En un mensaje por vídeo dirigido a una audiencia en Londres, Assange dijo que se estaba preparando la filtración de los documentos, pese a que la semana pasada el Pentágono pidió a WikiLeaks que le devolviera miles de archivos ya publicados y que no publicara más.
Al preguntársele si el sitio ‘web’ publicaría los archivos, Assange respondió: “por supuesto”. ”Estamos ya en unos 7.000 documentos”, añadió, sin precisar la fecha en que los filtrará.
“A pesar de nuestras repetidas demandas, por el momento no hemos tenido ninguna ayuda de la Casa Blanca o el Pentágono”, agregó.
En Washington, el portavoz del Pentágono, Geoff Morrell, reaccionó a las declaraciones de Assange pidiéndole “retirar del sitio internet todos los documentos robados”.
Morrell añadió que si WikiLeaks difunde esos nuevos documentos pese a las reservas y “la inquietud” del Pentágono ante “el daño” que estas revelaciones “causan a nuestras tropas, nuestros aliados y los civiles afganos inocentes, sería el colmo de la irresponsabilidad”.
WikiLeaks filtró a finales de julio a tres diarios occidentales -The New York Times, Der Spiegel y The Guardian- unos 92.000 documentos clasificados sobre operaciones militares de Estados Unidos en Afganistán.
Muchos de esos archivos dibujan un panorama sombrío de la campaña en Afganistán. Según algunos de ellos, los servicios secretos de Pakistán, oficialmente aliado de Washington en su “guerra contra el terrorismo”, se reunieron directamente con talibanes, y algunas muertes de civiles en operaciones de las fuerzas occidentales fueron encubiertas.
Otros documentos describen una extendida corrupción en la administración afgana.
El fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, de 39 años, ex ‘hacker’ y programador de computadores, dijo que las publicaciones ayudarán al debate sobre la guerra en Afganistán y sobre posibles atrocidades de las fuerzas lideradas por Estados Unidos.
(Con información de AFP)
Tomado de Cubadebate