José Martí y el abrazo de Fidel Castro. Por Luis Toledo Sande

 

¿He de decir a usted cuánto propósito soberbio, cuánto potente arranque hierve en mi alma? ¿que llevo mi infeliz pueblo en mi cabeza, y que me parece que de un soplo mío dependerá en un día su libertad?

(Carta de José Martí a Manuel Mercado, 6 de julio de 1878) 

Lector voraz como José Martí, Fidel Castro pudo haber escrito de sí palabras con que el primero se autocaracterizó: “Napoleón nació sobre una alfombra donde estaba la guerra de Europa. // Yo debí nacer sobre una pila de libros”. Pero el propio Martí plasmó en otro apunte una confesión que complementa la citada y es igualmente aplicable a Fidel: “el libro que más me interesa es el de la vida, que es también el más difícil de leer, y el que más se ha de consultar en todo lo que se refiere a la política, que al fin y al cabo es el arte de asegurar al hombre el goce de sus facultades naturales en el bienestar de la existencia”.

De no haber seguido ambos esa guía, habrían incurrido en un vacío esterilizante para el pensamiento y la acción: esperar hasta ver si de las metrópolis del mundo les llegaban las respuestas necesarias para interpretar y enfrentar los graves problemas que ellos se plantearon resolver creativamente. Eran desafíos que no se limitaban a Cuba: les llegarían asimismo de nuestra América, de la del Norte y aun del resto del planeta, y ambos fraguaron una guía contra el colonialismo cultural, viniera este de donde viniera, o —pensemos en hoy— venga de donde venga.

El camino para valorar con acierto la presencia en Fidel del hombre a quien él llamó “el más genial y el más universal de los políticos cubanos”, y “guía eterno de nuestro pueblo”, no se halla en buscar coincidencias de temperamentos —tema que desborda este artículo—, y menos aún en hacer meros cotejos textuales. De esto último se percató el articulista al hacer la selección y escribir el prólogo —los dos con firma institucional del Centro de Estudios Martianos— del volumen de páginas de Fidel titulado José Martí, el autor intelectual (1983).

Inmenso fue el abono textual en los actos de Martí y de Fidel, y en la imantación del primero sobre el segundo; pero un modo seguro para valorar la relación entre ellos no lo dará el criterio —de punta hegeliana— encallado en considerar que las ideas vienen no más de las ideas. Ambos fueron conscientes de la dignidad de estas, y de su valor para iluminar la práctica, pero sabían que sus raíces determinantes se hallan en el subsuelo de la realidad.

Ese hecho debe tenerse en cuenta al ponderar por qué Fidel declaró a Martí autor intelectual de los sucesos del 26 de julio de 1953, y en consecuencia —vale añadir— de la etapa revolucionaria que, desatada entonces, llega al presente y continúa viva hacia el futuro. Quien, como había hecho su predecesor en 1874 —aunque no obtuvo el título por falta de dinero para el pago establecido—, en 1950 se graduó de abogado, asumió su autodefensa cuando se le juzgó por aquellos acontecimientos, que él había encabezado. De algún modo eso recuerda al adolescente que en 1869 se irguió contra las autoridades colonialistas en el juicio en que se le impuso prisión y trabajo forzado.

En su alegato Fidel ratificó lo que había dicho en interrogatorios previos: Martí era el mentor de aquella acción revolucionaria. Pero no sentaba con tal declaración, ni con las páginas que citó o glosó del Apóstol, una mera estrategia discursiva para valerse del prestigio de su palabra. Apuntaba a los propósitos de la acción.

Metas heredadas

Protagonizada por combatientes de distintas partes del país, y con la actualización de miras necesaria entonces, la gesta buscaba abrirle camino de realización a lo que no le fue dado al proyecto martiano consumar. Para ello el líder que crecía acometió en los escritos —en las ideas— de Martí una búsqueda de la cual dejó huellas en el ejemplar de sus Obras completas que leyó en la cárcel con pasión apreciable en subrayados y anotaciones.

En acto de justicia histórica, ese lector pudo proclamar que los hechos de 1953, cuando se había celebrado el centenario del Apóstol, se habían concebido y llevado a cabo para impedir que él muriese de tanta negación sufrida por su legado. Aquel régimen era un instrumento de la potencia imperialista, ya en apogeo, que en 1898, cuando aún se consolidaba, perpetró planes que Martí quiso impedir a tiempo: consistían en apoderarse de Cuba y de Puerto Rico para, con esa fuerza más, dominar a nuestra América toda, y empezar a dislocar el equilibrio del mundo hasta convertirse en nación hegemónica.

Sin enfrentar semejante realidad sería imposible acometer a fondo el saneamiento de la República implantada en 1902, medularmente contraria a la república moral por la que luchó Martí. Esta, que no era una lección liquidada en el siglo XIX, merecía y debía retomarse como raíz de la Cuba revolucionaria, llamada a erigirse sobre bases republicanas nuevas y erradicar la herencia de la colonia y la presencia del neocolonialismo.

Al conmemorar, veinte años después, los ígneos sucesos de 1953, Fidel será particularmente explícito al decir: “Martí nos enseñó su ardiente patriotismo, su amor apasionado a la libertad, la dignidad y el decoro del hombre, su repudio al despotismo y su fe ilimitada en el pueblo. En su prédica revolucionaria estaba el fundamento moral y la legitimidad histórica de nuestra acción armada. Por eso dijimos que él fue el autor intelectual del 26 de Julio”. Y en el camino trazado por Martí se empinó en 1976 la República socialista fundada con la guía de Fidel y cuya Constitución la preside esta aspiración martiana: “que la ley primera de la república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”.

En “El tercer año del Partido Revolucionario Cubano”, artículo publicado en Patria el 17 de abril de 1894 y subtitulado “El alma de la Revolución, y el deber de Cuba en América”, Martí estampó lo que significaba la independencia de Cuba para toda nuestra América y para asegurar el equilibrio mundial. Por ello sostuvo: “Quien se levanta hoy con Cuba se levanta para todos los tiempos”.

Esa idea —validada por la historia— la desarrolló en varios textos, como el Manifiesto de Montecristi. En este, fechado 25 de marzo de 1895, a la guerra iniciada el 24 del mes anterior la llamó “suceso de gran alcance humano y servicio oportuno que el heroísmo juicioso de las Antillas presta a la firmeza y trato justo de las naciones americanas, y al equilibrio aún vacilante del mundo”. En la misma fecha, sabiéndose “en el pórtico de un gran deber” —pues marchaba a ocupar su lugar en la contienda de liberación nacional que él había preparado—, le escribió al amigo dominicano Federico Henríquez y Carvajal la carta donde ratificó sus propósitos, y aseguró: “Yo alzaré el mundo”.

Palabras, ideas, hechos

Sin asomo de vanidad, expresaba así un optimismo que hace pensar en el de Fidel cuando, tras la dispersión causada en la tropa expedicionaria por el revés militar del desembarco del yate Granma, se vio rodeado de un exiguo grupo de compañeros con escasos pertrechos, y exclamó: “¡Ahora sí ganamos la guerra!”.

Martí expresaba la convicción que, declarada desde años atrás, ratificaría también el día antes de caer en combate, en otra carta testamentaria, la dirigida a su amigo mexicano Manuel Mercado: urgía impedir que se hicieran realidad los planes expansionistas de los Estados Unidos, y contra ellos enfilaba él sus actos, como le confesó a Mercado: “Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso”, aunque en lo visible se combatía contra el ejército español.

Esa senda de alcance planetario la tomó también el Fidel que, en la Sierra Maestra, reaccionó ante la destrucción de la casa de un campesino por una bomba estadounidense lanzada desde un avión de la tiranía. Entonces el líder rebelde le hizo a una compañera de lucha, Celia Sánchez, la confesión que no sería simple impulso emocional, sino todo un programa. Una vez lograda la victoria contra la tiranía, se dedicaría a lo que fue central en sus actos y en sus ideas, hasta su muerte: luchar contra el imperialismo.

Esa actitud era necesaria para poner a la patria en camino de erradicar la miseria que la mayoría del pueblo sufría, y crear las condiciones para el desarrollo educacional y las conquistas culturales que se insertaran definitivamente en el rumbo trazado por Martí: “Ser culto es el único modo de ser libre”. Tan sembrador concepto ubicaba lo cultural en una dimensión inseparable del libro y la lectura, pero irreductible a lo libresco academicista, y que requería ejercer el pensamiento propio.

No hay que asombrarse, pues, de que en la aludida autodefensa de Fidel en el juicio que se le aplicó en 1953 se halle, mucho más que citas de Martí, una manera de ver la realidad por sus ojos, y sin nubes pasatistas contrarias a la capacidad de germinación del legado martiano. Sobre tales bases, el 29 de mayo de 1955, desde las páginas de Bohemia, al desmentir falsedades de un esbirro sanguinario, afirmó: “es el Apóstol el guía de mi vida”. Para abrazar la herencia de Martí, su más logrado discípulo y continuador no se contentó con hallar en sus textos una fuente de aforismos elegantes, sino —homenaje raigal si los hay— una brújula para la vida.

La frase que da título al alegato, La historia me absolverá, remite al discurso que Martí pronunció el 17 de febrero de 1892 y se conoce como La oración de Tampa y Cayo Hueso. Con la convicción ética sobre lo que se hace, terminó refiriéndose a la labor unitaria que llevaría a fundar el Partido Revolucionario Cubano: “¡[…] la historia no nos ha de declarar culpables!”. En el alegato, donde Fidel insistió en cuán costoso habría sido para el pueblo cubano dejar morir a su Apóstol, la huella de este es tan omnipresente que el mejor modo de mostrarla es reproducir todo el texto.

Ante un apotegma del peso de “primero se hundirá la isla en el mar antes que consintamos en ser esclavos de nadie”, ¿cómo no recordar la terminación del discurso de Martí en el Steck Hall neoyorquino el 24 de enero de 1880? Allí el orador sentenció: “¡Antes que cejar en el empeño de hacer libre y próspera a la patria, se unirá el mar del Sur al mar del Norte, y nacerá una serpiente de un huevo de águila!” También sostuvo: “Ignoran los déspotas que el pueblo, la masa adolorida, es el verdadero jefe de las revoluciones”, idea que se siente en la base del concepto de pueblo sustentado en La historia me absolverá.

Memoria del corazón

Así de orgánico fue, es, el abrazo de Fidel a Martí. En español la etimología del verbo recordar habla de lo que se vuelve a traer al corazón —como no solo en sentido figurado concierne a ese órgano el vocablo cordial—, y en otras lenguas aprender de memoria se dice aprender de corazón. Tal es la manera como procede entender la asunción de textos martianos por Fidel.

A lo visto con respecto a La oración de Tampa y Cayo Hueso y La historia me absolverá, añádase, entre otros posibles ejemplos, el pasaje de la carta del 15 de diciembre de 1893 en que Martí le dice a Antonio Maceo: “Yo no trabajo por mi fama, puesto que toda la del mundo cabe en un grano de maíz”. Esa declaración la condensó Fidel en una máxima que ha recorrido el planeta: “Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”. Martí habló de la fama, y su discípulo, que alcanzó el poder y siempre se manifestó dispuesto a mantener a raya el asedio de la gloria, hizo de aquel texto una apropiación que rebasa el plano lexical.

Toda recreación legítima y de altura ofrece destellos sugerentes. El líder de la Revolución Cubana, refiriéndose al heroísmo de su pueblo, años después del triunfo de 1959, en medio de la brutal hostilidad imperialista, dijo que no solamente merecía la victoria y un sitio en la historia, sino también “un lugar en la gloria”. Al replantear aforísticamente lo dicho por Martí a Maceo subrayó, acaso sin proponérselo, el valor de lo elemental natural. A una eminente estudiosa de Martí, iluminada por el patriotismo y la poesía, le oyó el autor de este artículo decir al respecto: “Eso habla de lo grandes que son la humildad y un grano de maíz”.

El culto a la humildad por parte de Martí y de Fidel es el propio de los seres extraordinarios, no la resignación a la intrascendencia. Alguien como Martí puede sostener lo que, dicho sin su grandeza, puede parar en la injusticia y la ingratitud: “Nada es un hombre en sí, y lo que es, lo pone en él su pueblo. En vano concede la Naturaleza a algunos de sus hijos cualidades privilegiadas; porque serán polvo y azote si no se hacen carne de su pueblo, mientras que si van con él, y le sirven de brazo y de voz, por él se verán encumbrados, como las flores que lleva en su cima una montaña”.

El pueblo solamente puede depositar la energía propia de la grandeza, y una confianza a esa altura, en quienes tengan fuerza para cargar con ellas. Tal relación entre individualidad y colectivo, entre líder y pueblo, explica la permanencia de Martí en la memoria y en la querencia de la patria, y la capacidad de Fidel para abrazar esa lección y darle continuidad fecundante en un camino donde ambos fijaron la estrella de su impronta personal.

Un logro de semejante envergadura sería impensable sin el talento que ambos tuvieron, y sin el valor que supieron dar a la unidad revolucionaria, fomentada por ellos con la autoridad moral de su entrega a la lucha con una actitud que recuerda la citada carta de Martí a Henríquez y Carvajal: “hay que dar respeto y sentido humano y amable, al sacrificio”.

En él, ese logro lo corroboró su capacidad de supervivencia tras la muerte, capacidad que se consumó por su propio poder de irradiación, por el empeño de luchadores lúcidos que retomaron su legado y por el fervor que merecidamente generó en el pueblo. Así la herencia patriótica y revolucionaria de quien en el presidio pasó “sereno entre los viles” se mantuvo incorruptible en medio del cieno de la República neocolonial.

De luz en luz

Asimismo el legado del líder de la etapa de luchas conocida por antonomasia como Revolución Cubana vivirá por encima de su muerte. Si brilló de un modo especial —recordemos palabras de Ernesto Che Guevara— en “los días luminosos y tristes de la crisis del Caribe”, desde la noche del 25 de noviembre de 2016 le ha dado a la patria días tristes, por las dimensiones de la pérdida, pero también luminosos, por las reservas de potencialidad patriótica y revolucionaria que el pueblo ratificó ante su partida.

Al definir en Patria la naturaleza de la revolución que se gestaba para independizar y sanear el país, Martí expresó confianza en el pueblo. Lo hizo con la certidumbre que le proporcionaba comprobar que a los patriotas residentes en el país y a los que, como él, habían tenido que emigrar los unían ideales y acción.

Con esa luz apreció que en todos primaba la voluntad de servir a la patria: “Viles tenemos, pero más grandes que viles. Habrá un humilde para cada soberbio: seremos ala de aquella otra ala. Y con dos alas, volaremos mejor. No somos hombres aquí: somos amigos del hombre. No somos pasiones aquí: somos pabilo que se consume para que nuestro pueblo luzca: alfombra somos, para que pise nuestro pueblo”.

Tal era la tesitura de quien echaba su suerte “con los pobres de la tierra”, y así preludió la que Fidel definiría como revolución “de los humildes, por los humildes y para los humildes”. Ni uno ni otro serían bien vistos por quienes aspirasen a perpetuarse sentados sobre las espaldas del pueblo, y que, por tanto, servirían al amo, yanqui o español —como escribe Martí a Mercado en su carta póstuma—, que les asegurase tal privilegio.

En esa carta, refiriéndose al eventual destino que pudiera asignarle la asamblea de representantes del pueblo insurrecto —aunque difícilmente se le hubiera confiado a otro, viviendo él, la guía de la República en armas—, afirmó: “Sé desaparecer. Pero no desaparecería mi pensamiento, ni me agriaría mi oscuridad”. Pensaba en la posible oscuridad del destino aludido, no en la suya, pues no la había en él. Hombre luz, añadió: “Y en cuanto tengamos forma, obraremos, cúmplame esto a mí, o a otros”.

Tras contingencias y tragedias históricas —en las cuales sobresalió su propia muerte en combate— fue necesario esperar a que, sobre la base de lo braceado después de la tragedia de Dos Ríos, la generación del centenario martiano, vanguardia conducida por Fidel, obrase para hacer realidad los planes del Maestro. En el camino labrado por esa avanzada patriótica —cuyo empeño condujo a la victoria de 1959— creció, afán tras afán, siembra tras siembra de ideales, logro tras logro, la significación de Fidel.

El culto a la memoria de Martí incluyó la diseminación de bustos y otros recursos iconográficos que —en medio de la realidad política dominante, que lo negaba— jalonaron la permanencia de su legado junto a la difusión de su obra escrita y a la prédica basada en sus ideas. Tras más de medio siglo de consumación de esa herencia a la altura de tiempos signados por ideales socialistas, Fidel coronó en vísperas de su muerte una idea que mantuvo a lo largo de su vida como líder: pidió que no se diera su nombre a instituciones, a sitio alguno del país.

Cimas contra la muerte

Con lealtad a su ejemplo, continuando por el camino correcto la obra que él abonó y dejó marcada por su grandeza —tan inimitable como paradigmática: Fidel es Fidel, se ha dicho, como también es justo decir Martí es Martí—, podrá el pueblo mantener vivo su legado junto al del Maestro. En la Cuba revolucionaria es cuestión de haber empezado ya a cumplir ese afán, para que generaciones futuras no tengan que levantarse con el fin de impedir que ellos mueran.

Sería absurdo sustituir el entendimiento de tal continuidad por el afán de escoger, como en un cuadrilátero de boxeo, a un triunfador individual, ignorando las diferencias de épocas y las calidades extraordinarias que hacen de ambos las cimas singulares que son. Tal vez Fidel, quien, como Martí, encarnó la capacidad zahorí de vislumbrar el futuro, quiso también prevenir que el entusiasmo y la falta de mesura —el no llegar o pasarse— condujeran a sobresaturaciones vaciadoras de sentido, cuando no patéticas.

Tal pudiera ser el caso de la sugerencia hecha por un profesional cubano de la información mientras reportaba para una televisora amiga, desde la Plaza de la Revolución José Martí, el tributo póstumo que allí la multitud conmovida rendía a Fidel y, por extensión, al Martí que daba cobijo histórico y moral a un acto de tan entrañable justicia. Según la peregrina sugerencia aludida, cabía rebautizar la Plaza con el nombre del líder recién fallecido.

En esa Plaza, que seguirá honrándose con el nombre y la imagen de Martí, y con la presencia del Fidel que allí protagonizó junto al pueblo imborrables capítulos de la vida revolucionaria de la nación, ambos viven, y vivirán como en todo lo bueno que se haga en la patria. Los une el abrazo con que asumió Fidel el legado del Maestro, cuyos restos mortales ya los suyos acompañan de cerca: los custodian.

Ambos seguirán convocando al pueblo a no olvidar ni traicionar su historia, a no cesar ni flaquear en la defensa de la justicia, de la equidad, de la independencia y la soberanía, a no sucumbir a tentaciones economicistas, a la prosperidad sin alma. Para cumplir el llamado que ellos hacen y harán será insoslayable mantener en alto las banderas del antimperialismo que los dos abonaron como deber fundamental y con una entereza que autoriza a repetir una vez más esta conocida convicción de Martí: “La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida”.

http://bohemia.cu/opinion/2017/01/jose-marti-y-el-abrazo-de-fidel-castro/

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26 Responses to José Martí y el abrazo de Fidel Castro. Por Luis Toledo Sande

  1. Lizandro Cuervo Martínez says:

    http://www.jornada.unam.mx/2017/01/29/mundo/019n1mun
    ¡que noticia Iroel sus caballos de batalla Alejandro y Tocororo!. El mundo entero frente a las deportaciones de Trump, respaldando a sus ciudadanos, los cubanos la excepción. No se da cuenta que ahora EE UU, que ha decidido explotar para el capital internacional la economía cubana, le pasa lo mismo que a Inglaterra en el siglo XIX que después de haber inventado el negocio negrero en las costas africanas, cuando decidió explotar el continente africano incorporándolo a la división internacional capitalista del trabajo (de la cual Inglaterra era la potencia hegemónica) se convitió en la gran humanista y defensosra de los africanos prohibiendo el tráfico de humanos que los españoles querían mantener.
    A buenos problemas se enfrentan ustedes en el plano ideológico. ¿Qué le dirán a los jóvenes de la FEU cuando le pregunten estas cosas? Que le han dado a esos jóvenes también mejunje en María La Gorda (playa a la que si no tienen dinero jamás podrá visitar). Documentase mucho que les van a dar duro y no creo que Tocororo y Alejandro que toda esa verborrea que no aclara nada sean los ideólogos insignes para el debate actual y futuro.

     
  2. MIAMI: La Krome Avenue era un campo y ahora es un desierto
    Llueve. Detrás de los cristales del transporteichon llueve y llueve. Y en la Krome Avenue, desde la Campbell Drive a la Calle 8 bien al west, no hay un tipo a la vista. Los campos roturados (un decir, porque en el sur de Miami se siembra sobre arena, no sobre tierra como en Cuba; o sobre cenizas, como en Japón) están deshabitados: los guatemaltecos, nicas y salvadoreños (aquí los patrones son mexicanos y los ex guajiros cubanos inversores) temen que los detenga la migra. Es su interpretación.

    Total, si me hubieras escuchado, si me hubieras creído… aquí la cárcel está cerquita, o “murita” (¿No hay un aduanero cubano que se apellida “murillo”?), de los criaderos de cocodrilos y las “trocas” de tacos. A la entrada del Everglades National Park, que Joe García atendió y Curbelo abandonó. No es política: son hechos. Emilio Alcalde es testigo de cuando le vimos al García inaugurando una ruta turística al parque. Con botellitas de agua gratis.

    Hay miedo a Trump. Ayer un abogado de emigración tuvo que dar terapia a una señora desvanecida, explicándole que si la tarjeta de Residente Permanente se le venció, era el plástico, el documento, no el estatus.

    Pero hay miedo. El Pollo Tropical de Krome Avenue está vacío. Las clínicas están vacías… porque en Homestead, solo los centroamericanos se enferman (Los cubanos no van al médico porque dicen que los ingresan 9 días para sacarles el dinero del seguro y salen peor de como entraron). No hay descargas en las fincas, ni tiros de Heineken: “pirey” a dos por un dólar. Por supuesto, tampoco hay caballos para que venga Carlucho, ni buena onda para reír con Bartolo el Gozador. Por el momento, solo es recomendable esconderse. Por el miedo. Porque aunque estés legal, aunque hayas votado, aunque hayas votado por Trump, aunque hayas votado dos veces por Trump (una vez como Pancho y otra como Panchóskovich), como dicen en el blog de Iroel, no es nuestro país.

    Emilio Ichikawa. Miami, Domingo 29 de enero, 2017

     
  3. Tony says:

    @ emilio ichikawa…Si la cosa esta tan fea como Ud, lo pinta en la sagüesera, como dicen en Cuba, “es hora de subir pa’ arriba”, vengan a pasar frio conmigo en Canada, …They are welcome! ;) Saludos :) :) :)

    http://time.com/4652711/justin-trudeau-canada-refugees/

     
    • Muchas gracias, señor Tony: No vi el documental pero tal vez traer por los pelos el “extremismo” en un documental y el “oportunismo” en su crítica absolutamente legítima, lo que hace es mostrar la desesperación ante el hecho de que la crítica honesta y revolucionaria encuentre espacio en nuestros medios de comunicación. Gracias al compañero de Radio Baracoa por darte la oportunidad de demostrarlo.

      Saludos

       
  4. Carlos de New York City says:

    Hay un proverbio (o) existe uno …. major dicho ; que dice : ” aunque la mentira sepa correr mucho , la VERDAD siempre la alcanza , aunque este es un major pensamiento escrito por mi mismo , es decir , con mas enfasis porque aquel es parecido a este .
    ? porque escribo esta ? porque …… ” hay cierto una cosa en el mundo de las letras y escritos y es que quien escribe cualquier comentario que sea en ambas parte o de ambas partes es decir a favor o contrario algun echo o sucesos en nuestras vidas , lo mismo un poeta , escritor o cualquiera que sea que escriba lo haria siempre por mucho que lo trate de no reflejarlo en la misma y lo oculte para siempre de los demas presentes (o) oponentes su defecto como ser humano.
    Si es un Tipo mentiroso , mezquino , hipocrita y egoista con su propia vida y dentro de su alma y cuerpo , por defecto al escribir notaremos que su critica o aquellas ideas como pensamientos iran siempre de la mano de la misma VERDAD (o) MENTIRA con la que sabemos vivir.
    ” no se si me entenderian que quiero decir con esta , pero sinceramente , yo leyendo cada comentario se y me hago idea de la misma persona quien escribe mentalmente como seria en precensia de el.

     
  5. Carlos de New York City says:

    Sobre este POST y ESCRITO muy Interezante como la misma Historia de Cuba porque para hablar de Cuba tenemos que mencionar y pensar en
    Jose Marti y Fidel castro Ruz , son mis pensamientos propios , claro , despues adjuntariamos a ellos dos la Historia de Toda nuestra Cuba como la propia Cultura Cubana y en ella todos y cada uno de nuestros Hombres y Mujeres que forjaron esta misma Historia y Cultura Cubana.
    Tambien gracias a Iroel sanchez y este comentario es dirigido a Utds dos en lo Personal y quiero que estudien y analizen Bien el porque de mi Comentario dirigido a utds dos solamente y aquellos Cubanos que tenganm que ver y vivir como Trabajar con la Historia de Cuba , con nuestra Cultura Cubana y con este mismo proceso Historico y politico Cubano….. ” Hay Dos echos Historicos que desde la partida de Fidel Castro Ruz vino a mis pensamientos esta Idea y quiero confesarla a utds dos .
    Primero : ? porque la Piedra grande ante las cenizas y muerte de Fidel , es decir convertido como en un pequeño masouleo ,? porque la Piedra y su significado que dejo Fidel castro Ruz antes de morir a la Humanidad , a Cuba .

    Segundo : El interes infinito , orden y decreto (o) deseo postumo de no Usar su imagen ni Nombre Nunca jamas y que gracias a los poderes del estado cubano y de su hermano raul castro Ruz como de nuestras leyes en Cuba fueron convertidas en leyes .
    1ro :perpetuar la fe , Dignidad , poder , muerte , liderazco ,mostrar eternidad ,mostrar una vida , una imagen limpia y honrada , sagrar una batalla durante su vida , poder , fuerza , vencimiento a todo mal , mostrar fuerzas que nadie pudo derrotarlo, que fue invencible con sus ideas y con esta muerte , murio con sus botas puestas.
    esta Piedra para mi mismo tubo un significado muy grande , no se utds, no se mi pueblo de cuba , pero si hablaran de ella y el porque , de esta piedra delante de el presente porque para mi estara presente en toda cuba y en este mundo conforme esta el che Guevara y Jose marti todos nuestros martires y heroes conforme estaran todos desde el inicio del mundo hasta hoy , conforme esta Dios jehova y Judas en Todas partes ,
    porque existe y es vida estara siempre presente el Tambien.
    2do : porque asi sepulcro para siempre su imagen y nombre Porque nadie podria estar por encima de nuestro Maestro y Guia Jose Marti, Porque el fue un alumno de Jose marti y Hasta en su muerte Fidel castro Ruz mostro su liderazco , su grandes dotes como ESTADISTA mundial y como uno de los mejores oradores de esta Historia Universal de nuestro Mundo. Solo Hubieran apenas 3 (o) 5 y ahi esta el .
    ! Gracias Fidel !

     
  6. TONY: Porque tengo cosas que hacer aquí. Y debo estar aquí. Un saludo, Emilio Ichikawa

     
  7. Alejandro says:

    Otras de las lindezas de Mr. Cuervo que no da para otra cosa que no sea para un ataque de risa: “EE UU, que ha decidido explotar para el capital internacional la economía cubana…”
    Y Mr. Cuervo se me olvidaba comentarle que Tocororo, junto a su amigo el Sijú Cotunto, se hallan por estos días en las playas de María La Gorda y El Holandés, dándose chapuzones y disfrutando de las limpidas aguas de nuestro archipiélago, y les envía saludos desde allá.

     
  8. Tony says:

    @ Iroel, vamos, vamos no estoy tan desesperado como tu piensas, pero, si creo que el periodista de Radio Baracoa, demostro algo que tengo entendido ya todo el mundo se percata, en Cuba hay libertad de prensa y pensamiento, por lo menos en la internet! creo que el primero que dijo eso por aqui fue emilio ichikawa, es una realidad demostrada en muchas publicaciones, muchos medios del exilio, ahora, publican criticas basados en los comentarios que aparecen en el Granma, Juventud Rebelde, Trabajadores, etc, lo cual me demuestra que la libertad de expresión esta encontrando su lugar en la sociedad actual cubana. ;) Saludos

     
  9. Un ejemplo amigo Tony: Antonio Jose Ponte, que ya se sabe que es un globo inflado (con la insolita manipulacion del escritor Anton Arrufat y el pintor Ramon Alejandro), le dijo al sociologo Arnaldo M. Fernantez: “Tenemos que prescindir de sus servicios”. El lio que es que Arnaldo es mas anticastrista que Ponte. Arnaldo cruzaba la frontera con Canada mientras Ponte cotizaba la UNEAC. No es que Ponte sea mala gente: Es que es basicamente un mal escritor. Y eso resiente. La censura es una inartitucion cultural que necesita analisis. Tiempo. Pero lo dejo aqui estimado Tony,
    Te paso mi email porsi:. Un abrazo: emilioichikawa@gmail.com

     
  10. Lizandro Cuervo Martínez says:

    Iroel, ¿Pero usted no ve realmente que aquellos inmigrantes (del lugar que sean y vayan al país que quieran, por la causa que sea, olvidarse ya que sean cubanos, imagine que ya los cubanos no habitan el planeta tierra, algo abstracto, pero imagínelo) que al llegar y pisar tierra en el país de que se trate, sean acogidos y si así lo solicitaran recibir permiso de trabajo, pensión alimenticia, seguro de salud y derecho de residencia al año y un día o al siguiente día (que creo que sería aun más justo), y luego tuvieran derecho a pedir la ciudadanía y recibirla, es un derecho que debiera ser universal para cualquier inmigrante? Imagine que sean mexicanos, hondureños, guatemaltecos, salvadoreños, haitianos, nicaragüenses, etc, etc; pero también yemeníes, iraquíes, sirios, libios, afganos al llegar a EE. UU. o a Europa, o a Australia, o a Japón, o a cualquiera de las antiguas metrópolis que aun lo siguen siendo, porque hoy extraen más excedente que hace 400 años atrás. ¿usted le negaría esos derechos?, ¿usted no los reclamaría en la ONU, en UNASUR, y en tanto foro como haya y pueda decirlo y reclamarlo?. Repito e insisto, olvídese de los cubanos, sino esos que le menciono. ¿No cree usted que debieran tener esos derechos?, ¿es que ya (no los cubanos repito sino los demás) no vamos a poder exigir y luchar por esos derechos, o es que usted cree que Cuba es quien le dicta la agenda al mundo?, ¿usted cree que si Trump va cuaquier parte no hay que manifestarse contra él?, ¿o es que solo en Cuba Trump va ser recibido amistablemente?. Debieran aclarase porque no se han aclarado. Si no se aclaran no pasa nada, nosotros seguiremos reclamando esos derechos que le he hablado para toda persona humana que emigre y seguiremos apoyando a todo aquel que se manifieste contra el imperio americano sea Obama, Hilari, o Trump el que que represente.
    Por favor dígame eso, o dígame que soy un tonto, pero por favor o no entiendo nada de la vida o soy un tonto.
    Le hago la pregunta.
    Un saludo

     
      • Señor Cuervo. Lamento mucho el hecho de que se dirija a mi como un fiscal cuando creo no haber cometido delito alguno. Me obliga usted a colocar su último comentario en la carpeta de spam pero no sin antes dejarle estas palabras de Fidel sobre los “superrevolucionarios” que estoy seguro sabrá valorar:
        “¿Qué ocurre con los superrevolucionarios de la llamada extrema izquierda? Algunos lo son por falta de realismo y el agradable placer de soñar cosas dulces. Otros no tienen nada de soñadores, son expertos en la materia, saben lo que dicen y para qué lo dicen. Es una trampa bien armada en la que no debe caerse. Reconocen nuestros avances como quienes conceden limosnas. ¿Carecen realmente de información? No es así. Les puedo asegurar que están absolutamente informados. En determinados casos, la supuesta amistad con Cuba les permite estar presentes en numerosas reuniones internacionales y conversar con cuantas personas del exterior o del país deseen hacerlo, sin traba alguna de nuestro vecino imperial a sólo 90 millas de las costas cubanas.

        “¿Qué aconsejan a la Revolución? Veneno puro. Las fórmulas más típicas del neoliberalismo.

        “El bloqueo no existe, pareciera una invención cubana.”

        Saludos

         
  11. Lizandro Cuervo Martínez says:

    No me respondido Iroel, ¿usted tiene esos artículo para responder esa pregunta y otras siempre? Usted por favor vaya a una escuela de primaria donde haya niños y le dice si esos textos han respondido la pregunta y ya verán lo que le dicen.
    Porque ya le dije que haga abstracción de cubanos, ya se lo que piensan los cubanos ¿o usted me ve tan tonto?, por favor yo quiero que me de su parecer sobre la pregunta, ya sabemos (estamos suponiendo) que los cubanos se han ido para otro planeta, pero es que aquí en este mundo quedamos cerca de otros 7 mil millones de personas que la mayoría de ellos pasamos hambre, no nos dan trabajo, no tenemos atención médica, no tenemos agua potable, carecemos de tierra, medios de producción (¡dichoso los que en este mundo puedan valorizar aún el capital!, la cuestión es más grave aún ya que no hay trabajo para poder valorizarlo, así esta el capital hoy en día Iroel), no tenemos vivienda digna. Y mucha de esa gente emigra, ¡es para esa gente ¡o usted no no entiende!, y es para ella para la que pedimos que al llegar y pisar tierra en el país de que se trate, sean acogidos y si así lo solicitaran recibir permiso de trabajo, pensión alimenticia, seguro de salud y derecho de residencia al año y un día o al siguiente día (que creo que sería aun más justo), y luego tuvieran derecho a pedir la ciudadanía y recibirla.
    Le pregunto otra vez, porque si no voy a pensar que soy tan tonto que no se hacerle la pregunta ¿usted le negaría esos derechos a esa gente?.
    Creo que es tan sencillo como decir SI o NO y si quiere explicar su SI o NO pues hágalo. Eso es lo que le pido, porque no ha respondido.
    No se si me he hecho entender, ¿por favor ahora si me ha entendido?
    Saludos

     
    • Señor Cuervo. Lamento mucho el hecho de que se dirija a mi como un fiscal cuando creo no haber cometido delito alguno. Casi me obliga usted a colocar su último comentario en la carpeta de spam pero prefiero antes dejarle estas palabras de Fidel sobre los “superrevolucionarios” que estoy seguro sabrá valorar:
      “¿Qué ocurre con los superrevolucionarios de la llamada extrema izquierda? Algunos lo son por falta de realismo y el agradable placer de soñar cosas dulces. Otros no tienen nada de soñadores, son expertos en la materia, saben lo que dicen y para qué lo dicen. Es una trampa bien armada en la que no debe caerse. Reconocen nuestros avances como quienes conceden limosnas. ¿Carecen realmente de información? No es así. Les puedo asegurar que están absolutamente informados. En determinados casos, la supuesta amistad con Cuba les permite estar presentes en numerosas reuniones internacionales y conversar con cuantas personas del exterior o del país deseen hacerlo, sin traba alguna de nuestro vecino imperial a sólo 90 millas de las costas cubanas.

      “¿Qué aconsejan a la Revolución? Veneno puro. Las fórmulas más típicas del neoliberalismo.

      “El bloqueo no existe, pareciera una invención cubana.”

      Saludos

       
  12. Tocororo says:

    Compañero Alejandro que te parece esto que te contamos mi amigo Sijú y yo:
    to-co-ro-ro, to-co-ro-ro
    cu-cu-cu se-se si-si-si
    no te habrá extrañado no? porque ya eras conocedor desde el principio también de todo eso. Me he ausentado unos días volando libremente y respetado por toda Cuba y de paso cazando algunos insectos dañinos junto con sijú tal y como mencionas y llegando sin problemas a María la Gorda y baño en esas espectaculares aguas. Pregunté por Mr. Cuervo y nadie le conocía… Ahora al regreso parece que se le ha mandado pa la esquina a la manigua cibernética por algo que me he perdido pero que según parece era de n¡mucha risa, es que Mr, Cuervo no tiene cartón aquí en este foro…

     
  13. Alejandro says:

    Tocororo estoy familiarizado con ese tema y mucho me ha deleitado esa polifonía a dos voces, la tuya junto con la de Sijú. Mr. Cuervo siempre coge la guagua equivocada y por aquí ya le hemos reiterado que se ponga pa’ su cartón. Saludos.

     
  14. Pingback: José Martí y el abrazo de Fidel Castro. Por Luis Toledo Sande – La Historia de Cuba

  15. Lizandro Cuervo Martínez says:

    Al Sr Tocororo decirle que no he estado en María La Gorda, quien ha estado y el artículo lo hemos leído en la prensa de izquierda (bueno Iroel la llama de superrevolucionarios, al parecer los únicos que pueden definir si los revolucionarios son catalogados como super, infra o revolucionarios a secas son los cubanos) ha sido el Sr Rodolfo Crespo cuyo texto esta en https://www.aporrea.org/internacionales/a237087.html (de la Venezuela chavista), http://www.lacasademitia.es/articulo/firmas/cuba-relatos-preguntas-y-reflexiones-visita-rodolfo-crespo-rodohc21gmail-com/20161114050545060804.html (de los irredentos canarios), y en http://revista-edm.org/?q=cuba-relatos-preguntas-y-reflexiones-de-una-visita-colaboraci%C3%B3n de los trotskistas catalanes. Yo no he ido a esa zona, no obstante me alegro que haya ido a la zona y pasara el mensaje, con ese ánimo dice haberlo escrito el Sr Crespo.
    En cuanto a Iroel sigue sin responder la pregunta, y no soy fiscal soy un joven anticapitalista que participo en su Blog, de manera sincera y sin faltar el respeto a nadie, cosa que se ha insinuado contra mi por algunos foristas. Pero no he ido a ese balneario, aunque si fuera llevaría a unos jóvenes para que sin reservación disfruten de la playa para ver si es verdad que los dejan disfrutar del agua y la arena, para ver qué hacen allí las autoridades y después pasarles lo sucedido en imágenes o grabaciones de voz, con los nombres y apellidos de los cubanos que vayan y no los dejen entrar a la zona de playa de allí, que al decir del Sr Crespo no esta vallada, por tanto cualquiera puede ir por la línea de costa y disfrutar de un baño donde lo desee, eso si sin tocar el suelo del establecimiento hotelero del lugar. No duden que eso puede suceder en algún momento. No obstante agradezco que las autoridades de la zona ya lo saben, porque creo que si fue verdad se va a corregir no podemos esperar otra cosa de los revolucionarios cubanos. ¡y no se lo digo irónicamente!.
    A Iroel decirle que respeto su clasificación hacia mi persona por ser superrevolucionario, pero que si defender el derecho de todo emigrante a ser recibido donde llegue dignamente en igualdad de condiciones con los nativos del lugar es ser superrevolucionario ¡¡¡que vivan los superrevolucionarios!!!
    Ahora si un saludo.

     
  16. Carlos Luis says:

    Lizandro: ¿Quién puede oponerse al trato digno a los emigrantes? Pero no es eso ser superrevlucionario es cumplir con la descripción que hace Fidel que Iroel le colocó cá:
    “¿Qué ocurre con los superrevolucionarios de la llamada extrema izquierda? Algunos lo son por falta de realismo y el agradable placer de soñar cosas dulces. Otros no tienen nada de soñadores, son expertos en la materia, saben lo que dicen y para qué lo dicen. Es una trampa bien armada en la que no debe caerse. Reconocen nuestros avances como quienes conceden limosnas. ¿Carecen realmente de información? No es así. Les puedo asegurar que están absolutamente informados. En determinados casos, la supuesta amistad con Cuba les permite estar presentes en numerosas reuniones internacionales y conversar con cuantas personas del exterior o del país deseen hacerlo, sin traba alguna de nuestro vecino imperial a sólo 90 millas de las costas cubanas.

    “¿Qué aconsejan a la Revolución? Veneno puro. Las fórmulas más típicas del neoliberalismo.

    “El bloqueo no existe, pareciera una invención cubana.”
    Saludos

     
  17. Lizandro Cuervo Martínez says:

    Carlos no sueño cosas dulces, defiendo determinados derechos; no he estado presente en numerosas reuniones internacionales ni converso con personas del país; no recomiendo fórmulas más típicas del neoliberalismo, los que han privatizado muchas cosas y aplican cierta dosis de liberalismo en muchas esferas son los cubanos, sin mi recomendación; por eso el artículo debe estar hecho para cubanos por lo que dice, pero Iroel se lo pone a todo aquel que no piensa con la línea editorial del Blog.
    Quisiera preguntarle a usted Carlos Luis. ¿Qué le parece si Trump devuelve a Sonora que ya se prepara para recibir muchos inmigrantes en su Estado a miles de mexicanos, y entre ellos algún cubano, protestará contra la expulsión de los primeros y favor de la expulsión de los segundos? ¿En caso de estar en contra de tal atrocidad de Trump (incluso hacia esos supuestos cubanos deportados dentro del grupo de mexicanos) como compaginar eso con el reciente acuerdo con EE UU para que deporten a todo cubano no autorizado por la Isla y EE UU a emigrar hacia ese país? ¿Cree usted que todos los países periféricos deben firmar un acuerdo (como ha hecho Cuba) con los países ricos para regular los cupos de personas anuales que dichas economías opulentas pueden admitir?. Esa es la cuestión, estoy preguntando hace mucho tiempo y no obtengo respuesta. ¿Da tanto trabajo responder? ¿es cierto que los “fiscales” preguntan, pero los demás no podemos preguntar so pena que nos consideren fiscales por ello?
    Saludos a usted e Iroel

     
  18. Alejandro says:

    Sr. Cuervo le recomiendo la lectura del siguiente discurso de Fidel que estoy seguro despejará cualquiera de sus interrogantes sobre nuestra política migratoria que no está diseñada para abastecer a los países capitalistas desarrollados de un ejército laboral de reserva a expensas del capital humano que tanto sacrificio, trabajo y esfuerzo nos ha costado crear y fomentar.

    Pongo a su disposición algunos fragmentos de este discurso que puede hallar en “Lo esencial de lo que dijo el Presidente del Consejo de Estado de la República de Cuba Fidel Castro Ruz, sobre la emigración ilegal promovida durante 40 años por Estados Unidos contra Cuba, en Matanzas, el 3 de agosto de 1999″. http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1999/esp/e030899e.html

    La Revolución nunca impidió las salidas legales del país hacia Estados Unidos o cualquier otro lugar del mundo. Los gobiernos de Estados Unidos, por su parte, siempre estimularon las salidas ilegales. La visa dejó de ser un trámite necesario para ser recibido en Estados Unidos, sin excepción alguna, sin importar siquiera los antecedentes penales, o cualquier hecho delictivo que hubiese cometido; jamás uno solo fue devuelto al país. Bastaba la afirmación de que estaban contra la Revolución o contra el socialismo, el comunismo, o que eran perseguidos políticos. La categoría de emigrante también desapareció del vocabulario para los ciudadanos de nuestra patria. Todo cubano residente en cualquier país del mundo desde entonces fue calificado de exiliado. Extraño ejemplo de exiliados y perseguidos políticos que apenas sin excepción viajan a Cuba cuantas veces lo desean. De tal modo se utilizó e incluso se abusó de las facilidades para salir legalmente de Cuba en los primeros años de la Revolución, que incluso más de 14 mil niños cubanos fueron virtualmente secuestrados por Estados Unidos cuando grupos contrarrevolucionarios, organizados desde los primeros instantes por los órganos de inteligencia de ese país, divulgaron, mediante la edición y distribución clandestina de falsos proyectos de ley, la falsa, infame y criminal noticia de que la patria potestad sería suprimida, sembrando el pánico en numerosas familias de capas medias que, atemorizadas, enviaron a sus hijos de forma oculta y sin visa alguna en las mismas líneas aéreas legales y normales que volaban directamente a Estados Unidos, donde los niños separados de sus padres eran esperados para ser ingresados en orfanatos, e incluso centros de reclusión de menores. Es imprescindible recordar estos hechos.

    El gobierno de Estados Unidos puede tener dudas, vacilaciones, debilidades sobre lo que debe hacer ante la gritería y el chantaje de los que desde la Florida pretenden aconsejar, exigir o decidir lo que el gobierno de ese país debe hacer.

    Ellos sueñan con un conflicto bélico entre Estados Unidos y Cuba. Tal es su odio que desean ver a nuestra patria sometida a un ataque genocida y demoledor como el que tuvo que soportar el pueblo de Serbia.

    Nada de eso nos asusta. Somos revolucionarios, actuamos por principios y no por temores. Tenemos un pueblo culto, organizado, valeroso y consciente. Hemos elaborado todas las ideas pertinentes para impedir que nada pueda alterar el orden interno en el país, no con el empleo de la fuerza de las armas sino con el empleo de la fuerza y la conciencia de las masas.

    De algo valen cuarenta años de sacrificios y de lucha, de inconmovible tenacidad y de experiencia. Frente al caos de la potencia colosal del norte, la unidad, la coherencia, la disciplina, la firmeza, la inteligencia y la conciencia del pueblo privilegiado por la historia que ama y defiende esta pequeña isla”.

     
  19. Carlos Luis says:

    Lizandro: Cuba es el úúnico país que ha obligado a Estados Unidos a establecer un mínimo de visas (20 000 anuales) para sus nacionales. A lo que se opone es al estímulo a que las personas arriesguen sus vidas en el mar o en manos de traficantes que significaba la anterior política de EEUU para que ese país los utilizara como propaganda polìtica.
    Cuánto estimula la emigración el bloqueo que usted no menciona, en coincidencia con los superrevolucionarios que describe Fidel, esa emigración es lo que revela su actitud malintencionada: “El bloqueo no existe, pareciera una invención cubana.”

     

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