Lucha de clases y una clase de lucha. Por Rafael Cruz

 

Sofía está a punto de cumplir 65 años, cada mañana se va a su trabajo en la primera guagua de la ruta 69, muy tempranito para conseguir el asiento que le gusta y que le permite dormir casi todo el viaje hasta la terminal de Playa. Sofía trabaja como cocinera en una casa de “gente rica” muy cerca de 5ta avenida. Mientras espera a veces cuenta las excentricidades de la familia, sus hábitos y caprichos, sus conversaciones sobre los viajes y compras. Esa familia -dice Sofía- recibió mucho dinero de sus parientes en España y montaron un restaurant en el Vedado, ahora, entre los hermanos tienen tres, dos en la Habana, uno en Matanzas, compran sus insumos en las tiendas más caras, y evitan el “juntamento” con personas que no sean como ellos, solo los tres empleados, de la casa tienen acceso al recinto, los visitantes son mayormente extranjeros o dueños de otros negocios.

Sofía narra que muchas veces le exigen que trabaje hasta 15 horas y como ella se defiende, con cautela porque no le conviene perder el trabajo, de exigencias como esa. El día que la entrevistaron para el puesto, habían conversado antes con tres candidatas más, pero las rechazaron a dos por ser “negras sucias”, y a una por ser joven con cara de buscavidas. Sofía trabajó como cocinera en un restaurant de lujo en la Habana durante 35 años. Ahora, en esa casa, gana al mes 250 CUC (moneda cubana cambiable en divisas y cuyo valor es la moneda nacional, el peso, es 1 CUC por 25 pesos). Sofía no está registrada como trabajadora por cuenta propia, ni tiene derechos laborales, vacaciones o descanso por problemas de salud, dice que mientras pueda trabajará allí, así puede ayudar a su familia. El día que se enferme “que Dios no lo quiera, bueno, ya veremos qué se hace”.

Esta señora no es la única, muchas como ella, toman cada día, esas primeras guaguas, y las veo como se van desperdigando al amanecer por las calles tranquilas de Playa, para llegar a las mansiones donde laboran como cocineras, mucamas, limpia pisos, y muchos otros oficios de servidumbre por los cuales reciben salarios que, son tres veces más que el que gana un profesor universitario.  Las cosas han cambiado mucho en Cuba en los últimos años, para algunos esta situación apunta un giro hacia el capitalismo en la mayor de las Antillas, para otros se trata tan solo de una etapa de la historia que se corresponde con los desafíos del periodo de transición socialista.

En la concluida sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, uno de los temas más discutidos fue justamente cómo implementar lo establecido en los Lineamientos de la Política Social y Económica de la Revolución para impedir la concentración de la propiedad y de las riquezas en manos de privados. Una medida básica en una nación que defiende la propiedad estatal sobre los principales medios de producción como principio para la construcción del socialismo. También se discutió, por parte de los diputados, el estado de los llamados trabajadores por cuenta propia, quienes suman más de medio millón en todo el país- por las estadísticas, que no registran a esas personas como Sofía y quienes agregan unos cuantos miles más a la cifras- Los diputados comprenden que los derechos de los trabajadores, sus beneficios y la protección de su bienestar, es una conquista de la Revolución a la que no se puede renunciar de ninguna manera.

Muchas personas, que en la Isla sigue siendo de obreros, campesinos, intelectuales como clases digamos con altos niveles de “pureza”.
Cómo la ANPP los investigadores y profesores que asistieron al reciente encuentro del proyecto Marx Vive, en el Instituto de Filosofía institución de la Academia de Ciencias de Cuba, intercambiaron desde las ciencias sobre lo que ellos llamaron el proceso de “reestratificación” social en Cuba. En relación al tema el Dr. C filosófica René Márquez alertaba sobre la subsistencia de una percepción “ingenua” de la homogenización de las clases sociales en la nación. La alerta viene por la creencia en muchas personas, que en la Isla sigue siendo de obreros, campesinos, intelectuales como clases digamos con altos niveles de “pureza”. El Dr. C Márquez asegura que en los últimos años no solo aumentó la diversidad de las clases a lo interno de las mismas, sino se incrementó las distancias que separan los grupos.
El investigador advirtió sobre las carencias que hay en la información pública, en las estadísticas, y en las investigaciones referidas al tema y a otros asociados a él, como el del mercado subterráneo por citar solo un ejemplo.

En el análisis se reconoce que no hay igual comportamiento del tema en las diferentes provincias del país, y que no es lo mismo en las zonas de ciudad que en las rurales, aunque en ellos también han ocurrido transformaciones en su percepción del papel que juegan como clase social. El Dr. Ciencias Históricas Pastor Cantero, quien es asesor jurídico de una Cooperativa de Créditos y Servicios opina. “Hay campesinos que no sienten como clase humilde, discuten los precios de los productos que envían a los mercados no como lo debieran hacer los campesinos, a pesar que el estado les da los beneficios de los paquetes tecnológicos de las semillas, de los fertilizantes” El también abogado asegura que por supuesto todos no son así, pero “si los hay” La Dra. C Kenia Echevarría llama a esas manifestaciones “individualización de la proyección de la conciencia” y quiere decir que predomina en el sujeto el interés del proyecto personal, en detrimento de su participación en el proyecto colectivo. Disfunción ideológica que afecta a sujetos de todos los grupos y clases sociales.

Metodológicamente tenemos que demostrar el proceso por el que transitamos, hay aún quien no entiende que Cuba está en construcción socialista.

El comunismo es una sociedad a la que se llega por la alianza estratégica de obreros y campesinos, – la hoz de la koljosiana y el martillo del fundidor en el emblema de los comunistas en la antigua URSS. Unidos campesinos y obreros en comunión con los intelectuales, participan en la construcción de esa sociedad a la que se llega a través del socialismo. Eso al menos dice la teoría de los libros con los que aprendí mis primeras letras de filosofía, pero el escenario real parece ser mucho más peliagudo. La Dra. en Ciencias Isabel Monal llamó la atención sobre ello con una demanda a los investigadores y a los políticos.  “Durante años se habló de la Alianza Obrero Campesina, no se trata de defender frases, o vocabularios, se trata de entender la realidad, sí esa alianza ya no es tal o lo sigue siendo, hay que explicarlo, hay que demostrarlo”.

Y la sindicalización de los trabajadores por cuenta propia como práctica política en esa “alianza”. Sindicalización que no puede, por la lógica naturaleza de su posición, tener en el mismo gremio al patrón y al empleado, al dueño y al contratado. A ello se refirió mi profe la Dr. C Olivia Miranda quien puso la mirada sobre “el resurgimiento de explotación de los trabajadores en el sector privado, a pesar de sus salarios que son enormes en comparación con el de la mayoría de los trabajadores estatales” Hay trabajadores quienes prefieran ceder sus derechos por el “beneficio de ese salario” pero a la larga hay un daño y el socialismo no puede convivir con la explotación de los trabajadores. Conquistas de la clase obrera mundial, que costaron sangre y años de lucha, como la jornada de ocho horas, no pueden ser violadas por estos llamados empresarios privados.

El testimonio y la anécdota aportan los suyo, pero las ciencias necesitan demostración y argumento para  que se “ajuste la rueda al camino” como dicen los poetas. Un camino que es el de la construcción del socialismo, y parece retórico, pero no lo es: “Metodológicamente tenemos que demostrar el proceso por el que transitamos, Hay aún quien no entiende que Cuba está en construcción socialista, hay que retomar ese concepto y desde él comprender lo que está ocurriendo”. Así fueron las palabras de la Dra. C. Olga Fernández quien  seguidamente apuntó “Hace rato debimos comprender el daño que nos produce el creer en el igualitarismo, las tendencias igualitaristas, y por supuesto hay que atender como se manifiestan las desigualdades sociales; hoy existen negocios que trascienden a una llamada pequeña burguesía, a los que ni siquiera el turista medio puede acceder por lo alto de los precios. El otro asunto que hay que investigar bien es el de las remesas, ¿Cuánto es exactamente el aporte de las remesa a la economía nacional? Un tema que es parte de esas desigualdades injustas de la que se habla”.

La diversificación de las clases sociales no es un problema en sí mismo sino en los efectos que puede traer la ampliación de la “desigualdad injusta”, es decir, aquella que se produce por la acumulación de riquezas no provenientes del trabajo

Los colegas de las Ciencias Sociales, reconocieron que era impensable, incluso dañino para la etapa de construcción socialista tanto creer en el igualitarismo como en la ausencia de clases sociales, al mismo tiempo aseguraron que sobre estos cambios en Cuba “no hay vuelta atrás” porque la diversificación de las clases sociales no es un problema en sí mismo sino en los efectos que puede traer la ampliación de la “desigualdad injusta”, es decir, aquella que se produce por la acumulación de riquezas no provenientes del trabajo, del trabajo aportador de riquezas (materiales o de servicios) para la economía y la sociedad de la nación. Por supuesto que este asunto es de los que más les inquieta a todos, investigadores, diputados, y al pueblo.

La reemergencia de males que la Revolución desterró, como la explotación laboral y la vulnerabilidad social, no es cosa solo de alertas y llamados sino de acciones concretas en función de evitar que esos fenómenos se extiendan o, peor aún, echen raíces y se vuelvan “normales” en una sociedad como la cubana, donde según el Dr. C Armando Cristóbal existe lucha de clases, pero es imprescindible defender la unidad. “La unidad tiene que ser, no a partir de estratos ni de grupos, sino de compartir proyectos comunes (aquí volví a recordar a Fidel cuando en una de sus reflexiones nos dijo que la unidad era compartir la trinchera) “No basta con preocuparse por los problemas, hay que trabajar para resolverlos” afirmó el decano profesor y aseguró, con impresionante precisión que “hay que trabajar en la formación de revolucionarios, porque igual que en los 60 nos formamos como marxistas, hay quien hoy está haciendo esfuerzos para que aprendamos a ser capitalistas. Hay que formar revolucionarios”.

¿Hay burguesía hoy en Cuba?

Volviendo al tema de las desigualdades, la joven investigadora Yaimara Cao mencionó que Carlos Marx habló de “desigualdades legítimas” en la etapa de transición al socialismo. La profesora recordó el lema de la Modernidad “Libertad, Igualdad y Fraternidad” pero que la propia Modernidad quedó en deuda con su lema. Yo recordé a Fidel Castro, quien en un encuentro con jóvenes intelectuales también llamó la atención sobre el asunto cuando “La Revolución Francesa habló de Libertad, Igualdad y Fraternidad y no consiguió ninguna de las tres cosas; nosotros en el socialismo podemos conseguir las tres”. El socialismo es el proyecto inconcluso de la modernidad según Habermas citó Yaimara, y lanzó al ruedo una pregunta inquietante: ¿hay burguesía hoy en Cuba?

La pregunta no se puede responder desde la anécdota o desde el sentimiento. En las ciencias es preciso la objetividad y solo se consigue a través de la investigación. La cuestión no es menor e incluso contiene otra pregunta cuya respuesta es estratégica para la Revolución misma. Si hay burguesía en Cuba, ¿acaso esta no estará, o está ya, luchando por apropiarse del poder político? La Doctora Isabel Monal, una de las principales figuras de la filosofía en Cuba y Premio Nacional de Ciencias Sociales insistió en el asunto de dar calidad desde la ciencia a las respuestas de esas preguntas. “Si algo no está claro, hay que argumentar a través de la metodología, tiene que quedar claro el método por el cual se llega a la respuesta” insistió la decana profesora.

“En el socialismo hay clases sociales y la unidad de ellas es fundamental en Cuba”. Apuntó la Dra. Monal y seguidamente alertó con vehemencia  “hay clases sociales que va a reforzar sus líneas de intereses, esas clases, lo señala la historia, defienden sus pretensiones y seguirán evolucionando, me preocupa que no haya conciencia de eso, de este problema de las clases. La alianza con los privados no es igual que con los campesinos. Las condiciones de la diferencia de clases van continuar complejizando las dinámicas socioeconómicas en Cuba”

“Si perdemos la Revolución, además de la justicia social, y la Patria, perderemos la identidad nacional” .  

Quién puede dudar eso que la construcción del socialismo es una etapa muy compleja; Marx la intuyó como un breve periodo en la historia, pero la vida demostró que no era así, no era breve, pero en cambio sí es de grandes contradicciones y retos, donde movilizar cada día la ideología de la Revolución resulta imprescindible a fin de mantener el oxígeno  de las fuerzas transformadoras de la realidad; en especial en el contexto histórico concreto que vive el pueblo de Cuba ante la amenaza de “si perdemos la revolución, además de la justicia social, y la Patria, perderemos la identidad nacional” como advirtió el profesor Armando Cristóbal.

Los asistentes al Instituto de Filosofía coincidieron con la necesidad de abrir este debate a los amplios sectores de la sociedad, a las universidades, a los centros laborales, a los preuniversitarios. El director del departamento de Filosofía Marxista en el Ministerio de Educación Superior, el Dr. C Rafael Cervantes apoyó esa idea  porque somos una “Revolución que tienen sus  fundamentos, sus conceptos” y llamó a defender el pensamiento de Fidel, “quien siempre confió en nosotros. Esta Revolución se construyó con el sacrificio y la sangre de sus mártires y no podemos perderla”. Hubo más opiniones, razonamientos y dudas. Pero no podía faltar una especialmente, y fue la toma de posición incondicional del foro en favor de la Revolución Bolivariana y del pueblo venezolano, en contra de la violencia y del fascismo.

Así terminó un mayo caluroso y comenzó el junio de la temporada ciclónica,  con la coincidencia en la teoría y la práctica de los representantes de la legislatura soberana de Cuba y los investigadores y científicos sociales  marxistas  quienes unidos,  aún en diferentes foros, permanecen alertas, alimentan un ejercicio profundo,  formador de la crítica revolucionaria y trabajan para que a los cubanos y cubanas como Sofía, no les dañen la dignidad con su humilde labor, ni pierdan su derechos en manos de quienes ya actúan como millonarios explotadores, en un país donde esa plaga fue una vez exterminada por la “gran rebelión de los obreros y los campesinos” y mayoritario es el consenso de no dejarlos regresar.

(Turquinauta)

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19 Responses to Lucha de clases y una clase de lucha. Por Rafael Cruz

  1. manuel1935 says:

    LA CUESTION FUNDAMENTAL ES COMO CON EL TRABAJO DIARIO UNA PERSONA PUEDE SOBREVIVIR Y ATENDER A SUS NECESIDADES HONESTA Y SINCERAMENTE=

     
  2. Arturo Menéndez says:

    Cruz nos hace pensar, no más ingenuidad, la complejidad de nuestra realidad conmueve y preocupa; sueños, anhelos, propósitos se estremecen … Alerta! Más preguntas que respuestas, y las respuestas no solo serán teóricas, necesitamos las respuestas prácticas. Lucha de ideas, de clases, moral, … y lucha diaria en la búsqueda de la respuesta a la cuestión que descarnadamente enuncia manuel1935. Y en medio de todo esto el “centrismo”, la “tercera posición”, que juega con temores y el cansancio y los dogmatismos que aún pululan. Caray! No las ponen difícil, más difícil que la historia que no debemos olvidar y que magistralmente nos ha relatado Escalante. Espero más comentarios y sigo pensando …

     
  3. Juan Carlos Rizo says:

    El asunto es mucho màs peliagudo y seré directo: 1ero, el salario real que se adquiere en cualquier entidad no cubre las necesidades básicas o racionales de ningún ser humano, que por demás carece de hecho de un verdadero sindicato que lo defienda o proteja porque las funciones de los sindicatos cubanos nada tiene que ver con su legítima esencia; así que para cualquiera sería un privilegio ser “explotado” ganando muchísimo màs y sin tener que pagar a un sindicato que no sirve para nada y dirigido por personas cuyo oficio solo ha sido dirigir sin buscarse problemas con el Partido y el Estado

     
  4. Salvador says:

    Para que se hable como Rizo se inventó el bloqueo.

     
  5. Chachareo says:

    Creo que para entender mejor muchas de las necesarias medidas tomadas tenemos que mirar el pasado y recordar.
    ¿ Que era la gastronomía popular? no otra cosa que administradores corruptos y todos muy cargaditos de dinero con un salario de 200 pesos, en mi municipio todos tenian autos o motos y claro está las lindas nenas, ya era ésa clase con dinero pero producto del robo, trapicheo, agua al ron o simple chispa, tupamaros y croquetas explosivas.
    Ahora mis amigos que es más sano, uno que gane mucho robando o alguien que lo gane trabajando y pagando impuestos que irían al final para beneficio de todos, creo que mejor quedarnos con los segundos.
    Cuándo digo gastronomía saben que así ocurrió con servicios o el mismo pan y dulce.
    Cuándo se comenta sobre acumulación de riquezas muchos piensan en el dinero y precisamente no es en éso, un deportista, artista, científico etc puede tener mucho dinero, dónde no se quiere llegar es que una persona sea dueña de 20 paladares en el vedado, es mejor 20 dueños de 20 paladares.
    Todos sabemos que los salarios bajos es el gran problema, pero para llegar a tener con que aumentar ésos salarios aparte de producir más y exportar más son necesarios los trabajadores por cuenta propia y un sistema de impuestos bien engranado y sólo así se tendrá de donde sacar para pagar más
    Saludos

     
  6. Maño says:

    Esta bueno que conozcamos a Sofia y que ella con su trabajo pueda no solo vivir dignamente, sino ayudar a su familia, un salario nada despreciable, y se lo merece, lo incomodo es que esto no pueda suceder hacia otros sectores de profesionales y productivos obreros que dependen de que al Estado todo en su conjunto le vaya bien, y esto ultimo en una Cuba bloqueada y pobre (económicamente) puede durar mucho tiempo, ya ha durado mucho tiempo, no se si en el futuro semejante salario lo pueda pagar el Estado cubano, el estado que le toca distribuir las riquezas que TODOS producen, y garantizar los servicios de salud, educacion y jubilacion digna para todos. Desde toda la vida hemos escuchado sobre la productividad y es la razón (pero no la única) para que un Estado sea prospero, pero la realidad que han visto los obreros en Cuba también durante toda la vida (salvo pequeños momentos aislados) es que por mas que se esforzaron nunca llego la tan ansiada prosperidad “material”, ya no solo para ayudar a su familia sino para simplemente vivir.
    Lo se, vuelvo a describir una realidad pero no doy soluciones (mas preguntas que respuestas)…y no, no la tengo es el huevo y la gallina, mientras tanto pasa la vida…Se han hecho reformas importante en la manera de administrar las empresas publicas, cuanto tiempo mas llevara para que un obrero cobre lo que cobra Sofia, no lo se, en Cuba el tiempo es un magnitud adimensional, siempre tiene el mismo valor …solo se me ocurre pensar, así de rápido, que mientras aparecen los “nuevos ricos” (podría pensarse que “algo natural” si viene del trabajo privado y de la explotación), los diputados (que ojala algún día finalmente sean pocos y a tiempo completo) legislen leyes que se tengan que cumplir a medida que van apareciendo fenómenos como los de Sofia, protegiendo a esas personas y a los humildes obreros para los cuales llegaron los barbudos en el 59…
    Saludos

     
  7. Simpermiso says:

    Yo creo que deberíamos tranquilizar a Manuel1935 en el sentido de que, gracias al desarrollo tecnológico, hoy la Humanidad se encuentra en mejor disposición que nunca para mucho más que simplemente garantizar la supervivencia de todos los individuos, sin necesidad de jornadas laborales como las de Sofía (ni mucho menos), no debiendo existir mayor preocupación que las asociadas a los límites del crecimiento como consecuencia de la sobreexplotación de recursos críticos y los efectos adversos o deseconomías (como el cambio climático). Si no se está alcanzando el objetivo como debiera es por problemas en la dimensión social de la economía, en el reparto de la riqueza y del esfuerzo necesario para su generación y en la orientación del consumo, que debe perseguir la maximización de la utilidad social y no de los beneficios. A las tres grandes cuestiones de cualquier sistema económico (¿qué, cómo y para quién producir?) el socialismo debe responder del modo más inclusivo, humanista y ecológico posible.

    El hecho de que el cuentapropismo cubano esté aumentando la productividad a un ritmo significativamente superior al sector público no debería ser una especial preocupación si los cuentapropistas se convirtieran en grandes proveedores de la sociedad cubana, a través sobre todo de un sistema fiscal inspirado en la capacidad económica, solidario y progresivo. El brillante antropólogo Marvin Harris (muy estudiado en la universidad española e injustamente tratado por los aparatos ideológicos burgueses por su relación con el materialismo cultural) cita a los mumis como grandes proveedores de riqueza en sociedades primitivas actuales, hasta el punto de que son los que más trabajan y los que al final se comen los pasteles rancios en el gran banquete que organizan, objetivo final de su esfuerzo, con el que unicamente buscan un merecido prestigio social. Para un mumi no hay nada más estimulante y gratificante que convertirse en el gran proveedor de la comunidad organizando el mayor de los banquetes y para el resto de la población no hay mayor honor que formar parte del equipo del gran proveedor. Díganme ahora si este modelo tiene algo que ver con el capitalista, o inclusive con el que los cuentapropistas pretenden instaurar en Cuba, pagando cada vez más bajos salarios y exigiendo mayores rendimientos, ocultando beneficios al fisco y adquiriendo los bienes que consumen en los mercados foráneos.

    Hubo un tiempo en que la burguesía hizo el papel de gran proveedor a través de la inversión de las plusvalías en medios de producción útiles, pero con una clara diferencia en relación con los mumis: mientras estos se sacrifican por la comunidad, la aspiración de la burguesía ha sido poner a esta y sus riquezas naturales a su entero servicio, dando como resultado la explotación del hombre por el hombre, la acumulación de riqueza a nivel personal y familiar muy por encima de las necesidades y la búsqueda de beneficios sin reparar en el coste social y ambiental. La competitividad y el individualismo burgueses se han convertido en un cóctel mortal para la convivencia y bienestar social. Ahora más que nunca los burgueses pretenden prescindir de las instituciones sociales en el logro de sus objetivos, sin que les importe en absoluto las consecuencias. El hecho de que ya ni siquiera se ponga freno a la financiación de las campañas electorales ni se regule el uso de los medios de comunicación a lo que está conduciendo es a la privatización de los estados en manos de quienes pueden financiar las campañas y los grandes medios, lo que les está permitiendo apropiarse de nuestros derechos y garantías para que nosotros y el planeta estemos a su entero servicio.

    Las autoridades cubanas tienen el deber de garantizar que el cuentapropismo esté en todo momento al servicio del interés general y no de la maximización de beneficios y que las plusvalías se reinvientan en la mejora de las condiciones de vida de los cubanos a través de un sistema fiscal solidario y progresivo y, en parte, de la reinversión adecuada del sector privado. Está claro que ello va a provocar un conflicto de intereses, sobre todo con los cuentapropistas que no tengan una perspectiva comunitaria de su trabajo sino individual o familiar, pero hay que desmontar la visión depredadora de la economía, que reconoce el derecho a la apropiación de todas las plusvalías asociadas al esfuerzo e incluso al ingenio y la oportunidad (cuando se trata de la especulación). Es típico de la mentalidad burguesa poner como ejemplo el resultado de dos filosofías de vida opuestas: la del hijo ocioso que apenas trabaja y que se conforma con poco y el hijo que, a base de sobreesfuerzos, logra acumular riqueza. ¿Sería justo que el estado redistribuyera a partes iguales? Parece razonable exigir a cada uno el equivalente de lo que recibe de la sociedad pero lo que sin duda nos debería parecer cada día menos razonable es que la gente ambiciosa pueda acumular recursos de forma ilimitada y haciendo en ocasiones un mal uso de los mismos (como en la industria de la guerra, de la enfermedad, energética, biotecnológica, química), siendo cada día más escasos y contaminados los recursos de nuestro pequeño planeta.

    Hoy Cuba dispone de un desarrollo humano y una huella ecológica sin parangón. Está claro que debería mejorar la producción de bienes de consumo esenciales, sin tomar como referencia el hiperconsumismo y la obsolescencia programada del mundo capitalista. Sin duda, el bloqueo económico y la disminución de la productividad asociada a la crisis energética que provocó la caída del campo socialista contribuyen a explicar la baja productividad del factor trabajo, además de la relajación y desmotivación que produce trabajar sin los típicos estímulos aversivos del sector privado y las bajas retribuciones económicas (que, para ser mayores, será necesario que aumente lla productividad, si el estado hace un justo reparto de las plusvalías y garantiza el salario indirecto de todos los cubanos). Hay que recuperar la confianza entre clase trabajadora y clase dirigente conociendo las limitaciones de una economía bloqueada. A la frase: “tú haz como que me pagas que yo haré como que trabajo”, se le puede contestar en sentido inverso: “tú haz como que trabajas que yo haré como que te pago”. Si no hay productividad, no puede haber salario digno. El objetivo debe ser la recuperación de la confianza en el sector público conociendo sus limitaciones y anteponiendo el interés general al interés particular.

     
  8. Juan Carlos Corcho Vergara says:

    ´´Cuba vive una pugna cultural crucial entre el capitalismo y el socialismo. Ella se libra de un modo pacífico que es ejemplar, pero lo que está en juego es la naturaleza del sistema y de la manera de vivir que han regido en este país desde 1959. Hoy tenemos enfrente dos riesgos: a) que no triunfe el socialismo; b) que en algún momento se rompan los equilibrios que rigen esa pugna.´´ Fernando Martínez Heredia. Pude escuchar las preocupaciones de los disputado sobre el enriquecimiento ilimitado y la acumulación de propiedades, y en las respuestas no escuche ni el cómo ni cuándo se establecerán las medidas para controlarlos,

     
  9. Decir que Cuba está en proceso de construcción del Socialismo es algo cómico.
    Cuba va camino a las injusticias capitalistas del principio de la república.
    Mejor la hubieran dejado como estaba, ahora vamos pa la cola.
    En la escala ciudadana del 1 al 10 el cubano debe estar en el 2.
    (Habida cuenta de la diferencia abismal desde el punto de vista socio económico entre la capital “de todos los cubano” y el resto.)

     
  10. Jorge Rodríguez Hernández says:

    Algunas realidades a tener en cuenta en el análisis:
     El vicepresidente Murillo expresó que la Conceptualización del Modelo Económico reconoce la multisectorialidad de nuestro sistema económico. Esto no significa otra cosa que reconocer que hay un sector de producción capitalista. Si existe propiedad privada sobre los medios de producción y empleo de fuerza de trabajo asalariada, hay capitalismo. Ahí habrá producción de excedente (plusvalía) y apropiación privada de la misma. Esto es condición para que aparezca la concentración de la riqueza.
     El barbero o la peluquera; el zapatero remendón; el artesano que produce el mismo determinado bien; el albañil que, sin ayudante, hace un trabajo determinado; el carpintero que igualmente solo fabrica un mueble; el pequeño campesino que solo o con la única ayuda de su familia, trabaja la tierra; el que posee un vehículo, saca su licencia como taxista y el mismo maneja el auto; el electricista que hace o repara instalaciones; el que repara equipos electrodomésticos en su pequeño taller ubicado en su propia casa; el tornero; el mecánico; el chapista y el pintor que trabajan de forma individual y así por el estilo todo aquel que posee un instrumento, herramienta, una habilidad u oficio que le permite producir o prestar un servicio. Pertenecen a la clase pequeñoburguesa. Esos, siempre han existido y existirán. En el tránsito del feudalismo al capitalismo y en la inicial de este modo de producción, antes de su fase más desarrollada, jugaron un papel hasta revolucionario en algunos casos. Aunque cobren caro, sus ingresos son resultado de su trabajo. Ahora tienen mayores ingresos que un científico, un médico, un profesor o cualquier otro profesional de alto nivel, por el llamado fenómeno de la pirámide invertida. Pero esos no concentran riquezas ni éstas son tan hirientes como las obtenidas por otros sin trabajar y como resultado de la especulación y el chanchullo. Pero hay que tener cuidado con el espíritu pequeñoburgués. En nuestras condiciones y realidades puede tener un efecto desmovilizador y hasta reaccionario, pues algunos, en su afán de crecer, ven a la revolución como el principal obstáculo a su desarrollo y no son conscientes que es precisamente ésta, la que a la larga, garantiza su existencia.
     Capitalistas en estricto sentido son aquellos propietarios de un restaurante; un taller; una brigada de construcción; una carpintería; una casa o habitaciones que alquilan; uno o varios autos de alquiler; etc. y emplean mano de obra asalariada, es decir, tienen empleados a los que pagan un salario.
     Aunque este sector capitalista no sea dominante, ni caracterice nuestro sistema económico, por no ocupar un lugar en los sectores fundamentales y decisivos de la economía, ni tampoco ocupe un lugar relevante en el ingreso fiscal, si tiene un peso mucho más importante en la producción, reproducción y comportamiento de la conciencia, la cultura política y los valores. ¿Por qué muchos, no pocos, profesionales optan por el trabajo por cuenta propia, en lugar de trabajar en las empresas o instituciones del Estado? ¿Por qué otros han optado por emigrar? ¿Por qué otros buscan empleos en las llamadas firmas? ¿Por qué la muy “normal” frase de no trabajo más para el Estado?
     Es muy lucrativo ser capitalista en Cuba particularmente cuando además de recibir todos los beneficios sociales de la Revolución resultado del esfuerzo y sacrificio de todos los que continúan trabajando aún cuando su magro salario no le cubre sus necesidades. Se puede ser muy exitoso como capitalista, cuando se adquieren los insumos a precios por debajo de los del mercado internacional porque han sido importados por el Estado, son adquiridos a precios subsidiados por éste o incluso robados y desviados de las empresas o instituciones estatales. Se puede ser también un empresario exitoso si además tengo poca competencia.
     Nadie niega que en la actual etapa de desarrollo de nuestro proceso y en la coyuntura actual, es una necesidad la existencia de un sector de producción capitalista. Cuánto tiempo será necesario convivir con este sector ajeno al socialismo, nadie lo puede prever, ni calcular.
     Muchos, millones hemos tenido oportunidad de debatir los Lineamientos de la Política Económica y Social y la Conceptualización del Modelo Económico, documentos que por demás, no son rígidos ni una camisa de fuerza y tienen la posibilidad, en el mejor sentido dialéctico, de ser modificados y ajustados a la siempre cambiante realidad. Por tanto, existe un consenso en una mayoría (hay una minoría que no la comparte) sobre el tipo de sociedad que queremos construir y el objetivo que perseguimos. Sin embargo, a mi modo de ver, está pendiente el debate del cómo lograr y alcanzar lo que deseamos.
     Reconociendo la existencia de ese sector capitalista, es imprescindible la toma de decisiones y acciones para controlarlo y limitarlo al espacio que le corresponde y evitar así que gane en protagonismo y a la vuelta de 20 ó 30 años, logre revertir la Revolución.
     La construcción del socialismo “prospero y sostenible, sin prisa, pero sin pausa” no puede ser equivalente a lentitud, inmovilismo ni a la ausencia del Estado. Tampoco puede dejarse para las calendas griegas, lo que debe hacerse hoy con toda urgencia pues si algo escasea, es el tiempo.
     Nuestro Estado, mejor que ninguno otro, tiene las condiciones y la posibilidad de hacerlo. En tal sentido, como no se trata solo de reflexionar y analizar, sino también de aportar ideas y posibles soluciones, me atrevo, sin ser experto en la materia, a esbozar algunas medidas que, a mi juicio, deben ser acometidas.

    1. Mercado mayorista. Los llamados cuentapropistas y productores individuales deben tener la facilidad de adquirir sus insumos a precios, no subsidiados, pero si por debajo de los de la red minorista. Para adquirirlos en el mayorista, deberán estar autorizados y previamente registrados. Ese mercado debe estar lo suficientemente surtido para cubrir las necesidades. Debe ser también un requisito inviolable para ejercer la actividad privada. Mediante los sistemas informáticos, esto facilitaría el cruce de información que permita tener una información más real sobre el nivel de actividad del cuentapropista y en consecuencia sobre el pago de sus impuestos cerrándole espacio a la evasión fiscal y por ende al enriquecimiento ilícito.
    2. Reformas a la política impositiva que, existiendo ya el mercado mayorista, estimule la formalidad. Es decir que el cuentapropista se sienta estimulado a adquirir sus insumos en el mercado mayorista y en consecuencia lo desestimule a utilizar el mercado informal. Un ejemplo: Digamos que a los transportistas (boteros) se le exija la compra obligatoria de una determinada cantidad de combustible al precio que hoy se le vende al sector estatal, que no es subsidiado pero si está por debajo del precio al particular. Si ese botero además, tiene un establecimiento donde igualmente a precio estatal, no subsidiado, pero menor que el de la red minorista, puede adquirir los lubricantes, neumáticos y piezas de repuesto, estimulo que no los adquiera en el mercado informal y además, mediante la informática, puedo determinar con mayor exactitud cuántos kms habrá recorrido y por tanto recaudado y así de acuerdo con sus ingresos netos, puedo establecerle el impuesto a pagar y no una cuota fija como es ahora. Con ello igualmente, le cierro espacio al desvío o robo de combustible, neumáticos y piezas de repuesto, etc. y también al negocio particular de importación de éstos por parte de personas que, mediante los viajes al exterior, se dedican a ello, no pagan impuestos y sobornan para el ingreso de los productos al país.

    De igual forma, mecánicos, chapistas, pintores, tapiceros, etc, podrían tener su mercado mayorista y expedir la correspondiente factura por el servicio prestado. Los llamados “boteros” tendrían así una forma legal de adquirir esos servicios y justificar sus gastos para deducir de los impuestos a pagar.

    Esto debe contribuir a una disminución de costos y en consecuencia, cabría la posibilidad de exigir y fiscalizar reducciones en el precio del pasaje. En muchos países, los transportistas no pueden subir los precios porque el Estado subsidia la actividad. Aquí no se plantea subsidiarla, sino vender los insumos a menor precio mediante el mercado mayorista.

    3. Exigir la legalidad y legitimidad del origen de los fondos para cualquier emprendimiento privado. No hay que ser experto para conocer que determinados “negocios” y emprendimientos, han requerido de un volumen de inversión cuantiosa y que ese monto no ha sido posible reunirlo como resultado del ahorro y el trabajo honesto. Se comenta igualmente que muchos de los fondos invertidos tienen también su origen más allá de nuestras fronteras. Es decir ha habido inversión extranjera (sin distingo de nacionalidad) por fuera de lo que establece la Ley.

    Pero cuántos negocios no se han abierto con dinero resultado de la malversación, el robo al Estado y el desvío de recursos. Si no se exigen pruebas de la licitud de los recursos financieros, se continuará estimulando esta práctica nociva.

    Para que exista capital, tiene que haber una acumulación originaria. Marx lo demostró en su obra fundamental. En los antiguos países socialistas y la ex-URSS, se conoce perfectamente que la acumulación originaria surgió de la segunda economía y de la apropiación de los recursos y empresas estatales por parte de una dirigencia corrupta.

    4. Exigir la declaración patrimonial a todo dirigente político o administrativo a cualquier nivel que tenga recursos materiales o financieros del Estado bajo su responsabilidad. Esto, incluso, debería exigirse a los trabajadores y empleados de establecimientos que presten servicios o expendan productos.

    La riqueza es algo que, en nuestro país, no se puede ocultar. ¿Cómo es posible que un simple administrador o trabajador de una tienda, una gasolinera, un almacén, un director de una empresa, un chofer, etc., etc., a los seis meses de ocupar su empleo, cambie radicalmente su modo de vida y patrimonio?

    5. Presencia del Estado en ciertas actividades. Está claro que el Estado no tiene que competir con el barbero, la peluquera, el carpintero, electricista, plomero, albañil, zapatero remendón, etc., pero si no debe estar ausente en determinadas actividades de la producción y servicio muy sensibles que aunque no sean básicas y esenciales como las de educación, salud, registro civil y otras indelegables, si son de mucha sensibilidad. El Estado tiene el poder y la capacidad necesaria para competir en estas actividades, operar dentro del régimen de la oferta y la demanda, pero con su poder, competir para obligar, de un modo razonable y que no ahogue al privado, a bajar precios y evitar así el enriquecimiento exorbitante producto de dejar el monopolio de la actividad en manos privadas.

    Un ejemplo que hay que elogiar, es la reciente creación de las empresas de taxis rutero en determinados municipios. Aún, dada la demanda, son insuficientes, pero esperemos que, en la medida de lo posible, se continúe ampliando. Es de esperar que con ello, se logre una reducción en los precios del transporte.

    Experiencias como éstas deberían hacerse en otras actividades.

    Hasta aquí por el momento.

     
  11. Juan Carlos Corcho Vergara says:

    Jorge por mi parte apruebo totalmente lo que planteas y te exhorto a que no te pierdas de la pupila, reflexiones y aportes como los que tú haces le hace falta al debate, en mi comentario anterior yo dije algo que quisiera repetirlo más claro, en los debates de la asamblea , yo percibí, y admito de antemano que puedo estar equivocado, que había una preparación preconcebida a responder por parte de un grupo de funcionarios políticos y administrativos a la genuina preocupación de los diputados sobre el tema de la concentración de las riquezas y sus posibles consecuencias políticas, y que además son las preocupaciones de la inmensa mayoría de nuestro pueblo, pero repito ninguna de las respuestas llenaron mis expectativas, y al igual que tú, sentí en las palabras de Murillo y en las de otros compañero como especie de un llamado a la aceptación y resignación a la convivencia con este fenómeno que reproduce las desigualdades, como si se tratara de algo estratégico e imprescindible para la construcción del modelo socialista al que aspiramos, yo veo contradicción al respecto, y como tu dices,´´ puede tener un efecto desmovilizador y hasta reaccionario, pues algunos, en su afán de crecer, ven a la revolución como el principal obstáculo a su desarrollo y no son conscientes que es precisamente ésta, la que a la larga, garantiza su existencia.´´. Yo pienso que se debe profundizar más en el análisis de los costos y consecuencias políticas, yo sé que hay muchos de los seudos que se están preparando para la´´ transición´´ en cuba, nos verán como aguafiestas, lo siento por ello, el profe Fernando Martínez Heredia también comparte estas preocupaciones, por eso es que el dice ´´Cuba vive una pugna cultural crucial entre el capitalismo y el socialismo. Ella se libra de un modo pacífico que es ejemplar,´´ cuanto me hubiera gustado oír a Fidel en ese debate que se produjo en la Asamblea, alguien de la pupila pudiera facilitarnos algunas reflexiones del comandante al respecto , gracias.

     
  12. Tocororo says:

    Leer a Palomino sus comentarios es dibujar la figura del colaborador “derrotista”, ese tipo de personaje que en diferentes trabajos aquí en la pupila ha sido bien definido, una especie de molestia permanente de derrotismo y en este caso lo que representa es esa “intelectualidad” cobarde, siempre con el permanente enemigo de Cuba, y sí, digo Cuba porque solo con la revolución triunfante de 1959 se unen todos los héroes y luchadores a lo largo de todas las guerras por esa independencia, por esa patria y por esa identidad nacional y sí, Palomino, me atrevo a llamarte colaborador “derrotista” un acidonitrix, ese personaje del comic conocido como Obelix. En la escala ciudadana dice que el cubano está del 1 al 10 en el 2 o sea prácticamente ninguneado, me pregunto en qué escala se encuentra Palomino como cubano en Florida, digo en Florida porque en Cuba ya sabemos el lugar que ocupa.
    Como se lee a Rafael Cruz, “Si perdemos la Revolución, además de la justicia social, y la Patria, perderemos la identidad nacional”. Ni lo sueñes Palomino.

     
  13. Chachareo says:

    Los invito a que lean el discurso de Fideñ el 6 de agosto del 95 y nada más actual hoy.
    Seguro el camajan de FR tendrá a Fidel cómo un extremista y ni tocar al Che, éso de ni un tantito así al imperialismo a los que quieren un tantón no suena agradable, más bien a extremismo y es por dónde andan, espero ya que lo menciona tanto que nos explique que es para el un extremista de izquierda y se quite la careta.
    Lean el discurso de Fidel no se poner el link con el teléfono.
    Saludos

     
  14. Chachareo says:

    Increíble, han pasado mas de 20 años y fidel en ése discurso del 95 nos pinta el hoy, hay que estudiar a Fidel.

     
  15. Chachareo says:

    Gracias Iroel, material de estudio

     

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