Yunier Riquenes
Yunier Riquenes es un joven escritor que vive en Santiago de Cuba. Desde allí ha recibido numerosos y notables reconocimientos que lo convierten en uno de los más relevantes escritores de su generación y conduce la publicación Claustrofobias.com. Yunier es miembro de la Dirección Nacional de la Asociación de Jóvenes Creadores Hermanos Saíz y asistió al XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en Ecuador, donde me hizo el honor de presentar -con estas palabras que me ha hecho llegar desde Santiago- mi libro Sospechas y disidencias.
Hay una frase que me gusta repetir con frecuencia, que repito cada vez que nos juntamos para defender y promover la cultura, para reconocer el trabajo de mucha gente, para que nuestras identidades culturales no se pierdan, para reafirmar nuestros procesos revolucionarios y garantizar el presente y el futuro. Y es algo evidente: INTERNET NO PERMITE NINGUNEO.
Este libro de Iroel no permite ningunear, Iroel como buen bloguero y periodista, usa su blog La pupila insomne para responder ante algunos silencios sobre determinados temas de diferentes agencias de prensa. Ya sabemos cómo la guerra mediática puede desencadenar una lucha armada, cómo la guerra mediática se convierte en un peligro mayor en la seguridad de nuestros países.
Actualmente Internet es uno de los soportes que más influye en la gente, y desde los diferentes espacios hay que generar contenidos, pero contenidos que ayuden a la transformación social y al respeto de los pueblos.
Nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro afirmó que “Internet es un instrumento revolucionario que permite recibir y trasmitir ideas, en las dos direcciones, algo que debemos usar”. Y eso es lo que hace Iroel, publica textos en su blog: crónicas, entrevistas, reseñas de libros. Por ejemplo, es inolvidable lo que responde el cantautor Silvio Rodríguez: “Las redes sociales y el Internet, como todo lo que fabrica el hombre, se puede convertir en un arma y también en un escudo, incluso en un fin en sí mismo. Todo depende de quien lo use y para qué. Pero más allá de la ideologización, lo cierto es que internet, como la televisión o las ondas de radio, nos enlazan con el mundo distante. No se borran fronteras, pero se transgreden. El internet es la más reciente prueba de lo rápido que puede viajar cualquier idea, lo mismo sea verdad que mentira. Es otro espacio más, donde lo único objetivo es la tecnología”.
Iroel no permite los silencios, denuncia por ejemplo, el silencio de la CNN ante el método cubano Yo sí puedo para alfabetizar a gran parte de latinoamericanos, o la ayuda médica cubana en Haití. Iroel escribe en estos textos con el carácter del cubano y por el valor de los cubanos, aunque no solo por Cuba y los cubanos.
Estos textos están escritos con una cultura general, muestran para qué sirve la cultura en tiempos actuales: analiza lo que publica la prensa extranjera sobre Cuba, y lo analiza desde la poesía, la literatura, el cine, la música, como si el arte en verdad enfilara los cañones.
Iroel apunta, enumera, juzga lo que se ignora. Toma partido, odia a los indiferentes, a los que manipulan las informaciones. Escribe con valores, porque tiene valor, como dijera Pascual Serrano.
La privatización de los medios de comunicación, muchas veces han tergiversado, y tergiversan nuestras realidades. Hay que salirle al paso, hay que crear muchos otros blogs, donde se puedan postear, donde se puedan linkear, donde las etiquetas y la nube de palabras puedan ser libertad, paz, justicia social, solidaridad, unidad.
Este libro advierte, muestra a los jóvenes cuánto hay que hacer, cuánto hay que unir, cuanto periodismo ético hay que producir para mantener libres a nuestros pueblos. Y como Rubén Martínez Villena, el poeta, revolucionario cubano, mantengamos siempre el párpado abierto.
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