Eduardo Mora Basart
La implantación de modelos democráticos en Latinoamérica dejó de ser una utopía. Sin embargo, aún en medio de esa vorágine transformadora, las mismas problemáticas que condujeron al fracaso del Congreso Anfictiónico convocado por Bolívar en 1826, constituyen una amenaza para el continente: la falta de visión política, las oligarquías en el poder, el impacto de los intereses del capital extranjero.
Los análisis sobre el tema del politólogo y sociólogo argentino Atilio Borón, resultan medulares por sus aportes al pensamiento latinoamericano y sus aproximaciones a la génesis e impacto de los principales problemas globales. Este sábado vio la luz en la Habana su libro “América Latina en la geopolítica imperial” (1), donde realiza una disección del imperialismo norteamericano y su proyección sobre el continente.
Según el autor, “una de las principales tesis que los lectores encontraran en este libro es precisamente la que sostiene que Estados Unidos se enfrenta al lento pero irreversible debilitamiento de su poder global. Este fenómeno, negado por el común de los apologistas imperiales y sus colonizados publicistas en la periferia, no pasa en cambio desapercibido para sus más lúcidos intelectuales, sabedores estos que el sol no se puede tapar con un dedo y que no basta con ardientes proclamas patrioteras para revertir un proceso de decadencia que obedece a factores estructurales e internacionales de enorme gravitación” (2).
De manera puntual, estos son algunos de los principales aspectos desarrollados en la obra.
I. La tesis expuesta por Michel Hardt y Antonio Negri sobre la inexistencia del imperialismo en el ensayo “Imperio” es absurda: no existe imperio sin imperialismo.
II. Desde el siglo XIX hasta la actualidad el sistema capitalista se fue desplazando desde una poliarquía, a una diarquía, hasta arribar al triunfo del imperialismo estadounidense tras la caída del socialismo en la última década del siglo pasado. En la actualidad somos testigos del tránsito de una proyección del poder desde el estado – nación hasta las organizaciones internacionales –FMI, Banco Mundial, Unión Europea.
III. En la década del ochenta del pasado siglo Zbigniew Brzezinski – uno de los más lúcidos pensadores capitalistas- sentenció que “la Unión Soviética es un problema transitorio para los Estados Unidos, pero que América Latina constituía un desafío permanente arraigado en las inconmovibles razones de la geografía”.
IV. La actual crisis del capitalismo –Atilio Borón sustenta su análisis en la tesis de Samir Amin – es sistémica. Por tanto, su solución debe lograrse desde una nueva organización post–capitalista, fenómeno que confiere una gran importancia al socialismo del siglo XXI como proyecto alternativo.
V. El movimiento de la crisis capitalista desde las periferias hasta los centros de poder, condiciona la aplicación de políticas integracionistas en la región. Existen ejemplos harto elocuentes, como la filiación a la CELAC de gobiernos de diversa orientación política en la región.
VI. El control de los recursos naturales de América Latina es medular para el imperialismo estadounidense–petróleo, agua, biodiversidad. Como subrayó Collin Powell: “la región es un gigantesco mercado para las empresas estadounidenses”.
VII. Controlar militarmente América Latina es decisivo para Estados Unidos, como evidencia el Documento Santa Fe IV. Es interesante el análisis que se realiza en la obra sobre el pensamiento de Halford Mckinder –inglés – y Alfred T. Mahan –estadounidense-. Mckinder sustenta la teoría del Heartland o Núcleo Vital, mientras Mahan estaba convencido de que “la proyección global del poderío militar de cualquier país se mide por la calidad y cantidad de sus fuerzas navales –la práctica histórica lo demostró”. Fue el principal teórico y ejecutor de la Doctrina Monroe e impulsor de la construcción del Canal de Panamá por su importancia geoestratégica.
VIII. El esquema de control militar diseñado por el Pentágono para América Latina en el año 2000 Forward Operation Location (FOL) se sustenta en centros de movilidad estratégica, en guerras relámpago, con bases y tropas aerotransportadas de despliegue rápido. Los acuerdos de seguridad realizados entre Estados Unidos y diversos países del continente como Colombia, Costa Rica, Panamá, Guyana, Surinam y Guyana Francesa, elevó a 75 el número de bases militares de Estados Unidos, la OTAN o países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en la región, las cuales son operadas desde la Casa Blanca y el Pentágono.
IX. Es momento de que los pueblos del continente abandonen masivamente estructuras como la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Tratado Interamericanos de Asistencia Recíproca (TIAR). Basta rememorar un fragmento del TIAR: “un ataque armado por cualquier estado contra cualquier Estado Americano, será considerado como un ataque contra todos los Estados, y en consecuencia cada una de las partes contratantes se compromete a ayudar a hacer frente al ataque en ejercicio del derecho inminente de legítima defensa”. Cuando Estados Unidos se vio durante la guerra de Las Malvinas ante la disyuntiva de elegir entre el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) optó por apoyar al Reino Unido y oponerse de manera flagrante a Argentina.
X. El saqueo de los recursos naturales en la América Latina fue legitimado a través de la aplicación del neoliberalismo y las políticas de ajuste promovidas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Como subraya el biólogo estadounidense Barry Commoner, los países del sur deben adscribirse a un modelo de “ecosocialismo” que se contraponga al “imperialismo ecológico”. El tema es ampliamente analizado en el capítulo 6 de la obra a partir de la contraposición entre “pachamamismo y extractivismo”.
La obra “América Latina en la geopolítica imperial” del argentino Atilio Borón, reafirma que América Latina constituye un espacio vital para los Estados Unidos. Por eso la estrategia de la Casa Blanca hacia el continente delineada desde la reunión de Chapultepec –México, 1945 – no ha variado.
• Alineamiento de la América Latina hacia los Estados Unidos.
• Contención y/o destrucción de los procesos de cambio continentales que amenacen la hegemonía estadounidense.
• Creación de las condiciones para expandir las empresas transnacionales estadounidenses.
Rememorando al escritor uruguayo Eduardo Galeano: “desde la llegada de los españoles…se decretó que eran delitos la memoria y la dignidad. Los nuevos dueños de estas tierras prohibieron recordar la historia, y prohibieron hacerla. Desde entonces, sólo podemos aceptarla”.
Los pueblos de la América Latina tienen la responsabilidad de construir su propia historia, porque somos dueños de nuestro destino y obras como “América Latina en la geopolítica imperial” del politólogo y sociólogo argentino Atilio Borón, constituyen un gran aporte.
NOTAS.
1. La obra obtuvo el Premio Libertador al Pensamiento Crítico, instituido por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura de la República Bolivariana de Venezuela
2. “América Latina en la geopolítica del imperialismo” de Atilio Borón. Nota escrita por el autorhttp://www.rebelion.org/noticia.
El imperialismo tiene sus ojos puestos en las reservas hidrocarburiferas del planeta, y mientras mas se agudiza la crisis economica en los paises europeos y en los EEUU se vuelve mas agresivo y peligroso, a estas alturas del partido , los principios q sustentan el Derecho Internacional, como Soberan{ia, Autodeterminaci{on de los Pueblos, legitimidad, han desaparecido, la ONU organismo q surge despues de la segunda guerra mundial para evitar una futura conflagracion, no alcanza para las expectativas de la humanidad de vivir en Paz, porq el canibalismo del capital devora lo q se le ponga delante e instrumentaliza guerras civiles con ejercitos mercenarios para vulnerar las soberanias de las naciones utilizando todas las artimañas a su alcance desde el ataque frontal y a mansalva como en la Franja de Gaza, hasta el bombardeo a Siria pretextando combatir al ejercito islamico, o sea en buen romance TERRORISTAS COMBATIENDO TERRORISTAS, y esa es la rueda de molino con la q pretende hacer comulgar al mundo, mientras la ONU no dice nada, esta maniatada porq el imperialismo es del Consejo de Seguridad y tiene poder de veto..y nadie veta a la yunay , lo quiso hacer Putín cuando EEUU quiso entrar a bala limpia a Siria y le clavaron una guerra civil en Ucrania a Rusia y la ONU no dijo nada!!.. ssi las naciones del orbe no determinan una alternativa organica a la ONU mucho me temo q todos estos conatos de medio Oriente van a desembocar en una guerra de incalculables consecuencias.
Completamente de acuerdo hermano. Lo extremadamente peligroso es la ignorancia política y dejadez inducida de los pueblos europeos y la estupidez del monopolio que envenena y destruye la tierra en que camina. Pensaran sobrevivir una guerra mundial nuclear como las cucarachas? Al menos…tienen el mismo valor.