Facebook, ¿el camino para llegar a Dios? Por Luis Toledo Sande

 

Cada quien haga lo que estime que debe hacer, lo que decida, lo que le salga de sus voluntades. Para decirlo con una frase, que suelo repetir, del torero cordobés Guerrita, “ca uno es ca uno, y hace su cauná”, y aun vale añadir que no solo ca uno, sino también ca una. Pero un poco de cordura, de ese extraordinario recurso que suele llamarse, como si tal cosa, el sentido común, no le haría mal a nadie. Acaso hasta bien haría. Con el derecho que también tengo a mi cauná, confieso una preocupación: para dirimir la inconformidad que se tenga con el administrador del centro en que uno trabaja, ¿es necesario acudir a Facebook y no al órgano de justicia competente?; para repudiar lo que uno considere injusticia sufrida porque supuestamente se le arrebató un premio en un concurso literario de la localidad, ¿procede ventilarlo en Facebook?; el repudio contra el gesto de una funcionaria o de un funcionario que merezca ser denunciado ante la institución correspondiente, la Policía incluso, para que se tomen las medidas necesarias, ¿debe quedar en el misterioso espacio de Facebook?; las tres o cuatro onzas que roba el bodeguero, o la bodeguera, en cada libra que debía vender plena, ¿se recuperan quejándose cotidianamente en Facebook?; torpezas o brutalidades cometidas en un sitio concreto y que deben ser enfrentadas con toda la energía y la responsabilidad del caso allí donde se cometan, ¿se revertirán haciendo de Facebook una caja de resonancia para plañideras y plañideros y, de paso, para intenciones que si con algo pudieran asociarse no es con el triunfo de la justicia, la honradez, la civilidad?

Basten esos ejemplos, pero otros podrían ilustrar también la preocupación confesada. Tengo la impresión de que Facebook no solo no se hizo para eso, sino con fines muy diferentes y que son o deberían ser bien conocidos. No propongo que renunciemos a él, sino que, me parece, debemos usarlo con la mayor sensatez para que pueda servir ciertamente a causas para las que no fue creado. Eso supone un poco de autocontrol, un sentido de responsabilidad y cordura que remite, por directo, a la ética y a la voluntad de no convertirnos en manejadores (o manejadoras) de escándalos publicitarios.

No, nadie crea que sugiero abandonar Facebook. Apenas pienso que debemos actuar con él como han actuado los ejércitos de liberación nacional —mambises incluidos— con respecto al máuser. Esa arma —como cabe decir de otras— no se fabricó para luchar por la libertad, sino para calzar la injusticia. Pero las tropas emancipadoras supieron darle otro uso. Si lo hubieran empleado para pelearse y causarse bajas entre ellas, la liberación habría tenido mucho menos éxito todavía que el que han logrado quienes, con su esfuerzo —incluido el uso de la cordura y la discreción junto con el arrojo—, han sido capaces de abrirle caminos. De tales querellas habrían sacado mucho mayor provecho los opresores, los enemigos de la liberación, no quienes la defendían. Y la historia continúa su marcha.

No se confunda discreción con mordaza ni con miedo, ¡no! Me gusta y prefiero recordar la intensidad con que ese vocablo, hoy tan empobrecido a veces, se empleaba como estimulante sinónimo de inteligencia. Claro que, si la inteligencia se hermana con la ética, da frutos aún mejores, y se cierra con mayor eficacia el paso a quienes no merecen que se les facilite el camino, porque no es precisamente la ética su guía. No es precisamente el triunfo del bien lo que buscan. En La Habana, 1 de febrero de 2019, y con los estragos (no solo materiales) de un tornado severo.

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5 Responses to Facebook, ¿el camino para llegar a Dios? Por Luis Toledo Sande

  1. Chachareo says:

    Soy un mambí incómodo, irredento
    Lo recuerdan?
    La recarga tiene un precio
    Saludos

     
  2. Antonio Gonzalez says:

    Facebook es una excelente maquinaria de hacer dinero…..a cuenta de quienes ?
    Y puede ser considerada como las drogas, se disfruta pero es algo peligroso y no se debe escuchar tontamente a los que interesadamente proclaman sus bondades o se puede terminar mal. En este caso sobredisis de idiotismo cronico.
    Hoy se sabe que Facebook vendio a Cambridge Analítica los datos de millones de usuarios para que fueran utilizados para manejar la propaganda electorera de los republicanos en las elecciones 2016 de los EE.UU y probablemente que en otros países como Argentina y Brazil. Es una manera sucia e ilegal de hacer dinero, pero a ninguna de las empresas involucradas se le ha exigido responsabilidad legal ni moral, recogieron sus dineros y la vida sigio igual. Ya ni se menciona el hecho, por el contrario ahora se dice que los que se metieron en las elecciones fueron los rusos.
    Es probable que intenten borrar las memorias de lo realmente sucedido.

     
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  5. rdp says:


    es necesario eso y mucho más!
    si algo es cierto, se jode el infractor.
    si es un mentira se jode el mentiroso.
    no hay otra.
    es así y acumula, sorry.
    k dios nos ampare compatriota!

     

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