Hay por ahí quienes quieren, en estos momentos en que la batalla prosigue, de manera solapada, poner al mismo nivel a Evo con sus victimarios.
Ahora publican, como es usual en plan de autopsia, que la situación actual es culpa tanto del “empecinamiento” de Evo de “aferrarse” al poder, como de los gorilas criminales y sus amos. Dan por ciertas ciertas las falsedades de fraude que los golpistas usaron como pretexto y la OEA, ese ministerio de colonias, avalo. Claro, lo disfrazan detrás de palabras finas y posturas escépticas y equidistanciadas. Condenan a unos y otros. Ahora en medio de la batalla, en que sus “análisis académicos” solo pueden contribuir a la desmovilización de un sector intelectual necesitado de actuar también como agente social revolucionario. Creen que los pueblos, sus luchas y sus sufrimientos, sus muertes y sus batallas, son tan solo útiles como objeto de indagación académica, de tesis, artículos y materia prima simbólica para alimentar a sus vanidades.
Mas alla de los análisis, que habrá tiempo de hacerlos, hoy Evo es el pueblo. Evo humilde, sencillo, puro. Evo es la belleza de América. Y me importa un carajo si eso es poco objetivo, racional, no académico y contrario a epistemologías y ontologías. Que se ataruguen sus análisis por donde mismo atarugaron hace rato sus principios y sus humildades, si es que alguna vez las tuvieron.
No hay equidistancia posible, la lucha de clases es violenta y hay reveses y habrá triunfos. Viva Evo, viva la lucha del pueblo boliviano. Venceremos.
Poner al mismo nivel a Evo con sus victimarios es prácticamente ponerse a la par de esos victimarios, y lo peor, no dejar dudas de qué lado está ese “erudito”.
Evo, hermano, Bolivia te espera!!
Evo, no está solo, carajo !!
Mi convicción más profunda es que si se decide enfrentar al enemigo en el campo de batalla que este ultimo conoce bien, no queda más remedio que hacerse catedrático de todas las condiciones de ese campo, sino se perecerá en la lucha.
Volverán mejores, los vilipendiados de siempre los necesitan.
Saludos
VIVA EVO, VIVA BOLIVIA