La visita del grupo de rap cubano Los Aldeanos a Miami ha dado la oportunidad a algunos personajes de hacer interesantes confesiones. Estas son las de un columnista de El Nuevo Herald:
- En mi opinión el rap es un fenómeno, musical y social, abominable. La exaltación –mediante textos procaces, gestualidad simiesca y ritmo monótono y atroz– de una subcultura de rufianes salida de la profundidad de los guetos negros y latinos de Estados Unidos que, desde hace un tiempo, empieza a replicarse en otras sociedades.
- La sola existencia de algo no le otorga valor ético o estético. Existen los nazis, existen los terroristas musulmanes; pero la mera condición de existir no los legitima. ¿Por qué habría de ocurrir algo distinto con el rap y sus intérpretes?
- Las letras de esas espantosas “canciones” de Los Aldeanos no sólo son políticas, son contrarrevolucionarias, y eso, creo yo, es lo único que puede salvarlas de la infamia y del olvido.
Desde la capital de “la infamia y el olvido” exigen a los demás que sean como ellos: racistas e intolerantes, es decir contrarrevolucionarios. Toda una lección de qué espera una parte de Miami de quienes la visitan y qué pasaría si algún día llegaran a tener alguna influencia en Cuba los sectores dominantes en el Sur de la Florida.
Artículos relacionados en La pupila insomne:
- El humano derecho de “Réplica” en Miami y el caso Varela
- Los “amigos cubanos” de Muñoz Molina
- Un oficio, dos sistemas
Para los intolerantes,el rap es la forma de contar de lo que pasa en estos momentos, de las vejaciones y problemas que tiene la sociedad donde vivimos,y donde pernoctamos,y es una forma de decir estamos aqui, vivos y de cuerpo presente,y denunciamos lo que sufrimos,esto es el rap, como la guantanamera de joseito fernandez,como no creen que el rap en EEUU salio de los guetos de los mas desafortunado,siempre habra una palabra para aquellos que piensan que no se sabrá lo que pasa en este mundo.