El pasado fin de semana, con menos promoción de la merecida, la exitosa obra Marx en el Soho, interpretada por el actor Michaelis Cué, volvió a presentarse en La Habana.
Invitado por Michaelis, tuve la oportunidad de volver a disfrutar su extraordinario trabajo que durante una hora de soledad sobre el escenario, conmueve, invita a reflexionar y hace reír sin tiempo para el aburrimiento, humanizando a quien muchos consideran el hombre del milenio, y otros, un verdadero demonio cuya huella debe ser exterminada de la faz de la tierra.
El actor cubano ha hecho del personaje escrito por el estadounidense Howard Zinn una puesta memorable que le valió el Premio Villanueva de la Crítica 2004, otorgado por la Sección de Crítica y Teatrología de la UNEAC a los mejores espectáculos estrenados durante ese año. Su versión acumula ya más de 150 representaciones a sala llena entre Cuba, Venezuela, Costa Rica, México, Perú y Chile.
El trabajo de Michaelis con Marx en el Soho ha llamado la atención de la crítica en todos esos países. En Cuba, prestigiosos críticos como Omar Valiño, Rubén Sicilia y Amado del Pino han escrito sobre esta puesta en escena.
¿Qué calidad excepcional debe tener este espectáculo para que, violando todas las reglas que el mercado impone, haya logrado semejante triunfo de crítica y público en escenarios tan diferentes?
La respuesta tal vez pueda encontrarse en la pequeña sala Osvaldo Dragún, del Complejo Cultural Raquel Revuelta, que los próximos 7 y 8 de marzo a las 7 pm acogerá las dos últimas representaciones antes de que Michaelis parta nuevamente a Chile, a donde regresará con una nueva invitación este mismo mes para volver a representar la obra de Zinn.
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Me han comentado los que la han podido ver que esta genial esta obra, quisiera que se buscara alguna alternativa para que pudiera llegar a más cubanos en la Isla, que quizas como yo no tienen la posibilidad de ir a verla, no sé si transmitiéndola por la TV, o …..