Los planes de ajuste, impuestos por el FMI y la Unión Europea para enfrentar la crisis, siguen cobrando víctimas en Europa. Ayer fue el turno de Portugal. Toda la oposición votó en contra del “Programa de Estabilidad” presentado por el gobierno y el primer ministro, el socialista José Sócrates, se vio obligado a renunciar tras conseguir el apoyo de sólo 97 de los 230 legisladores. “Penalizaba a los de siempre y no tenía una sola medida contra el sector financiero”, resumió el plan uno de los diputados de izquierda. En medio del terremoto político, cuyos remezones se sentirán en España, convocarán a elecciones anticipadas en un máximo de 55 días. (Tomado de Página 12)
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