Yasminka Bombus Cabello
Reseña al libro: Bell Lara, J., López García, D.L y Caram León, T. (2012). “Documentos de la Revolución cubana 1964”. Instituto Cubano del Libro, Editorial de Ciencias Sociales: La Habana, Cuba.
El año 1964, denominado oficialmente como “Año de la economía”, se distinguió por experimentar avances decisivos en el desarrollo económico del país, sin que se descuidasen las restantes esferas de la sociedad. Mientras el pueblo cubano realizaba un denodado esfuerzo por mejorar su economía, el imperialismo yanqui, no conforme con la imposición del bloqueo económico y otras agresiones, incrementó notablemente las actividades subversivas contrarrevolucionarias, llegando a un total de 1323 provocaciones realizadas por los marines desde la Base Naval de Guantánamo, lo cual equivale a efectuar cuatro acciones diarias en contra de la Revolución cubana.
“Documentos de la Revolución cubana 1964”, ilustra el desarrollo del sexto año de Revolución a partir de la documentación registrada del período. Sus autores, tras realizar una labor ardua y sistemática de intensa búsqueda en las más disímiles fuentes -libros, revistas, periódicos, archivos públicos y privados- no se limitaron a reunir los documentos en una secuencia cronológica, pues los agruparon por unidades lógicas de acontecimientos e incorporaron además, una presentación que antecede cada unidad de acontecimiento, la cual ayuda al lector a comprender la importancia y contenido de los documentos.
Esta nueva obra compilatoria recoge el entusiasmo y orgullo de Fidel Castro junto al pueblo por desarrollar una Revolución indestructible, sólida y consolidada, la cual, hija del conocimiento y de la experiencia adquirida por el pueblo, cumplía ya cinco años de victorias.
La defensa de la Revolución, históricamente alerta, desempeñó una importante función durante este año debido a la intensificación de los ataques terroristas: secuestros de embarcaciones pesqueras con sus tripulantes, ataques armados a pueblos costeros utilizando embarcaciones piratas, la promoción de vuelos ilegales desde el territorio nacional, adiestramiento a saboteadores e introducción de armas y explosivos para destruir la propiedad del pueblo, cometer asesinatos y subvertir el orden socialista.
Cuba se vio sometida a las falsas denuncias del gobierno estadounidense, apoyadas por una mayoría de gobiernos neocoloniales en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) y fue condenada por una supuesta agresión a Venezuela. En respuesta a estas acciones, el pueblo de Cuba, reunido masivamente en Santiago de Cuba, aprobó la Declaración de Santiago en la cual desacreditaron la capacidad de la OEA para juzgar a Cuba, denunciaron las actividades organizadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el territorio cubano, así como las provocaciones realizadas por los infantes de Marina desde la Base Naval de Guantánamo y reafirmaron la disposición a derramar en defensa de la Patria hasta la última gota de sangre.
Durante 1964, Cuba mantuvo una intensa actividad diplomática en la arena internacional. Manifestó su defensa mediante comunicados de su cancillería, declaraciones y denuncias de las agresiones imperialistas a países del Tercer Mundo como al Congo, Viet Nam del Sur, Laos y Cambodia; denuncias también realizadas mediante el ejercicio de sus derechos como miembro del grupo de Países no Alineados o en foros internacionales tales como en la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo y en la Asamblea General de la ONU. También en ellas se denunciaron las agresiones hacia el pueblo cubano. Considerable fue la actividad diplomática ejercida por el Canciller de la Dignidad, Raúl Roa y por el líder indiscutible Fidel Castro.
La construcción de la economía socialista pasó durante este año al primer lugar de las tareas generales que debía acometer el pueblo. La aprobación y puesta en vigor del plan anual, constituyó un logro esencial, pues el cumplimiento de las tareas que lo conformaban permitirían dar en el futuro nuevos pasos en el desarrollo de la planificación, hasta colocar a Cuba junto a los países socialistas más adelantados.
Uno de los sucesos de mayor impacto económico del año fue la firma de un convenio comercial de largo plazo entre Cuba y la Unión Soviética. Este convenio resultaría decisivo para la sostenibilidad de las transformaciones revolucionarias y por tanto de la Revolución misma. Fueron adquiridos en la URSS cientos de máquinas combinadas de corte y alza de caña, remolques, sembradoras y otros equipos. Se firmaron ocho contratos comerciales con vistas a la construcción e instalación de un dique flotante en el puerto de La Habana, así como una planta de radio para el propio puerto, entre otros equipamientos.
En el sector agropecuario se produjeron amplios avances: miles de caballerías fueron sembradas de pastos con atención técnica; se incrementó además la construcción de centros de pastoreos intensivos que permitían la utilización racional y científica de la hierba para la alimentación nacional. Uno de los más notables éxitos obtenidos en la agricultura lo constituyó la cosecha del tabaco, muestra de ello fue la obtención en Vuelta Abajo de la mejor cosecha en los últimos veinte años. Otros acontecimientos significativos para la economía de 1964 lo integró la retirada de Cuba del Fondo Monetario Internacional, la nacionalización de las ferreterías, tiendas de ropa y peleterías y la creación del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba y el Instituto de la Pesca.
Desde 1963 se produjo en Cuba un debate público, abierto, sin restricciones sobre temas económicos cuyo promotor fue Ernesto Che Guevara. En esta polémica económica fue analizada la teoría, los modos y vías para lograr la creación de la base material del socialismo; la posición guevariana en ella se caracterizó por enfatizar la formación de un ser humano socialista-comunista, sin el cual, resulta inviable la sociedad socialista.
En el ámbito educativo se aplicó la “batalla por el sexto grado”, actividad que se convirtió en un movimiento de masas incorporando a 800 000 trabajadores de toda Cuba. La politecnización de la enseñanza, la incorporación de la Educación Física como una asignatura más en las escuelas, la inauguración de la Ciudad Universitaria José Antonio Echevarría (CUJAE), los planes de investigación científica en diversas ramas del conocimiento, importantes avances en el área de la Salud Pública, fueron los logros más relevantes del año 1964 en materia de Desarrollo Social.
La última sección que integra el libro está dedicada a la delación de los mártires de Humboldt 7. La integran tres declaraciones acerca del proceso de investigación judicial seguido por Marcos A. Rodríguez, delator de los revolucionarios Fructuoso Rodríguez, Juan Pedro Carbó Servia, José Machado y Joe Westbrook, militantes del Directorio revolucionario y asaltantes al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957. El esclarecedor análisis político efectuado alrededor de uno de los actos más indignos vividos durante los años de lucha clandestina urbana en La Habana contra la tiranía fue calificado como una victoria de la Revolución.
Las leyes, los decretos, las resoluciones emitidas por el Consejo de Ministros y los Organismos de la Administración Central del Estado, así como los discursos y artículos escritos en publicaciones de la época, evidencian los retos tomados por la Revolución cubana y avalan los logros obtenidos. “Documentos de la Revolución cubana 1964”, cual testigo fiel de una importante porción de la historia, integra un episodio más de la Cuba socialista mediante fuentes originales que hacen el pasado imborrable, razón por la cual, quien posea en sus manos esta obra, está sosteniendo parte de la memoria histórica de un proceso único e indetenible.