Omar Pérez Salomón
Para beneplácito de los internautas cubanos el blog El diablo ilustrado ya está en punto cu, luego de los comentarios críticos aparecidos en el sitio Cubadebate el pasado 18 de agosto. La respuesta fue rápida, toda vez que el editor de El diablo…, accedió gentilmente a alojar el medio en la plataforma de blogs de la prensa cubana.
Quizás para algunos resulta sencillo, si sacan sus cuentas sin tener en cuenta el contexto en que se mueve la economía de la mayor de las Antillas, pues tener una plataforma pública para alojar blogs personales, compite con otras inversiones y necesidades más perentorias para el país. Sin dudas estamos ante un fenómeno tecnológico y económico.
A los que piensan que la Revolución pretende limitar el acceso del pueblo a la información en la red, a los servicios de facilitación social y a la creación, les recuerdo que Cuba cuenta con más de 2 500 sitios cubanos en Internet con información variada y validada por especialistas de alto nivel; se construye una enciclopedia colaborativa, EcuRed, que tiene más de 50 mil artículos, registrados por más de 10 mil usuarios de todo el país, que elaboran y crean artículos de calidad y recibe más de 12 mil visitas cada día, la mayoría desde Cuba, y 605 Joven Club que reciben a miles de personas diariamente para navegar por nuestras redes. Todo ello con limitaciones en la infraestructura de telecomunicaciones, pues estas tecnologías no se le pueden comprar a los principales proveedores por las leyes del bloqueo, que es real y no virtual.
En mi opinión, en la medida que las condiciones económicas y tecnológicas lo permitan, deben alojarse en servidores cubanos determinados blogs con un impacto en la sociedad cubana y otros que surjan.
Resulta necesario en momentos en que la lucha ideológica frente a las fuerzas imperialistas se agudiza, y la administración Obama anuncia su nueva estrategia para el cambio de regímenes en otros países, siguiendo el arquetipo de Libia, acudir a Fidel, cuando en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela, el 3 de febrero de 1999, expresó:
“Una revolución solo puede ser hija de la cultura y las ideas.
“Ningún pueblo se hace revolucionario por la fuerza. Quienes siembran ideas no necesitan jamás reprimir al pueblo. Las armas, en manos de ese mismo pueblo, son para luchar contra los que desde el exterior intenten arrebatarle sus conquistas.
“ … simplemente reflexionaba sobre la experiencia vivida, que nos demostró cuánto valían las ideas, cuánto valía la fe en el hombre, cuánto valía la confianza en los pueblos, lo cual es sumamente importante en una época en que la humanidad se enfrenta a tiempos tan complicados y difíciles”
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