Iroel Sánchez
No recuerdo una situación similar desde que leo noticias a lo que sucedió el pasado jueves 30 de abril. Durante largo tiempo la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, en su tradicional breafing de prensa diario, estuvo ¿respondiendo? preguntas en relación con Cuba.
Sobre la inclusión de la Isla en la lista de estados patrocinadores del terrrismo la señora Harf fue incapaz de responder de manera coherente a ¡seis! inerrogantes. El diálogo, que comenzó con la pregunta”¿Cuánto tiempo más van a mantener a Cuba en la lista de estados patrocinadores del terrorismo?” y siguió con el comentario “si no están apoyando a grupos terroristas con armas o entrenamiento, y están retenidos por el refugio que, según informes, le dan a ETA y las FARC, en realidad no tiene mucho sentido que todavía están en la lista”, motivó ¿respuestas? como “no tengo más detalles”, “Uh-huh” y “no sé la respuesta”, además de despertar las risas del auditorio.
Para hablar en términos “terroristas”, luego de esa andanada inicicial vino otra bomba: “dado el hecho de que, por ejemplo, se ha estado presionando desde hace mucho tiempo para la liberación de Alan Gross, cómo ayuda a las relaciones bilaterales, que no son tan geniales de todos modos, mantenerlos en esta designación cuando a lo mejor no hay necesidad de que estén allí?” pero tampoco hubo respuesta coherente ni pudo decir si el tema tiene que ver o no con las relaciones bilaterales con Cuba.
Pero allí no se detuvo el fuego. Luego apareció el interminable escándalo del ZunZuneo, y la noticia de que la USAID clasificaba políticamente a sus usuarios cubanos “a favor de la revolución, apolítico o anti-revolucionaria, que supongo que significaría pro-estadounidense”, con la pregunta “¿Qué le parece desmentir el – o desmentir es la palabra adecuada – lo que parece sugerir que, en realidad, era de naturaleza política, no?”, a lo que Harf respondió: “No estoy al tanto de la alegación”, dando a entender que no lee a AP, la agencia de noticias más importande ede Estados Unidos, por lo que su contestación desató un irónico “So that’s just – yeah, that’s something new”.
Washington nunca ha tenido un motivo creíble para calificar a Cuba de estado terrorista ante la comunidad internacional pero ahora tampoco lo tiene ante la prensa estadounidense. Esa declaración, que pretende justificar la política de bloqueo y el dinero destinado a subvertir el gobierno cubano se ha convertido, por su carácter absurdo, en una nueva ráfaga de viento que viene a sumarse a la tempestad desatada por las revelaciones entorno a programas como ZunZuneo, Piramideo, Commotion, etc, y deja desnuda la ausencia de argumentos estadounidenses ante su propia opinión pública, y “yeah, that’s something new”. (publicado en CubAhora)
Siempre ha sido un tema que me ha llamado la atención porque no acabo de entender por mucha información que busco sobre el hecho en el momento actual, se habla de refugiados de ETA y supuestos prófugos afroamericanos de la justicia norteamericana que se esconden en Cuba, pero me da la impresión que sobre los últimos lo que origina esta decisión, lo veo mas como una venganza que una justificación. Si se profundiza en los oscuros proyectos de la CIA de seguro que los estados unidos fuera el líder del terrorismo internacional, recordar que Posada Carriles fue miembro de este departamento cuando brindo sus servicio en América Latina y se pasea por Miami, y eso sin mencionar los daños colaterales de las acciones militares del ejercito norteamericano contra otros terrorista en el oriente medio. El terrorismo tiene muchas caras solo depende como se le mire.
Reblogueó esto en closetocuba.
Ese “no sé la respuesta” me recuerda la respuesta del ilustrado (hasta ese día) Ricardo Alarcón a un estudiante de la UCI…
No entiendo qué tiene que ver la gimnasia con la magnesia.
Repuestas tontas o falta de todo sentido es a lo que me refería..
Ya eso de que somos terroristas los debe aburrir a ellos mismos y saben que no hay quien se lo crea en el mundo. Hablo de personas inteligentes, no vamos a incluir allí a los dinosaurios de la contrarrevolución ni a unas cuantas ovejitas bobas que se tragan todo lo que leen y de los cuales se alimentan. Por acá desafortunadamente tienen sus seguidores, pero estos si saben que eso es una mentira