José Luis Fariñas
Apshait
Roe los labios
porque no volverá,
roe la piel y el ojo
porque no habrá dos noches iguales
ni otro día para lo que hoy te consume.
Roe los dedos,
princesa de a fines de verano,
porque no habrá ley mejor,
te lo ruego, hazlo como última pócima
para un guerrero que ya es aire distante.
Roe mis labios y mis manos,
que no quede nada, por favor, tú puedes,
diosa incandescente de lo desconocido,
haz que olvide cuanto me anima,
cuanto me lleva lejos de ti,
hacedora del caos
y de las cosas que deben perecer.