Néstor García Iturbe
Como decíamos en nuestros artículos anteriores, los interesados en el Estado Policiaco Mundial están trabajando con todo el entusiasmo posible para lograr sus metas lo antes posible. Pudiera decirse que son el Buró Federal de Investigaciones (FBI), el Departamento de Seguridad de la Patria y el Pentágono los que lideran esta actividad, sin excluir el aporte que con frecuencia reciben de otras agencias estadounidenses de espionaje, como la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
El sistema recopilador de información que también es conocido como “Sistema Guardián de Información Clasificada” recibe con frecuencia información procedente del Departamento de Defensa, aproximadamente 100 informes semanales, lo que aspiran a incrementar con el aporte de los miembros de la Contra Inteligencia Militar que son cerca de 10,000 oficiales.
Estos informes son principalmente sobre actuales miembros de las fuerza armadas de Estados Unidos, tanto en bases dentro del país como en el exterior. Los informes no se refieren a crímenes o violaciones de los derechos humanos que puedan realizar los militares, sino a conductas de estos que no se ajustan a los parámetros de la democracia representativa, muestran ciertas inquietudes políticas o no participan en las torturas y otras atrocidades. En algunos casos se reportan los que consumen drogas y hasta los que tienen tendencias homosexuales.
En adición a los informes sobre los propios miembros de las fuerzas armadas, se agregan los de aquellos que siendo nativos o residentes de otros países merodean por las bases estadounidenses o se han detenido en actividades de estudio sobre las mismas y su personal.
El otro órgano que está trabajando sobre este asunto con fuerza es el Departamento de Seguridad de la Patria cuyos informes al FBI tienen como fuentes las autoridades locales, la policía, las agencias privadas de seguridad, los dueños de negocio y lo que representa el número mayor de sus fuentes, que son los ciudadanos organizados y reclutados como informantes en centros de trabajo, comercios, centros de enseñanza y en las propias comunidades donde estos residen.
En diciembre del 2010 el “Sistema Guardián de Información Clasificada” contenía informes de 161,948 actividades “sospechosas” contra la llamada Seguridad Nacional de Estados Unidos. Hace dos años la información procedía de 890 agencias federales y estaduales, en la actualidad más de 5,000 agencias contribuyen con el sistema. De las actividades reportadas se ha realizado una investigación exhaustiva sobre 130, de estas, 5 han dado información suficiente para el arresto de los implicados en las mismas, se mantiene la investigación sobre otros 365 casos a los que se les aplica todo tipo de técnica de escucha, telefónica y de control personal. Estas investigaciones se realizan por los llamados “Centros de Fusión” existentes en ciudades y estados.
En la preparación del personal se ha realizado también un notable esfuerzo, pues muchos de los que trasladan información y en algunos casos los encargados de analizarla no tienen el conocimiento necesario para realizar la actividad con la profesionalidad y profundidad requerida.
El Center for Security Policy, un tanque pensante radicado en Washington, D.C. ha recibido varios contratos del Departamento de Seguridad de la Patria para la preparación de personal, principalmente en el conocimiento de los grupos musulmanes, sus costumbres y creencias religiosas, lo cual ha incluido la publicación del libro “Shariah: El peligro para Estados Unidos”. El Departamento de Seguridad de la Patria, por medio de la Federal Emergency Management Agency les ha impartido preparación a un poco más de 1,800 funcionarios locales involucrados en la actividad de análisis de la información.
Esto nos ofrece una parte del sistema, la que hemos podido conocer, mediante el cual se crean las bases para perfeccionar y desarrollar el estado policiaco en que vive el ciudadano estadounidense, algo que se está conformando de forma tal que la menor cantidad posible de personas se percaten de lo que está sucediendo para evitar que se originen protestas por la limitación de las “libertades” de las que todo estadounidense ha oído hablar desde que nació y de lo que se considera son los campeones en el mundo.
Artículos relacionados: