Iroel Sánchez
El pasado 11 de enero algunas agencias de prensa y las emisoras gubernamentales Radio Nederland y Radio Martí, lanzaron una extraña información sobre Cuba que fue rebotada por unos pocos medios.
Citando como fuente a una persona a la que los propios diplomáticos norteamericanos –según aparece en los cables de Wikileaks- han descalificado totalmente, estos medios publicaron unas raras cuentas para hablar de “represión” en Cuba. Lo más sorprendente es que esto ocurre luego de que ha existido un amplio proceso de excarcelaciones a personas juzgadas y condenadas por trabajar con el gobierno norteamericano para el “cambio de régimen” en la Isla–algo también corroborado ahora por los documentos filtrados-, y se conmutaron las penas de muerte por delitos de terrorismo a tres convictos, los únicos casos en esa situación. Pero eso no es lo único que sucede relacionado con Cuba, Estados Unidos y el terrorismo por estos días.
El mismo 11 de enero estaba comenzando en El Paso, Texas, el juicio contra Luis Posada Carriles. A esta persona, entrenada por la CIA y aplaudida como un héroe en Miami se le reclama en Cuba y Venezuela por numerosos actos de terrorismo, incluyendo la voladura de un avión de pasajeros en que murieron 73 personas.
Se me ocurren dos preguntas:
- ¿Por qué justo ese día se dan a conocer esos extraños datos que – a pesar de provenir de una fuente cuestionada tanto por Cuba como por la propia Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana- es replicada sin verificación y amplificada por una emisora del gobierno de Estados Unidos?
- ¿A quién beneficia el hecho de que se lancen falsas acusaciones contra Cuba de las que no se aporta una sola prueba, en el mismo instante en que se juzga por mentiroso y no por asesino a quien miles de testimonios y numerosos documentos relacionan con la CIA y el gobierno de Estados Unidos?
El pasado 6 de octubre de 2010, aniversario de la voladura del avión en que fallecieron 73 pasajeros, cuando los familiares de las víctimas de Posada se dirigieron al presidente Obama reclamando justicia, una fuente similar lanzó una noticia falsa sobre censura de Cuba en Twitter y también contó con la difusión inmediata y sin verificación de varios medios de comunicación.
¿No es hora de preguntarse, quiénes y por qué están interesados en que aparezcan informaciones que funcionen como cortinas de humo cada vez que los deleznables actos cometidos por Posada Carriles van a ser denunciados?