Iroel Sánchez
Fernando Ravsberg, corresponsal en Cuba de BBC
El ensayista cubano Rafael Hernández, director de la Revista Temas, cuestiona, en un texto publicado en el sitio Cubadebate, la “evocación de Torquemada y Stalin”, hecha por Fernando Ravsberg, corresponsal en La Habana de la BBC, en su blog Cartas desde Cuba, al aludir a los debates convocados por Temas sobre diferentes aspectos relacionados con el acontecer cubano. Sin embargo, no son los paneles de Último Jueves, realizados por la referida publicación, el único blanco de las analogías de Ravsberg al escribir sobre Cuba.
En un post del pasado 6 de enero, Fernando Ravsberg citó como referente la lucha de los afroamericanos por los derechos civiles en la década del 50 del pasado siglo para aludir a lo que según él debe ocurrir en la Isla durante este año: “Pero seamos optimistas y apostemos a que en el 2011 -en la taquilla de la terminal de trenes, en la reunión de la cooperativa o en la cola de la panadería de mi barrio- aparecerá una Rosa Parks que con un simple ¨no¨ pondrá todo en su lugar.” Como es conocido, Parks se negó a obedecer al chofer de un ómnibus público, que prentendía obligarla a ceder su asiento a una persona de raza blanca y fue encarcelada por su conducta, lo que multiplicó las protestas hasta que la Corte Suprema de los Estados Unidos declaró que la segregación en el transporte era inconstitucional. Pienso que se necesita algo más que ganas de ver cambios en la realidad cubana para establecer semejante analogía.
Ravsberg -que trabaja para una corporación que, como BBC, ha publicado sobre Cuba “medias verdades y mentiras enteras”- lamenta “la influencia de sus editores y directores” sobre los periodistas cubanos. Cierto es que, situándose equidistante de “ambas orillas del estrecho de Florida”, el blogger de Cartas desde Cuba reparte críticas para la prensa de la Isla y la de Miami y, en ocasiones, ha llegado a cuestionar a los diplomáticos norteamericanos en La Habana o a sus domesticados “disidentes”, pero también es verdad que hace su trabajo con la mayor delicadeza cuando cumple con el encargo de entrevistar a estos últimos.
Un ejemplo, es la entrevista que realizara a Guillermo Fariñas, a raíz de la cuestionada decisión del Parlamento europeo de otorgarle el Premio Sajarov, con el siguiente cuestionario:
- ¿Como se siente después de recibir este premio?
- ¿Por qué cree que se lo otorgaron?
- ¿Qué le parece el papel de la Iglesia Católica?
- ¿Qué piensas del cambio en la cancillería española?
- Se acusa al gobierno cubano de estar desterrando a los presos políticos que excarcela ¿Qué cree usted al respecto?
- ¿Que hará en el futuro?
Recuerdo que un colega al leer la entrevista me dijo que un estudiante de primer año de periodismo no hubiera sido más complaciente, y es una pena porque a Ravsberg le sobra talento para hacer algo mejor -incluso, sobre el propio Fariñas había escrito antes un post menos indulgente- pero quizá “la influencia de sus editores y directores” le haya impedido en este caso alejarse de lo que él mismo califica como “periodismo ¨adulón¨”.
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