El interferón es una sustancia elaborada por células del sistema inmune de los animales vertebrados y puede ser producida en grandes cantidades en laboratorio. Refinado a partir de bacterias o levadura se le llama recombinante y contrarresta enfermedades virales mencionadas en la primera parte de este artículo. Es útil también para coadyuvar a combatir ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades virales como el covid 19.
Cuando China decidió emplear el interferón alfa 2B(IFRrec) en el combate al covid 19 no había suficientes cantidades del fármaco en los almacenes de la empresa chino-cubana ChangHeber. Explica su directora ejecutiva Li Wenlan: “Al enterarse del grave brote del nuevo coronavirus en China y la urgente necesidad del interferón original para la producción de medicamentos antivirales, el lado cubano aplazó sus pedidos anteriores de importación a China. Además, designó un grupo de expertos cubanos para brindar ayuda a China”. Al diferir Cuba a favor de China la recepción de cantidades de IFRrec producidas por ChangHeber, fue posible acortar de unos 50 a 21 días el plazo para poner lotes del fármaco a disposición de los pacientes chinos.
La cooperación cubana fue mencionada en una conversación telefónica del presidente Xi Jinping con su homólogo cubano Miguel Díaz-Canel. Xi dijo que China aprecia mucho el entendimiento que la parte cubana y el propio presidente Díaz-Canel han mostrado en los esfuerzos de China contra la epidemia. Es muy interesante que en esta plática, alrededor del 28 de febrero, ya el mandatario chino afirmaba que “la tendencia positiva” en la prevención y control del COVID 19 “estaba cobrando fuerza” y que su país tenía “plena confianza, capacidad y certeza” de que ganaría la batalla contra la epidemia. Los hechos han confirmado su afirmación, con el constante descenso del número de infectados en China y fallecidos, últimamente casi exclusivamente en Hubei, cuya capital Wuhan es el epicentro de la epidemia. El que se hayan cerrado ya los 16 hospitales provisionales habilitados en Hubei para el tratamiento del mal y que el lunes 5 solo se presentaron 19 casos en toda China, de ellos dos importados, demuestra la robustez, el humanismo y la capacidad de solucionar eficientemente muy complejos problemas que caracterizan al sistema socio político del gigante asiático, contrariamente a lo que afirman las calumnias y mentiras racistas, anticomunistas y antichinas de los medios hegemónicos occidentales.
En la plática telefónica, Xi añadió que China está dispuesta a continuar con la cooperación con Cuba en los campos de la medicina y el control de epidemias. China y Cuba “son buenos amigos, buenos camaradas y buenos hermanos que pueden depender el uno del otro en momentos difíciles y son tan cercanos como labios y dientes”. El líder chino recordó que este año se cumple el sexagésimo aniversario de las relaciones diplomáticas bilaterales y añadió que su país aprovechará la oportunidad para elevar a nuevos niveles los intercambios y la cooperación en distintos campos a partir de un nuevo punto de arranque histórico. No recuerdo haber leído palabras más cálidas del líder chino hacia otro país. Por su parte, Díaz-Canel subrayó que esta experiencia ha demostrado plenamente la capacidad de movilización de China y las ventajas del sistema socialista. Añadió que la respuesta oportuna y efectiva de China hizo aportaciones sobresalientes al control de la propagación de la epidemia, lo cual ha sido muy apreciado por la comunidad internacional, incluyendo a la ONU y a la OMS.
El interferón, ha dicho el doctor Luis Herrera fue la inspiración de la biotecnología cubana. El comandante Fidel, siempre visionario, tomó este producto como si fuera una palanca y alrededor del mismo desarrolló la producción natural y creó las bases para poder hacer un desarrollo intensivo de la ingeniería genética. La maduración de una industria biotecnológica en la isla se expresa con el surgimiento del potente Grupo Empresarial Biocubafarma que emplea más de 22 mil trabajadores, exporta a más de 50 países, posee 1800 patentes fuera de Cuba y sus ingresos anuales ascienden a alrededor de 2 mil millones de dólares, un rubro totalmente nuevo en las exportaciones cubanas, que, además, ha hecho una contribución sustantiva a la salud del pueblo. Entre las instituciones adscritas al grupo están el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, el Centro de Producción de Animales de Laboratorio, el Centro Nacional de Biopreparados, el Centro de Inmunoensayo y el Centro de Inmunología Molecular. Cuba ha creado medicamentos únicos muy prestigiosos:, entre otros, el Heberprot-P, para la cura del pie diabético; la vacuna CIMAvax-EFG C ha abierto una esperanza para la supervivencia de las personas aquejadas de cáncer de pulmón; el PPG, se usa sobre todo para disminuir el colesterol, pero se ha demostrado que tiene efectos antiagregantes, antiisquémicos y antitrombóticos; VA-MENGOC-BC es la única vacuna efectiva en el mundo que ataca los meningococos B y C.
Twitter:@aguerraguerra
Sin embargo. China ha sido parte durante todo este tiempo del bloqueo a la Isla de la dignidad. Siguiendo órdenes de un país que carece de Moral para darle órdenes a nadie.
Gracias, Jack, pero China no bloquea a Cuba. Saludos
Una medicina humanista, como la cubana, que persigue la maximización del derecho universal a la salud es diametralmente antagónica a una medicina que lo que persigue es la maximización de beneficios y que, para lograrlo, explora toda clase de escenarios en que la morbilidad crónica se convierte en un activo inagotable y manipulable.
Con motivo del coronavirus Covid-19, un intelectual español experto en salud pública ( Vicens Navarro) denunciaba la equivocada praxis hacia los microorganismos que, por ser endémicos de especies animales que mantienen contacto con la especie humana por distintos motivos y una elevada facilidad de contagio (en especial las que tienen un ADN más próximo al nuestro), deberían ser investigados y contar con vacunas eficaces antes de infectarnos, con lo que se dispondría del mejor arsenal para combatirlos desde el minuto uno y erradicar así patógenos con capacidad de convertirse en pandemia mundial y de causar graves daños en vidas humanas y a nivel económico, que es lo que desgraciadamente está aconteciendo con el coronavirus y que ha disparado el valor de las acciones y la rentabilidad de la industria de la enfermedad.
Por supuesto que no podemos esperar que una nación pobre y bloqueada como Cuba realice a contracorriente un trabajo de estas características, cuya rentabilidad es incierta y a largo plazo. Bastante hace con buscar estrategias de lucha asequibles para las naciones del tercer mundo, con escasos efectos adversos y que están siendo una valiosa alternativa a las costosas, desnaturalizadas y devastadoras estrategias de una medicina capitalista cada vez más oligopolica, más privatizada y más centrada en la maximización de beneficios.
Contrariamente a lo que cabría esperar de una medicina humanista, lo que se está investigando en biotecnología son microorganismos con alto potencial de causar patologías en la especie humana, en las especies animales de compañía y que explotamos a nivel ganadero con fines militares y con fines económicos, ensayados en Cuba algunos de ellos durante la Operación Mangosta y que bien pudieran ser responsables de nuevas enfermedades ( de diseño) como el ébola y el sida ( que algunos estudios consideran el resultado de experimentar una vacuna contra la polio hace décadas en tejidos de gorilas y chimpancés, con quiénes compartimos el 98% del ADN, donde el virus es endémico y tuvo miles de oportunidades de pasar a la especie humana con motivo de la vacunación masiva que se hizo en el Congo entre cobayas humanos a quienes se mintió deliberadamente).
Pensemos por un momento en el potencial de la moderna industria biotecnológica, tanto por su poderío estratégico de incrementar la rentabilidad a costa de la afectación de un derecho tan vital como la salud en nuestra especie y a nivel económico y de soberanía alimentaria cuando se trata de los cultivos y animales que consumimos, así como por su capacidad de ligar genes de diferentes especies y llegaremos a la conclusión de que la medicina y la biotecnología deberían estar en manos públicas y al servicio de la salud y bienestar nuestro y del resto de especies animales, en lugar de al servicio de la maximización de beneficios de grandes corporaciones sin escrúpulos.
Si el coronavirus ha llegado a nuestra especie para quedarse, no sólo va a ser un activo para la medicina privada sino también para los deficitarios sistemas de pensiones, al menos hasta que se logre una vacuna efectiva, ya que sus altas tasas de mortalidad entre mayores de 65 años (15%,) podría contribuir a su saneamiento por el manido recurso de la muerte experimental.
¿Tendremos suficiente cantidad de interferón alfa 2B(IFRrec) en Cuba para enfrentar esta pandemia que ya esta en nuestro pais??? Tal y como ha ocurrido en casi todos los paises afectados, tiene una primera etapa de crecimiento en la cual muchas personas son infectadas.
Hoy puede leerse en medios alternativos la acusación que hacen voceros del gobierno chino a Estados Unidos como responsable de la propagación del coronavirus en la nación asiática. Estaríamos ante un nuevo uso de la biotecnología con fines terroristas por parte de los servicios secretos yanquis. Algo perfectamente creíble cuando a la fiera herida y en bancarrota no le queda otra opción que lanzar dentelladas y zarpazos a quienes ya no respetan su tiranía.
Italia, España, Francia: tres naciones con especial incidencia del coronavirus. Tendrá alguna relación con el hecho de que las tres cuentan con sistemas públicos de pensiones claramente deficitarios. El neoliberalismo no da puntada sin hilo cuando se trata de recortar derechos al pueblo y, si bien es cierto que son tres naciones con mucho tráfico de personas por el turismo y la economía, se debieron extremar las medidas por ello desde un principio a sabiendas de su fácil propagación.