Iroel Sánchez
“Sabemos que Cuba tiene que cambiar y lo estamos haciendo. ¿Pero cuándo va a cambiar Estados Unidos, con su bloqueo que nos ahoga? Ojalá Benedicto tenga algo que decirles a ellos también”, reporta la agencia de prensa Reuters que le dijo “Maritza Álvarez, una empleada estatal de 40 años que esperó desde la madrugada para tener un lugar en las primeras filas” de quienes asistieron a la Misa oficiada por el Papa Benedicto XVI en la Plaza de la Revolución José Martí de La Habana.
Y el Papa lo hizo, complació a Maritza, a la inmensa mayoría de los cubanos y a muchas personas en el mundo. Benedicto XVI se refirió en sus palabras de despedida a que las “medidas económicas restrictivas impuestas desde fuera del País pesan negativamente sobre la población”.
El gobierno de Estados Unidos y su política de acoso y subversión contra Cuba fueron los grandes derrotados de la visita papal. Las imágenes de la presencia masiva, respetuosa y alegre de cientos de miles de cubanos en las actividades públicas del Sumo Pontífice barrieron con el discurso demonizador sobre la Isla que portavoces de Washington -con el favor de los grandes medios- multiplicaron en fechas cercanas al viaje.
Mientras la gran prensa buscaba respuestas dogmáticas de los dirigentes cubanos a los pronunciamientos del Papa, el presidente Raúl Castro, convertía sus intervenciones durante la visita en plataformas para exponer los presupuestos éticos y humanistas de la Revolución cubana argumentados con la obra social levantada por ella dentro y fuera del país, en medio del clima de agresión en que ha debido desenvolverse, además de las transformaciones en curso para hacer de Cuba un país más libre y próspero.
Para mayor frustración de quienes esperaban que el Sumo Pontífice dejara tras de sí una Cuba dividida, la visita del sucesor de Pedro ha contribuido a profundizar la unidad de los cubanos. Más allá de las fronteras de la Isla, el llamado que realizara el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro -al anunciar que se encontraría con el Papa-, a cristianos y marxistas a “luchar juntos por la justicia y la paz entre los seres humanos”, saltaba por encima de barreras doctrinales para poner en primer lugar la urgencia de enfrentar los peligros que ponen en riesgo nuestra especie.
Cuba es el tercer país latinoamericano visitado por Benedicto XVI en su pontificado, los otros dos han sido los gigantes Brasil y México. A diferencia del gobierno norteamericano, la Iglesia católica, con su sabiduría secular, ha visto en su relación con la Isla una vía para fortalecer su interlocución con América Latina en un momento en que el aislado en el subcontinente es cada vez más Estados Unidos, como se aprecia alrededor de la Cumbre de las Américas que el próximo mes se efectuará en Cartagena de Indias.
Obsesionado con su política de “cambio de régimen” para Cuba, Washington alentó provocaciones e intentó presionar al Vaticano en vísperas de la visita pero luego de la salida del Sumo Pontífice de La Habana ha quedado más claro que son los presupuestos de la política estadounidense hacia la Isla los que deben modificarse. Lo adelantaba premonitoriamente el corresponsal en Estados Unidos del diario mexicano La Jornaada y la realidad lo ha probado: “El viaje del Papa Benedicto XVI a Cuba el próximo lunes es motivo de una serie de maniobras de diversos sectores estadunidenses que presionan por un cambio en Cuba, pero para otros revela que Washington es el que ha fracasado en su intento de cambiar”. (Publicado en CubAhora)
Iroel un fuerte abrazo desde Washinton DC, fundora_erik@yahoo.es .Cuba va.
Saludos Iroel,como siempre acertadisimo. Cuba va e irà siempre
Un fuerte abrazo solidario para Iroel.
Enorme ejemplo de dignidad, cultura e identidad, por parte del pueblo cubano, levantándose sobre sí, y en la misma acción, derrumbar desde los cimientos, las infames acciones imperiales ya caducas, y a sus apóstatas y claudicantes asalariados.
Uruguay es chiquito, ubicado mas abajo al sur, medio escondido entre dos grandes, pero es un país con forma de corazón; Corazón que anhela, junto con sus hermanos cubanos, caminar firmes hacia el futuro.
Gracias a todos, domezzz, Eugenio y erik.
Le arañamos otra vez la pintura al imperio y nos merecemos esa alegría
Abrazos
Gracias por la reflexión tan atinada. Yo sentía una paz muy grande con las misas, el recorrido del Papa, y todas las imágenes que llegaban de Cuba. Sin embargo, cuando terminaba todo eso, y las cámaras regresaban a los Canales acá, en español e Inglés, ambos, comenzaba la lucha entre los conductores por especular más y más negativamente sobre las imágenes y lo que se había dicho por parte de Raúl o del Papa. Solo cuando intervenía el católico invitado, era que aclaraba o acallaba los comentarios de los demás, quienes evidentemente están ciegos y sordos por el odio, el rencor, y el salario que reciben. Uno de los comentarios que más me llamó la atención fue el de el “conductor y ‘experto en religión’ José Almora” de Univision23. Cuando comienza la transmisión desde Santiago, y él (obsesionado con las ‘damas de blanco’) reconoce que hay tantas personas vestidas de blanco, comienza a decir que le extrañaba mucho que usaran ese color y no el amarillo, el de la Vírgen. Que seguramente era una estrategia del ‘régimen’ para poder disimular ante la prensa si había algún altercado con las damas de blanco. Fíjense hasta donde llega el odio!! A los pocos minutos, el católico que le acompaña le aclara que había sido la Iglesia la que había entregado esos pullovers y gorras para que se identificaran al entrar y tomar sus puestos.
También, algo parecido escuché en el Canal 7, en inglés, en la ceremonia de despedida en el aeropuerto, donde Raúl y demás personas del gobierno, vestían las típicas guayaberas blancas. Ahí un exfuncionario de la Oficina de Intereses americano les aclaró el valor que en Cuba tiene esa prenda de vestir, y el por qué se usa en ceremonias de esa magnitud.
Lo que han logrado los medios acá en las personas que los siguen sin ojo crítico, es crear estereotipos que están esclavizando su pensamiento. Parece que aquí aplica el dicho: no ven más allá de sus “pinochos’. Nada, vivir para ver.
Saludos a TODOS: La visita de Benedicto XV1 lo que logró fue una mayor solidaridad con el pueblo revolucionario de Cuba; definitivamente fue una Victoria para la revolución de Cuba y una gran derrota a los chacales del Pentágono. Una excelente lección para los enemigos de Cuba.
Me solidarizo con el artículo de Iroel Sánchez y como siempre con Cuba, Raúl FIDEL y CUBA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
“Los que viven en las tinieblas, NUNCA podrán ver la luz del razonamiento y la VERDAD”
Joaquín EL VASCO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Cuba,que maravilloso ejemplo de cultura y respeto ha demostrado al mundo. Desde Costa Rica, me siento feliz de la visita del Papa a Cuba.