Este viernes 28 de febrero ocurrió la segunda edición de La pupila asombrada. Aquí les dejo algunas imágenes de lo sucedido. Hubo mucho público desde temprano que no creyó en la amenaza de lluvia y llenó El Hueco del Instituto Internacional de Periodismo José Martí durante las tres horas del espacio.
Todas las fotos son del periodista Ariel Montenegro.
Un concierto del trovador Gerardo Alfonso ocupó el centro de la jornada.
Con Fidel Díaz Castro introduciendo el espacio.
Con el músicólogo Oni Acosta conversando sobre la música venezolana y el Comandante Hugo Chávez. Al fondo, imágenes de recientes agresiones fascistas contra el director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel.
El trovador Eric Méndez canta en homenaje a Santiago Feliú.
El dúo Estación de luz, y los trovadores Audis Vargas y Noel Álvarez entonando Para Bárbara, de Santiago Feliú, cerraron la noche.
El escritor Enrique Cirules entre el público.
La trovadora Marta Campos entre el público.
Parte del público en mesas y gradas de El Hueco.
Muchos jóvenes entre el público con dispositivos móviles conectados al wifi local que demoró pero llegó
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Iroel por encontrarme en zonas sin señal no pude estar al tanto de la “La pupila asombrada uno” felicidades por la iniciativa, estos pequeños espacios llena el corazón y el espíritu de los amantes de la buena cultura, vi muchas gente y poco a poco se convertirá en un espacio imprescindible de los jóvenes y los no tan jóvenes. Ideas como estas demuestra de todo los que es posible. Como siempre te deseo éxitos, lo seguiré desde este Sur que batalla incansablemente contra los ataques del Norte que nos desprecia.
Gracias, Luis, espero pases por La pupila asombrada cuando estés en Cuba
No te quepa la menor duda y desde aquí me comunico con gente que se convertirán en asiduos visitantes.
buenas fotos…salu2
Gracias Iroel por acercarnos mas a Cuba.
La gente va por el wifi
El wifi es local
No importa hay quienes van a un baile no por la orquesta que toca sino por la muchacha que está tratando de enamorar y asiste porque le gusta la música de esa orquesta. Moraleja: pasa toda la noche escuchando la música de la orquesta y puede ser que le guste y repita incluso ya sin el incentivo de la muchacha.
Agrego esta crónica de Lilibet Enríquez en Cubaperiodistas http://www.cubaperiodistas.cu/noticias/marzo14/03/pupila.htm