de temas comerciales que hacen de atractivo relleno para los lectores), responde estrictamente a una intención de acercamiento y abrazo político de su editor para con los autores. En la medida en que, luego de las primeras publicaciones, es evidente que usted permite sin problemas que sus trabajos sean utilizados, sus títulos cambiados y convertidos en recursos políticos, el editor de Cartas desde Cuba sonríe satisfecho de haber encontrado un nuevo autor a disposición de sus intereses.

En cambio, si le advierte que no vuelva a cambiar el título, que no vuelva a manipular el contenido, que no pretenda más manipular su sentido, que no se atreva a utilizar su nombre y sus textos, entonces el comunicador político con fachada de corresponsal hace una mueca y se lamenta de haber tropezado con alguien que no se deja utilizar.

Pero mientas eso no ocurre, lo sigue utilizando.

¿Por qué el Sr. Fernando Ravsberg no se atreve a responder directamente a Elier Ramírez Cañedo? ¿Por qué tiene que utilizar el texto de otro para hacerlo? ¿Acaso al Sr Ravsberg le falta algo que se lo impide? ¿O es que su carácter político y personal lo llevan a hacerlo de esta manera?

Así intenta el Sr. Ravsberg, representante conocido de la neo contrarrevolución y utilizador asiduo de la seudo revolución, hacernos creer que las intenciones de ¨tercera vía¨ en Cuba son una invención, una patraña de los oficialistas, de los extremistas, de los conservadores, para engañar y distraer de lo que ¨realmente conviene¨ a los cubanos.

En fin, que es una mentira. Eso intenta quien Fidel llamó ¨el más mentiroso¨, presentar que los mentirosos somos nosotros.

Habría que responderle que en entre revolucionarios, se padecerá de omisión, de lentitud, incluso a veces de falta de cohesión, pero no se practica la mentira, no se practica la manipulación, no se practica el engaño, ni la tergiversación.

Entre revolucionarios no se practica la utilización, una persona pertenece a ese lugar por decisión y por convicción, y así aparece con su palabra en los medios que defienden el socialismo en Cuba.

Nosotros no necesitamos estar abrazando a nadie, ni necesitamos mencionar a nadie en una entrevista que nos haga Cuba Posible, para arrastrarlo junto a nosotros en medio del descrédito. Ni necesitamos que se nos haga ninguna entrevista de intención salvadora. Porque nosotros no somos los que estamos desacreditados.

En realidad la reacción del Sr. Ravsberg ante el texto de Elier Ramírez Cañedo es una reacción de impotencia e irritación. Porque demuestra que hay muchos destacados intelectuales jóvenes que no se dejan utilizar, que no se han dejan envolver. En vez de lo que pretenden los medios políticos “alternativos” cada vez con más fuerza ocurre lo contrario y cada vez más personas se identifican contra lo que ellos representan.

¡Que enorme contrariedad, que enorme frustración, después de tantos eventos en el extranjero, de tantas invitaciones a comer y de tantos dólares! ¡Qué gran fracaso y qué gran impotencia la de quien ni siquiera es capaz de responder con su firma y tiene que manipular el texto de otro!

Porque además, en su fracaso, se están quedando con lo que no se querían quedar, esos medios cuya carta de triunfo era la ambivalencia, la ambigüedad, la equidistancia, se están quedando con el mismo tipo de seguidores que los medios contrarrevolucionarios anteriores. No están logrando su objetivo de hechizar al bando revolucionario en el que cada vez engañan a menos gente.

Ya una vez intentó Cuba Posible decir que el ¨centrismo¨ era una invención.

Así recibió un email el editor de La Joven Cuba, de parte de Cuba Posible, advirtiéndole que el término era un invento de ¨gente de la peor calaña¨ y que LJC no podía hacerse eco del mismo.

¿Qué pretenden ahora? ¿Decirnos que la ¨tercera vía¨ es también una invención de la peor calaña?

¿Pero qué se cree el Sr. Ravsberg? ¿Qué se creen en Cuba Posible? ¿Que la gente aquí nunca se ha sentado en un aula universitaria, que uno aquí no sabe nada, que en Cuba la gente se chupa el dedo?

Lo que tenemos es que preguntarnos qué tipo de ¨politización¨ quieren esos medios, que tipo de ¨participación¨ le conviene a Cuba Posible, que tipo de ideas le vienen bien al Sr Ravsberg para su web.

Una vez Harold Cárdenas, en una conversación con gente de la que Cuba Posible llama ¨de la peor calaña¨, se refirió a un texto ¨revolucionario¨ que Cartas desde Cuba había publicado:

Habría que preguntarse por qué lo publicó. -dijo Iroel

Tal vez Ravsberg no lo entendió. -especulé yo.

O le pareció que era bueno… -dijo Harold.

Sí, lo malo es que le parezca bueno, pero para él -le contesté.

Bueno, ya saben que terminé convirtiéndome en una de esas gentes ¨de la peor calaña¨.

Hay una explicación para algo curioso en todo esto: Los textos de Harold Cárdenas aparecen en Cartas desde Cuba con su título original.

En mis tiempos de participante en La Joven Cuba, le planteé a Harold que se le debía exigir al Sr.Ravsberg que respetara el título y el contenido de los textos tomados de LJC. Que solo se le debía permitir publicar contenido tomado del blog, si lo hacía sin manipulación. Si no, que no publicara nada más nuestro (que políticamente era lo mejor que nos podía pasar). A Osmany el tema no le afectaba directamente, pues Ravsberg evita publicar a revolucionarios definidos. Harold, con la estrambótica idea de que LJC necesitaba la ¨publicidad¨ de que algunos de sus miembros aparecieran en Cartas desde Cuba, prefirió llegar a un acuerdo con Ravsberg. Según me dijo habló con él para que, como tratamiento exclusivo a LJC, no cambiara el título.

La aparición excepcional en LJC del ¨confrontacional¨ texto Una respuesta necesaria, evitó que el editor de CDC tuviera que cumplir con eso. Simplemente no publicó nada de Harold, al menos durante un tiempo. Hoy es más fácil que una revista evangélica publique a Charles Bukowski, a que en Cartas desde Cuba aparezca un texto mío; Osmany sigue sin parecer ahí tampoco, y los textos de Harold se publican fielmente con el título original.

 

 

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6 Responses to "Por qué no presionan a la rectoría…"

  1. Raúl Fernández says:

    Excelente artículo. Ravsberg delata sus propósitos desde que abusa de Martí al citarlo inescrupulosamente con fines políticos contrarios a los que se propuso el Apostol: “atender imparcialmente al bien público”. No hay imparcialidad en la trayectoria editorial de Cartas contra Cuba. Hay un empeño definido en desafiar al proyecto socialista cubano. No es casual que opte por silenciar o ignorar el proceso de debate político más extenso que se haya llevado a cabo en Cuba o en América Latina para definir el futuro político, económico y social de la nación. No hay un artículo o un comentario en su boletín dirigido a resaltar o informar sobre la discusión directa por parte de la población de documentos que atañen el futuro del país. Argumentará que no fueron redactados en la calle o sobre la maquinaria de una fábrica, algo que ya a un crítico se le ocurrió esgrimir, como si ello fuera posible. Por supuesto que no. Fueron escritos a conciencia con la participación de cientos de personas, revisados y enmendados en múltiples ocasiones, consultados en el Congreso del Partido y durante su proceso preparatorio. Después se sometieron a la más amplia consulta popular. Si Ravsberg tiene un ejemplo más democrático que lo exponga, pero que lo haga con argumentos, no con silencio.

     
  2. “Esto es un parto y ustedes son el futuro. Confío en que un día Cartas será una más en un mar de buenos trabajos periodísticos”. Eso escribe el Ravioso. De verdad que es un vanidoso. Él se cree, porque algunos “tontos” se lo han dicho y lo han reconocido públicamente, que sus artículos llenos de mentiras y manipulaciones son buenos de verdad. ¡Vivir para creer! ¿Pero qué otra cosa se puede esperar de la gente baja?

     
  3. Berta says:

    ok Fernando miente, el gobierno cubano no se queda atrás. tiempo al tiempo que todo sale.

     
  4. Simpermiso says:

    La aspiración del señor Ravsberg es que en Cuba algún día un periodista pueda incurrir en el lapsus de decir lo que escuché a un locutor de radio en España una vez: “ya saben que pueden dejar nuestras opiniones en el contestador”. Al instante, rectificó, muy apurado, como cabe imaginar: “quise decir: sus opiniones”. Como paso previo, tendrá que dotarse de una legión de talibanes dispuestos a manipular la realidad como lo viene haciendo el maestro, con el propósito de crear un imaginario colectivo nuevo, paso previo necesario para un cambio de régimen de forma no violenta. Por desgracia para él, la realidad cubana no tiene nada que ver con el Santo Oficio que ha construido falsimedia en el mundo capitalista, único modo de que el 10% pueda gobernar una sociedad en modelos de sufragio universal, sin posibilidad de alternativa, y que el mantra de todos los días siga siendo que vivimos en democracia y con los derechos humanos plenamente garantizados.

    Bajo el capitalismo, el oligopolio mediático hace algo más que elegir a su clase mercenaria, para que el Ravsberg de turno no se vea ante la necesidad de tener que modificar la redacción de los artículos: inventan la realidad cotidiana a través de un consenso global, construyen los guiones y los personajes (unos en el papel de héroes y otros en el de villanos) y ponen el foco en aquello que interesa a sus amos, silenciando el resto. Como podrán imaginar, este no puede ser el periodismo de una sociedad libre, en que se garantiza el derecho a una información veraz y donde cada ciudadano tiene derecho a pensar lo que quiera. En todo caso, esto es lo que cabría pensar de esas voces cubanas que no están dispuestas a permitir que otros manipulen sus textos en nombre de una Cuba Posible, que no sería el resultado de la libre reflexión de los cubanos sino de la colonización cultural del paradigma dominante en las sociedades plutocráticas, responsable del pensamiento único al servicio de la clase dominante.

     

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