“Toque de queda, con casi quinientas mutilaciones oculares, con estado de emergencia constitucional, con militares en las calles, con una represión semanal, con doscientos chicos que llevan más de un año presos, más de un año presos sin cargos por haber participado de las revueltas, en cárceles con presos comunes…” es el cuadro que describió recientemente el académico chileno Pedro Santander sobre la situación en su país.
A eso se añade el reciente asesinato de un artista callejero a manos de la policía que ha desatado intensas protestas con su correspondiente represión.
Curioso ante tan grave suceso revisé cuentas en redes sociales de la Organización de Estados Americanos (OEA), y particularmente la de Twitter de su relator para la libertad de expresión, y no encontré nada sobre el tema pero sí una sorpresa: Tres de los últimos cuatro tuits del Sr Stuardo Ralón, quien ocupa ese cargo, están dedicados a Cuba y dos de ellos a “las agresiones sufridas por artistas y escritores” ¡en Cuba!, amplificados por la emisora gubernamental estadounidense Radio Televisión Martí.
Nada nuevo bajo el sol. Hace cuatro años, en un evento de Naciones Unidas, tuve oportunidad de conocer personalmente al Sr Edison Lanza, antecesor del Sr Ralón, y constatar su compromiso con la libertad de expresión, lo que dejé plasmado en un post que replico a continuación:
En el día previo al inicio del Internet Global Forum (IGF) que comienza en Guadalajara, México, se realizaron varios talleres “pre evento”. En uno de ellos la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO) presentó su informe sobre protección a los periodistas y la libertad de expresión que recoge el asesinato de 84 informadores durante el 2015 en todo el mundo, tema en el que se centraron las intervenciones de los siete panelistas, dejando apenas quince minutos para preguntas del público desde donde intervinieron tres personas la última de las cuales fui yo.
Ya que uno de los ponentes (David Kaye, Relator Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para la Libertad Expresión) se refirió al uso de trolls en amenazas en las redes sociales contra informadores solicité la palabra para exponer cómo desde perfiles anónimos personas que se benefician de los más de 20 millones de dólares que el gobierno de Estados Unidos destina a “programas de promoción de la democracia en Cuba” amenazan a informadores cubanos, llegando incluso a provocar la cancelación de sus cuentas en las redes sociales como ocurrió recientemente con mi perfil en Facebook.
Igualmente, me referí a cómo varias personas desde publicaciones y organizaciones financiadas por el gobierno de Estados Unidos emiten amenazas contra informadores cubanos. Mencioné concretamente el video difundido recientemente por el sitio Diario de Cuba donde se llama a “derrocar” el gobierno cubano y se pide “arrastrar a toos los comunistas”. Diario de Cuba es una publicación financiada por el gobierno de Estados Unidos a través de la National Endownment for Democracy. Pregunté si las organizaciones representadas en el panel estaban en disposición de investigar eso.
Desde el panel, el Señor Edison Lanza, relator para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), tomó la palabra y afirmó que si se le hacían llegar las informaciones sobre esas “supuestas” amenazas a la libertad de expresión investigaría al respecto pero cuando antes de mi intervención una señora acusó al presidente ecuatoriano Rafael Correa de perseguir a informadores en ese país el señor Lanza lo dio como un hecho.
Al terminar la sesión me dirigí al Señor Edison Lanza para solicitarle una tarjeta con su dirección electrónica, con el fin de hacerle llegar la información sobre lo que había planteado y su respuesta fue -a pesar de que el evento que durará toda esta semana aun no había comenzado- “se me acabaron las tarjetas” y me dio de modo oral y apresuradamente una dirección de correo que no comprendí bien… Hasta aquí los hechos y creo sobran los comentarios.
Libertad para decir idioteses o repetir lo que los amos imperiales mandan no es ni libre, ni expresa nada. Si seguimos esta idea, entonces las cotorras y papagayos disfrutan de libertad de expresión, ya que repiten continuamente lo que sus dueños les enseñan. Pero comparar a tan nobles animalitos con los lacayos y mercenarios al servicio del imperio es ofensivo para ellos que con sus bellos plumajes y algarabías alegran la vida de sus cuidadores, mientras los otros sirven a los más inhumanos intereses de los gobernantes norteamericanos.
Pingback: La libertad de expresión según la OEA – Ven-Cuba