Iroel Sánchez
Hace unos días vaticinábamos en La pupila insomne que si el diario madrileño El País se estudió en una época como ejemplo de profesionalidad periodística, pronto se acudiría a él por todo lo contrario. A juzgar por algunas de sus más recientes coberturas, pareciera que el futuro se acerca.
“Comienza la apertura de una fosa con cientos de fusilados”, nos dice un titular del periódico este 24 de agosto de 2010. Es el relato de un caso en la lucha que libran muchas familias españolas por recuperar los restos de sus seres queridos, asesinados durante la Guerra Civil. Leemos el texto una y otra vez en busca de los autores del crimen. Pero nada, sólo hacia al final, un breve testimonio da alguna luz para quienes tengan información previa: “Los falangistas obligaban a los vecinos a cavar las fosas y enterrar los cuerpos, uno reconoció a mi abuelo y se lo contó a mi abuela”. ¿Es que el diario no puede permitirse agregar tres palabras al titular?, sería así: “Comienza la apertura de una fosa con cientos de fusilados por el franquismo”.
En la misma fecha nos enteramos de que “EE.UU. da la espalda a Wikileaks”, algo así como una novia que reniega del novio, aunque el bajante de la noticia es menos romántico: “La prensa cuestiona al portal por su oscura financiación”. Vayamos primero a la historia de despecho, eso que El País llama “dar la espalda”. Según el texto bajo el delicado titular, el fundador de Wikileaks – Julian Assange- “se enfrenta a una investigación en la que ya trabajan la división de investigaciones criminales del Pentágono y el FBI”, no comments.
Para la “oscura financiación” de Wikileaks, denunciada en su bajante, el diario se apoya en una única fuente, The Wall Street Journal. “El Journal ha tratado de analizar el complejo entramado de financiación de esa institución. En cada país donde tiene representación, se manifiesta como algo distinto. En Alemania y en Francia es una fundación. En Australia es una biblioteca virtual. Y en EE UU se divide en dos organizaciones no gubernamentales”, y fin del cuento, como si tener representaciones ajustadas a las condiciones de cada país fuera un delito. Sin embargo, contra algunas amistades de El País hay pruebas muy contundentes de oscuras financiaciones en varios países. Dos de sus columnistas habituales han sido directores de la revista Encuentro de la cultura cubana, financiada por pantallas de la CIA, según fuentes tan solventes como Le Monde Diplomatique.
Pero hay algo que quizás lo aclare todo. El día antes, el periódico nos había dado un ejemplo antológico de sus referentes políticos. El titular: “McCain intenta salvar su escaño en el Senado con un giro a la derecha”. O sea, el senador que ahora –por razones electorales- elogia al hiperreaccionario Tea Party, no estaba antes en la derecha. McCain utilizó en su fracasada campaña presidencial asesores vinculados a Karl Rove -el “cerebro” de Bush- y se retrató hasta con esbirros del ex dictador cubano Fulgencio Batista, aunque para el diario del Grupo PRISA, ahora es que da “un giro a la derecha”.
No hay que ser muy agudo, todo concuerda. Si para El País ahora es que McCain está en la derecha, hasta ayer el periódico compartía con él su lugar en el centro, o ¿acaso pudiera ser en la izquierda? Cosas veredes, Sancho…
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são eles que querem mandar no mudo ,quem sony,kia ,cocacola, mcdonald,,oque mais 13 olho que tudo vem?