Pedro Pablo Gómez
Todo el mundo conoce de los esfuerzos realizados por los distintos gobiernos de los Estados Unidos de América, para tratar de liquidar el gobierno revolucionario bolivariano de Venezuela, desde que tomó posesión de su cargo por elección popular, el Cmdte. Hugo Rafael Chávez Frías. Los métodos han sido diversos, desde una caricatura de golpe de estado liderado por Pedro Carmona, hasta las más inverosímiles campañas mediáticas, todo ello hasta la triste desaparición del líder del movimiento revolucionario tras penosa enfermedad a pesar de la ardua lucha realizada contra ella.
A partir de la muerte de Chávez, el imperialismo norteamericano y la llamada oposición interna, han venido tratando de evitar el proceso de sucesión encabezado por el actual presidente, Nicolás Maduro. No basta con haber obtenido la victoria electoral en las urnas con el apoyo popular y el respaldo de las Fuerzas Armadas Bolivarianas. El candidato fabricado por la unidad de los grupos opositores donde se incluían los restos de la tradicionales partidos COPEI y ACCIÓN DEMOCRATICA, junto otros factores de organizaciones menores y desertores de las filas revolucionarias, encontraron en el sospechoso Henrique Capriles Radonsky, el títere adecuado para encabezar los deseos de la oligarquía nacional y del gobierno estadounidense.
La embajada de EEUU en el territorio venezolano no ha parado en su trabajo por tratar de colocar un gobierno que sea afín a los mandatos de Washington y para ello ha puesto sus especialistas en este tipo de tareas y el apoyo monetario correspondiente, aparte de dirigir la orquesta mediática que garantice y difunda las noticias para desacreditar al gobierno radicado en Caracas.
Capriles cumple con el programa impuesto y mantiene una postura contra la legitimidad del actual gobernante, así desconoce todos los avances, políticos y sociales realizados en beneficio del pueblo y explota sus deficiencias, engrandece los efectos nocivos de viejas lacras de la sociedad venezolana. El candidato perdedor en las elecciones presidenciales acusa a los funcionarios públicos de corrupción y privilegios, cuando él y los que representa son la resaca de los sistemas que imperaron en el pasado y que no poseen moral para acusar a nadie de lo que a ellos le sobra en robo, apropiaciones indebidas y fabricación de mentiras interesadas.
Lo que esta pasando en Venezuela en la actualidad guarda total semejanza con lo sucedido en Chile, contra el gobierno del mártir latinoamericano Salvador Allende Goznes. Allí, la CIA y el gobierno norteamericano hicieron de todo, hasta lograr su derrocamiento, algo superdemostrado en documentos desclasificados de los propios EE.UU.
No nos van a engañar con acuerdos de la controlada y desprestigiada OEA, ni con los gritos de los corifeos. La actualidad de nuestro continente no cree ya en cantos de sirena pero debemos estar preparados para impedir que los planes del imperio se lleven a cabo.
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Es Salvador Allende Gossens.http://www.piachile.cl/venezuela-cronica-de-un-golpe-anunciado/