Reproduzco un texto del escritor Luis Toledo Sande, publicado originalmente en la revista Bohemia, y añado al final varias preguntas y una reflexión.
Que no nos priven las palabras o Fulgencio Batista, ¿un santo constructor?
Cuando en vísperas del pasado 26 de Julio me dirigía al Centro de Estudios Martianos –situado en una de las esquinas de Calzada y 4, en El Vedado habanero– para hacer un trámite profesional, no imaginaba nada parecido a la sorpresa que me esperaba a pocos metros de esa institución. Extenuado por el viaje en una mañana de fuerte calor, sentí la necesidad de sumar algo al desayuno que había ingerido presurosamente, y recordé el timbiriche particular instalado a pocos metros de allí cuando el llamado cuentapropismo no vivía el apogeo que tendría años más tarde. Al acercarme, noté que le había surgido un rival colindante mucho mejor plantado, con entradas por la calle 4 y por Línea.
Poco tiene que ver con los empeños iniciales para revitalizar, por vía privada, la gastronomía nacional. Es otra cosa. Higiene y recursos se unen a una oferta variada, bien servida y no mal cobrada. “Desconocía este sitio”, le dije a uno de los empleados, y me respondió con corrección: “Abrimos hace dos meses”.
No hay duda: aquello se hizo con dinero. ¿Acumulado de qué modo? ¿Dentro del país? Aunque el local es pequeño, con espacio para pocas mesas, se ve bien, confortable. Es un servicio tipo “paraditos”, pero acogedor. Pronto me percaté de la foto de apreciable tamaño con que el propietario, o los propietarios, decidieron personalizar –palabra de moda– su negocio. Bien tomada, bien impresa, bien montada en una estructura vítrea. Allí hay solvencia.
La mitad superior muestra, en construcción, el trecho de la calle Línea desde cerca de la nueva cafetería hasta el túnel por donde se rebasa en automóvil la ría del Almendares. La mitad inferior corresponde a la imagen del mismo tramo, pero con el empaque actual de la célebre arteria urbana. Su nombre –informa la enciclopedia EcuRed– rinde tributo a la vía por donde transitaron los trenes precursores del tranvía que existió hasta mediados del siglo XX, y que aún muchos añoran.
También rinde tributo, sobre todo, a la justa voluntad popular de borrar otros nombres con que los gobiernos de turno la bautizaron: primero, en 1918, Avenida del Presidente [Thomas Woodrow] Wilson, expresión del intervencionismo de los Estados Unidos; luego, en los años 50, Doble Vía General Batista, marrullería del criminal golpista a quien todavía algunos procuran enaltecer.
Me acerqué para ver, en el borde inferior, lo que supuse un recuadro añadido para indicar créditos: fuente documental, fotógrafo, diseñador del montaje… Pero forma parte de la imagen original, y es un cartel con texto en caracteres de apreciable puntaje: “Plan de obras del presidente Batista. Ministerio de Obras Públicas”. El mensaje lo enfatiza, al pie de la foto, una mesita adosada a la pared y en la cual se reproduce la franja donde aparece el cartel.
El texto, parco, parecería querer borrar años de historia. De hecho, voluntades aparte, se inscribe en maniobras dirigidas a idealizar a un tirano cuya ejecutoria abarca incontables y brutales asesinatos y torturas, y gran saqueo de las arcas de la nación. A ese tirano se alude, sin más, como si hubiera sido un gobernante a quien sería justo agradecer un plan de obras públicas, y cuyo Ministerio del ramo se ve exculpado de la gran corrupción que practicó.
En la Cuba actual se ha querido que no nos parezcamos a contextos donde el concepto de reformas y la introducción o crecimiento de modos de propiedad privada –que en determinadas circunstancias y para fines concretos puede ser necesaria, pero caracteriza al capitalismo, que la refuerza como dogma en su etapa neoliberal–, llevaron al desmontaje, programado, de todo afán de construir el socialismo. A este lo definen, entre otras cosas, el peso de la propiedad social en los medios fundamentales de producción y de servicios.
Los términos cuentapropismo y cuentrapropista, y sus derivados, que se han puesto en boga, designan formas de gestión administrativa y de propiedad correspondientes a lo privado y a la privatización. Si lo olvidáramos, acabaríamos con los sentidos privados por la “magia” de las palabras, y la desmemoria podría empujarnos a comportamientos, ideas y decisiones torpes, como pasar por alto quién fue Batista, y qué hizo.
Mucho habrá que seguir esclareciendo, y regulando, para el correcto funcionamiento de la propiedad privada que crece entre nosotros. Una vertiente concierne al movimiento sindical, que debe asegurar la protección a trabajadores y trabajadoras del sector privado, o de gestión no estatal, para quienes ya no será necesario vérselas precisamente con posibles errores, insuficiencias o deformaciones en un Estado erigido con la voluntad de velar por los intereses colectivos, del pueblo. Ahora necesitarán, cada vez más, protección frente a dueños que se enriquecen con la plusvalía extraída de la fuerza de trabajo que explotan, cualesquiera que sean los salarios que paguen, y a quienes voceros del imperio han declarado que ven como germen de una clase social en que tendrían aliados.
Por mucho que ganen quienes trabajan en ese sector, hay una realidad que deben conocer: sus empleadores –ojalá todos paguen escrupulosamente los debidos impuestos–, no tienen que construir ni mantener escuelas, centros de salud ni otros modos de servicios fundamentales para la población. Esto va dicho sin desconocer que quienes siguen trabajando en el ámbito de la propiedad social, administrada por el Estado, y básica para el socialismo, también necesitan que sus salarios crezcan en términos absolutos y en relación con el costo de la vida.
Ese tema requiere estudiarse a fondo, y los presentes apuntes se centran someramente en la foto ya comentada, y en sus alcances. No es una política de prohibiciones lo que urge tener: ellas pueden acabar siendo contraproducentes, si no lo son o lo han sido ya. Pero prohibiciones necesarias hay y habrá, y deben cumplirse al servicio de una adecuada cultura de civilidad y orden. (Tomado de Bohemia)
Mis preguntas:
¿Cuál es la postura ante lo que relata Toledo Sande de aquellas organizaciones donde militan víctimas de la dictadura de Fulgencio Batista? No estoy llamando a ninguna acción extrema ni a prohibiciones absurdas pero el silencio y la renuncia al debate son los mejores aliados de la desmovilización y la derrota, ¿no debería la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana del área donde está enclavada esta cafetería hacer llegar su parecer, en boca de algún combatiente de la clandestinidad o el hijo de algún mártir de la tiranía que se cuentan por miles en toda Cuba, a los dueños de este lugar donde se homenajea el “Plan de obras del Presidente Batista”?
¿Los revolucionarios cubanos vamos a continuar en silencio ante la reescritura de nuestra historia, la degradación de nuestros símbolos o su hibridación y sustitución nada ingenua por otros, como ya ha ocurrido recientemente más de una vez en nuestros medios de comunicación?¿Qué sucederá cuando no viva la generación que enfrentó a la dictadura batistiana?
¿Para defender la memoria de la Revolución hay que pedir permiso al organismo superior?¿Como los militantes del Partido Comunista de la Unión Soviética contemplaremos disciplinadamente las tareas de desmontaje del socialismo que ya empiezan a ejecutarse por sus referentes simbólicos?
¿Es casual que sitios como el Parque Lenin o el Coppelia, símbolos de la democratización de la recreación y el acceso de las mayorías al refinamiento, abierto por el proyecto colectivo de la Revolución, languidezcan entre el mal servicio y el deterioro estructural, mientras se asienta la idea de que lo bueno y lo bello son patrimonio exclusivo del pasado prerrevolucionario?¿Por qué cada vez más al Estadio Latinoamericano se le llama en nuestros medios el “Estadium del Cerro”?
¿Es una Habana para turistas la que va a esperar sus 500 años, reproduciendo las celebraciones con tufo colonial que a diferencia de lo sucedido con el medio milenio de Santiago de Cuba tuvieron lugar en buena parte de las villas fundadas por los españoles?¿O como en Santiago, los barrios hechos por la Revolución y hoy más o menos barbarizados (Camilo Cienfuegos, San Agustín, Alamar, Mulgoba, Reparto Eléctrico…) podrán renovar su (falta de) urbanismo y elevar la calidad de vida de cientos de miles de trabajadores habaneros que nunca han podido sentarse en una paladar?
¿Será el remozado Capitolio de La Habana vieja forma para una democracia nueva o un casacarón que entre mármoles y bronces, tan caros a las dictaduras y las plutocracias, olvide consagrar el nombre de Jesús Menéndez, el parlamentario negro y obrero que impuso a los yanquis y la burguesía cubana un trato justo para los trabajadores azucareros y por eso lo asesinaron sin que valiera su inmunidad parlamentaria en “el periodo más democrático de la historia contemporánea de Cuba”, según dice el diario español El País bajo la firma de un “historiador” cubano?
Son algunas preguntas que me destraba este artículo de Luis Toledo Sande porque nuestro problema no es cómo decide ambientar el dueño de una cafetería su negocio sino por qué éste cree legítimo hacerlo con un tributo al que -enseñan nuestras escuelas y repite nuestra televisión- es el asesino de miles de cubanos, y cómo funciona el resto de la sociedad en relación con ello.
También será porque el estado ha demostrado que no le importa que las cosas se destruyan y la gente ante tanta indiferencia se ha vuelto indiferente.
Si no hay liderazgo, honradez y espíritu de sacrificio en los dirigentes ¿Como puede haberlo en el resto de la población?
¿Cuantos dirigentes han caido en los últimos años por indignos y otras cosas?
¿Cuantos la gente ve a diario que son indignos y nadie los remueve de su puesto?
No todos los dirigentes son iguales, Dany. Hay miles de dirigentes en este país que no andan en carro, cogen, si pueden, guaguas, pasan trabajo para comer, vacacionan en casas de sus familiares, y si tienen hijos pasan más trabajo aún. Pero siguen defendiendo a la Revolución. . Aunque coincido contigo en la línea de fondo.
Tema de actualidad para relexionar
Hay mucho que dialogar y discutir, con apego a la dialéctica, pero no podemos quedarnos cruzados de brazos ni guardar silencios mediáticos.No se puede culpar al Estado de todos los problemas, porque entonces los culpables desaparecen detrás de la compleja estructura estatal. Los negligentes, incompetentes y corruptos tienen nombre y apellido, y no es Estado cubano.
Es cierto que el cuentapropismo es necesario e importante para la etapa actual de reestructuración económica, pero nunca será la solución a los diversos y complejos problemas que afronta la economía cubana. En primer lugar porque no creo que los “empresarios” vayan a resolver el problema de funcionamiento de hospitales, escuelas, industrias, entre otras, pues su diligencia se limita a la obtención de ganancias y parará allí donde el negocio deje de ser lucrativo, no importa que la mitad de las personas se queden en la calle, no tengan escuelas o vivan a oscuras, si el negocio no da, hasta ahí las clases.
No se puede olvidar la historia, en Cuba ya hubo capitalismo del que toca a los países pobres y subdesarrollados, que no otro modelo se desarrollaría aquí, y ya hubo empresas norteamericanas que tuvieron importantes propiedades e industrias, también hubo bancos y hoteles, entre otros negocios y la triste realidad para un elevadísimo porciento de la población era la miseria, el desempleo, el analfabetismo, la insalubridad y el tiempo muerto.
Nuestra sociedad civil necesita evolucionar, abrir nuevas formas de hacer activismo social, pero no una sociedad capitalista. Si creo en la necesidad de una alternativa justa al capitalismo como sistema injusto, inequitativo, desigual, a escala nacional y global.
Estoy completamente de acuerdo con lo que comenta Froilan
Saludos
Texto muy bien parado. Habria que ampliar dicha reflexion a espacios no precisamente del cuentapropismo donde se exalta con vision nostalgica, atemporal, acritica el pasado de nuestro pais. Me refiero a como se ornamentan espacios de centros dirigidas al turismo o al “nuevo empresariado” en Cuba, ya sea extranjero o criollo y donde se ve poco el cubano cotidiano. Me viene a la mente el Club Habana, y no es el unico, que tiene (o tenia) fotos de lo que eran aquellos clubes antes del 59 con un aire de elitismo nostalgico , sus equipos de remo, sus damas encopetadas. Fotos que me recuerdan que aquellos espacios estaban libres del “muertodehambre”, el guajiro “tosco y primitivo”, del “negro sucio” , quizas algo que anhoran los nostalgicos del pasado reciclado. Esto unido a ciertas anecdotas de exclusion social que se han denunciado de manera puntual sobre algunos lugares de la ciudad tanto privados como estatales, me hace pensar que el problema denunciado por el profesor Toledo es mas preocupante que la sencilla foto en un establecimiento de cuentapropismo. Estaremos incubando una protoburquesia que ya de manera conciente o inconciente se plantea desmontar la Revolucion desde adentro ?
No fueron los cuentapropistas los que encabezaron la destruccion de la URSS, fue en buen medida funcionarios publicos que perdieron la brujula ideologica o la escondieron, “empresarios socialistas” divorciados del pueblo que se sonharon grandes capitalistas jugando en el casino especulativo mundial, “hijos privilegiados” que asumieron, y les permitieron creer que los meritos se heredan y le huyeron al trabajo del ciudadano cotidiano, medrando en insuficiencias institucionales y agujeros legales para darse vidas de parasitos paseandose por el mundo como elites aristocraticas.
Hace no mucho oi a una senhora, no precisamente cuentapropista, decir que ella no comia los huevos de la bodega porque eran huevos “sucios” a la vez que le gritaba al esposo de un lado a otro de un pasillo del supermercado de 70, que no se olvidada de buscar el “Netfix” (creo que asi se llama el producto) que ese era el unico chocolate que “al ninho” le gustaba. Hay que andar ciego para no ver, o no querer ver, la protoburguesia que estamos incubando a ojos vistay cuyas aspiraciones evidentemente no confluyen con la de los revolucionarios.
No olvidemos las lecciones de la historia para no tener que sufrirlas en carne propia.
No se si llegaron ahora o si nos rodean desde hace tiempo. Lo que resulta evidente es que estàn tratando de hacernos creer aquello de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”…Y eso es lo inadmisible. Aun con nuestros errores aquel pasado no pueden borrarlo, ni negarlo, ni desconocerlo. La conciencia se expresa con la presencia y la participaciòn de los que somos mayoria. Hechos como estos no nos pueden dejar indiferentes.Ni parecernos algo normal. De eso se trata. Y hay modos para pronunciarse y no dejarnos manipular ni vivir en un quietismo que solo trata de hacernos cada vez màs indiferentes. No es asi como se gana esta pelea que hemos estado afrontando durante tanto tiempo.
Bien por el comentario y bien por las preguntas agregadas. La respuesta no puede esperar eternamente..
Es ahora que debemos reaccionar.
Yo creo que los militantes revolucionarios enfrentan un enemigo mucho más poderoso que las ambiciones individualistas del cuentapropismo, y sus correlatos ideológicos. Es en el mundo, donde se estigmatiza al revolucionario, haciendo que aparezca como un robot anacrónico que repite fórmulas mecánicamente. Un obtuso, un “cuadrado”, incapaz de entender la realidad, confundiéndola con sus deseos, mientras que los sabios “evolucionarios” tienen la receta para que el capitalismo, en Cuba, haga llover de abajo para arriba.
Desde mi punto de vista, no alcanza con la militancia revolucionaria dentro de la isla. Para intentar contrarrestar el aluvión de miseria, en todo sentido, que esta etapa de descomposición del capitalismo está volcando sobre la Humanidad, creo que debiera ponerse en pié una Internacional Socialista, que dé la batalla en todos los terrenos por la consciencia de los pueblos. Sincronizar, y potenciar, todos los recursos mediáticos para presentar al mundo tal como es, y no ese mundo imaginario que difunden los medios de comunicación masivos. Multiplicar los Telesur.
Supongo que habrá que controlar más de cerca las “cabeceras de playa” que se están instalando. Los revolucionarios no pueden pensar en términos “democráticos” (“somos más”, al estilo Correa). Ya ven lo poco que importa que Al Assad haya ganado elecciones presidenciales con el 80% de los votos. Lo bombardean como si estuviese en el gobierno sostenido por sus FFAA, y enfrentado a su pueblo.
Hay que tener bien en cuenta la verdad de ese verso de Adagio por mi País, de Zitarrosa: “Dice mi padre que un sólo traidor puede con mil valientes …”
Muy de acuerdo con Ud. Lo peor es que a veces ni las mismas familias los entienden. Y que además, el mismo estado los machaca bastante. Hay salarios muy bajos por ejemplo, para los cuadros medios del PCC o el gobierno. Un contable del PCC gana cerca de 350 pesos.
Gustavo, en la misma canción del gran Zitarrosa hay una parte que dice “detrás de cada puerta está alerta mi pueblo”.
En Cuba ese es el papel de los CDR. Hay que potenciar su participación.
saludos
El desmontaje ya empezó hace mucho, cuando nuestros Hoteles empezaron a llamarse “Palace”, cuando el complejo de Tiendas de la Avenida Salvador Allende se nombró “Carlos III”, cuando callamos ante las señales… coincido contigo y con Luis… no sigamos creyendo que somos extremistas al plantear estas ideas… ni admitamos que nos lo digan
Y este absurdo, qué significa. No creo que sea loco. Gracias Iroel
No creo correcto utilizar una foto que es sin ninguna duda parte de la historia Cubana, para dar pie a otra discusión referida a la situación actual con la entrada de los negocios privados y las medidas económicas que aceptan aunque no reconocen legalmente la propiedad privada sobre pequeños medios económicos. La historia de Cuba no podemos hoy intentar reescribirla o disfrazarla, fuimos colonia Española y de no ser así, lo hubiésemos sido de otra de las metrópolis pues fue la época en que la Europa conquisto el este, erróneamente pensando que había llegado al oeste. Después vino la republica mediatizada y el imperio americano haciendo de las suyas dentro de una república que nació muenca pero nació, y por ultimo llega la revolución por los últimos + 50 años, tan necesaria en un principio pero que ha devenido en otra cosa al paso de tantos años. En todas y cada una de las épocas cosas buenas se hicieron y cosas malas también, por eso se cambia, por eso se evoluciona. En cuanto a obras de arquitectura e ingeniería el periodo republicano quieran o no reconocerlo fue excelente, en Cuba se desarrollaron importantes proyectos e inversiones que conformaron arquitectónicamente esa Habana que hoy todavía sorprende y lo que le ha pasado por arriba es candela.
Respuestas a tus preguntas:
1- Si por exhibir una foto histórica estas homenajeando un presidente tendrás que intentar borrar millones de fotos parte de la historia en la que Fidel entrega altas ordenes nacionales a presidentes que después han resultado corruptos o tiranos para sus pueblos. Una foto es el reflejo de un momento, quienes la interpretan pasado el tiempo es el reflejo de otro.
2- Los revolucionarios Cubanos hacen lo que pueden, los no revolucionarios también o más bien lo que les dejan, pero recuerda que generaciones significa enmarcar el conjunto de individuos “que se caracteriza por acontecimientos generacionales, es decir, hechos que marcaron la niñez y la juventud y que tendrían una influencia el resto de la vida.” De esa manera la generación actual está influenciada por un “periodo especial” que ya cumple 25 años definido por le permanencia en el poder de esa generación que como dices conoció la dictadura de Batista.
Solo una anécdota para que entiendas lo que significa la arquitectura en las mentes de las personas, en una ocasión un amigo de los viejos y buenos arquitectos que todavía viven, recogió un grupo de colegas y los llevo en la noche hasta el hotel Mar Azul de Santa María donde sería su estadía, al otro día los recoge para visitar la Habana y claro esta pasaron por Alamar proyecto revolucionario 1971-1990 y posteriormente por el reparto Camilo Cienfuegos proyecto urbanístico heredado y de principio de la revolución , quieres que te cuente sus impresiones o lo dejo a tu imaginación.
Claro, Fidel y Batista son iguales, tanto como la noche y el día.
Pregunta cuántos trabajadores latinoamericanos darían la vida por vivir en Alamar y busca lo que dijo Julio Cortázar sobre ese barrio. Te dejo de tarea ver si el Período especial hubiera sido más corto de no haber bloqueo.
Donde dije que Fidel y Batista eran iguales, respeto la figura que fue Fidel aunque no comparto ni idolatro el resultado de la revolución Cubana que él dirigió, por ello emigre al igual que muchísimos, diría yo demasiados, pero es deshonesto comparar acciones y decisiones de presidentes que vivieron épocas diferentes pero como alguien ha dicho en muchos momentos la revolución Cubana ha tomado visos de una dicta blanda, por ejemplo en los años críticos del periodo especial no le tembló la mano para firmar a modo de escarmiento público, el fusilamiento de 3 jóvenes negros que fueron autores de un hecho delictivo pero no causaron pérdidas de vidas con sus acciones.
En cuanto a vivir en Alamar, usted no tiene ni idea del reto que eso significa, así que prefiero se mantenga al margen de comentar, los trabajadores Latinoamericanos tienen sus barrios pobres igual que Alamar en las periferias de todas las grandes ciudades latinoamericanas, conozco Latinoamérica y le aseguro que la gran diferencia con Cuba no es la precariedad de vivienda y vida, es como he recalcado antes el sistema social que desarrollo la revolución, básicamente educación , salud y seguridad ciudadana que hacen sin ninguna duda el país diferente que es de Latinoamérica, y creo todos estemos de acuerdo que deben ser en lo posible respetado el futuro sistema político económico a desarrollar, y créame Sr. Iroel usted como yo pasamos de los 50 los que hoy solo han vivido el mal llamado “periodo especial” les llegara su momento de tomar sus propias decisiones además entienda y acepte que no creo tengan ningún compromiso con sus abuelos revolucionarios que solo les han ofrecido carencias y limitaciones, ellos harán su propia revolución.
Sí, a Fidel no le tembló la mano para salvar millones de vidas de cubanos cuando en había manifestaciones pidiendo Irak now, Cuba after y una conjura en marcha para hecerlo realidad.
Habría que preguntarle también a Luis Toledo Sande cuál fue su reacción al ver esa foto… ¿Pasiva o activa??
Muy de acuerdo con lo planteado por otros compañeros, en la necesidad de sedr más activos y menos pasivos en el enfrentamiento a este combate ideológico, político, cultural; que pretende derrocar la revolución cubana con otros métodos más sutiles y sofistícados. No es que comencemos a ver fantasmas donde quiera, pero sí, que preparemos a nuestra juventud para defender lo que tenemos, porque crea en ello, porque se comprometa a nuevas metas y no renuncie a un proyecto de sociedad, que en los países donde se perdió a pesar de no ser perfectos, hoy muchos añoran el socialismo que se preocupaba por el ser humano. Hoy en los países capitalistas el ser humano es una pieza reciclable, desechable, en función del capital; en unos puede ser más visible que en otros, pero lo que está claro es que las crisis cuestas cientos de miles de vidad humanas, que no es lo que se muestra, nos venden la imagen de buena vida y el consumo desenfrenado como si fuera la realidad de la mayoría.
Los jovenes cubanos debemos defender nuestro proyecto socialista con todas nuestras fuerzas y en todos los espacios posibles, podemos intercambiar, polemizar con todo el mundo, manteniedo nuestras convicciones sobre nuestra revolución y su proyecto de sociedad socialista más justa, humana y solidaria.
Que muchos lo quieren impedir lo debemos tener más que claro, que la adversidad nos ha hecho más fuerte, también nos debe dar confianza y seguridad en el triunfo de hacer prevalecer nuestras ideas, las de generaciones de cubanos, que no son pocos son millones, que se mantienen con dignidad y orgullo como fieles defensores de nuestra revolución. Revolución que se ha ganado el respeto y la admiración de nuestros hermanos latinoamericanos y de muchas partes del mundo, que nos apoyan y defienden.
Perdón me he extendido mucho………
Aqui en España el tema de la “memoria histórica” ha sido siempre relegado por la derecha. “No hay que levantar fantasmas” o ” “para que remover los muertos”, dicen. Eso si, no quieren que se cambien los nombres de las calles y plazas que recuerdan a los franquistas porque “la gente se desorienta o el cartero se equivocará al llevar las cartas”.
No creo que el problema venga de “centapropismo” per se, la memoria histórica creo que tiene más relación con exaltar los valores de la Revolución y de los que lucharon y murieron por ella. Que un señor ponga una foto con el texto que es una obra construida por Batista, dice que el no tiene en cuenta lo que representó, pues muy bien el título de la foto podía hacer referencia a algún revolucionario que nació o murió alli, o algún hecho de esa naturaleza acaecido en ese lugar.
Seguramente el dueño de ese local no tiene ninguna foto del Che en su casa.
La cuestión es que la memoria histórica es parte de la batalla de las ideas, que más que nunca se está dando y se dará.
Saludos,
Miguel A.
Volver al Che…volver al Che
Como me dijo uno de pueblo, no me gusta nada que los yanquis estén metidos aqui. En cuanto al Trabajo por Cuenta Propia, es aceptable para la pequeña empresa, pero si se les puede regular y no tiene nada que ver con prohibir. Esa es la nueva guerra a la que nos enfrentamos el bichito metido por dentro.