El lado obamista de Donald Trump en Latinoamérica. Por Iroel Sánchez

 

Las más recientes decisiones del gobierno de Donald Trump no parecen ir -ni en la política interna ni en la exterior- en la dirección de quienes cometen el error sobre el que alertaba Nicolás Maquiavelo al Príncipe: Confundir la realidad con los deseos.

La decisión gubernamental de armar maestros en las escuelas, que solo incrementa el negocio para los vendedores de artefactos mortales no ha cedido frente a las grandes protestas estudiantiles. Trump ya impuso los aranceles a las importaciones de acero y las limitaciones de transferencia tecnológica a China que han llevado a hablar de “guerra comercial” con ese país; ha insistido en edificar el muro con México que ya tiene un presupuesto inicial; ha hecho más cambios en el gabinete presidencial al que han ascendido personas muy comprometidas con las políticas más reaccionariamente escandalosas de la administración de W. Bush como la nueva directora de la CIA, Gina Haspel, y el nuevo asesor de seguridad nacional, John Bolton; dio un ultimatum  a los europeos para imponer condiciones más duras en el pacto nuclear con Irán, se retiró del acuerdo de París sobre el cambio cimático y ha sobrecumplido sus promesas de campaña al lanzar un programa armamentístico espacial contra Rusia y China que recuerda la Iniciativa de Defensa Estratégica o “Guerra de las Galaxias” de los tiempos de Ronald Reagan y que traerá grandes ganancias a las empresas del Complejo Militar Industrial.

El fortalecimiento de las políticas antinmigrantes, el proteccionismo comercial y la agresividad contra Venezuela y Cuba han marcado su agenda hacia América Latina, que tocó su punto más alto con la reivindicación de la añeja Doctrina Monroe (“América para los americanos”) por el ex Secretario de Estado Rex Tillerson.

En vísperas de la Cumbre de las Américas, Washington ha anunciado un plan de 1200 millones de dólares para la región que prioriza he llamado “Triángulo Norte” (Guatemala, El Salvador y Honduras), donde más de la mitad de ese dinero debe ser destinado fundamentalmente a combatir la emigración ilegal hacia a EE.UU., Mexico recibe 152 millones para el mismo propósito. La tercera parte de ese financiamiento es para Colombia con el objetivo esencial del combate al narcotráfico y también labores “antiterroristas”. Perú, sede de la Cumbre, y envuelto en una crisis de gobernabilidad y escándalos de corrupción que han llevado a la renuncia del empresario Pedro Pablo Kuczynski a la presidencia, recibe 34 millones de los que la información difundida por la agencia de prensa AP no da el objetivo, así como 20 y 15 millones de dólares “para promover la democracia en Cuba y Venezuela”, en el caso cubano estos fondos se suman a los aun mayores destinados a Radio y Tv Martí. Ese presupuesto, tiene muchas más similitudes que diferencias con las asignaciones que hacía la administración Obama y comparte sus mismos objetivos: asegurar los propósitos de lo que Washington entiende en la región como necesidades de Seguridad nacional.

Los receptores del dinero estadounidense tampoco han cambiado, mucho menos en  Cuba y Venezuela. Si se mira el Twitter del Secretario Adjunto Francisco Palmieri el jueves 22 de marzo se hayan varios de los nombres con los que se solían reunirse el Presidente Barack Obama y sus funcionarios para hablar de los dos países privilegiados por EE.UU. “para promover la democracia”, y asignar fondos en los que el primer presidente negro estableció récord de asignaciones monetarias. La diferencia estaría en que mientras Obama buscaba debilitar a Cuba a través de la guerra económica contra su principal aliado y mantenía los aspectos esenciales del bloqueo y la subversión en pie, estimulaba el contacto con todos los sectores de la sociedad cubana, incluyendo el gobierno, para promover el cambio, mientras Trump ha vuelto al aislamiento como centro de su estrategia, aunque manteniendo aquellas áreas de intercambio que tributan a los intereses de seguridad estadounidenses como control de fronteras, medio ambiente y persecución al delito.

palmieri (2)Al menos en sus acciones hacia América Latina, Donald Trump ni innova, ni actúa a la defensiva, tampoco ha renunciado a uno solo de los propósitos que se trazó desde que era candidato a ocupar el Despacho Oval de la Casa Blanca ni se distancia de los objetivos estratégicos en lo que EE.UU. siempre ha considerado su “patio trasero”, como lo denominó no Rex Tillerson, sino el Secretario de Estado obamista John Kerry.

(Al Mayadeen)

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10 Responses to El lado obamista de Donald Trump en Latinoamérica. Por Iroel Sánchez

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  3. La politica exterior de los ya numerosos presidentes norteamericanos no tiene ningún cambio en su esencia, sea Obama o Trump, ellos son solo los nombres que representan a ese gobierno, cada uno en su turno, cambian sus estrategias pero los objetivos son los mismos, intentar doblegar a Cuba y Venezuela, bastiones de la izquierda revolucionaria en el continente y mantener subyugados los pueblos cuyos gobiernos responden servilmente a los intereses imperiales, nada… son harina del mismo saco, hoy intentan reinventarse para recuperar el terreno perdido en la correlación de fuerzas internacionales mientras algunos se enriquecen con el auge de la guerra armamentista que los favorece.

     
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  6. Tocororo says:

    Espejito lindo, dime espejito, no te pregunto quién es el más lindo, que no estoy para boberías, así Trump, dándose un último toque al flequillo dorado, ese que le vuelve loco cuando tupé “au vent”, vuelve a preguntarle al espejito, así que dime espejito, soy un buen sucesor del negro ese Obama?, yo quisiera ser mas criminal, dejarlo casi como “good boy”, que para Cow Boy el que tienes delante espejito, blanco sin mancha, rubio escaldao, pero debo reconocer que Obama era listo el man, tenía otro método, no hablo del Obamadron que asesinaba niños y niñas que jugaban al aro, ancianos y todo lo que se movía cuando iban al mercado de frutas las amas de casa en Pakistan y en todos aquellos escenarios de terroristas hollywoodienses; ni el soft power, o Smartphone ese, para que nadie se enterara que en realidad era un golpe de estado, tan criminal como con los tanquistas al uso, y Paraguay y luego otros sitios tambien de nuestro patio, sino cuando viajó a esa maldita isla que resiste vientos y mareas y todo lo que le pongan por delante, esa de cuyo nombre no me quiero ni acordar, la tierra de aquel que se llamaba Martin, pshhh, pshhh ( por detrás le corrigen), quería decir, Martí, alguien que yo no le entiendo nada de lo que escribe, y ese barbudo que no ha habido forma humana de eliminarlo y que se fue cuando él mismo quiso burlándose de todos nosotros, pero parece que permanece para siempre, porqué espejito mío, dime??.
    Ese Obama como digo, que viajó a esa isla que digo ahora el nombre, Cuba, y haciendo la comedia muy estudiada para engatusar a esos barbudos que se resisten y que le dejaron reunirse con la “sociedad civil” cubana, con los cubanos de “a pie”, lo he dicho bien espejito? (por detrás le confirman que sí, que esta vez lo ha dicho bien), pues yo ahora les voy a dar palo y palo, que es lo que me toca a mí, que además estoy muy bien asesorado con algunos cuantos que conocen muy bien esa isla, hay un tipo que se llama Marcos Rubio, me gusta mucho ese nombre, Rubio como yo, como este pelo que me trae mártir. Me confesó el anterior mío, Obama, que tenía un grupito organizado en el interior que se llamaba CP y que montaba seminarios y encuentros por aquí, en nuestro territorio USA, y por allá, que todo estaba muy estudiado y preparado para que cuando los barbudos esos ya no estén, pero se quedaron consternados al no salir la bruja esa Hilaria, que se las daban muy felices y cuando yo salgo se quedan como las vacas mirando al tren, porque aquello de palo y zanahoria pasó que ahora toca aquellos tiempos gloriosos de mis amigos de la brigada 2056, que buenos chicos parecen no? Pshh pshhh, (sin comentarios, no comment) está bien ok….
    Dime espejito………..

     
  7. Rodolfo Garva says:

    Tocororo, me he reído con el humor inteligente que derrochas.
    Vamos a ver qué comenta el tirador Alejandro.
    Corcho sigue perdido.
    saludos,

     
  8. Tocororo says:

    Rodolfo, es que con tanto hazmerreir de personajes solo podemos tomarnos con humor, a pesar de que son más peligrosos que un Cow boy con pistolas, valga el caso. Esa frase conocida de “ayy Méjico tan lejos de Dios y tan cerca de los americanos”. Pues aquí ya tu sabes, “Mi Cuba linda, tan solo a 90 millas”.
    Corcho nos mandó una nota recordatorio en la pupila, para ti Garva, Alejandro y Toco tal y como decía. Saludos.

     

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