José Luis Fariñas
Natividad holandesa
Me arrastro por los pies,
me llevo por un atajo de palomas
hacia el agujero de mi nombre.
No hay nada que excavar,
no hay sacerdotes que esperar,
no hay dioses que asistan
ni coros que trocen el silencio
– el sucio silencio de mi mejor tarde -.
Solo tengo que secarme allí la frente
y borrar la letra de la vida,
y hacerlo con precisión fría de comadrona,
como si me sacaran un hijo del fondo
que debería irse lejos,
detrás de las gaviotas.
Me resulta un estupendo poema del maestro Fariñas —que ya no sé, si es un pintor que gusta de la poesía, o un poeta que pinta; a mí, me resulta un poeta de las letras y la pintura—.
Felicitaciones a Fariñas. Muchas gracias, Iroel, por la gentileza de compartírnolo.
Abrazos