Una nueva investigación independiente –ya la quinta (1)-, publicada por The New York Times, demuestra que el informe de la OEA que acusó de fraude a Evo Morales en las elecciones de octubre pasado en Bolivia fue… un fraude (2). Pero la rectificación del Times, que entonces titulaba “Evo, no más trucos” (3) o “La ambición de Morales contribuyó a su caída” (4), llega un poco tarde: el régimen boliviano de facto lleva ocho meses reprimiendo, asesinando y privatizando a contrarreloj (5). Así es la “prensa liberal” de EEUU (6).
El rapero catalán Pablo Hasel acaba de recibir una nueva sentencia judicial por las letras de sus canciones, sumando ya una pena de casi cuatro años de cárcel (7). Valtònyc, otro rapero, se encuentra exiliado en Bélgica tras ser condenado a tres años y medio (8). La prensa española o calla o justifica las sentencias (9). Pero luego donde hay censura –nos dicen- es… en Cuba (10).
El Comité para la Protección de Periodistas ha denunciado 400 violaciones a la libertad de prensa en EEUU, entre ellas 86 ataques físicos y 58 arrestos a profesionales, durante las actuales protestas (11). Pero donde no hay libertad de prensa –recuerden- es… en Cuba (12).
En Colombia, en lo que va de año, han aumentado un 53% los asesinatos de líderes sociales (49) y exmiembros de la guerrilla: 200 excombatientes han sido abatidos desde la firma de la paz (13) (14). ¿Escándalo mediático? Ninguno. Tampoco lo es que, en ese país, en un programa de radio, “vendan” niñas y mujeres indígenas wayuú (15). Pero si esas mujeres fueran de las comunidades wayuú del otro lado de la frontera, ¿verdad que tendríamos uno más de los mil reportajes sobre el “drama” de Venezuela (16)?
En este país, el autoproclamado “presidente” Juan Guaidó, anunciaba que “Si Maduro se va, EEUU permitirá que en 15 días haya gasolina” (17). Y es que, caído el chavismo, la petrolera venezolana CITGO, confiscada por Trump y entregada a Guaidó, reanudaría el envío al país de los aditivos para fabricar gasolina (18). Pero ¿nos cuentan que Venezuela se quedó sin gasolina por el bloqueo de EEUU? No. Leemos que todo fue “un plan preestablecido” para la “destrucción de la industria petrolera nacional”, cuyo “centro de dirección” fue -¿cómo no?- “el régimen cubano” (19).
Hace unos días, dos tanqueros que viajaban hacia Venezuela para cargar crudo, daban la vuelta, tras el anuncio de la Casa Blanca de agregar docenas de petroleros a su “lista negra” (20). El cerco a Venezuela, que dura ya nueve años, impacta en los ingresos por venta de petróleo con los que el país, por ejemplo, importa alimentos y medicinas. ¿Alguna condena en la prensa corporativa? Ni una.
Un video en el que la policía hiere gravemente a un anciano (21), otro en el que un agente coloca un arma –como prueba falsa- a un detenido (22), imágenes de “milicias infantiles” blancas, uniformadas y portando fusiles… (23) ¿Se imaginan que hubieran sido tomadas en Cuba?
Pero como corresponden al régimen de EEUU, todo es mesura en la prensa internacional. Que nos ofrece frías notas, sin carga crítica alguna, sobre las sanciones, anunciadas por Trump, contra los miembros de la Corte Penal Internacional que se atrevan a investigar los crímenes estadounidenses en Afganistán (24).
EEUU rompió el Acuerdo Nuclear con Irán (25) y otros dos tratados para el control de armas con Rusia (26), salió del Acuerdo de París sobre el cambio climático (27), desató una guerra comercial con China (28) y ha roto con la UNESCO (29) y la Organización Mundial de la Salud (30).
Si se ejerciera contra el régimen de Donald Trump, que nos conduce a una guerra mundial, la mitad de la presión mediática que sufre el gobierno de Venezuela, hace tiempo que habría caído. Algo que, como Humanidad, deberíamos asumir como objetivo prioritario. Antes de que sea… demasiado tarde.
Edición gráfica y de video: Esther Jávega. Presentación: Lázaro Oramas.
José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.-
(2) https://www.nytimes.com/es/2020/06/07/espanol/america-latina/elecciones-bolivia-evo-morales.html
(3) https://www.nytimes.com/es/2019/10/29/espanol/opinion/evo-morales-bolivia.html
(4) https://www.nytimes.com/es/2019/11/12/espanol/america-latina/bolivia-evo-morales.html
(5) https://elagora.digital/bolivia-golpe-seis-meses-venas-abiertas/#.XuewneftbIU
(6) https://www.eldiario.es/zonacritica/Bolivia-fraude-denunciar_6_1037006308.html
(10) https://www.abc.es/internacional/20150422/abci-cuba-paises-mayor-censura-201504211916.html
(15) https://www.kienyke.com/regiones/venta-de-mujeres-wayuu-guajira-video-criticas
(17) https://elclarinvenezolano.blogspot.com/2020/06/guaido-si-maduro-se-va-eeuu-permitira.html?m=1
(23) https://twitter.com/rene4the5/status/1269013888546353153?s=03
(24) https://www.elmundo.es/internacional/2020/06/11/5ee2474cfdddff49a38b4734.html
(25) https://www.expansion.com/economia/politica/2018/05/08/5af1ebfd468aebdf508b4640.html
(27) https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-40124921
(28) https://www.expansion.com/economia/politica/2020/05/24/5eca4c5a468aebe5408b4588.html
(30) https://www.elmundo.es/internacional/2020/05/29/5ed163c621efa00e698b45a1.html
Todo lo que un gobierno puede hacer, pero, más grave todavía, dejar de hacer, sin que le llamen enemigo de la Humanidad. Si acostumbraramos a valorar la acción de gobierno en el ámbito de la omisión y a denunciar sus consecuencias, el capitalismo tendría los días contados. Con ser graves las sentencias en España contra los raperos, no se puede comparar con la situación que están viviendo miles de Españoles varados por el mundo por culpa de la pandemia y, sobre todo, por la denegación de auxilio de las autoridades españolas, que, pudiendo organizar vuelos de repatriación, han dejado a su suerte a miles de compatriotas, que salieron con visa de turista o residencia temporal y llevan meses sin poder ejercitar sus derechos y cumplir sus obligaciones.
El código penal español es claro a la hora de condenar a cualquier ciudadano que deje de prestar auxilio a un accidentado, aunque no tenga ninguna responsabilidad en los hechos. Si se agravara su estado o falleciera como resultado de la conducta de omisión, los jueces no dudarían en castigar a quien, siendo testigo, incurrió en un delito de comisión por omisión. Qué habría que decir entonces de las autoridades que, teniendo la responsabilidad de tutelar los derechos de sus súbditos dentro y fuera de sus fronteras, niegan el auxilio disponiendo de los medios para ello o, incluso, siendo los únicos que los tienen a su alcance, como es el caso de los vuelos de repatriación?
Se han molestado las autoridades españolas en averiguar cuántos españoles varados en otros países han perdido su empleo o la posibilidad de trabajar por cuenta propia o ajena, cuántos no han podido atender una dolencia crónica ni prolongar su tratamiento habitual, con grave riesgo para sus vidas en algunos casos, o cuántos no pueden cumplir con sus obligaciones familiares? Qué es lo que estos gobernantes pueden ofrecer en materia de derechos humanos a ciudadanos de terceros países si son capaces de incurrir en un delito de lesa patria contra sus propios ciudadanos al abandonarlos a su suerte donde carecen de derechos y viven una situación de excepción que conculca sus planes existenciales en el lugar residencial donde ejercitan derechos y obligaciones?
El caso de los españoles varados en Cuba es muy ilustrativo. Mientras las autoridades cubanas repatriaron a miles de ciudadanos que decidieron regresar trasladándolos a centros habilitados para la cuarentena cuando la pandemia sólo registraba en la isla unos pocos casos importados, las autoridades españolas se limitaron a exhortar el regreso a la patria en los últimos vuelos regulares sin garantías de ningún tipo para eludir el contagio en ciudades donde, como Madrid (destino de los vuelos), los casos crecían de forma exponencial y el transporte público era una incubadora y una vía de propagación del virus a los lugares de destino para quienes, con buen criterio, prefirieron permanecer en Cuba bajo la protección de un sistema sanitario que nunca defrauda en humanidad, calidad y solidaridad.
El 6 de mayo, la embajada española anunció un solo vuelo de repatriación, que según el embajador (puesto por el PP en 2018) cubría la demanda, contrariamente a lo que declararon a EFE algunos viajeros, que informaron de cientos de españoles que debían regresar, días antes de que compañías como Evelop anunciarán la cancelación unilateral de todos los vuelos de junio, lo que incrementó la demanda y convirtió en una grave irresponsabilidad la organización de un único vuelo. Todo un delito de lesa patria por omisión, como en otras naciones de América y el mundo, que contrasta con la aprobación de una ayuda de 50 millones de euros ( 2600 a nivel de la UE) a la emigración venezolana, que recibirán sátrapas como Bolsonaro, Duque, Lenin Moreno, Añez o Piñera y que, como no podía ser de otra forma, pretende contribuir únicamente al cambio de régimen en Venezuela. Si lo lograrán, la ayuda que recibirían las víctimas del genocidio venezolano sería la misma que reciben ahora las víctimas de naciones arrasadas por los escuadrones de la muerte imperiales, como libios, afganos, iraquíes o sirios y ya no contarían con los humanitarios y paradigmáticos vuelos de repatriación de Maduro.
Quisiera añadir 3 aclaraciones a mi comentario anterior:
-Los españoles varados en Cuba que necesitan regresar a España por diferentes motivos cuentan con mejores indicadores de salud en relación con la pandemia que en destino, por lo que, de adoptarse medidas, sería para preservar su salud de un posible contagio, aunque bastaría con que pudieran viajar a su lugar de residencia en igualdad de condiciones que el resto de españoles.
Los españoles varados en Cuba aceptarían regresar en similares condiciones a los que lo hicieron el 17 de mayo con Iberia, en que los beneficiarios en base a criterios poco transparentes abonaron 400 euros, o incluso una cantidad mayor, por lo que, existiendo aviones varados por falta de demanda y la autorización de vuelos de repatriación, no existe razón alguna para que compatriotas con necesidad de regresar no puedan ejercitar sus derechos ni cumplir sus obligaciones.
El hecho de que el embajador español en Cuba siga siendo el mismo que nombró el PP en 2018, llevando ya 6 meses en el poder el que se presentó ante la sociedad como gobierno de progreso, no hace sino confirmar aquello que coreabamos los manifestantes del 15M: “PSOE-PP, la misma mierda es” o “no nos representan” o “no es una crisis, es una estafa”. Yo, que voté a UP, tengo claro que gobernar en coalición con el PSOE equivale en muchos aspectos a gobernar con la extrema derecha de hace 40 años. Pero lo más deprimente es que, como en 1936, se ha desatado una cacería contra un gobierno que todavía no está cumpliendo sus compromisos electorales, por el simple hecho de estar en el poder UP, como si no fuéramos españoles sus votantes o los beneficiarios de sus justas e inclusivas políticas. Algo realmente nauseabundo, producto de tener el oligopolio mediático más totalitario y fascista del orbe, que da alas a los analfaburros y donde se concentra el mayor porcentaje de psicópatas de todos los gremios profesionales.
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