La tacita de café. Por Graziella Pogolotti

 

Durante muchos años, cuando los chirriantes tranvías ascendían trabajosamente por la cuesta de la calle San Lázaro, soñé con el día en que me llegara la oportunidad de subir por la Escalinata como una estudiante más. Allí, pensaba, se me abrirían oportunidades para adquirir nuevos conocimientos, para completar mi aprendizaje de la vida, aunque en aquellos tiempos difíciles la terminación de una carrera ofrecía pocas oportunidades laborales. Tenía clara percepción de que esos años en la Colina serían un paréntesis, un regalo de la vida, antes de enfrentar las duras realidades de un mercado laboral anémico. Tenía que transitar por ellos con la mayor intensidad posible.

Confieso haber aprendido tanto en el aula como fuera de ella. Frente a la escuela se encontraban la galería de los mártires —presencia viva de una tradición—, y las oficinas de la FEU, lugar de trasiego de alumnos de todas las facultades, además de espacio de encuentro con estudiantes procedentes de distintos países de América Latina.

En contacto con ellos, tomaba el pulso de la realidad contemporánea de nuestra área, complemento necesario de la mirada hacia el pasado que proyectábamos en los cursos de Historia de América. A veces, los puertorriqueños pasaban largas temporadas entre nosotros antes de proseguir su lucha, con destino incierto, en otras partes.

La caída de la dictadura guatemalteca, el paso de Arévalo por la presidencia y la subida de Jacobo Árbenz nos trajo el encuentro con jóvenes de aquel país. Sentíamos envidia por aquellos muchachos que avizoraban la posibilidad concreta de construir una nación. Por eso, cuando ya graduados se produjo la violenta intervención del imperialismo que atacaba con la aviación a una población inerme, compartimos el dolor de ese pueblo y se nos grabó, imborrable, el recuerdo del canciller Toriello enfrentando solitario, en la OEA, a John Foster Dulles. No sabíamos entonces que en tierra guatemalteca un joven médico argentino llamado Ernesto Guevara complementaba su formación de revolucionario.

Nosotros también soñábamos con hacer un país con justicia social y con una política exterior verdaderamente independiente. Nos había llenado de vergüenza que el nombre de Cuba se uniera a las voces que apoyaron al imperio en su violenta intervención en los asuntos internos de Guatemala. Queríamos diseñar una Universidad mejor, menos adocenada, menos desamparada en el estudio de las ciencias básicas, más volcada hacia la investigación, abierta a carreras entonces inexistentes como las de Economía, Biología y Sicología.

Encontramos interlocutores en algunos buenos maestros. A veces, el primer turno correspondía a las clases de latín. No sentía inclinación especial por la asignatura, pero Vicentina Antuña había modernizado los métodos de enseñanza y desde muy pronto empezábamos las prácticas de    traducción. Era un desafío, y me acicateaba la melodía de una lengua, madre de todas las que llamábamos romances.

Vicentina era un modelo de profesor universitario. Fiel a principios éticos incorruptibles, que no dejaban resquicio para la inequidad ni para actitudes fraudulentas ante la vida, mostraba interés por todos sus estudiantes y llegaba a conocerlos a fondo. No ejercía forma alguna de autoritarismo. Había una autoridad que dimanaba de su persona, de la ejemplaridad de su conducta, del reconocimiento a su compromiso con los grandes problemas de la vida pública, de su batallar en favor de los derechos de la mujer y de su papel como animadora cultural, de su participación en la institución femenina Lyceum, abierta al exilio español, a lo mejor del pensamiento cubano y refugio acogedor para los artistas de la vanguardia. No se había confinado al estudio de su especialidad. Lectora insaciable, estaba al tanto de las tendencias de la contemporaneidad.

Terminada la clase de latín, ella pasaba a la minúscula cafetería situada junto a las oficinas de la FEU. Era la hora de la tacita de café. Un grupo de estudiantes se juntaba a su alrededor. Era el momento de hablar de cualquier cosa, de los problemas que nos acuciaban en el ámbito de la cultura, la vida nacional y los asuntos internacionales de mayor relevancia.

Con la fiebre propia de la primera juventud adoptábamos un radicalismo extremo. En ese espacio de confianza mutua, el diálogo conducía a establecer matices, a desentrañar los fenómenos de la realidad, a enfrascarnos conjuntamente en la búsqueda de las causas de los problemas y al modo de afrontarlos. Impacientes por obtener resultados, formulábamos proyectos. Sabíamos que podíamos contar con su apoyo y, en ocasiones, con su complicidad.

Al triunfar la Revolución, Vicentina asumió numerosas responsabilidades. Le tocó dirigir el Consejo Nacional de Cultura y, al mismo tiempo, hacerse cargo de la recién fundada Escuela de Letras, cuando la Reforma Universitaria nos planteaba la necesidad de modificar planes de estudio, introducir nuevas disciplinas y convertir el departamento docente e investigativo en célula básica de la estructura universitaria. Antiguos alumnos, sus colaboradores más cercanos, dedicábamos las horas de la noche, únicas disponibles para ella, a la realización de esas tareas. Generaciones de jóvenes la llamaron magistra, así, maestra en latín. Lo siguió siendo hasta el final, aunque cada uno de nosotros hubiera tomado su camino.

En vísperas del inicio del curso, vale la pena recordar que el maestro debe estar movido por una vocación de servicio que sobrepasa en mucho la mera transmisión de conocimientos. Es un formador de conciencia fundada en inquebrantables principios éticos, un interlocutor activo de los jóvenes que emergen a la vida, en quienes precisa incentivar la necesidad de entender el mundo, de alentar la defensa de la soberanía nacional, la voluntad de seguir construyendo un país orientado a la justicia social y a la solidaridad entre los seres humanos, dotado de las herramientas necesarias para el ejercicio de la crítica ante lo mal hecho, un sembrador de riqueza espiritual, sed de conocimiento y fibras de sensibilidad.

(Juventud Rebelde)

 

This entry was posted in Cuba, Historia, Latinoamérica and tagged , , . Bookmark the permalink.

18 Responses to La tacita de café. Por Graziella Pogolotti

  1. Horacio says:

    Los ultimos párrafos donde mostrás que condiciones debe reunir un maestro son las que debemos actualizar en mi país, Argentina, para poder pensar en un futuro de justicia social

     
  2. artemenca says:

    Amén

     
  3. Ernesto Estevez Rams says:

    Excelente. Hay maneras de decir las cosas sin torpezas, sin dar municiones al adversario, con cultura y altura, sin dogmatismos, sin autoritatismos, sin oportunismos. Hay maneras incluyentes de alentar el profesorado
    que la Revolucion necesita. Recuperemoss la iniciativa.

     
  4. Anáhuac says:

    La Magistra Vicentina Antuña Tabío, ejemplo y modelo a seguir y emular por nuestros educadores. Además de ejercer la docencia con excelencia sin parangón fue una “activista de la política revolucionaria de nuestro Partido, una defensora de nuestra ideología, de nuestra moral, de nuestras convicciones políticas.”
    Comparto lo siguiente:
    Tributo a Vicentina Antuña, Ricardo Alarcón de Quesada
    http://www.lajiribilla.co.cu/2009/n404_01/404_09.html
    https://www.ecured.cu/Vicentina_Antu%C3%B1a

     
  5. Anáhuac says:

    Lugar de residencia y trabajo de los supuestos “firmantes”
    Dra. Alina Barbara López Hernandez (Cuba)

    Dr. René Fidel González García (Cuba)

    Dr. Julio César Guanche Zaldívar (Northwestern University Roberta Buffett Visiting Professor of International Studies/Chicago/USA)

    Dra. Johanna Cilano Peláez (Reside en México/colaboradora del Centro de Estudios Constitucionales de Iberoamérica/ amiga de Rafael Rojas)

    Dr. Julio Antonio Fernández Estrada (Cuba)

    Dr. Armando Chaguaceda Noriega (Reside en México/ posicionamiento contrarrevolucionario y anticomunista)

    Dr. Rafael Elias Rojas Gutierrez (Reside en México/apadrinado por la USAID/CIA/adscrito al Centro de Estudios Constitucionales Iberoamericanos en la Colonia Condesa, D.F.

    Dr. Carlos Manuel Rodríguez Arrechavaleta (Reside en Méxcio/posicionamiento contrarrevolucionario y anticomunista/ participante en conferencia del CECI para cambio de régimen en Cuba que utilizó la tapadera estudio de “la historia constitucional de la isla, el orden constitucional actual, los actores e instituciones del cambio constitucional y los escenarios de reforma o proceso constituyente que se abren para Cuba”.

    Mtro. José Raúl Gallego Ramos ( Reside en México y Miami)

    Lic. Omara Isabel Ruiz Urquiola ( participante de “reunión secreta” en apoyo a show anticubano en ONU organizado por Embajada de EEUU en La Habana.
    http://razonesdecuba.cubadebate.cu/articulos/embajada-de-eeuu-en-la-habana-organizo-reunion-secreta-en-apoyo-a-show-anticubano-en-onu/

    Lic. Edgar Soberón Torchia ( Reside en Panamá con nacionalidad de ese país)

    Mtro. Alejandro Rosales Trinchet ( Reside en Suecia)

    Mtro. Osmani Suárez Rivero (Reside en México)

    Lisabell Sánchez Somonte ( Reside en México y escribe para El Toque )

    Saquen sus propias conclusiones.

     
  6. Ernesto Estevez Rams says:

    Una cosa es a lo que debemos aspirar y otra la realidad objetiva. Vicentina y Graciela son ejemplo de profesores universitarios en Cuba, pero que aburrido seria si todos fueran Vicentina y Graciella. “Hay mas entre el cielo y la tierra que en tu filosofia Horacio” SI pedimos que el que no sea como Vicentina y Graciella deben renunciar a ser profesor universitario, nos quedamos sin profesores. Una cosa es alentar el ejemplo, como hace Graciella, y otra reclamar que quien no sea como determinado ideal (bastante estrecho por cierto en el documento de marras) debe renunciar a ser profesor universitario. Ser profesor universitario como ideal es la elegancia de Graciella; la cultura y la altura de Graciella; la tolerancia y la intransigencia revolucionaria de Graciella; la dialéctica de Graciella. Es la belleza de Graciella. Exigir renuncias, es torpeza, es divisionismo, es dogmatismo.

     
  7. Anáhuac says:

    11 de mayo de 1962 .- En una conferencia en el Aula Magna de la Universidad de La Habana el Che trata sobre el fomento de las ramas industriales en Cuba y destaca el papel que podía desempeñar la universidad en la realización de investigaciones y en la asistencia técnica a las industrias.
    Hace especial énfasis en lo decisivo que resultaba para el país el aumento de la productividad. Precisa:
    “El logro de excedentes cada vez más grande es la tarea más importante del Gobierno Revolucionario, y para eso hay que aumentar la productividad; hay que aumentar el rendimiento de hora de obrero ocupado, de máquina ocupada, bajar los costos cada vez más y tener
    así el arma necesaria para reinvertirla; reinvertir esos excedentes en las nuevas industrias que ya se avecinan”.
    “La tarea universitaria es captar el mayor número posible de estudiante y convertirlos a la nueva mentalidad. Porque tiene que existir una nueva mentalidad y de hecho existe…”
    Che Guevara en el Aula Magna de la Universidad de La Habana el 11 de mayo de 1962:
    https://youtu.be/5bphf1NqrfU

     
  8. Maikel Pons Giralt says:

    El principal problema para entender qué es ser profesor universitario en la Cuba de hoy, es creer que los paradigmas siguen siendo los de 1962 y al propio tiempo pedir que nos desprejuiciemos con el cuentapropista…aceptar la diversificación económica sin perder las conquistas del socialismo, pasa también por aceptar la diversidad de ideas de posicionamientos. Por qué se hace tan fácil aceptar la inversión extranjera y la propieda privada y tan difícil el pensamiento diferente? Será que somos hipoócritas, estamos en una urna de cristal o la intolerancia nos ciega?

     
    • Queridos Maikel y Jeny:
      Creo que Fidel en este texto de 1981 expone un ideal. En cuanto a los casos que conozco y que han firmado una carta lo que los une no es que en algún momento hayan sido “profesores universitarios cubanos” sino participantes en proyectos de cambio de régimen financiados por el gobierno de Estados Unidos o sucedáneos como lo pruba su nombre entre los asistentes a reuniones con fines desestabilizadores en la embajada de Estados Unidos en un caso, su cobro directamente de la National Endownment for Democracy o en proyectos como Cuba Posible, fdel Diario de Cuba o Cubaencuentro, todos con un pensamiento único sobre la necesidad de poner fin al sistema que el pueblo cubano acaba de refrendar en con el 87% de los votos de su Constitución.

      Busquen el nombre de la persina que menciona Anáhuac en esta lista http://razonesdecuba.cubadebate.cu/articulos/embajada-de-eeuu-en-la-habana-organizo-reunion-secreta-en-apoyo-a-show-anticubano-en-onu/?fbclid=IwAR3SNlp5dAAp9yd-rGVIkqloJwaYVVM6WmLbIW1vivQbCRjoP3OGxCUZlP8
      o los beneficiarios de la NED en los 60 000 dólares empleados para el cambio constitucional en Cuba, https://lapupilainsomne.wordpress.com/2019/06/18/respondiendo-un-reto-por-iroel-sanchez/ o entre colaboradores de los sitios que todo lo niegan a la Revolución.
      No se trata entonces del que “piensa diferente” sino de los que trabajan de modo organizado, casi siempre cobrando, para los que en todas partes imponen a sangre fuego y mucho dinero el pensamiento único. Busquen, por favor, esos nombres en las nóminas Cuba Posible, Diario de Cuba, Cubaencuentro y entenderán que no se trata de pensamiento ni de ideas sino de comercio con nuestra soberanía.

      Abrazos

       
  9. Anáhuac says:

    Prof. Pons Giralt, se trata de conceptos medulares en torno a la educación en una sociedad que construye el socialismo en medio de singulares y a veces infranqueables adversidades. No son paradigmas transitorios y temporales, sino la manifestación concreta del pensamiento fidelista que no caducará jamás.
    Es indudable que el aceptar la propiedad privada en pequeña escala ejerce “una influencia en la economía y a través de ella también en la subjetividad de la sociedad”. Sin embargo el permitir lo que usted llama eufemísticamente “diversidad de ideas de posicionamientos” -guerra de posiciones o lucha de clases serían términos más adecuados para categorizar estas escaramuzas en el sector de la educación/enseñanza- tendría como efecto que estos tipos de propiedad lleguen a tener predominio en lo tocante al poder político. Sería dar marcha atrás en un terreno que hemos conquistado y defendido con sangre e incontables sacrificios. Estaríamos en presencia entonces de la puesta en práctica de uno de los preceptos de la doctrina obama: utilizar la pequeña propiedad acceder al poder político y así entronizar el capitalismo dependiente en Cuba.

     
  10. Javier el otro says:

    Anahuac,
    Ud de verdad cree que a traves de la pequena propiedad privada se podra acceder al poder politico? Y restaurar el capitalismo en Cuba?
    O sea que debemos limitar en todo lo posible, a esos pequenos propietarios privados? O mejor aun, crear condiciones para que ese sector desaparezca? Eso es lo que interpreto de sus palabras. Disculpeme si estoy errado.
    Para mi, el modo de produccion capitalista se caracteriza por el predominio de la empresa/propiedad privada sobre los medios de produccion, la creacion de plusvalia, entre otros rasgos que no me extendere porque hay una buena cantidad de literatura que lo ha estudiado desde cada arista posible. En la practica, para mi la masiva privatizacion de empresas estatales (y el desmantelamiento y desaparicion de otras ) por parte de los gobiernos postcomunistas en los paises ex-socialistas de Europa es lo mas parecido a lo que Ud menciona. Y de donde vino el golpe? Fueron los pequenos propietarios privados los que llevaron a esto? No lo creo. Creo que hay buena cantidad de articulos que analizan, tambien desde muchas aristas, la caida del campo socialista y la desaparicion de la URSS.
    Yo se que en paises donde se han implementado reformas de economia de mercado, hay practicas de corrupcion que incluso han llegado hasta funcionarios a altos niveles. Pero me pregunto, y acaso en nuestro pais no ha habido funcionarios a diversos niveles que trabajaban en empresas estatales e incluso a niveles mas altos que no han delinquido y han corrompido a subalternos y demas? Y eso acaso no causa tanto o mas dano que a lo que se esta refiendo?
    Creo que hay que ser cuidadosos y no apuntar el dedo ni satanizar a quien cumple con las leyes y hace su trabajo de manera honesta, independientemente de si es empleado o directivo estatal o pequeno propietario privado. (o cuentapropista).
    Tal vez Ud sea un partidario (o un nostalgico) de un modelo economico con minima (o casi insignificante) presencia de propiedad privada y tal vez anora las decadas de los 70 y 80, pero no se puede perder de vista las realidades de la Cuba de las ultimas tres decadas y que, gustenos o no, no vivimos en una urna de cristal. El reto es llevar adelante un proyecto social y de Nacion, con todos y para el bien de todos en medio de nuestras dificultades y amenazas. Muchas gracias.

     
  11. Maikel Pons Giralt says:

    Estimado Anáhuac, tomo tiempo en brindar mis argumentos porque te diriges a mi particularmente, aunque no acostumbro a responder y discutir desde el anonimato o a personas anónimas. Primero no voy a hablar de la carta abierta a la cual se alude, ni de las personas firmantes porque no es ese mi punto, ellos son 14 personas con diferentes orígenes, historias, y en lo particular intento ser mesurado antes de hacer generalizaciones y/o acusaciones. Yo no he firmado carta alguna pero mi postura de desacuerdo con la política de expulsar o parametrizar a los educadores es pública y la he hecho en espacios oficiales, institucionales, y también de las organizaciones políticas a las cuales pertenezco. También he pagado precios, claro está. Nadie me financia (ahh sí me financia una bolsa doctoral el gobierno de derecha de Bolsonaro para que haga un doctorado de izquierda aquí, donde constantemente hablamos hasta por los codos de Bolsonaro, y del que también se beneficia mi universidad cubana), aún a los 40 años vivo con mi mamá en un cuarto de una cuartería, soy pobre y también reconozco y lucho públicamente en Cuba y fuera de ella por la Revolución y el Socialismo. ¿Será que también soy un “confundido”? ¿será que también quiero que la Revolución desaparezca? ¿será que también debo “renunciar a ser profesor universitario”? ¿será que la mayoritaria opinión en desacuerdo, desde la argumentación revolucionaria, mesurada y franca, de las personas que comentaron el texto de la Viceministra reproducido en Cubadebate, es algo que tampoco vale la pena atender? ¿será que pensar diferente a los que elegimos para gobernar es apartarse del camino de la Revolución? ¿será que mañana esas directrices de qué es ser profesor universitario u otras que emanen de la tecnocracia gubernamental no servirán y se interpretarán para acallar la voz de los que queremos mejorar la Revolución y el Socialismo en Cuba pero con una visión crítica, liberadora, inclusiva?. Pero vamos a los conceptos medulares. Por Constitución no es legal privar a algún cubano/a de la posibilidad de trabajar o estudiar en nuestras universidades por motivos ideológicos o de cualquier tipo lesivos a la dignidad humana. Ese es el espíritu martiano en la constitución de “hacer culto a la dignidad plena del hombre”. Con el concepto, ahora incluido, de Estado Socialista de Derecho la idea de la legalidad y el respeto a los derechos se profundiza, además como esencia jurídica de también profundizar la democracia socialista. No hay legitimidad, sino hay un mínimo de legalidad y respeto a las garantías constitucionales que deben proteger a cualquier ciudadano/a. Pero claro siguiendo conceptos medulares, el respeto a esa legalidad en un país que vive en “adversidades, guerra de posiciones” bloqueo feroz, etc. también debe ser legitimado por la unidad ideológica en torno a la idea de resistir y salir victoriosos en la “lucha de clases”. Sin embargo mi punto es precisamente que la legitimidad revolucionaria y socialista solo pudo/podrá ser ganada, mantenida, impulsada desde un diálogo permanente y crítico con lo que el consenso social convierte en legalidad y es legitimado por las mayorías, pero también con otras posiciones y criterios específicos que emergen en la esfera pública y privada de la ciudadanía. Hay una dialéctica entre la unidad y la diversidad de los procesos sociales, humanos que es compleja pero debe ser atendible, en la medida que yo adquiero hegemonía en determinado campo de ideas, pueden surgir otros puntos, aristas conflictuantes en otros campos, es la dialéctica de la negación de la negación, la lucha de contrarios, quizás contrarios antagónicos, quizás no antagónicos pero en esa lucha constante entre la pequeña y la alta política, de táctica y estrategia política (al decir de Gramsci) se van articulando consenso, gobernabilidad, pero también disensos, conflictos, contradicciones. Cerrar las puertas al diálogo con lo conflictivo, lo diferente, puede ser una táctica política de resultados inmediatos, pero en términos de estrategia política puede ser totalmente contraproducente y generar costos en valores y personas, que tampoco son convenientes, ni necesarios, ni justos, teniendo en cuenta la fortaleza y la legitimidad demostrada de un proceso social icónico como el nuestro. La relación durante el proceso revolucionario con “diversidad de ideas, de posicionamientos” –y no es eufemismo- ha sido tensa, convulsa, pero también creativa, hereje y liberadora. Alguien puede negar hoy que la Revista Pensamiento Crítico dirigida por Fernando Martínez Heredia, y cerrada por la censura de “alguien”, fue un soporte esencial de una teoría crítica a las propias prácticas burocratizadas y pequeño burguesas de los inicios revolucionarios… ¿fue un “confundido” Martínez Heredia? ¿no fueron parametrizados él y otros como Arrufat, Guevara, Wichy Nogueras, Silvio, y muchos otros por “alguien” que entendió un día que ellos eran “subversivos”? ¿Las políticas erradas en cuanto a la apreciación cultural y académica desde la crítica revolucionaria en esos años podemos justificarla por contextos y “luchas de clases”?
    Sin embargo fueron instrumentalizadas e incorporadas como lógicas de trabajo en los espacios institucionales y de construcción revolucionaria. ¿Por qué no puedo pensar que lo que hoy se visibiliza como una política de “contingencia ideológica” en un contexto donde emergen otros actores económicos, no será mañana un salvoconducto para filtrarnos a los que no estemos de acuerdo con un escenario de restauración “pacífica” y desde el poder del capitalismo? La hegemonía ideológica el capitalismo la gana con métodos a ultranza…la hegemonía ideológica que ganó la Revolución ha sido mantenida con sus mejores virtudes, con la justicia, con las ideas. Si nos preocupan tanto otras ideas, si creemos que ciertamente nos disputan o pueden disputar espacios ideológicos, de pensamiento, políticos, renovemos nuestras prácticas, confrontemos con argumentos, tomemos cuenta de esos espacios con altura intelectual, a pensamiento. Pero cada vez que intentemos ganar espacios ideológicos utilizando métodos de inconsecuencia legal, antidemocráticos, que generen distorsión, entonces estaremos brindando almas, argumentos para generar confusión y no legitimación. También para eso sirven hoy las redes sociales, y parece que no nos damos cuenta antes de dar un posible paso con torpeza.
    Si ser profesor universitario, es en teoría pensar lo mismo que mis demás colegas, ¿cómo atiendo a mis alumnos/as y sus posicionamientos, criterios, valoraciones diferentes? Hay quienes tienen sus estrategias, 1ra- intentar dar clases apolíticas, donde los contenidos se alejen cada vez más de cualquier discusión o crítica que lo pueda comprometer ante sus superiores; 2da-repetir el discurso de sus superiores, sin ninguna visión crítica e interpretativa de la realidad, convertirse en un “muelero” y alejarse de la realidad que se vive y viven sus estudiantes, y que paradójicamente es muchas veces criticada por el PCC y por los principales dirigentes, pero que otras personas pueden percibir que su análisis y discusión en espacios educativos se convierta en tendencias de pensamiento “sospechosas”. Hace poco me contaron de un caso próximo de uno de estos “mueleros” que siempre daba grandes loas públicas a sus superiores en la universidad y no tuvo reparos en la primera oportunidad para “abandonar el barco” cuando ganó una salida al extranjero por estímulo a sus “resultados”. Como él la Revolución ha tenido a miles que han crecido y se han aupado a la sombra de la hipocresía y el arribismo, por otro lado revolucionarios/as ejemplares y sacrificados también hemos tenido miles que nada piden por darlo todo y por no callar y mirar de frente han sido injustamente valorados y tratados, por otros/as que también “abandonan el barco” cuando hace aguas, cuando pierden sus privilegios.
    Por último dejo el link a las palabras de Frei Betto en el Congreso Pedagogía 2015 en la Habana http://cepalforja.org/images/Frei_Betto_Educacion_critica_y_protagonismo__cooperativo.pdf
    De esa magistral intervención, que incluso se orientó circular y estudiar en nuestras universidades y escuelas, cito lo siguiente: “Setenta años de socialismo en Rusia no fueron suficientes para formar los tan anhelados hombres y mujeres nuevos, dotados de inquebrantables valores éticos, disposición revolucionaria y menosprecio a las seducciones del capitalismo. Hoy Rusia es uno de los países más corruptos del mundo, y en él impera una brutal desigualdad económica. ¿Qué faltó en la Unión Soviética? Faltó una educación que, más allá de la escolaridad, de la transmisión cultural del país y de la humanidad, inculcara en los educandos una visión crítica de la realidad y un protagonismo social transformador.”
    Más allá de una carta abierta y de 14 personas que la firman, creo que el texto de la Viceministra del MES no apunta a resolver esta contradicción y reto que dio al traste con el socialismo soviético. A esto me refiero, ese es el punto de mi cuestión. Gracias!!

     
  12. Anáhuac says:

    Gracias por su respuesta Profesor Maikel. Las puertas al diálogo con lo conflictivo, lo diferente no se deben cerrar jamás. La educación debe fomentar el ejercicio de una visión crítica de la sociedad. “Hay mucha madurez en nuestros claustros para deslindar entre este tipo de crítica y la que persigue el objetivo de destruir a la Revolución.”
    No habrá espacio, sin embargo, para la contrarrevolución, los quintacolumnistas que utilicen los espacios abiertos a la pequeña propiedad y el cuentapropismo para acceder al poder político y desmontar la Revolución, o los elementos que pretendan subvertir y corroer desde adentro la legalidad y los valores de la sociedad socialista legitimada y refrendada por el pueblo.
    Comparto el siguiente comentario del Profesor Rafael Emilio Cervantes Martínez que apareció hace unos días en Cubadebate:

    “Que oportuno que se haya publicado este material que destaca la posición de principios, los valores y la misión que tiene un educador universitario en la Cuba de hoy, comprometida con la Patria, la Revolución y nuestro Socialismo que están indisolublemente unidos según nos lega Fidel en su pensamiento, baluarte de la Ideología de la Revolución Cubana. En los sitios contrarrevolucionarios sólo se ha manipulado su sentido, no pueden dejar de ser confesos contrarrevolucionarios, con la táctica de hiperbolizar los argumentos y llevarlas al absurdo. Ello como es de esperar preside todos sus titulares. El asunto es de fondo, y destaca cuál es el encargo social de un profesor universitario y no se circunscribe a uno u otro caso particular. Décadas de trabajo de la universidad revolucionaria cubana la han llevado a esclarecer y perfeccionar su misión, visión, planificación de sus procesos sustantivos y documentos rectores. ¿Qué destacan todos los documentos elaborados y consensuados para el trabajo de la educación superior cubana donde el profesor junto al alumno juegan un papel decisivo?
    La unidad de los componentes profesional y revolucionario en la formación del profesional. No es uno a costa del otro, ni uno contra otro. ¿Cuándo el nivel científico y pedagógico puede conspirar contra la esencia de un revolucionario? ¿Cuándo por ser revolucionario se ha de ser menos profesional? El compromiso con la Revolución se debe cumplir teniendo como guía el concepto de Fidel de Revolución, así se recoge en el documento de la Conceptualización de nuestro Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista.
    Sería impensable construir nuestro socialismo prescindiendo de la crítica, en tiempo, lugar y forma como ha precisado Raúl. No hay dudas que una obra de tanta complejidad, con las contradicciones, errores y tendencias negativas que enfrentamos necesita de mucho pensamiento y debate, de innovación y rectificaciones y en ese espíritu es que la Revolución trabaja hoy para llevar adelante al país.
    Hay mucha madurez en nuestros claustros para deslindar entre este tipo de crítica y la que persigue el objetivo de destruir a la Revolución. De hecho la crítica revolucionaria y aportativa está día a día en el quehacer universitario y el desarrollo científico alcanzado se pone cada vez más al servicio de la sociedad. Se trabaja por sumar en este esfuerzo a todos, y por ello se identifican un conjunto de valores compartidos por la organización que son esenciales para nuestra Revolución Socialista y definen el modo de ser del profesor universitario y su praxis. En nuestra universidad revolucionaria no habrá espacio para crear ambiente contrarrevolucionario, ese es un principio irrenunciable.”
    http://www.cubadebate.cu/especiales/2019/08/20/ser-profesor-universitario/comentarios/pagina-4/#comment_content

     
  13. Gracias a ti Anáhuac, espero que la sabiduría y la mesura puedan cortar el camino a extremismos y oportunismos de cualquier tipo. Esa es mi esperanza y mi lucha, con esa convicción vivo. Definitivamente nos hace falta hacer más y hablar menos.

     
  14. Anáhuac says:

    Así mimo Profesor. La hipocresía, la simulación, la doble moral, los extremismos y egoísmos nos hacen mucho daño. Perfeccionar nuestro sistema de educación, profundizar en el conocimiento de las “ideas políticas, económicas, sociales y culturales procedentes de dos grandes vertientes: el materialismo histórico de Marx y Engels, que es la escala superior que hasta hoy ha alcanzado la filosofía europea, y la cultura de fundamentos latinoamericanos y caribeños cuya más alta escala está en José Martí. ” (Armando Hart). Conocer a fondo las escuelas de pensamiento económico, filosófico y político para poder debatir y rebatir con convicción y no caer en el engaño. Saludos.

     
    • Interesante lo que comenta sobre esas dos grandes vertientes de ideas y su retomada. La verdad es una asignatura pendiente actualizar los conocimientos sobre marxismo europeo, Gramsci es casi desconocido todavía, Rosa Luxemburgo también, Deustchler, David Harvey, Poulantzas, Raymond Williams o Stuart Hall, Eric Toussaint hay que dialogar e interpelar a las diferentes escuelas de marxismo, incluso a otros autores como Bordieu, Foucault, Stiglitz, Chomsky, Bautman, Derrida, Wallerstein que también aportan a la comprensión de fenómenos que nos afectan desde visiones marxistas o no marxistas, y eso lo hacemos muy poco, estamos todavía circunscritos la mayor de las veces a los textos de Marx, Engels y Lenin, detenidos en obras del siglo XIX que han sido ampliamente interpretadas, revisitadas. Instituciones nuestras como el Instituto de Filosofía tienen investigaciones ejemplares, investigadores como Gilberto Valdés, u otros/as que en las aulas casi no se conocen podrían tener más presencia con sus proyectos y resultados en las discusiones en redes sociales y en espacios universitarios estudiantiles y académicos. Una obra portentosa de la escuela económica contemporánea como El Capital en el siglo XXI de Thomas Piketty para el entendimiento de la economía política no está en el acervo nuestro prácticamente. Si vamos al pensamiento latinoamericano, caribeño y cubano entonces las falencias son más preocupantes. Pensadores contemporáneos imprescindibles como Martínez Heredia, Hart, Retamar, Valdés Paz, Aurelio Alonso, Esteban Morales, más atrás el pensamiento marxista y socialista de Mella, Rubén, Pablo de la Torriente y Tony Guiteras es solo cuestión de los historiadores, y muchos otros y otras quedan a la voluntad de los currículum. Excelsos marxistas caribeños, latinoamericanos como Eric Williams, Frantz Fanon, CRL James, Mariátegui, Paulo Freire, Aníbal Ponce, Aníbal Quijano y muchos otros/as no aparecen en nuestros contenidos. Tendencias de pensamiento como el feminismo con autoras como Bell Hooks, Angela Davis…los estudios decoloniales, los estudios de poscolonialismo en Africa contemporánea con autores como Achille Mbembe, los estudios subalternos con Edward Said, Spivak, Bhabha, necesitan ser incorporados en la actualización de nuestras discusiones con enfoque marxista, precisamente unos de los logros del marxismo como método de estudio fue beber de las principales fuentes de la época, la electividad constante y actualizada debe ser premisa del conocimiento en nuestras universidades. Yo lo intento hacer y transmito todo lo que puedo para mis colegas y estudiantes, humildemente puedo decirle que los resultados en las clases han sido cualitativamente superiores, en mis clases se discute de todo, con todos y queda claro que es para hacer un país mejor, con Revolución y Socialismo, aunque se respete los criterios y no permita que se agreda a nadie. Por eso cuando usted habla de “engaños” y “engañados” con el mayor respeto puedo solo sonreírme, los engaños solo prenden en los tontos y quien sea educado, actualizado con criterio, convicción y responsabilidad será siempre el mayor y único responsable de no ser engañado, nadie puede evitar que otro/a pueda ser engañado porque los argumentos son los únicos que convencen. Ojalá usted sea alguien que pueda llevar este sentir a algún lugar, y que no siga quedando en saco vacío…o algunos/as creyendo e informando que somos los mejores y más capaces en todo lo que hacemos, que no hay un mundo todavía por saber, por aprender, de nuestros estudiantes, y de nosotros mismos. Pudiera comentarle muchas cosas más, pero como comprenderá debo seguir estudiando para hacerme doctor y para no ser engañado por nada, ni por nadie. Saludos.

       
  15. Anáhuac says:

    No olvidemos tampoco las palabras de nuestro Primer Secretario el 1ro de enero/2014 en Santiago de Cuba:
    “En nuestro caso, como sucede en varias regiones del mundo, se perciben intentos de introducir sutilmente plataformas de pensamiento neoliberal y de restauración del capitalismo neocolonial, enfiladas contra las esencias mismas de la Revolución Socialista a partir de una manipulación premeditada de la historia y de la situación actual de crisis general del sistema capitalista, en menoscabo de los valores, la identidad y la cultura nacionales, favoreciendo el individualismo, el egoísmo y el interés mercantilista por encima de la moral”.
    Te dejo el siguiente material para su lectura y estudio, pero que jamás verías en las ‘clases’ que nos impartirían los neoliberales y sus discípulos criollos si llegasen a nuestras aulas.
    Intan Suwandi, R. Jamil Jonna y John Bellamy Foster, “Las cadenas globales de productos básicos y el nuevo imperialismo” en: https://indignadoseconomia.wordpress.com/2019/03/03/las-cadenas-globales-de-productos-basicos-y-el-nuevo-imperialismo/

     
  16. Anáhuac says:

    Muy bien dicho Profesor; son falencias que debemos superar para que nuestros conocimientos estén a la altura de los tiempos que vivimos y sepamos aquilatar la riqueza de nuestros pensadores. Hace unos años dí un curso con el Profesor Felix Valdés García ( Instituto de Filosofía) donde puede empaparme de las ideas de Fanon, Aimé Césaire, Eric Williams, CRL James y otros pensadores del Caribe francófono y anglófono. Saludos y gracias por el aliento.

     

Responder a Maikel Pons Giralt Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>