Pedro Pablo Gómez
Nuevamente un David latinoamericano se enfrenta a uno de los gigantes petroleros de los Estados Unidos de América, es el caso actual que enfrenta al Ecuador con la empresa multinacional CHEVRON-TEXACO. El problema radica en que en el tiempo de explotación concedido a la firma norteamericana desde el año 1964 hasta el 1990, en su trabajo de extraer el llamado Oro Negro, esta compañía, además de saquear la riqueza nacional del país suramericano, contaminó aproximadamente dos millones de hectáreas de tierra en la amazonia y construyó cerca de mil piscinas en este territorio para arrojar los desechos de su producción, con los graves resultados reconocidos por los propios explotadores.
Al abandonar sus instalaciones en Ecuador la compañía estadounidense en 1992, genera la solicitud de este país de tratar de remediar el problema ecológico y económico creado, en ese entonces la empresa se compromete a acometer la reparación de sus hechos, pero solo plantea asumir un poco más del 10 por ciento del daño creado. Se inicia un litigio legal entre las partes en conflicto, en el propio país del problema, por solicitud realizada por los representante de Chevron- Texaco. La corte falla a favor de Ecuador e impone el pago de una indemnización a la parte afectada, negándose a pagar los demandados, por lo cual se genera un nuevo litigio que llega hasta la época actual y los empresarios buscan la apelación en la Corte Constitucional, la cual es la última instancia para recurrir en el orden legal.
Ahora Chevron-Texaco, haciendo válidas sus influencias de su país de origen, pasa el caso de su reclamación al Tribunal Internacional de La Haya, donde piensa poder ganar el litigio basado en el acuerdo bilateral firmado con Ecuador en 1995, o sea, tres años después de abandonar sus acciones en ese lugar. Todo ello luego de haber comprometido a uno de los jueces ecuatorianos con fuerte desembolso de dinero, lo cual no les dio el resultado apetecido. No obstante estar claro de acuerdo al derecho internacional la no legalidad del reclamo por pretender aplicar este acuerdo con carácter retroactivo, la Corte de la Haya aceptó el caso.
Ecuador, con toda lógica, manifiesta su contrariedad por la posible manipulación de los hechos juzgados en perjuicio de su país y a favor de la empresa norteamericana, aún cuando cuenta con el respaldo planteado de justicia por su reclamación por más de 30 países y no tener las mismas posibilidades en los medios de comunicación que el gigante petrolero.
Al parecer los grandes empresarios piensan que el mundo sigue siendo igual, donde los poderosos pueden aplastar cualquier reclamo, aunque posea razón. Nosotros los cubanos, que conocemos el alma del imperio, desde ya elevamos nuestro accionar solidario con el hermano pueblo ecuatoriano. Lo acaba de ratificar nuestro presidente en su discurso inaugural de la Cumbre de la CELAC.
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Ojalá se imponga la justicia evidente de la causa ecuatoriana. Aquí vamos a ver si La Haya pesa realmente y falla en derecho, como corresponde.
Hay que darles donde más les duela: Desde ahora mismo comenzar una campaña de concientización en toda iberoamérica para boicotear a estos gangsters.
… y de paso, a toda manfactura que huela a yanqui, probado con éxito hace tiempo ya por los hindúes
… empezando por la Caca Culo (perdón, quise decir aquella famosa chispa de la vida.
Saludos solidarios
como es eso de los hindues? no conozco .
En realidad se refiere a los indios. La religión hindí, es una de las mayoritarias en La India. Fue Ghandi el que hizo una campaña de no comprar las telas provenientes de Inglaterra (un gran negocio que estos ingleses tenían) y que les causó bastante daño económico. Es una herramienta extremadamente eficaz, si se aplica por una gran masa de personas, como los millones que somos en América Latina, por ejemplo, aunque pueda sonar utópico, pero se puede.