¿Qué crees que hace la primavera?
Que vive agua en el centro del sol,
que no deja huellas sino raíces a veces lastimadas,
que viene medio fría y encequecida, hermana del invierno,
que deshuesa y salva toda luz con su florida sombra,
que te vuelve a nombrar aunque no quieras.
Pero tienes una prisa abominable
a la que ensartas toda clase de amuletos,
martillos de plata, ojos de Horus y prendedores azules,
rojos, pardos y dorados, como tu propia tierra virgen
y prefieres a veces caer, más bien rotundamente,
como tan solo un tronco más entre las almas y los muertos
para que las moscas de la cuaresma elijan.