Debajo y arriba
No existe forma que la primavera no traicione.
Por eso ensayo con ciclones divididos
y siembro minucias, retardadas en polvo de cobre,
paseando con descuido —sin tus manos—,
por donde se hunden los ángeles
a golpe de sereno.Como en el sueño del guerrero,
te busco entre la bruma de la rarefacción,
en lo rojizo que no hiede;
te busco perfluyendo con el alma en los ojos
por entre apariciones y trozos de lana,
o en ese brillo tóxico que nos sale por la entrada
con su violenta calma de palmas.
Te busco entre mis flores, las mismas del viento,
en la cellisca y el pedernal,
perdiéndome a la velocidad del cuarzo,
repasando todos los peligros
y todas las fiebres del acantilado.
Muy buenos articulos…este en especial es precioso…sigan publicando temas de tanto interes politico como otros que nos alimentan el saber…saludos…