Sara Rosenberg
“EE UU pide prorrogar y ampliar su fuerza para África en Morón” es el titular del artículo del diario El país ( 19-enero 2014) . Las bases militares en España se amplían, habrá más marines, más escudos antimisiles, más dinero para armas y para nuevas guerras y saqueos. La historia viene de lejos y para hacer memoria, para que las noticias se relacionen, he seleccionado algunos artículos aparecidos en el diario El país, un vocero de los intereses de la OTAN y de las grandes empresas, que en colonias apoya y celebra la apertura de puertas y acuerdos para continuar participando de la política guerrera imperialista. Un periódico que no muerde jamás la mano del amo, pero aún así ciertos datos son inevitables, sobre todo cuando se relacionan.
No son suficientes las alambradas con cuchillas afiladas en las fronteras (concertinas) no, estos negros deben ser detenidos a tiros y a misil, hay demasiados diamantes, coltan, petróleo, agua, gas, en manos de negros que son un estorbo para la civilizada economía de las potencias occidentales.
No han bastado siglos de esclavismo, ni las masacres coloniales, ni las continuas guerras promovidas entre tribus. Los negros siguen habitando África, y ese continente es rico, no es para negros, o sea que si se amplían las bases en España, tan cerquita de África, de tal forma que la guerra y el exterminio sean más baratos para las grandes corporaciones, la OTAN y el Africom. Así es la democracia occidental y cristiana.
Esta semana pasada hubo una visita del presidente español al presidente de USA. La prensa no registra el diálogo real, el diálogo que se oye en ese viejo cuento de Hemingway, “Los asesinos”. Pero este cuento no sucede en una cantina, sino en un despacho quizás oval, aunque los contenidos sean semejantes.
- En las fronteras más o menos los controlamos. Si consiguen cruzar los encarcelamos y los deportamos, otros se ahogan en la gran fosa común que es el Mediterráneo, la mayoría permanece en campamentos de frontera e intentan entrar muchas veces sin resultado. Las fuerzas de seguridad españolas son eficaces. Y ahora, con sus bases en nuestro territorio y con el doble de marines que antes, la invasión y el saqueo del continente africano resultará bastante más rentable- dijo el hombre con barba canosa. Era alto, miope y tenía una sonrisa con dientes oscuros que asomaban y se escondían con rapidez.
-El modelo libio ha dado resultado. Nuestros hombres controlan el gobierno. El país se ha disgregado, el nuevo orden se ha instalado y nosotros controlamos los precios de venta de gas y petróleo. Destruido el estado, asesinado el dictador y sus partidarios, militarizada la producción y con los fondos estatales libios en nuestros bancos, Libia es nuestra. Nosotros fijamos los precios y dictamos las políticas. Sólo sobra la población, pero cada vez están más controlados, para eso tenemos un buen sistema de espionaje y muchas cárceles modernas. Ha sido una campaña exitosa. Podría decir que la invasión ha sido un éxito. Pero ahora nos interesa ampliar las bases en España . –El que hablaba también era alto , delgado y su piel oscura.
-Debo demostrar que eso es rentable. Hemos cumplido con el FMI y con todos los grandes bancos, pero como usted sabe algo hemos de hacer para tranquilizar a la población andaluza, porque tienen un índice de paro muy alto y hemos de prometer trabajo gracias a esas bases. De otra forma la oposición aprovechará – y ya lo ha hecho- para demostrar que el complejo militar no sirve para dar trabajo a la población –. Dijo el hombre barbado y sonrió mientras bajaba un poco la cabeza.
- Eso no me preocupa ni debería preocuparle. El titular de prensa sobre esta visita será claro: Le he recomendado atender los problemas relativos al paro. Habrá más restaurantes, shows, prostíbulos; sabemos cómo manejar esos temas- . Sonrió con sus dientes blanquísimos y perfectos el hombre negro.
-El problema es que con las nuevas leyes, los trabajadores de los astilleros y de otros sectores ligados a las bases están siendo despedidos. Hubo más de setenta despidos y usted comprenderá que continuarán.
-Se recolocarán en casinos y prostíbulos. Emigrarán. La industria militar americana no requiere mano de obra española en este momento. Debe entenderlo.
-Es lo que haremos, descuide.
Un edecán entró al despacho e indicó que lo siguieran. El almuerzo estaba servido. Cuatro o cinco hombres esperaban alrededor de la mesa. Eran empresarios de la industria armamentística y saludaron al hombre barbado dándole la mano en riguroso orden. Se sentaron en los lugares que les correspondían en la mesa.
-Ampliaremos nuestras bases militares en Rota y Morón; duplicaremos el contingente y los lazos de cooperación- dijo el hombre negro que presidía la mesa y todos aplaudieron.- La relación bilateral con España no puede ser mejor y celebro este encuentro. En España tenemos a un gran aliado, han dado prueba de ello desde el traslado de los primeros 23 presos a Guantánamo y también con su participación en la invasión a Libia y en la lucha contra Siria. Es hora de afianzar nuestras relaciones iniciadas con este sentido durante el gobierno del señor Aznar, en aquellos días de la guerra contra Irak y Afganistán. Abriremos nuestro mercado al jamón, los embutidos y el aceite español. Ellos nos cederán el territorio que necesitamos para nuestras bases – dijo, y todos volvieron a aplaudir.
Recuadro: Algunos artículos de El país -(año 2004- 2007 y este último del 2104)- que juntos permiten relacionar algunos datos de este proceso colonial y colonialista:
Compensaciones y servidumbre militar
ANTONIO YÉLAMO 17 MAY 2004
El Gobierno de la nación tiene una oportunidad de oro para cambiar la percepción realmente negativa que se tiene en Andalucía de la servidumbre militar que soporta. Su privilegiada situación geoestratégica le obliga acoger todo tipo de instalaciones castrenses, desde el único campo de maniobras anfibias existentes en nuestro país, como es el del Retín, en el término municipal de Barbate (Cádiz) hasta una de las principales bases navales como es la de Rota, enclave fundamental de Estados Unidos para proyectar su fuerza en la cuenca mediterránea. Esta realidad, lejos de suponer beneficios conlleva, sobre todo, graves limitaciones en el desarrollo de los municipios afectados ,al tiempo que genera, de forma continua, grandes incertidumbres, tal y como ahora ocurre con el personal civil empleado tanto en el recinto roteño como en la Base de Morón (Sevilla).
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25 noviembre 2007
Los primeros 23 presos que llegaron a Guantánamo salieron de Morón
Los datos del Pentágono y de Portugal revelan el vuelo de un C-141 en enero de 2002 – Aznar relajó el control de las bases en la última reforma del convenio con EE UU
- Convenio 1989
- Convenio 2002
ANA CARBAJOSA / MIGUEL GONZÁLEZ Bruselas / Madrid 25 NOV 2007
A las 13.50 (hora local) del 11 de enero de 2002, un avión C-141 Starlifter de la Fuerza Aérea de Estados Unidos aterrizó en la base de Guantánamo, un pedazo de Cuba bajo control del Gobierno de Washington pero ajeno a la jurisdicción de cualquier tribunal. De su interior descendieron 23 supuestos terroristas; esposados, encadenados por la cintura y los tobillos, cubiertos por una capucha y enfundados en el mono naranja que iba a convertirse en símbolo de oprobio y desprecio hacia los derechos humanos. Eran los primeros inquilinos de un campo de prisioneros sin parangón en las sociedades democráticas, cuya puesta en marcha habría sido inconcebible sin el shock del 11-S, sólo cuatro meses antes.
El acontecimiento fue anunciado en Virginia por el secretario del Pentágono, Donald Rumsfeld. Según se dijo entonces, los prisioneros habían salido más de 20 horas antes, a las 20.30 hora local, de la ciudad afgana de Kandahar, antiguo feudo de los talibanes. La situación era tan inestable que se produjo un tiroteo en plena pista mientras despegaba el C-17 Globemaster del Ejército del Aire estadounidense en el que hicieron la primera parte del viaje.
El Pentágono había anunciado que el C-17 haría una escala intermedia. Associated Press precisó que los prisioneros fueron transferidos desde el C-17 al C-141 en “un país europeo”. No dijo cuál.
Reprieve, el despacho londinense que representa a medio centenar de detenidos en la base de Guantánamo, sostiene que ese país es España, y el aeropuerto de escala, la base de Morón de la Frontera (Sevilla).
No se trata de una mera sospecha, sino de la conclusión que se impone tras cotejar los datos que ha ido suministrando el Departamento de Defensa de Estados Unidos, siempre con cuentagotas y a requerimiento de abogados y organizaciones pro derechos humanos de su país, con los registros que también con notable retraso han ido desvelando los organismos europeos de control del tráfico aéreo. (…)
“A pesar de las declaraciones que hicieron entonces los Gobiernos europeos de que nunca enviarían presos a Estados Unidos sin garantías legales, ahora descubrimos que eso fue falso”, sostiene Clive Stafford, representante de Reprieve. “Algunos Gobiernos europeos, incluido el español, apoyaron sistemáticamente los vuelos clandestinos y los traslados ilegales a Guantánamo en el convencimiento de que nunca se conocerían”, agrega.
Lo que sí se conoce ya es la identidad de los 23 presos que pasaron por Morón. A principios de este mes, una página web difundió el manual hasta entonces confidencial del general Geoffrey Miller, el mismo que luego fue enviado a la prisión iraquí de Abu Graib para aplicar allí los métodos ensayados en Guantánamo. El manual, cuya retirada de la Red ha solicitado el Pentágono, indica que dos miembros del personal administrativo del campo pesaban y medían a los prisioneros a su llega a la base militar.
“Otros países”. Se refería a que el avión de la CIA que en enero de 2004 hizo escala en Palma de Mallorca camino de Macedonia, donde fue secuestrado el ciudadano alemán Jaled El Masri, aún no había cometido un delito cuando pisó suelo español. No puede decirse lo mismo del C-141 que salió de Morón.
En 2002, inmediatamente después del 11-S y la guerra de Afganistán, el Gobierno de José María Aznar y la Administración de Bush acordaron la reforma del convenio bilateral de defensa vigente desde 1989. Las normas que regulan las escalas de aviones estadounidenses en las bases de Rota y Morón fueron notablemente flexibilizadas, hasta el punto de que la notificación previa con una antelación mínima de siete días se sustituyó por una autorización genérica de carácter trimestral y prorrogable de forma casi automática, que ha amparado las operaciones de Irak o Afganistán.
Sin embargo, el convenio excluye expresamente de esta autorización el transporte de “pasajeros o carga que pudieran ser controvertidos para España”. Y nada más controvertido que el traslado de una persona que, según la legislación española, se encuentra secuestrada.
Convenio 1989– Artículo 25.2.Otras aeronaves operadas por o para las Fuerzas de los Estados Unidos de América podrán sobrevolar, entrar y salir del espacio aéreo español y utilizar las bases […] para el cumplimiento de misiones programadas, previa notificación efectuada al Comité Permanente con una antelación mínima de siete días hábiles al comienzo del programa.
Convenio 2002- – Artículo 25.2.Las aeronaves operadas por o para la Fuerzas de los Estados Unidos […] que no transporten personalidades, mercancías peligrosas, ni pasajeros o carga que pudieran ser controvertidas para España, pueden sobrevolar, entrar y salir del espacio aéreo español y utilizar las bases de acuerdo con una autorización general de carácter trimestral.
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19 de enero 2014
EE UU pide prorrogar y ampliar su fuerza para África en Morón
El Pentágono quiere aumentar en al menos el 50% la unidad de 500 marines
La extensión plantea dudas sobre si debe ser aprobada por el Congreso
- Rota recibe al ‘escudo antimisiles’
MIGUEL GONZÁLEZ Madrid 19 ENE 2014 – 21:30 CET
Estados Unidos ha pedido a España prolongar un año más y ampliar en al menos un 50% la Fuerza de Respuesta para Crisis en África formada por 500 marines y estacionada desde abril del año pasado en la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), según fuentes gubernamentales. La petición estuvo sobre la mesa de la delegación española que la semana pasada visitó la Casa Blanca encabezada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
La prórroga y ampliación de esta fuerza plantea un problema de fondo: hasta qué punto se puede considerar temporal una presencia militar que se prolongará por un mínimo de dos años. Es precisamente este carácter temporal el que permite al Gobierno aprobarla sin modificar el Convenio bilateral de Cooperación para la Defensa de 1988 y, por tanto, sin pedir la aprobación del Parlamento.
El propio presidente norteamericano, Barack Obama, en su comparecencia con Mariano Rajoy en el Despacho Oval, el pasado lunes, se refirió genéricamente al asunto. “La cooperación en materia de seguridad entre EE UU y España nunca ha sido tan fuerte”, dijo. “He agradecido al primer ministro y a su Gobierno, así como a la oposición en España, por el apoyo que han dado a nuestro trabajo conjunto, incluso albergando algunas de nuestras operaciones e instalaciones militares, lo que nos ha permitido proteger nuestras embajadas y afrontar asuntos de contraterrorismo. Esperamos seguir mejorando y profundizando lo que es ya una relación muy fuerte”.
La prórroga de un año se solicitó en la visita de Rajoy a la Casa Blanca
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 19 de abril un acuerdo por el que autorizaba el despliegue “de una fuerza compuesta por 500 infantes de Marina y ocho aeronaves” (dos aviones de reabastecimiento en vuelo KC-130 y seis aviones V-22 Osprey, que pueden operar como aeronaves de ala fija o helicópteros) “en el marco de operaciones de respuesta a situaciones de crisis en África para proteger ciudadanos, instalaciones y personal designado de este país”.
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La decisión de desplegar esta fuerza en Morón se produjo a raíz del ataque al consulado estadounidense en Bengasi (Libia), en septiembre de 2012, ante la necesidad de dotar al Mando de Estados Unidos para África (Africom), con base en Stuttgart (Alemania), de una fuerza de reacción rápida. Desde su llegada a Morón, los marines se han desplegado varias veces en la base italiana de Sigonella, preparados para intervenir en Libia, y en diciembre pasado fueron enviados a Yibuti, en el Cuerno de África, después de que un avión militar estadounidense resultase atacado cuando realizaba una misión de rescate en Sudán del Sur.
Ante la inestabilidad que domina buena parte del continente Africano —de Malí a Somalia, de Libia a Egipto—, Washington quiere prorrogar un año más la presencia de esta fuerza en Morón e incrementar su volumen. Aunque aún no hay petición formal, la cifra final podría estar entre 750 y 900 militares.
La autorización vigente se dio al amparo del artículo 22 del convenio, que permite a EE UU destacar temporalmente en España hasta un máximo de 900 marines. Fuentes diplomáticas admiten, no obstante, que este artículo estaba previsto para situaciones puntuales que se prolongasen unos meses —como fue el conflicto de Libia, en 2011, esgrimido por el Gobierno como antecedente—, no para alargar su aplicación durante años.
Además, esta autorización extraordinaria no conlleva un control real de las misiones que hacen los marines desde Morón. “¿Qué operaciones [realizan]? No se lo puedo decir porque no han venido para determinadas operaciones, han venido para contingencias que puedan ocurrir”, admitía el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, el 19 de junio en el Congreso. “De manera que no va a haber un control de las operaciones, porque no corresponde, […] pero va a haber la comunicación fluida que hay a diario […] y se va a conocer que las operaciones se sujetarán como es lógico a la petición que se formuló”.
Lo más incómodo para el Gobierno español es que la llegada de los 500 marines no ha supuesto más empleo para Morón. Al contrario. La empresa que presta servicio a las tropas de EE UU anunció en septiembre del año pasado el despido de 66 trabajadores.
Rota recibe al ‘escudo antimisiles’
El USS Donald Cook, el primero de los cuatro destructores de la clase Arleigh Burke que integrarán el componente naval del escudo antimisiles, llegará a la base naval de Rota (Cádiz) el próximo 11 de febrero.
El USS Donald Cook, con 154 metros de eslora y 20,4 de manga, navega ya con sus 338 tripulantes procedente de la que hasta ahora era su base: Norfolk (Virginia). El segundo buque (el USS Ross) llegará en junio y los dos restantes (USS Porter y USS Carney) en 2015. En total serán unos 1.100 marineros, con sus familias, quienes se instalarán en la base gaditana.
Los cuatro buques, dotados con el sistema de combate Aegis y con misiles SM-3, dependerán del mando naval de Estados Unidos para el Mediterráneo, con base en Nápoles (Italia). Su misión principal, aunque no la única, será patrullar el Mediterráneo oriental e interceptar, con ayuda de los radares ubicados en Turquía y Polonia, un hipotético ataque de países como Irán.
La Armada asegura que Rota está preparada para albergar a sus nuevos huéspedes (en los últimos años han sido renovados sus tres antiguos muelles y se ha construido un cuarto, por 160 millones de euros) y espera obtener beneficios del adiestramiento conjunto y del uso compartido de las instalaciones.
El mantenimiento de los destructores ha sido adjudicado a la empresa Navantia por 190 millones, pero parte del mismo se hará en la propia base. Las fragatas F-100 de la Marina española están dotadas también del sistema Aegis, pero la Armada considera “prohibitivo económicamente” dotarlas de la capacidad contra misiles balísticos.
El despliegue en España del componente naval del escudo antimisiles de la OTAN fue acordado en 2011 por el anterior presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y ratificado por Mariano Rajoy.
Al contrario de lo sucedido en Morón, la llegada de los cuatro buques a Rota obligó a aprobar una modificación del convenio que entró en vigor en mayo. Con ambos refuerzos, España se convierte en punta de lanza de la presencia militar estadounidense en Europa.
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