“Informe internacional denuncia al régimen cubano por violar la libertad religiosa”, leíamos (1). Un “informe internacional” poco “internacional”, porque fue redactado por la “Comisión de EEUU para la Libertad Religiosa”, es decir, por el gobierno de Donald Trump (2). Y ¿qué recoge? Testimonios de supuestos “pastores” y miembros de sectas cubanas subvencionadas, a su vez, con fondos de las agencias federales de EEUU. El círculo habitual de construcción de las mentiras que, después, servirán para justificar las sanciones de Washington.
El Consejo Nacional de Iglesias de EEUU, que agrupa 38 iglesias con 40 millones de fieles, calificaba de “error de juicio atroz” el citado informe, que incluye a Cuba en una supuesta “Lista Especial de Vigilancia” de países que violan la libertad religiosa (3).
En un comunicado conjunto, dicho Consejo de Iglesias de EEUU y su homólogo en Cuba, compuesto este por 50 iglesias cristianas de diferentes tendencias, negaron la falta de libertad religiosa y de culto en la Isla (4). Solicitaron, además, que se ponga fin al bloqueo económico que sufre Cuba y reconocieron como ejemplar su solidaridad médica internacional.
Otros líderes religiosos manifestaron su indignación ante el informe. El exvicepresidente del Consejo de Iglesias de Sudáfrica, Michael Lapsley, señaló que la libertad religiosa en Cuba está garantizada en “cinco artículos diferentes de su Constitución” (5). Y recordó que, en los dos últimos años, la Comisión Bíblica de Cuba recibió y repartió casi 900 mil biblias. Procedentes de diversos países, salvo de EEUU, debido –precisamente- a la Ley Helms-Burton.
Como la “libertad de prensa”, la “libre orientación sexual” o la “libertad sindical”, la “libertad religiosa” es una de los muchos frentes de ataque de la guerra psicológica y mediática del gobierno de EEUU contra Cuba. A la que asigna fondos millonarios (6). En junio, Donald Trump anunciaba 50 millones más para grupos religiosos que denuncien a gobiernos como el de La Habana, todos –casualmente- opuestos a la política de Washington (7).
Nada nuevo: la Casa Blanca destina, cada año, a través de la USAID y la NED, al menos 20 millones a programas de injerencia en Cuba (8). Unos, canalizan fondos para la recogida de supuestas denuncias de “persecución religiosa”; otros, a sostener sitios web y medios de comunicación que, después, las difundirán (9). Convirtiendo a un detenido por almacenar materiales robados en un “mecánico religioso” víctima del “ensañamiento de las autoridades” (10); presentando el arresto del jefe de una secta que violó la cuarentena de servicios religiosos durante la pandemia en un acto de “intimidación” a un pacífico pastor cristiano (11); o transformando la negativa de una escuela a usar, en clase, gorros religiosos, en el “acoso del régimen contra una familia judía” (12).
En fin. Toda una gran farsa construida con mucho, mucho dinero. Una más en la historia infame de la Contrarrevolución cubana al servicio del gobierno de EEUU.
- https://www.radiotelevisionmarti.com/a/informe-internacional-denuncia-al-r%C3%A9gimen-cubano-por-violar-la-libertad-religiosa/264135.html
- https://www.uscirf.gov/sites/default/files/USCIRF%20Description%20January%202016_Spanish.pdf
- http://www.cmhw.cu/en/international/27858-us-council-of-churches-recognizes-religious-freedom-in-cuba
- http://www.cubadebate.cu/noticias/2020/03/28/declaracion-conjunta-del-consejo-nacional-de-iglesias-de-cristo-en-eeuu-y-el-consejo-de-iglesias-de-cuba/#.X1IuR4vtbcs
- https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=383930&SEO=religioso-sudafricano-resalta-libertad-de-credo-en-cuba
- http://razonesdecuba.cu/los-programas-subversivos-de-la-usaid-y-la-ned-contra-cuba/
- https://diariodecuba.com/derechos-humanos/1591200306_22745.html
- http://www.cubadebate.cu/noticias/2019/06/18/el-gasto-en-subversion-para-cuba-bajo-trump-mas-de-22-millones-de-dolares/#.X1Ic4ovtbcs
- http://cubamoneyproject.com/cuba-spending-2017-2019/
- https://diariodecuba.com/derechos-humanos/1598987946_24727.html
- https://olire.org/es/en-cuba-se-intensifica-acoso-a-cristianos-durante-pandemia/
- https://www.radiotelevisionmarti.com/a/abogado-pide-al-r%C3%A9gimen-cubano-que-cese-acoso-contra-familia-jud%C3%ADa/258333.html
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Arabia Saudi viola brutalmente la libertad religiosa y los DDHH.
Pero no es sancionada porque es ahijada de EEUU
La libertad religiosa que Trump desea para Cuba nada tiene que ver con las creencias en el más allá sino con el verso libre e irracional de quienes se creen en el derecho de utilizar el pensamiento magico-religioso en todos los asuntos mundanos, aunque sea incompatible con la ciencia y la ética. Esto es lo que no pueden permitir, bajo ningún concepto, las autoridades cubanas. El hecho de que los humanos seamos capaces de anticipar en imaginación acontecimientos vitales tan relevantes como la muerte, generadores de altos niveles de ansiedad, y que existan muchas personas incapaces de superar el miedo de forma racional, no significa que debamos dar crédito a la fantasía humana y que ello vaya a tener alguna utilidad practica, y para demostrarlo tenemos todas las atrocidades y actos de barbarie que se han perpetrado a lo largo de la Historia en nombre de deidades y creencias sin ningún fundamento empírico y que han legitimado las guerras más devastadoras entre miembros de la misma especie y las conductas más inhumanas.
¿Toleraría Trump una mayoría de musulmanes en USA y que la política y la vida cotidiana de los yanquis estuvieran poderosamente influenciadas por sus creencias? El supremacismo blanco dentro de Estados Unidos, que les lleva a considerarse los elegidos para dominar la nación y el mundo, tiene en la absurda religión su principal fuente de legitimación, en cuyo nombre se pueden cometer los crímenes más abominables con otros pueblos, las mayores injusticias y discriminaciones con quienes no forman parte de esa comunidad religiosa dentro de la propia nación, como ocurre con la minoría negra en Estados Unidos, o la represión de derechos tan importantes como la paternidad deseada y responsable (al oponerse al aborto) o la libre identidad y orientación sexual . Trump apela en todo momento a la religión protestante no por sus firmes creencias en el más allá o para que el fundador del cristianismo se convierta en fuente de inspiración del pueblo yanqui sino porque pone alas a su condición de psicópata y sociópata.
Como es verso libre, han convertido la teología del amor al prójimo, que predicó y practicó Jesucristo, en la teología de la prosperidad, de forma que el éxito en la vida o la forma de alcanzarlo ya no puede ser una prueba irrefutable de la condenación eterna (si se hizo maltratando a sus semejantes y amasando riqueza) sino de que se disfrutará de una privilegiada existencia también en el más allá y de que se cuenta con el favor y la admiración de la divinidad. ¿Qué otra cosa podríamos esperar de quienes están firmemente convencidos de que el universo lo creó un ser como ellos, pues los hizo a imagen y semejanza, que se creó a sí mismo de la nada y que piensa pasarse todo el tiempo, hasta el día del juicio final, poniendo a prueba a todo el género humano por un acto de desobediencia de la pareja inicial, a la que, por dotarla de libre albedrío, la capacitó también para pecar y vivir en permanente conflicto con la divinidad y su obra?
Sin la menor duda, una de las mayores proezas de la revolución cubana fue la creación de un imaginario colectivo asentado firmemente en el principio de realidad e inspirado en la ciencia y la ética, que necesariamente tenía que ver en la religión y en quienes amparaban en ella sus privilegios de forma secular a su mayor adversario. Una cosa es que ahora se tolere la religión como un asunto de conciencia y reservado a la vida privada y a los templos, por aquello de que el miedo a la muerte y otros acontecimientos vitales que no se pueden resolver por los propios medios parece que sigue siendo insuperable para algunas personas y necesitan recurrir a la fantasía para aliviarlo, y otra que se pretenda que las creencias religiosas tengan cada día más influencia en la política y en la vida civil hasta lograr resultados tan paradigmáticos y “exitosos” para los intereses de nuestra especie como el trumpismo o el bolsonarismo. El nivel de tolerancia existente actualmente en Cuba es más que satisfactorio y con una más que preocupante influencia en la sociedad civil por los favores que proporciona y problemas que resuelve a los feligreses gracias a la ayuda que se recibe del exterior y a la camaradería y compadreo que existe entre estos. Esto no sería malo en sí mismo si no incrementara el poder de penetración de creencias intolerantes e irracionales, que tanto daño han hecho y siguen haciendo a nuestra especie.
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