Algo sobre afanes socialistas y modos de propiedad. Por Luis Toledo Sande

 

Que una pauta esté legislada, aprobada y establecida, avalada por el extraordinario sentido común, y hasta examinada masivamente, no es garantía bastante para su cumplimiento. Las razones que conspiran contra la consumación de las mejores alternativas pueden ser diversas, pero en ningún caso deben asumirse con resignación, o con la inercia propia de mentalidades que deben ser cambiadas.

En el fragor de la ineludible defensa de la nación asediada se pudo alguna vez creer que, por muy fundada que fuese, la crítica a una institución estatal podía suponerse dirigida contra el Estado mismo y “darle armas al enemigo”. Discutible y dañina, en algunas mentes esa tendencia pudiera convivir ahora con otra que se agravaría si, a pesar de todo lo ética y legalmente establecido, calara en medios de información del país o en algunos de sus representantes: estimar que a los propietarios privados no se les debe rozar ni con un jazmín, para que no parezca que se va contra ellos en bloque, o contra la voluntad estatal de fomentarlos en cifras y modos útiles, necesarios.

Sería irresponsable, más bien suicida, olvidar —o menguar el reconocimiento merecido por ese hecho— que en los afanes socialistas la propiedad social sobre los medios fundamentales de producción y de servicios debe primar con respecto a otras, a la vez que ser eficiente y librarse de la corrupción. Solo así podrá competir exitosamente con la privada, en la cual los propietarios gozan de un sentido de pertenencia sin mediaciones —“¡Esto es mío!”—, y de mecanismos eficaces para impedir que les roben, aunque no siempre consigan evitarlo.

Nadie se ofenda si se dice que el signo de lo individual, base del individualismo, es guardián y garante del buen funcionamiento en el sector privado: los dueños buscan ganancias para sí, no para la nación. Incluso los que tuvieran vocación filantrópica, para ejercerla necesitarían, primero, lograr rentabilidad, mejor cuanto más alta.

En Cuba no parece que hayan funcionado con toda la efectividad necesaria las prácticas y la propaganda que le muestren al pueblo —verdadero dueño de la propiedad social, administrada por el Estado— que los bienes materiales y los servicios los genera el trabajo, no la buena voluntad estatal, ni el paternalismo. Los propietarios privados, aun aquellos —¿cuántos habrá en el mundo?— que cumplan escrupulosamente sus obligaciones tributarias, no procuran como aspiración central ingresos para invertirlos en construir y mantener hospitales y escuelas de carácter público, y en que unos y otras funcionen bien.

Se empeñan, sí, en lograr rentabilidad, plusvalía, y, si tienen éxito, podrán pagar a sus empleados (explotados, o no se ha entendido ni una media palabra de marxismo, de la vida) salarios mucho más altos que los fijados en el sector estatal. Con esto no se sugiere, ¡no!, que el Estado renuncie a que en el ámbito de la propiedad social de todo el pueblo los salarios les aseguren a trabajadoras y trabajadores una vida honrada y grata, o por lo menos llevadera.

La batalla —de pensamiento y actos— en torno a los modos de propiedad y sus derivaciones, es decisiva para iluminar la construcción del socialismo. No es fortuito que el imperio apueste por el sector privado en sus planes de influir en Cuba, tras haber intentado doblegarla con bloqueo y hechos de armas.

Aunque el bloqueo perdura a despecho del repudio internacional, ya el imperio ha sido capaz de admitir que —aun habiendo dañado tanto a Cuba— no le ha dado a él todos los resultados que esperaba, y por ello hace más de dos años anunció que aplicaría un cambio de táctica, no de fines. Al tiempo que ha hablado de levantar el bloqueo, de manera coherente con su esencia sistémica reforzada por el neoliberalismo en marcha, ha proclamado que privilegiará al sector privado, no al estatal.

Talleres automotrices y otros de propiedad privada se perciben más eficientes que los estatales. Pero ¿de dónde salen las piezas de repuesto que desaparecen en estos últimos? No es aconsejable descartar que, al menos en algunos casos, pueden sustraerse de almacenes del sector estatal en que administradores y otros empleados —el administrador también es un empleado, aunque los haya que se crean dueños y señores— roben para obtener ganancias ilícitas.

Es previsible que los talleres privados aumenten, y con ello el Estado podría concentrarse en lo cardinal. Así, para ser reparadas, las chivichanas no tendrían que competir con centrales eléctricas, ni las bicicletas con sofisticados equipos médicos. Según se dice, ya exitosos propietarios de esos talleres importan por su cuenta lo que necesitan, en parte al menos.

Lo hacen hasta con ayuda de internet —posiblemente de buena conexión—, y yendo ellos mismos o enviados suyos a comprar en otros países sin que, al parecer, se les interponga el bloqueo que le dificulta al Estado cubano, cuando no se lo impide, adquirir medicamentos para la población, un crimen que ha ocasionado hasta muertes. Pero la acumulación originaria de capital para tales emprendimientos por parte de dueños ¿será siempre fruto del tesón laboral y la eficiencia, nunca de ganancias conseguidas gracias a la corrupción y la desidia en el sector estatal, o a “donaciones” subrepticias hechas desde el exterior?

Sobre la realidad o sobre la imaginación rondan la voluntad imperial de apoyar la propiedad privada en Cuba, y rondan también las implicaciones de ese hecho. Ingenuidad o mucho más sería que representantes del Estado cubano —la prensa entre ellos— lo ignorasen. Los desafíos planteados convocan a todo el pueblo, incluyendo propietarios leales a la patria y deseosos de apoyar el socialismo, aunque esto parezca incompatible con triunfos personales buscados por medio de la propiedad que el imperio respalda.

Y otra cosa es segura: abonar el mito de la propiedad social condenada a ser ineficiente genera complicidad con el neoliberalismo y, por tanto, con el imperio. Que sea de modo inconsciente no simplifica las cosas. Tal vez las agrave.

 

http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/02/14/algo-sobre-afanes-socialistas-y-modos-de-propiedad/

This entry was posted in Cuba, Latinoamérica, Mentiras y medios and tagged , , . Bookmark the permalink.

17 Responses to Algo sobre afanes socialistas y modos de propiedad. Por Luis Toledo Sande

  1. René Francisco Cañizares González says:

    Muy oportuno y necesario en tiempos en que el cambio de táctica se pretende presentar como cambio de objetivos. Cínico planteamiento e ingenua conclusión. Parafraseando a Fidel: Son los mismos.

     
  2. josé guillén says:

    Excelente artículo. Es crucial estudiar la experiencia de la URSS durante la perestroika y los efectos de la ley que permitió la creación de cooperativas y el incipiente sector privado. Estas cooperativas se nutrían de los recursos succionados de los canales públicos a través de mafias, corrupción, etc., y pudieron realizar beneficios gigantescos creando las bases para una acumulación de capital que parió a los oligarcas de los años 90. Un defecto que existe es que a todos los cubanos se les considera como “pueblo”, independientemente de la propiedad sobre los medios de producción, cuando dentro del pueblo aparecen sectores diferenciados, e incluso antagónicos, a la mayoría social trabajadora. Esto se está viendo con los boteros, los intermediarios de alimentos, etc. Mientras que el estado cubano no tenga los instrumentos para derrotarlos a través de la competencia (por ejemplo, con un sistema de transportes público, moderno, electrificado e integrado), la rebelión de estos sectores privados y especulativos, germen de la futura burguesía que aspira a crecer sin límites como sucedió en la URSS, debería ser tratada sin contemplaciones (fin de la gratuidad de los servicios médicos y escolares, multas y confiscaciones, etc.). Mientras tanto, los trabajadores cubanos, continuarán sometidos a la dictadura del bloqueo que provoca escasez, salarios bajos y penurias muy duras, sin que la situación económica pueda preveer una mejoría a corto plazo, con la consiguiente erosión política que ello conlleva.

     
  3. Renato Lázaro González Garcés says:

    Razones para creer que un cambio de las políticas de restablecimiento y normalización firmadas por Obama por la nueva administración, seguira perjudicando más la economía estatal que la privada, es parte de la hoja de ruta.
    Un mito de casi cien año se convierte en hipótesis y cuando se investiga el estado del arte, se someten a análisis los resultados históricos, las conclusiones nos llevan a aceptar la hipótesis como válida, aunque no todo esta perdido.
    Aun espero respuesta sobre reglas de censura, porque considero que la puedo aceptar en el caso del uso de la palabra oráculo, cuando la dirigí a una persona que me encasillo, claro reconosco que era sarcástico separar con un guión o colocar una letra mayuscula intercalada dentro de la palabra, pero el siguiente comentario que hice, no comprendo por que no se publicó, pues alegaba sobre posiciones comunicativas y el verdadero valorespero tener mejor suerte con este comentario, pues dedico parte de mi descanso a tratar de participar en la vida política y económica de mi país, por una vía que nunca tuve en Cuba, a pesar de constar con computadora, modem y teléfono fijo, ante la respuesta del sector comercial de ETECSA de Las Tunas, que si no era extranjero con residencia no tenia esa posibilidad.
    Ah publiqué mi email no tengo problema con eso, odio el anonimato cuando no hay justificación para su uso o elimine esa parte si es parte de las reglas.
    Saludos a todos.

     
  4. yunier says:

    Muy interesante y apropiado este artículo, pareciera y me incluyo por que soy profesor de Economía Política que no es suficiente el trabajo que realizamos en la universidad, debemos llevar estos conocimiento de propiedad, transición socialista, fondos sociales de consumo y otros que se trabajan en la universidad a toda la población, porque a pesar del alto número de universitarios en nuestro pueblo, no todos llegar a recibir estas materias y precisamente son las ofrecen una explicación, científica bien fundamentada de porque defender el proyecto socialista cubano; donde en mi opinión muy personal estamos en desvantaja por que la influencia cultural desde el otro sistema capitalista es muy grande y vende muy bien su imagen el imperio y si al menos no tenemos las herramientas para defender nuestra idelogía, nuestra cultura socialista, nuestro proyecto de sociedad socialista que construimos, pues será cada vez más dificil que la población apoye algo de lo que conoce poco y lo poco que conoce el propaganda aticomunista que nos ataca y desacredita. Existen trabajos muy buenos y bien fundamentados sobre el socialismo, desde el Che, Fidel Castro hasta investigadores de otros países que ven y destacan la valía de la revolución cubana, de su proyecto de sociedad pero muchas veces solo circula en medios académicos o su divulgación y debate no son sistemáticos. Muy acertado ha sido el proyecto de conceptualización de nuestro modelo socialista, llevandolo hasta toda la población, informando, preparando o incluso sembrando el interes en preocuparse por el tipo de sociedad que queremos para nosotros y nuestras futuras generaciones. Este proceso debe ir acompañado de una mayor preparación de nuestro pueblo en este sentido y saber porque se defiende una u otra propiedad, unos u otrs valores; no por consignas política vacias y sin sentido real para susu vidas, sino desde la más profunda convicción de saberse dueños de lo que defendemos, pero eso solo se hace cunado nos apropiamos de ese conocimiento. Muy importante ante el reto que tiene Cuba por delante para que no triunfe el sinsentido, la superficialidad, el individualismo y el egoismo y se imponga la solidaridad, compañerismo, la seriedad, profundidad y esencialidad de lo que esta en junego que es nuestra manera de vivir, nuestra visión de sociedad.

     
  5. mabuya says:

    Muy interesante el artículo de Luis Toledo Sande.
    Haré dos comentarios.
    1 sobre la propiedad estatal, no social.
    2 sobre la propiedad privada y cooperativa, y mi humilde conclusión.

    Coincido en que no se puede hacer apología de la propiedad privada. Muchas veces, cuando las personas dicen en la calle “esto para que funcione tiene que ser particular” les pregunto: “Y porqué en otras partes del mundo, incluso en países pobres, funcionan mejor los servicios públicos?” Ahí dudan.

    A partir de ahí comienzo a explicarle algo que los marxistas de Asia tienen mucho más claro parece que los cubanos: Que una cosa es la tenencia legal de la propiedad, y otra la gestión e identificación con la propiedad. Ud. puede dar la vida por la fábrica, o robar siempre en ella.

    La mayoría de las personas en el mundo trabajan para otro, sea el Estado o sea un empresario privado. Eso es otro hecho objetivo.

    Lo único que no veo en el artículo de este prestigioso autor, es la forma de propiedad cubana. Toledo Sande casi automáticamente equipara propiedad estatal a propiedad social, y tampoco toca la cooperativa.

    Propiedad social es cuando realmente el pueblo, o al menos la parte del pueblo más vinculada a ella, es dueño de los medios de producción, decide sobre los mismos, planifica, distribuye según el aporte de cada cual, conoce y decide con absoluta transparencia (insisto en esta palabra) los elementos que condicionan su eficiencia, y tiene una retribución de la manera más directa posible por su trabajo.

    En cambio, la propiedad estatal cubana, no funciona así.
    Si Toledo Sande alguna vez ha conocido una empresa productiva cubana, sabrá que hay orientaciones centrales, sistemas de pago impuestos desde el nivel central (ejemplo son las resoluciones 17 y la resolución 6 ahora, que traicionan los principios del perfeccionamiento empresarial) que son “un traje a la medida” que curiosamente casi todos los sastres cortan igual, aunque el que lo lleve sea más flaco o gordo.

    Sabrá que el plan de producción de las empresas lo aprueba el ministerio, más allá que los trabajadores, los cuales no conocen otras propuestas alternativas, ni tienen como contrastar los datos que les dan, ni eligen a quienes los dirigen, como en Venezuela. Muchos directivos de empresas no estratégicas son elegidos o aprobados por el PCC regional.

    Que puede tener mucha, alguna o poca capacidad técnica o conocimiento de la actividad, puede consultar mucho, algo o poco al núcleo de la empresa, etc. Eso ocurre, ¿o yo no estoy en Cuba?

    Si conoce algo de agricultura, trabajos manuales o construcción, sabrá que las normas de trabajo o cantidad de surcos, metros cuadrados, etc. a cumplir, son elásticas: o sea, si ven que las personas las sobrecumplen con facilidad, las elevan, aunque sean las habituales. Los porcientos de sobrecumplimiento admisibles se suben y bajan, se restringen o liberan a voluntad de la dirección a distintos niveles, independientemente de la capacidad o voluntad de trabajar de los obreros o profesionales.

    Cuando las personas ganan más de 1000 o 2000 pesos cubanos, unos 40 u 80 USD al mes (más todas las gratuidades sociales) pareciera que se encienden unos bombillos rojos en alguna parte, sin importar si producen 100 millones de dólares. Eso lo he vivido. No hay nada escrito, pero enseguida empiezan revisiones, análisis, recortes… No importa el trabajo socialmente útil generado, preocupa que la gente gane dinero.

    También, que en casi todas las formas de producción basadas en la propiedad estatal, existen indicadores condicionantes ajenos a la conciencia y trabajo físico del obrero. O sea, ud. cumple, pero no se vendió, no llegó la materia prima, no han pagado a la empresa.

    Ud. no cobra. Luego pagan, llega la materia prima, ganan la demanda, se obtiene el dinero, pero nadie le paga retrospectivo. Ah! Curiosamente nadie pensó en eso, venció el año fiscal, no está en el sistema de pago…

    Pero nadie afecta en su estándar de vida, no proveniente del salario simbólico sino de asignaciones extra-salariales, al ministro del ramo.
    O al menos, no se publican las medidas tomadas en los medios.
    Digamos en Granma: “Este año el ministro tal no tendrá plan vacacional porque por su culpa tal y tal colectivo laboral no cobró. sirva de advertencia a la necesaria atención a problemas laborales y ….” Esto parte del alienante sistema de estimulación a cuadros, con salarios simbólicos y asignaciones extra-salariales, otro tema que nadie toca.

    Una muestra de los indicadores no vinculados a resultados está en las deudas reiteradas hacia los productores agrícolas, el atraso en el pago a trabajadores o incluso a artistas.

    Ni siquiera pueden las empresas decidir sus sistemas de pago, más allá de toda la palabrería de “traje a la medida”, “adaptable a cada lugar” que escuchamos en los medios. Adaptable unos milímetros tal vez de manga.

    Otro ejemplo de que el salario no depende de los resultados reales específicos del colectivo o individuales está en los apagones de las fábricas y empresas de servicios, aunque sus producciones sean valiosas, para ahorrar electricidad (¿acaso lo que producen no da para comprar un barco entero de petróleo?) o escasez y mala oferta de abastecimientos en la red comercial (si es rentable al precio que lo venden, se supone que a mayor consumo, más dinero para comprar materias primas y fabricar más) para los que existen enormes capacidades industriales, como el calzado, vestuario y textiles.

    Tenemos las dos textileras más grandes de América Latina, y bastantes tenerías y talleres de calzado por todo el territorio nacional. Abundan los desfiles y diseñadores de moda. Pero al final cuál es la oferta??
    Sobre esto abundaré en el comentario 2.

    Puede existir una corporación con cientos de tiendas que sobrecumpla todos sus planes del año, sus indicadores de eficiencia, y elimine la merienda de sus trabajadores, para ahorrar más aún. Puede que otra opte por apagar el aire acondicionado, en locales sin ventanas, sin pensar en la salud de sus trabajadores y de los clientes.
    ¿Es eso propiedad social? ¿Todos juntos sudaremos y jadearemos?
    A lo mejor, mira tú por donde, la oficina central sigue teniendo “aire”.
    Pero incluso si lo apagara, ¿consultó con alguien ese tipo de “ahorro”?

    Por último, en la propiedad estatal cubana, la inversión en equipamiento, capacitación, instalaciones, es ínfima. Si Ud. no tiene aprobado CL (una moneda virtual para poder importar o gastar sus divisas producidas) no puede comprar casi nada. Y el CL no lo aprueban los trabajadores.
    Esto del CL, una moneda virtual que existe en Cuba de la que no habla nadie en estos sitios, es un tema apasionante. Algo así como el SUCRE.
    El CL merecería un análisis marxista profundo, como los que ud. hace.
    Ud. puede tener un millón de CUC, pero solo 10.000 en CL aprobados.

    Entonces, para comprar una PC que automatizará la producción, Ud. debe hacer tres cartas, pedir dos despachos, para ver si del millón que usted mismo generó, le autorizan importar la computadora. Genial!!!

    Es más fácil ver a miembros administrativos pasando cursos, postgrados, maestrías incluso en Cuba o el extranjero, que ver cursos cortos de capacitación concretos y actualizados, frecuentes, para la masa trabajadora. Muchas veces la capacitación es auto-gestionada, y en temas que no interesan a la empresa pero sí al individuo.

    Por lo cual la empresa gasta dinero, tiempo en preparar al individuo a emigrar a otro trabajo. O prepara a los administrativos solamente. Las universidades y escuelas técnicas han adoptado la funesta idea de talleres integrales, que compactan las capacitaciones pero impiden que las empresas puedan enviar sus trabajadores por periodos tan continuos No es lo mismo autorizar el viernes, que autorizar casi dos meses completos del año seguidos. aunque al final sea menos tiempo. Claro, para las universidades y escuelas técnicas es más fácil organizar su fuerza de trabajo claustral, que no siempre abunda, y obtener visibilidad y aval internacional con talleres integrales. El efecto real, no importa.

    Por otra parte, la propiedad estatal cubana sufre grandes sangrías.
    No hablaré ya del robo o desvío de recursos, que va desde que el director lleva a su hijo a la escuela en el auto de la empresa, la oficinista que imprime el trabajo escolar de su niña, hasta el robo puro y duro.
    Casi todos los cubanos robamos en algún momento. Energía, tiempo, recursos, agua, café, aire comprimido, lo que sea. Tal vez usted no.

    Pero hay una sangría enorme no cuantificada: Cuando un cubano sale a misiones de colaboración, las ganancias no van a su empresa, sino a las entidades comercializadoras intermediarias (ANTEX por ejemplo) mientras que la empresa estatal debe pagarle su salario entero, atenderlo, ver preocupaciones de sus familiares, transportarlo, etc.

    Según el libro 50 años de economía en Cuba, el primer renglón del PIB es la exportación de servicios técnicos y personales, seguido del turismo y luego las remesas. Las empresas no revierten en el colectivo de trabajadores, en muchos casos, las ganancias de los serv. exportados.
    Ese dinero va a comercializadoras y empleadoras intermediarias.
    Se aliena en la percepción de los trabajadores, lo que usa el enemigo.
    Los trabajadores del turismo, no ganan según su auge o declive.
    Mucho menos los trabajadores en firmas extranjeras, que tienen unos impuestos mucho más grandes que los demás trabajadores cubanos,
    a igual cantidad de ingresos. Algo verdaderamente curioso.

    Y las remesas, no contribuyen a la confianza en la propiedad estatal.
    Ni a la confianza en el modelo socialista cubano. Es al contrario.

    Las organizaciones sindicales, si funcionaran como se supone, habrían resuelto estos problemas casi al nacer los mismos, pues están constituidas en su base por los trabajadores que los presentan.

    Pero casi toda su estructura es de cuadros profesionales, que presentan un esquema salarial, de asignaciones extra-salariales, de capacitación, acceso a la vivienda e incluso de imagen, apariencia física, hábitos y costumbres, parecido al de los cuadros administrativos, del PCC y de otras entidades similares. Podría hablarse casi de un sector social, el de los cuadros. Con criterios, intereses y formas de hablar similares, que no necesariamente antagónicos, pero tampoco necesariamente coincidentes, con la masa trabajadora. No seamos ingenuos.

    Por tanto, yo soy un firme defensor de la propiedad social.
    Rechazo la propiedad privada sobre los medios fundamentales, e incluso la totalidad de los no fundamentales. Pero la propiedad estatal cubana tiene que pasar a ser propiedad social urgentemente. O se cae sola.

    La propiedad estatal cubana actual, con el marco legal actual, realmente no responde al desarrollo de las fuerzas productivas, ni a los valores fidelistas, martianos y guevarianos que necesitamos. Es mi criterio.
    He puesto ejemplos de cómo se violan los conceptos marxistas en ella.

    Este asunto es mucho más importante que otros de los que se habla tanto, porque es la superestructura económico-moral del país. No es el socialismo el que nos afecta, sino la falta de socialismo que permanece mientras se dice que eso que tenemos es socialista 100%. Como dijeran en Fresa y Chocolata magistralmente “es la parte de la Revolución que no es Revolución”. Pero que se autotitula como Revolución también.

    En mi siguiente comentario hablaré de porqué estoy convencido de que la propiedad privada no es la respuesta a los problemas de Cuba.

     
  6. Elio Antonio says:

    Comentado originalmente en Cubadebate:

    Hola:-)

    Este artículo es indispensable. En primer lugar por quien lo escribe, una autoridad y en segundo lugar, por el tema. Aunque algunos consideremos que sabemos desde hace tiempo lo que aquí se dice, siempre habrá que volver al tema una y otra vez: para instruir, alertar, mantener despierta la vigilancia revolucionaria y/o el pensamiento marxista, en pro de asumir los cambios definitivos que poco a poco, se van volviendo, necesariamente radicales.

    Saludos;-)

     
  7. mabuya says:

    En el anterior comentario, expliqué porqué la propiedad estatal en Cuba no es propiedad social, cómo viola preceptos marxistas, y la urgencia de transformarla verdaderamente en propiedad social.

    Para deslindar posiciones, en este aclaro porqué estoy en contra del predominio de la propiedad privada en Cuba, de su ocupación de los medios fundamentales de prod. o de la totalidad de los no fundamentales. Yo quiero a Cuba socialista. Y en el siglo XXI.

    Lo primero es partir de un concepto: No existen vacíos históricos.
    Si un país es esclavista, pero quiere el feudalismo, se dice que es feudalista, pero está en la etapa del esclavismo, en transición. OK?

    Si Cuba quiere el Socialismo, pero no ha llegado a él, porque no se cumplen sus máximas fundamentales, no existe su gran desarollo científico-técnico, ni acumulación de excedente necesaria, entonces Cuba es Socialista, pero no está en la etapa histórica del socialismo, está en la etapa previa, en transición hacia el Socialismo, o eso se intenta.

    Tiene rasgos de la etapa actual, y rasgos de la etapa futura deseada.
    Es una mezcla incluso contradictoria de elementos, propios de la transición de un modelo de sociedad a otra, con retrocesos y avances.

    Por tanto, lo más importante para construir la nueva sociedad, alcanzar mayor productividad, acumular excedente, es la transformación de los valores de las personas que la construirán. Esos valores serán acordes a lo que ven y construyen en su realidad, mayoritariamente, luego habrá una vanguardia, y también un sector reaccionario, que halan a la masa con sus actos en uno u otro sentido. Eso ocurre día a día.

    Incluso el capitalismo desarrollado, ha demostrado que los valores humanistas, colectivistas, o al menos que transmitan organización colectiva u orden urbano, disciplina, educación formal, entrega al trabajo, son imprescindibles. Países como Japón y Alemania no habrían renacido de sus cenizas de no presentar en su tejido social, este tipo de valores y hábitos. Pero Vietnam es socialista, y también renació.

    China es socialista (puede discreparse o no conmigo en ello, para mí es socialista tanto como Cuba, vayan unos aspectos por otros) y también renació. Nótese que los cuatro coinciden en valores, no en sistemas políticos.Sus economías son diferentes, sus valores en cuanto a espíritu colectivo, disciplina, entrega al trabajo, son similares en muchos puntos.

    También otros países como Singapur o Irán han demostrado que para alcanzar un alto grado de prosperidad general, a partir de condiciones difíciles, más allá de riquezas naturales o posiciones geográficas claves, lo fundamental son los valores nacionales creados, con un marco legal adecuado a los mismos. Y si se revisa la historia de ambos, tienen condicionantes muy desfavorables para el desarrollo.

    La mayoría de las personas trabajan para otro en el mundo. Es una falacia lo de “tener mi propio negocio”. Y las personas trabajan.
    Ganan poco o mucho, pero trabajan. Sea para el Estado, sea para un empresario privado, sea una cooperativa, un kibbutz, lo que sea, el culto y respeto al trabajo es importante como valor personal para ellos.

    Hoy día en Cuba las personas se asombran al ver una “paladar” que introduce platos … de Islandia! y el trato es agradable, la sazón exquisita, el precio no tan agradable. ¿Cuál es la principal limitación para que el vecino restaurant estatal no pueda elaborar un plato islandés, atender bien e incluso ofrecerlo a precios más económicos? No es que sea estatal y el otro privado. Es que no le permiten la necesaria autonomía, para ofrecer lo que entienda, como entienda, importar lo que entienda, siempre que cumpla con las normas higiénicas y un rango de precios.

    Muchas veces la propiedad privada en Cuba emplea personas poco calificadas, no cumple normas higiénicas o técnicas, sea por desconocimiento o por obtención de mayores ganancias.
    Esto ante todo, es una carencia de valores, que se puede traducir, en el tema de los alimentos, en enfermedades a largo plazo. Es curioso que en los agromercados todos vendan al mismo precio. Allí no se cumple la ley de oferta y demanda, sencillamente se crea un “espíritu de clase”, de grupo, que establece a cuánto se vende allí. ¡Y ay del que rebaje algo!

    Esto es muy visible en el tema de los bukenkes, intermediarios de los taxistas privados y los pasajeros en la Terminal Nacional, que ya están resurgiendo de nuevo. Tienen hasta un marco legal y todo, son “gestores de pasaje” pero ¡ay de quien no les pague por montar personas allí!
    Igualmente en el de los revendedores, acosadores al turismo, etc.Miremos la “guerrita” actual de los almendrones.
    Evidentamente lo que prima es el interés por la ganancia, nadie quiere ganar como sus pasajeros, aunque sean choferes.
    Esto no cambiaría por santa inspiración de caer el modelo socialista. Antes bien, se encarecería y corrompería más aún.
    Porque es un problema de valores, y sin valores no se puede desarrollar ni el capitalismo.

    Muchas personas ingenuamente piensan que, como la salud y educación cubana no son perfectas, loables pero no perfectas, si ellos pagaran por esos servicios
    y fueran privados, la atención sería mejor. Error garrafal. Si el Estado cubano paga bajos salarios, distribuye la gran plusvalía a las gratuidades y además ahora se paga un impuesto; o le paga más a la gente, subvenciona a los pobres y con ese dinero la gente paga esos servicios,
    yo casi que prefiero el segundo modelo. Realmente hoy es más fácil acceder a una vivienda siendo un caso social, que aportando mucho al Estado toda una vida.

    Un borracho golpeador de mujeres, con cuatro hijos, recibirá una casa del Estado socialista, para garantizar el bienestar de los niños, en tanto un ingeniero o cibernético no tendrá dinero en su vida para comprarla. Además de que el borracho probablemente lo vele para robarle.
    Claro, luego es curioso que emigren más ingenieros que borrachos. Sobre todo si quien le explica al ingeniero la tolerancia y asimilación del asunto, tiene una buena casa.
    Ciertamente, una vida no puede tarifarse. El conocimiento, la instrucción, tienen un valor no medible. Pero otras cosas igualmente valiosas sí se tarifan hoy en Cuba.La idea es que la redistribución social, en servicios gratuitos o dinero para costearlos, puede analizarse.
    Hay servicios, como la remoción de tatuajes, que considero deberían ser pagados. La cirugía estética, siempre que no pongan las tarifas exhorbitantes de los autos, podría pagarse si no es reconstrucción por accidente.
    Pero quien hoy necesita o quiere llevarle regalos a la maestra gratuita para obtener mejores notas, porque nadie paga, también tendrá que llevarlos cuando todos paguen. quien lleva regalos al médico gratuito, también tendrán que llevarlos al médico cuando todos paguen.
    En ambos casos, la ventaja real o imaginaria es de quien tenga más dinero, no del tipo de propiedad legal sobre los servicios.

    Tanto para la oferta o la demanda, como para la supuesta mejora por competencia, como para la identificación con los resultados al ser más directa la retribución,
    son necesarios valores humanos básicos como seriedad, organización, disciplina, honestidad, apego a las leyes, respeto al trabajo.
    Esos valores son los que hay que cultivar en Cuba. Pero si cultivamos esos valores, qué pasa con la necesidad de privatizar las cosas? Disminuye, o se alarga en el tiempo.

    Hay que ser honesto consigo mismo: Es lógico aspirar a mejorar la calidad material y espiritual de vida. Para ello hace falta recursos, que se obtienen con dinero.
    Pero argumentar que el privado debe tener derecho a desarrollarse como entienda, y asentir mansamente en la asamblea sindical, es ser hipócrita.
    Es un complejo de inferioridad, similar al que se tendría con un emigrado exitoso. Con esa mentalidad, ni privado ni público, se flotará en el caos mediocre de por vida.

    La pequeña y mediana propiedad privada no es antagónica a la Revolución, mientras la Revolución crezca.
    O sea, crece el pequeño empresario, con sus aportes fiscales más los medios fundamentales de producción crece el Estado,
    y ambos crecen. Pero si el Estado no crece por diversas razones tanto como las PYME, éstas se vuelven antagónicas, pues se estancan.

    Qué está pasando con las cooperativas? Al establecer un máximo para trabajadores no miembros, si la cooperativa es exitosa,
    su alto número obliga a la consulta de decisiones con muuuchas personas, y a una remuneración más equitativa. Eso está muy bien, pero quien hizo la cooperativa la hizo porque estatalmente no ganaba lo suficiente.
    entonces puede que el presidente de la cooperativa gane casi igual que el último ayudante que entró? si su aporte es mucho mayor. Entonces la cooperativa no crece.
    Porque de ser exitosa, crece, se ramifica, y se estanca. Y ello genera un sentimiento de estancamiento e incomprensión.
    Aún así, con el tiempo se producirá una acumulación de capital y recursos en ellas. Entonces qué harán? Nacionalizarlas y empezar de nuevo? “Ya este juego no vale, empezamos de nuevo 0 a 0.”
    Obviamente la respuesta no está en el sector privado, está en la trasformación del estatal, que es quien debe volverse más autónomo, eficiente, lógico, hasta que la necesidad de privatizar los caos para “resolverlos”, sea mucho menor.

    Ahora pensemos por un instante en la “hipótesis dorada” de los neo-anexionistas, conscientes o no de ello:
    1-El Estado cubano elimina todas las cafeterías estatales, para poner un ejemplo. Todas serán privadas. Olvídese de pan con croqueta a $3.00.
    Quien monta ese negocio, es porque quiere ganar más que como trabajador estatal. Ni siquiera el doble, mucho más.
    Que ganara poco o no, es otra cosa. La cuestión es que automáticamente los precios de alimentos y servicios subirán.
    Además, como los bukenkes, los vendedores en los agros o los dueños reales de los almendrones, acordarán subidas de precios al tener el monopolio.
    A fin de cuentas, no es eso lo que les ha enseñado el Estado? Que al tener un monopolio de un servicio, fija las tarifas y condiciones sin escuchar al otro?
    2-El Estado cubano permite montar industrias privadas de mediana y gran envergadura.
    Ilusiones aparte, estamos a 90 millas. Algunos serán multimillonarios tal vez, pero la gran mayoría de los emprendedores serán comprados por testaferros de intereses USA y extranjeros.
    Hoy día de hecho muchos hostales o restaurantes a nombre de cubanos, tal vez lo sean solo de nombre. Al perderse la planificación industrial, se enfocarán en los artículos más demandados, aumentando la
    importación de recursos, gasto energético y botándose muchas producciones. Nadie piense que el robo, el mercado negro y el desvío de recursos desaparecerían.
    Antes bien, la corrupción aumentará, al tener más capital e influencia disponible los corruptores. Esto aumentará la contaminación del país y la dependencia de economías foráneas.
    3-Como no es lo mismo apropiarse de la plusvalía + impuestos, que tener solo los impuestos, el Estado entrará en un déficit aún mayor, recibiendo créditos iniciales de nuestros “ingenuos” vecinos del Norte.
    En un ambiente de mayor corrupción, esos créditos irán a paraísos fiscales en parte, o serán mal empleados, peor aun que hoy. Al contar con herramientas fiscales solamente,
    la política tributaria favorecerá a aquellos grandes empresarios que tengan como sortearla y tener más dividendos, aumentando la polarización social.
    4-Las inversiones se realizarán en la Habana y lugares más propicios. las demás provincias, que arreen!! La emigración seguirá, de hecho aumentará en profesionales calificados.
    5-Al aumentar el déficit económico, pese a todas las medidas que serían aplaudidas por los “medios liberales”, el Estado ofrecerá los recursos nacionales como pago.
    Léase concesiones para zonas comerciales en diversas partes, minas, ríos, el poco petróleo, industrias estatales ya vacías. Se reducirían los servicios públicos de salud, educación, higiene, seguridad…
    6-En una década, Cuba seguirá teniendo problemas en los servicios, las cosas seguirán caras, habrá más pobres, muchos pueblos desiertos,la corrupción hará tsunamis, no olas, endeudados a la médula con los USA y el FMI,
    y los funcionarios que hoy no admiten autonomía en las empresas, que no quieren pagarle al trabajador, estarán alcoholizados o de brazos con los nuevos ricos.
    Estos nuevos ricos se inventarán un pasado de esfuerzo (“yo vendía café en las mañanas, luego compré un carrito, con el carrito hice durofrío…” y omiten que además vendían marihuana)
    7-Un grupo de jóvenes se irá a … Venezuela (ya Méjico será absorbido durante la presidencia de Barron Trump junior) tomará un … platillo volador, le pondrá Granma y vendrá a la Sierra de nuevo. Y de vuelta a empezar.

    En serio, cree alguien que existe la posibilidad de un capitalismo bonachón y lindo en Cuba? Sinceramente, para ello harían falta tantos valores humanos, que no haría falta ese capitalismo pues construiríamos un socialismo mucho mejor, próspero y eficiente. Para todos.

     
  8. Alejandro says:

    Aquí les dejo un fragmento de un trabajo leído hace poco y que pongo a consideración de los foristas:
    “Las formas de organización del proceso del trabajo en su relación con las formas de apropiación de la producción social tienen en
    cada caso histórico concreto sus peculiaridades….no es lo mismo Cuba que la Rusia del año 1917, ni es lo mismo Cuba en 1959- 60 que Cuba en los inicios del siglo XXI.
    Esa nueva unidad dialéctica de formas de organización del proceso del trabajo, base de la cualidad esencialmente nueva de la unidad
    hombre- sociedad, individuo productor individuo ser social que define las relaciones socialistas de apropiación por los individuos de
    los resultados de la producción social como estadio transicional, resulta del ordenamiento social de las distintas formas de relaciones
    objetivas que se establecen en el proceso de “…apropiación de los objetos de la naturaleza por el individuo…”/Marx/,
    dirigido por la actividad política de nuevo tipo que define la revolución socialista:
    Tan insuficiente es reducir la propiedad social a su expresión en la
    posesión jurídica estatal, como negativo ignorar el papel de la organización del “poder público”/Marx/, -que incluye el
    desempeño de lo estatal en su sentido más específico-, en el proceso de
    conformación de la propiedad social socialista, o el del individuo como
    “codueño” determinado socialmente por un sentido de progreso
    emancipador universal.
    Los avances en la propiedad social socialista se desarrollan en una
    compleja dialéctica entre el “proceso del trabajo” y el fortalecimiento del
    carácter socialista del Estado.
    Resulta decisivo en la consolidación de la propiedad socialista el avance en la“extinción” del Estado, sobre la base de vías y modos de participación en el proceso de producción social capaces de
    reproducir una socialidad en la que el pleno y libre desarrollo de cada
    individuo es premisa a la vez que resultado del pleno y libre desarrollo de
    la sociedad como un todo.”
    La Propiedad Social Socialista Y La Transformación Comunista: Sin Teoría No Hay Práctica Revolucionaria. Dr. Jesús Pastor García Brigos.
    http://biblioteca.clacso.edu.ar/ar/libros/cuba/if/marx/documentos/22/Propiedad%20social%20socialista.pdf

     
  9. Asdrubal Salinas says:

    Me identifico mucho con los comentarios de Toledo Sande y mucho más con el extenso comentario de Mabuya en dos partes que me ha dejado muchas enseñanzas y que comparto totalmente. Gracias a Sande y a Mabuya, ojalá lo lean y lo apliquen, lo estudien y lo proyecten las autoridades pertinentes.

     
  10. Ivan.... says:

    Mabuya, pensé que tu largo comentarios tuviera un final feliz!!, me aventuré a leerlo completo cuando nombraste a Singapur, me decepciono cuando aterrizaste en el Caribe y no en la península escandinava….

     
  11. LA DIFAMADA PROPIEDAD.
    Desde la manada, cada individuo hizo valer que lo conquistaba con su propio esfuerzo a la naturaleza era SUYO, naciendo el sentido de Propiedad Personal.
    El tener que enfrentar la agresividad del medio y a seres vivos más fuertes, y mejor dotados de instrumentos biológicos, tuvo que unirse a otros y utilizar la inteligencia propia y colectiva para construirse instrumentos cada vez más perfeccionados para poder dominar al medio y los demás seres vivos, naciendo la Propiedad Familiar, y de la unión con los que cooperaban en la producción y la protección, la Propiedad Cooperativa… La Social. Surge así el Comunismo Primitivo.
    El trabajo cooperado posibilitó que se crearan cada vez más excedentes y la Propiedad Cooperativa creció enormemente. Y como la preparación de los que iban naciendo se centraba en formarle habilidades, se produjo una deficiencia en las conductas, arrastrado de los hábitos de las manadas: los más fuertes se asociaron a los más inteligentes para apropiarse de esos excedentes, degenerando las relaciones de producción y las de propiedad, imponiéndose por la picardía y fuerza la Propiedad Privada Esclavista.
    Esta injusticia fue enfrentada desde el primer momento por los miembros de la sociedad respetuosos de las Propiedades Personal, Familiar y Cooperativa, por lo que los brujos comenzaron a explicar que eso era un mandato de los espíritus y que los jefes de tribus y ellos, los brujos eran los encargados de obligar a la subordinación de ese mandato, y crearon las Relaciones de Producción e impusieron un Estado Esclavista, para establecer el cuerpo legal y el aparato represivo que salvaguardara la sacro santa Propiedad Esclavista.
    Cuando esa forma de propiedad y Relaciones de Producción fueron tan intolerables para las Fuerzas Productivas los dueños de la Propiedad Privada la transformaron en Feudal, (menos abusiva que la Esclavista) y transformaron las Relaciones de Producción y el Estado en Feudalista para establecer el cuerpo legal y el aparato represivo que salvaguardara la sacro santa Propiedad Feudal.
    Pero, cuando esa forma de propiedad y Relaciones de Producción fueron tan intolerables para las Fuerzas Productivas los dueños de la Propiedad Privada la transformaron en Propiedad Burguesa Capitalista, (menos abusiva que la Feudalista). La Burguesía logra tomar el poder minando el Estado Feudal con funcionarios reclutados y entrenados por ellos en los burgos, la pequeña burguesía. Con ellos también derrotaron la rebeldía del naciente proletariado. La burguesía transformó las Relaciones de Producción y el Estado en Capitalista para establecer el cuerpo legal y el aparato represivo que salvaguardara la sacro santa Propiedad Burguesa Capitalista. Y continúa utilizando a la pequeña burguesía como funcionarios a los que les posibilitan establecer pequeños negocios, para crearles la ilusión de que podrán llegar a ser burgueses, si son fieles a las concepciones de la burguesía.
    A lo largo de esta lucha entre explotados y explotadores se fueron enfrentando ideas que defendían los intereses de las clases que caían en decadencia, con las que pugnaban por pasar a una etapa superior de desarrollo de las Fuerzas Productivas y las Relaciones de Producción. Y de los aportes de todas ellas, integrando lo positivo y verdadero de ellas, surgió la Teoría del Proletariado, esas clases que solo son dueños de su Propiedad Personal, las Familiares y las Cooperativas, (cuando el Estado Burgués Capitalista no los logra ahogar apoyando a la Burguesía).
    Esta evolución histórica de las sociedades, por la acumulación de Cambios Cuantitativos (Reformas) hasta que propician el Cambio Cualitativo (el Salto Revolucionario, la REVOLUCÓN como la Categoría Filosófica, como la esclareció Fidel), es el proceso que, una vez que se logra derrotar a las clases explotadoras anteriores, propicia de nuevo, la cantidad de Reformas a un nivel superior (Cambios Cuantitativos) que crean las condiciones para el siguiente Salto Revolucionario (Cambio Cualitativo) hasta alcanzar la Negación de la Negación: la reinstauración de la sociedad que sea abolida la explotación de las grandes mayorías por las ínfimas minorías, la que lleva a la eliminación del Estado por instaurar el poder de los que obtienen lo suyo por su propio esfuerzo, los trabajadores, haciendo prevalecer las Propiedades Personal, Familiar y Cooperativas, como Propiedad Social, haciendo surgir nuevamente el Comunismo, pero a un nivel superior, CIENTÍFICO.
    Desde que surgen como clases está el enfrentamiento entre la burguesía y el proletariado, que fue MEDIOCRIZADO por la acción ¡TRAIDORA! de la pequeña burguesía, utilizada muy bien por Oliverio Cromwell para aplastar al Partido de los Cavadores, del naciente proletariado inglés, logrando que la Revolución Burguesa no fuera tan revolucionaria.
    Esa función de la pequeña burguesía fue denunciada, por la Teoría Científica Marxista y, de forma magistral, por Marx en la “CRÍTICA AL PROGRAMA DE GOTHA”.
    Federico Engels, en su obra “Contribución a la Historia de la Liga de los Comunistas” demostró que “no es el Estado el que condiciona y regula la sociedad civil, sino ésta la que condiciona y regula el Estado, y de que, por tanto, la política y su historia hay que explicarlas por las relaciones económicas y su desarrollo, y no a la inversa.”
    Marx y Engels demostraron que cuando el Proletariado logra la derrota de la burguesía, DESTRUYE su Estado Capitalista, y construye el Estado PROLETARIO, para defender la sociedad proletaria de las demás con que tiene que relacionarse, un Estado diferente a los anteriores, por ser su PODER DE ABAJO HACIA ARRIBA, al arrebatarse la propiedad mal habida a la burguesía, y la pasa a los trabajadores, VERDADEROS DUEÑOS de esas riquezas, por ser sus creadores.
    y comienzan el Período de Tránsito, (previsto por Marx), que Lenin esclareció que tiene que ser, EN FORMA DE Capitalismo Monopolista de Estado, con su Estado Proletario, y prepararlos a dirigir su destino, ESTRUCTURANDO EL CUERPO LEGAL QUE HAGA EFICIENTE LA ECONOMÍA Y TODA LA VIDA SOCIAL.
    Esta direccionalidad hacia la sociedad sin clases antagónicas perjudica las aspiraciones de la pequeña burguesía de ser burgueses, por ello, sirven incondicionalmente a los burgueses y al imperialismo internacional. Por ello los teóricos del proletariado desmantelan sus ardides traicioneros que vienen tratando de imponer con demagogias desde los inicios de la lucha proletaria, surgieron las divergencias internas y las discusiones acerca de la línea a seguir en la construcción del socialismo.
    Pero, como la práctica estimula la teoría; y las dificultades en la lucha desataron un sinfín de debates ideológicos escindió las filas del proletariado, llegando hasta el Partido Socialdemócrata ruso que se escindió en dos: los Mencheviques, con enfoque gritonamente pequeño burgueses, y los Bolcheviques mayoritariamente Marxista-Leninista, pero, con pugnas internas entre dos bandos revisionistas, que Lenin mantenía controlados mediante sus esclarecidos postulados teóricos.
    Cuando se toma el poder, de 1917 se le preparó a Lenin, en 1918, escalando al poder real la pequeña burguesía, deformando las órdenes del líder enfermo, y los postulados teóricos Marxista-Leninistas. Como fue imprescindible implantar el “economía de guerra” desde 1917 a 1921, los revisionistas deformaron las orientaciones del Lenin, ya grave, traicionando la alianza obrero-campesina. Y en 1920, una vez derrotadas la contrarrevolución externa e interna, Lenin esclareció que había que hacer el Período de Tránsito en forma de Capitalismo Monopolista de Estado; que fue saboteado desde el primer momento; haciéndolo desaparecer en 1928, 4 años después de su muerte en que lo endiosaron para utiliza su prestigio de manera oportunistas.
    A partir de ese momento SE IMPUSO, antes de tiempo, el “socialismo” IRREAL que concluyó en su INVOLUCIÓN, y en el desprestigio de las concepciones “teóricas” con que lo argumentaron.
    La Economía de todas las sociedades se desarrolla a partir del desarrollo de la Micro economía; el que origina la necesidad de la Meso economía para que le abastezca; y el desarrollo de estas dos posibilita el surgimiento y desarrollo de la Macro economía para elevarlas a niveles superiores.
    La verdadera Propiedad, y sus Formas son las que refrenda el trabajo de los que la poseen… OTRA CONCEPCIÓN ES REVISIONISMO.

     
  12. mabuya says:

    Iván, este es un thriller de suspenso, no una telenovela brasileña.
    El final tenemos que escribirlo nosotros. Sé que en otros post he hablado mucho de algunas bondades escandinavas, pero aquí hace mucho calor, escasean las peras, y en general las condiciones son distintas.

    Hay que aprender claro, y no solo de los escandinavos. Pero al final la fórmula será irremediablemente criolla para que surta buen efecto.

    Te garantizo que este tema es la base real de casi todos los otros temas que se discuten tanto en este y otros blogs cubanos de tipo político.

     

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>