Change, palabra hueca en el diccionario de Obama

 
Ángel Guerra Cabrera
Ángel Guerra

Ángel Guerra

La Asamblea General de la ONU condenó esta semana por vigesimosegunda ocasión “el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba”. Nada de “embargo”, vocablo utilizado por Washington como parte de su desvergonzado esfuerzo por mostrarlo como un tema bilateral no atinente a la ONU. ¿Cómo pueden equivocarse tantos países, incluyendo sus aliados, que sí se consideran agraviados y rechazan la medida punitiva?

De 59 países que votaron a favor de la moción cubana en 1992, en 2013 ascienden a 188 de los 193 Estados miembros, con los votos en contra de Estados Unidos e Israel y las abstenciones de tres protectorados yanquis del Pacífico.

La camarilla gansteril de Tel Aviv no tiene otra opción que votar junto a Washington. Sabe el grave peligro que corre Israel de perder su actual condición racista y expansionista si el imperio, en irrecuperable crisis económica, de hegemonía y, por consiguiente, forzado a un replanteo de su influencia en Medio Oriente, le redujera su enorme sostén político, económico y militar.

El apoyo internacional  a favor de Cuba da un salto de 155 votos en 1999, año de la elección de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela, a 182 en 2005, marcado por la derrota del Alca en Mar del Plata y por un cambio franco de rumbo hacia la segunda independencia de América Latina y el Caribe(ALC).  2005 fue también la última ocasión en que algunos países se ausentaron de la votación.  ALC añadía fuerza a los vientos que empujaban de la unipolaridad a la multipolaridad, consolidada recientemente con la emergencia de los BRICS, de Irán y el creciente músculo internacional de China y Rusia.

Todo apunta pues a un repudio cada vez mayor de la política de corte genocida de Estados Unidos hacia Cuba, que difícilmente pueda mantener mucho tiempo si de veras va a enfocar con realismo su profundo desbarajuste integral.

Genocida, sí. Juzguen los lectores qué, si no, son estos efectos del bloqueo sobre algunos hospitales cubanos expuestos a modo de ejemplo por el canciller cubano Bruno Rodriguez Parrilla, ya que son aplicables a todos los centros de salud de la isla.

El Cardiocentro William Soler es catalogado por Washington como “Hospital Denegado”. Así que las niñas y niños cubanos no pueden ser tratados con el dispositivo Amplatzer para curar la comunicación interauricular o cerrar el cortocircuito vascular en el conducto arterioso del corazón, ni con los utilizados en el cateterismo intervencionista, o recibir medicamentos de mejor calidad para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca, anti-arrítmicos y antibióticos de última generación. Decenas de menores sufrieron cirugías que pudieron ser evitadas. Otros ciento dos niños operados, con hipertensión pulmonar, no pudieron ser tratados con gas óxido nítrico, una de las mejores terapéuticas disponibles.

El Instituto de Cirugía Cardiovascular carece de refacciones, contraste y software avanzado para realizar eco-cardiografías.

El Hospital Ortopédico Frank País no puede sustituir la Cámara Gamma SOPHA, necesaria para el diagnóstico de afecciones tumorales malignas, infecciones óseas y articulares.

El Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí no puede acceder al antiviral en solución oral infantil Kalestra, que inhibe la replicación del virus en niños nacidos con SIDA y aumenta su inmunidad.

Estos crímenes contra el derecho humanitario no se reducen al terreno de la salud. Como afirma el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo: “La situación en 2012 fue muy similar a la de años anteriores. El bloqueo afecta las relaciones económicas externas de Cuba y sus efectos pueden observarse en todas las esferas de las actividades sociales y económicas del país”.

Es cierto, Obama flexibilizó los permisos de viaje de los cubanoestadunidenses y poniendo muchos obstáculos restauró los intercambios académicos, culturales y religiosos, pero con el propósito de conseguir el cambio de régimen como lo establecen las leyes que los autorizan.

Su realismo político es suficiente para comprender que el bloqueo no logrará su objetivo de rendir por hambre a Cuba, aparte de que no cuenta con el apoyo del pueblo y los empresarios de ese país. Pero otras consideraciones han hecho que no utilice sus inmensas prerrogativas para aliviarlo siquiera y, al contrario, su administración ha aumentado el ensañamiento en la persecución y el castigo de las transacciones de Cuba con terceros países. Change es una palabra hueca en el diccionario de Obama.

Twitter: @aguerraguerra

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6 Responses to Change, palabra hueca en el diccionario de Obama

  1. Totalmente de acuerdo con esto.
    Con el fin del bloqueo veremos también el fin del gobierno cubano actual.
    Una buena idea para terminar el bloqueo americano sería que el estado vendiera todo lo que no sea estratégico, patriótico o de interés ecológico al mejor postor.
    Créame, ningún gobierno sirve para economía, incluyendo al americano.
    Un día llegaron frente a mi casa tres camiones y 4 ó 5 empleados de la ciudad a arreglar un salidero de agua en la calle al mismo tiempo en que se veían venir a los trabajadores de Verizon a tres cuadras con toda su parafernalia tecnológica instalando el cable de fibra óptica. Cuando los “estatales” terminaron su trabajo de mediocre calidad, ya los “privados” iban a tres cuadras dejando atrás alta tecnología y hasta la yerbita repuesta.
    Dentro de 200 años Cuba estaría en las mismas si continuara el estado actual de cosas en la gestión económica.

     
  2. Cubano1000% says:

    188 Naciones dicen NO al Bloqueo, que ellos llaman embargo, y todos sabemos que es la una guerra económica financiera impuesta a Cuba.Es increible ver lo que le cuesta el bloqueo a Cuba, a una escuela, a un niño; todos afectados por un capricho desmedido de un gobierno caracterizado por este tipo de acciones. Señor Obama, haga algo por su Novel de la Paz

     
  3. Juan García Calero says:

    ¿Tiene alguna utilidad el Derecho Internacional? Desde el siglo XX, la ONU ha sido fiasco, el Derecho Internacional ha sido pisoteado, su creación en 1945 después de la 2º guerra mundial, englobaba 51 países, ahora posee 192 miembros, Estados Unidos era el principal interesado en su creación y de hecho lo ha utilizado para sus propios intereses de su política exterior.

    Dejamos atrás su violenta historia y su utilización por el gran hermano americano y otros países de su entorno como: Reino Unido y Francia por poner dos ejemplos palpables de violación de los derechos internacionales y atentados contra los derechos humanos. Centrémonos en Israel y su última cruzada contra Siria apoyada por los servicios de inteligencia del MOSAS y CIA, otro de los tantos atentados de Israel contra la soberanía de un país, permitido por la comunidad internacional y más aun que posee armas de destrucción masivas sin que dejen verificarla en el tratado de no proliferación nuclear, por las siglas NPT ¿porque exigir a otros países que sea objetos de verificación si en realidad ellos no se someten?
    Sobre este atentado del estado canalla de Israel contra Siria y sus socios como las monarquías árabes autocráticas que apoyan a una oposición de mercenarios terroristas con el apoyo de Al Qaeda proporcionándoles de toda clases armamentos químicos con un fin determinado sacar del poder a Bashar al-Asad y poner un gobierno títere a los intereses del imperialismo americano-israelí.
    La verdad es que el Derecho Internacional y la ONU en todas sus derribadas no tiene utilidad alguna en el pasado y presente, el monopolio de la violencia lo sigue teniendo EE.UU. y grandes potencias, de nada sirve las resoluciones que toman, pues es papel mojado al no cumplirse ninguna de ellas, por tanto su inutilidad queda demostrada a la vista de los acontecimientos que nos muestran a diario.
    La prepotencia israelí consentida por el gendarme mundial y su financiación por parte de los EE.UU. no ayuda a alcanzar la hoja de ruta y convivencia pacifica del Estado palestino, que siguen colonizando un territorio que no les pertenece y además no cumple con las resoluciones de la ONU. Mientras EE.UU. financia con dinero público al Estado de Israel, el aumento de miseria de su país aumenta alarmantemente careciendo de una alimentación básica y sobre todo hacia la población infantil, resulta hasta criminal e infanticida su política interior.
    Por no hablar del escandalo que salpica a la Casa Blanca de las escuchas ilegales realizadas por los servicios secretos de la NSA a sus ciudadanos y a nivel mundial, con la colaboración de la ONU y de los servicios secretos de más de un gobierno.
    ¿Y como se puede permitir que exista en la actualidad, Guantánamo “? el verdadero campo del terror” donde se practica toda clases de torturas y asesinatos con la más absoluta impunidad, situado en un limbo jurídico, ¿quién para esto, la Organización de Naciones Unidas? ¿no es semejante a los campos de exterminio Nazis? ¡Que papel juega el Derecho Internacional y los Derechos Humanos? Nada, todo quedará archivado en la memoria histórica, de cómo un país que se da de civilizado, practica estos métodos más sanguinarios del mundo, que nos retrotraen a la antigüedad donde se practicaba toda clase de tormento al ser humano.
    El monstruo fue creado a imagen y semejanza del imperialismo yanqui y ahora se ha vuelto incontrolable para los EE.UU. la creación del Estado de Israel con la intención de desestabilizar el mundo Árabe, se ha convertido en verdadero caos, que más tarde o temprano estallará en el mismo corazón de los EE.UU. y el Occidente europeo. “El que siembra tormenta recoge tempestades”.
    El miedo, la miseria y la sin razón atenaza a la humanidad ¿hasta cuando? Nos quieren mantener así el mayor tiempo posible, pero el peso de sus contradicciones los derrotará irremediablemente, que así sea.

    http://www. Juan-rojo1917blogspot.con/es

     

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