Internet no es un fin en sí mismo, sino un medio para la satisfacción de las necesidades de las personas y de los pueblos. Por Juan Fernández

 

Intervención de nuestro colaborador Juan Fernández González como apertura de la Sesión principal “Conectando los derechos humanos: enfatizando los derechos económicos, sociales y culturales en Internet” del Foro Global de Internet que sesiona en Guadalajara hasta este 9 de diciembre. 

Señor Presidente, queridos colegas:

Primero que todo deseo expresar mi satisfacción por encontrarme en tierra mexicana. México y Cuba son países vecinos que están unidos por numerosos y profundos lazos históricos, culturales y de amistad.

Deseo también agradecer a los organizadores de esta sesión por haberme invitado a participar en la sección dedicada a los derechos económicos, sociales y culturales, y señalar la pertinencia de llevar a cabo este debate en México, ya que fue una de las primeras naciones en el mundo en consagrar esos derechos en su Constitución de 1917.

Antes de pasar a responder las preguntas específicas planteadas por el moderador, permítanme expresar algunas consideraciones generales.

Dentro de unos pocos días se cumplirá el 50 aniversario de la aprobación por la Asamblea General de las Naciones Unidas del “Pacto internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales”, el cual compromete a las partes a trabajar por la concesión a las personas de estos derechos, incluidos los derechos laborales y los derechos a la salud, la educación y un nivel de vida adecuado.

También hace dos días se cumplió el 30 aniversario de la adopción en las Naciones Unidas de la “Declaración sobre el derecho al desarrollo”, la que consagra el derecho al desarrollo como un derecho humano inalienable en virtud del cual todo ser humano y todos los pueblos están facultados para participar en un desarrollo económico, social, cultural y político en el que puedan realizarse plenamente todos los derechos humanos y libertades fundamentales, a contribuir a ese desarrollo y a disfrutar de él.

Pero la realidad es que en el mundo de hoy se está muy lejos de alcanzar la meta de atender los derechos económicos, sociales y culturales, y el derecho al desarrollo, en pie de igualdad y con el mismo peso que los derechos civiles y políticos. En el caso de estos últimos, hoy prácticamente nadie cuestiona su justeza y existen mecanismos internacionales de examen de quejas individuales. Sin embargo, en relación con los derechos económicos, sociales y culturales, algunos cuestionan incluso su propia existencia y se refieren a ellos como ideales de futuro.

Por ello felicito a los organizadores de esta sesión por haberle concedido una gran importancia a los principios reconocidos por la comunidad internacional acerca de la universalidad, indivisibilidad, interdependencia e interrelación entre todos los derechos humanos.

Sin embargo, es necesario señalar que la aplicación efectiva de estos principios constituye un desafío no superado aún en la asignación de recursos por parte de la comunidad internacional, en la letra de los instrumentos internacionales vigentes en la materia y en el propio desempeño de la maquinaria de derechos humanos de las Naciones Unidas.

Paso ahora a abordar algunas de las preguntas planteadas por el moderador.

A partir de lo expresado anteriormente queda claro que los derechos económicos, sociales y culturales, y el derecho al desarrollo no han sido incorporados, con la preeminencia que se merecen, en el debate de la gobernanza de Internet.

Por otro lado, considero que la aprobación por la comunidad internacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible constituye una oportunidad para poner la consecución de estos derechos en el centro de la gobernanza de Internet.

En este sentido es necesario reconocer que Internet, como cualquier otra tecnología, no constituye un fin en sí mismo, sino que es un medio para la satisfacción de las necesidades de las personas y de los pueblos. Debemos rechazar el concepto de la “excepcionalidad de Internet” y comenzar a tratarla en su justo valor dentro de un conjunto de tecnologías habilitantes y necesarias para el suministro de servicios básicos como agua potable, energía eléctrica, alimentos, vivienda, educación y salud.

Quiero terminar enfatizando que si se quiere cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenibles, habrá que establecer un nuevo orden económico internacional más justo y equitativo, ejercer el derecho al desarrollo y establecer una participación directa y protagónica de los países del Sur en las decisiones a escala global, incluyendo la gobernanza de Internet.

Muchas gracias.

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3 Responses to Internet no es un fin en sí mismo, sino un medio para la satisfacción de las necesidades de las personas y de los pueblos. Por Juan Fernández

  1. gloriaalicia says:

    Gracias Iroel por mantenernos siempre informados. Un artículo invaluable.

     
  2. Pingback: Internet no es un fin en sí mismo, sino un medio para la satisfacción de las necesidades de las personas y de los pueblos. Por Juan Fernández — La pupila insomne | De Cuba y de La Habana

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