Diez respuestas sobre #ObamaenCuba y temas afines. Por Iroel Sánchez

 

La revista brasileña Jornalismo B publica esta entrevista que me hiciera el periodista Alexandre Haubrich.

¿Cuál es el significado de la visita de Barack Obama para las relaciones entre EEUU y Cuba?

Es un paso positivo en el camino de normalización de las relaciones entre ambos países con un fuerte contenido simbólico del que cada parte busca resultados diferentes: Cuba, mover la opinión pública de EEUU y sus sectores más influyentes a favor de objetivos históricos como la entrega del territorio que Estados Unidos ocupa ilegalmente en Guantánamo, el fin del bloqueo y el respeto hacia su sistema económico, político y social. Washington, por su parte, desea aumentar su influencia en la sociedad cubana en su objetivo declarado de empujarla hacia el capitalismo, a la vez que en particular el Presidente Obama persigue fortalecer su legado.

A pesar de esa profunda divergencia, esta visita constituye un reconocimiento tácito por EEUU al estado cubano que trató de derrocar por todas las vías posibles y a sus dirigentes que intentó asesinar en cientos de ocasiones.

Es cierto que no se tiene la ilusión de que ahora Obama y los Demócratas son amigos de Cuba. Entonces, ¿cómo llevar esa posición contradictoria al mismo tiempo que no hay cambios de la evaluación sobre la Revolución Cubana?

Cada parte tiene su evaluación de la otra sin excluir las contradicciones. Cuba ha proclamado que no ha modificado uno solo de sus principios para entenderse con EEUU y a la vez está dispuesta a conversar sobre cualquier asunto de manera civilizada, recíproca y sin condicionamientos a su soberanía. Eso reconoce la posición contradictoria y su abordaje en un clima de respeto e igualdad.

A pesar de las aproximaciones, el bloqueo sigue, y las empresas continúan siendo castigadas por negociar con Cuba ¿Cómo hacer para que este tema pueda avanzar?

EEUU ha dividido el bloqueo en dos, como señala el académico cubano Esteban Morales. Por una parte trata de mantener lo más cerrado posible el cerco sobre la parte estatal mayoritaria de la economía cubana que es la que tiene el grueso de los trabajadores y el cien por ciento de sectores sociales como la educación y la salud, y por otra, fomentar un sector privado dependiente del mercado y los viajeros estadounidenses que constituya la base social para su estrategia de cambio de régimen.

Solo cuando, por las características de la economía cubana, la inflexibilidad hace imposible el funcionamiento de sus medidas para el sector privado, como acaba de suceder con las transacciones financieras o las telecomunicaciones, se abren grietas en el cerco al sector estatal.

Hay que seguir denunciando que esa maniobra que el propio Obama calificó como de “palos y zanahorias” el 19 de diciembre de 2014 deja en pie los efectos del bloqueo para la mayor parte del pueblo cubano. Sólo así tendrá para ellos el costo político que los ha obligado a hacer las modificaciones que a cuenta gotas han venido implementado.

También el tema de Guantánamo parece de difícil avance. ¿Cómo Cuba puede avanzar en la retomada de este território a partir de esa reaproximación?

EEUU ha demostrado que solo cambia su conducta abusiva con países pequeños como resultado de una gran presión interna e internacional. Así ha sucedido con la Guerra de Viet Nam y también con la política hacia Cuba. Sólo la denuncia internacional constante del carácter ilegal de esa base militar que, además, ha sido escenario de crímenes atroces contra la humanidad, y su conexión con el alto costo que tiene su mantenimiento para el contribuyente estadounidense pueden crear las condiciones para su devolución a Cuba.

La negativa de la Casa Blanca a reunirse con Fidel Castro y, al mismo tiempo, cierta aproximación con grupos contrarrevolucionarios, como las Damas de Blanco, ¿demuestran que el escenario no es tan favorable como la gente pueda imaginar?

Lo que demuestran es el temor que la Casa Blanca aun le tiene a los círculos más extremistas de Miami. Porque hasta los propios diplomáticos estadounidenses, en informes revelados por Wikileaks, han reconocido que ese grupo y otros que como ese dependen de las asignaciones financieras de EEUU no tienen ninguna comunicación ni influencia en la sociedad cubana y están minados por la corrupción.

Su negativa a reunirse con una figura de la talla universal de Fidel, que ha sido visitado por los últimos tres Papas y mandatarios de países aliados de EEUU como Colombia, México, o Francia, además de grandes potencias como Rusia y China, prueba lo mismo: Que Obama es menos libre que todos esos dignatarios para tomar sus decisiones sobre Cuba.

Odebrecht, que está construyendo el Puerto de Mariel, está envuelta en un importante caso de corrupción en Brasil. ¿Cómo te parece esa relación entre la constructora, el gobierno y los trabajadores cubanos?

No tengo detalles al respecto. Lo que sí puedo decirte es que en Cuba las relaciones con inversores extranjeros tienen fuertes regulaciones para evitar que el país se vea involucrado en escándalos de corrupción internacional y que el proyecto que se desarrolla en Mariel es demasiado grande para depender de una sola empresa por importante esta que sea. Lo que sí es claramente visible es que la postura con respecto a Cuba de los gobiernos de Dilma y Lula ha sido muy molesta para la derecha mediática brasileña que no se ha detenido ni ante un programa tan noble como Mais médicos.

¿Las “actualizaciones” por las cuales vienen pasando la economia y la política cubanas están llevando a que camino? Son mejorías o la apertura al capitalismo?

En Cuba la propiedad de los bancos y la tierra, como la educación y la salud, son públicos. Se ha entregado la gestión de fincas de limitada extensión, restaurantes y otras actividades a privados pero la propiedad sigue siendo pública y existen miles de negocios privados, pero el capitalismo no es la aspiración del pueblo cubano. Los países de nuestro entorno enseñan con mucha claridad cuál es el capitalismo que nos tocaría.

La inversión extranjera se estimula para acceder a nuevos mercados o para atraer al país la tecnología y el capital de los que carecemos pero las ganancias de todas esas actividades se redistribuyen en función de mantener los logros sociales que son una quimera en todos los países latinoamericanos y del Tercer Mundo. El mundo es capitalista y vive una profunda crisis no sólo económica sino también ética, nosotros aspiramos a relacionarnos con él sin sacrificar nuestra independencia y sin abandonar nuestros objetivos socialistas ni el ejercicio del poder en función del beneficio de las mayorías.

¿Hay cambios en curso en la política de Cuba para la comunicación? ¿De qué se tratan?

El más reciente Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba debatió con fuerza la necesidad de cambios en la comunicación que preserven el carácter público y social de los medios de comunicación, permitan ganar en eficacia en el nuevo contexto, económico, político, social y tecnológico y conviertan la prensa en una auténtica herramienta de control popular sobre las instituciones y los procesos de toma de decisiones. Se han dado algunos pasos en esa dirección y se aprecian resultados pero aun se está lejos de materializar esos propósitos para estar a la altura de la cultura política del pueblo cubano y del ejercicio pleno de su derecho a la información reconocido en la Constitución.

Hace pocos días, el ex presidente uruguayo José Mujica ha dicho que Raul Castro confirmó que no va a permanecer al frente del gobierno cubano después del 2018. ¿Como está, en Cuba, la discusión sobre la sucesión? ¿Qué nombres parecen más probables y que podrá representar este cambio?

Esa postura la declaró Raúl desde que asumió su segundo mandato como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros en 2013, es extraño que de pronto vuelve a ser noticia internacional algo que los cubanos sabemos hace bastante tiempo. Ese cambio representa la salida del escenario institucional de la generación que llevó la Revolución al poder. Ya hay un Vicepresidente Primero y varios miembros del Consejo de Estado que pertenecen a otras generaciones y del VI Congreso del Partido debe emerger un Buró Político que seguramente reflejará la continuidad de la Revolución en un nuevo contexto. En esos dos órganos colectivos de dirección, más que en una figura individual, aunque siempre habrá un Presidente del Consejo de Estado y un Primer Secretario del Partido, es donde se reflejará ese cambio porque ya nadie tendrá la autoridad histórica de haber encabezado la lucha del pueblo cubano frente a las agresiones de Estados Unidos a lo largo de más de sesenta años, como han hecho desde que eran muy jóvenes, a riesgo de sus propias vidas, Fidel y Raúl. Más que un gobernante o un político, ellos son vistos por la mayoría de los cubanos como nuestros libertadores y eso ya no se repetirá.

¿Qué te parece el escenário electoral en Estados Unidos? Que puede representar una posible victória de los Republicanos, tal vez con Trump, para Cuba y para Latino América?

Nosotros hemos pasado por once presidentes norteamericanos, todos hostiles, incluyendo verdaderos fanáticos guerreristas como Reagan y los dos Bush, y a todos sobrevivimos a pesar de que la inmensa mayoría fue a Miami a prometer que acabarían con la Revolución cubana. Trump, quien parece ser el candidato republicano con más posibilidades de ser nominado, ha dicho apoya la política de Obama hacia Cuba, mientras Cruz y Rubio, cubanoamericanos los dos, han mantenido en alto el hacha de la guerra anticubana pero no parecen reunir los votos necesarios para ser electos.

Creo que veremos una elección entre Trump y Hillary, si la cúpula del Partido Republicano no obliga a Trump a presentarse como independiente y asume a Ted Cruz como candidato.

Del lado Demócrata, Hillary Clinton parece se alzará con la nominación, a pesar de que Bernie Sanders ha logrado una movilización importante que hace unos meses parecía imposible con un lenguaje que condena a los corporaciones y reivindica la palabra socialismo.

Donald Trump presidente de Estados Unidos asusta no solo a Latinoamérica sino al planeta. Hillary es una adversaria ideológica de la Revolución cubana y el que sea una mujer no la hace menos agresiva, aun recuerdo su risa cínica al conocer el asesinato de Ghadafi. Ella ha dicho que apoya la política de Obama hacia Cuba pero hasta ha inventado que aquí hay desaparecidos al estilo de las dictaduras que patrocinó Estados Unidos en Latinoamérica.

Sea cual sea el resultado, creo que lo que está sucediendo prueba la decadencia de un sistema político que pretende erigirse en modelo para el mundo. Lo peligroso es que en su debacle se lleve a la humanidad con él.

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12 Responses to Diez respuestas sobre #ObamaenCuba y temas afines. Por Iroel Sánchez

  1. J.J. Angleton says:

    “Esta visita constituye un reconocimiento tácito por EEUU al estado cubano”. ¡Qué cosa más grande! El restablecimiento de relaciones diplomáticas es el reconocimiento explícito por EE. UU. al Estado cubano. La visita es puro circo, sobre todo porque Obama no fue recibido protocolarmente como Jefe de Estado. Por esa vía de pensamiento, la reunión de Obama con los saltimbanquis constituye un reconocimiento tácito de la disidencia.

     
  2. michel says:

    Bueno y porque es que Obama debería reunirse con Fidel, Obama esta en Cuba con propósitos que no tienen nada que ver con Fidel, ni a ellos le interesa Fidel, y políticamente mas que incorrecto es estúpido realmente. Es un análisis que no tiene sentido,
    Los presidentes realmente no pueden ser libre de hacer lo que quieran deben de someterse a las leyes de sus países y su pueblo, no estar por encima de la ley y hacer lo que les parezca y mucho menos creerse que son absolutos y todo lo pueden hacer, Quizás Obama no este sometido a intereses justos y dignos pero se debe a su pueblo y sus leyes a los que si esta sometido aun como presidente.

     
    • Rodolfo Garva says:

      Me parece que al Comandante en Jefe Fidel Castro le importa un bledo reunirse con Obama.
      Si se lo hubieran solicitado seguro que habría aceptado por cortesía, brindándole un trato amable, semejante al que ha dado a otros dignatarios con quienes se ha reunido.

       
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  4. Carta de un joven cubano al presidente de los Estados Unidos Barack Obama.

    22 de Marzo de 2016.
    La Habana, Cuba

    Sr. Presidente:

    Hace apenas unas horas, tuve la oportunidad de escuchar su discurso de manera íntegra por nuestros canales de televisión nacional, y debo reconocer, que son precisamente sus palabras las que motivaron esta carta que ahora, luego de reflexionar sobre lo que ha dicho, me dispongo a escribirle.

    Le hablo desde el respeto que siente un joven cubano, por un hombre que ha sido capaz de cambiar la historia de su país, en cuanto a política exterior hacia Cuba se trata, ese será un mérito indeleble durante toda su vida, y lo mejor, es que será un mérito alcanzado multilateralmente.

    Me complace mucho que esta nueva etapa, se esté abriendo en nuestros países cuando en Cuba, aún contamos con la Dirección Histórica de la Revolución, pues debería saber, que de no ser así, este proceso sería mucho más complicado para Estados Unidos, pues los cubanos seríamos aún más recelosos.

    Quisiera referirme a algunos aspectos del discurso que usted pronunciara hace pocos momentos en el Gran Teatro de la Habana “Alicia Alonso”:

    El pueblo de Cuba, ha marcado siempre una diferencia con el resto del mundo en el tratamiento de sus enemigos, el fragmento del poema Martiano que usted mencionaba es prueba de ello, pero también lo es la conducta del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, de nuestro General de Ejército Raúl Castro Ruz, del Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara y del inmortal Señor de la Vanguardia Camilo Cienfuegos Gorriarán, quienes brindaron atención médica, respetaron moral y físicamente a los oficiales y soldados del ejército del dictador Fulgencio Batista, durante la guerra que condujo al triunfo Revolucionario, por lo tanto, no es una conducta nueva en Cuba el respeto a sus contrarios, sino que es una característica natural de nuestro pueblo.

    Veo con beneplácito que usted, luego de más de medio siglo de férreas contradicciones, exprese hoy en mi país, que la gobernabilidad de Cuba, es un asunto de Cuba y que Estados Unidos nada tiene que hacer al respecto, y espero que no sean solo palabras y que los fondos de su Congreso, destinado a la subversión interna en la Isla, dejen de ser aprobados, que la NED y la USAID, dejen de promover programas contra la independencia y autodeterminación de Cuba y permitan realmente, que la voluntad del pueblo cubano imponga los cambios que necesitamos y en los que – por demás – ya estamos inmersos.

    Su historia personal, su padre emigrante, su madre de pocos recursos y su posición actual, es indiscutiblemente una muestra de su sacrificio personal, de su voluntad de salir adelante, pero tristemente, no es la historia de la mayoría de los hombres que como usted han crecido en Estados Unidos. Yo, en lo personal, conozco muchos más hombres negros asesinados en Estados Unidos, que inmersos – de forma triunfante – en la política de su país.

    Cuba es una nación de oportunidades iguales, sin exclusiones sociales, y que como bien usted ha señalado, permite y fomenta una educación igual para niños y niñas, no importa el color de su piel, o la religión e ideología de sus padres, por lo tanto, nuestros niños pueden construir un futuro con las mismas posibilidades y también el esfuerzo individual será determinante en la consecución de sus objetivos, la diferencia está en que la colectividad, la sociedad, fomenta de igual forma estas conductas y respalda las políticas estatales al respecto.

    Usted mencionaba el fin de la Guerra Fría, pero me preocupa que la existencia de naciones socialistas o progresistas en América Latina, se conviertan en el nuevo “bloque” de contradicciones, el caso de Venezuela es uno de los asuntos que ejemplifican esto que menciono y siento que Estados Unidos podría cometer el error de enterrar esa macabra etapa histórica y hacer nacer una nueva, con las mismas intenciones, pero con diferentes o mutados métodos, lo que sería nefasto para nuestros pueblos.

    Quiero expresarle desde mi juventud, que considero a mi tierra como un país de Democracia, un país dónde los obreros no solo tienen voz y voto, sino que representan la mayoría y hacia ellos van dirigida las políticas de la Revolución, porque son los obreros, los campesinos, y nosotros los jóvenes el objetivo principal de la política cubana, del desarrollo social, económico y cultural, y vivo además de seguro, plenamente orgulloso de esto.

    Usted mencionó que nuestras potencialidades están en nuestra capacidad de creación y estoy de acuerdo, y también mencionó nuestra capacidad de conmover al mundo, y ahí quería hacer un breve alto. Cuba no solo conmueve al mundo, sino que ha sido capaz de movilizarlo desde 1959, y es esa movilización, precisamente la que ha hecho que usted esté cambiando su política exterior hacia nuestro país, porque los pueblos se han aliado a Cuba, los gobernantes de América Latina han cambiado y Estados Unidos fue quedándose solo poco a poco.

    Sabemos que nuestra sociedad es imperfecta, que debemos trabajar en aspectos que usted ha señalado y en otros muchos que usted ni imagina, precisamente porque somos una sociedad perfectible, pero tenemos cosas Sr. Presidente, que brillan por encima de nuestros defectos, y como también dijo José Martí: “El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz.”

    Usted hace continua referencia a la necesidad de dejar el pasado. Cuba no puede olvidar el pasado, porque el pasado no es un lastre, es un recuerdo, es un impulso y es nuestra esencia. Cuba puede en virtud del futuro, sentarse en cualquier mesa a hablar de cualquier tema, pero los interlocutores deben ser hombres buenos, aún cuando sean de ideologías distintas, no pueden ser hombres sin decoro, sin honor y sin orgullo patrio, los cubanos, precisamente por la historia, no hablamos con mercenarios o apátridas que dan la espalda a su pueblo en virtud de un interés personal. La individualidad es respetada en mi patria, pero como aprendí desde niño: Los intereses colectivos, están por encima de los intereses personales.

    Quiero concluir, agradeciendo una vez más su visita, su honestidad y la simpatía mostrada a nuestro pueblo, pero sería deshonesto conmigo si dejo de incluir en estas letras, mi valoración sobre una frase suya dirigida al General de Ejército cuando dijo: “No necesita tener miedo a una amenaza de Estados Unidos”. Sr. Presidente Barack Obama, Cuba no ha tenido ni tiene ningún miedo, la Revolución ha enfrentado las agresiones de su país durante siglos sin cobardía, hoy encaramos la convivencia pacífica con respeto y diplomacia, pero el futuro no nos asusta, Estados Unidos, no nos da miedo, a fin de cuentas éste sigue siendo un pueblo de Patria o Muerte.

    Reciba un cordial saludo de éste joven cubano.

    Julio Alejandro Gómez Pereda.
    Autor del blog: http://www.palabrasentreelcafe.wordpress.com

     
    • Rodolfo Garva says:

      Julio Alejandro,
      Tu carta me ha llenado de emoción por la sinceridad y sapiencia con la que te expresas. Me consta que en Cuba hay muchos jovenes que piensan y actúan como tú.
      Con jóvenes de tu estirpe Cuba tiene asegurado su futuro revolucionario mostrado por Fidel, Raul, Che, Camilio y muchos héroes que han consagrado sus vidas a la gran obra de la Revolución Socialista.

       
  5. Alejandro says:

    Gracias Julio Alejandro por haber expresado con inmejorable elocuencia el sentir de millones de cubanos hijos dignos de esta Patria de Martí y Fidel.

     
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