José Luis Fariñas
Sistema inabordable
Hablamos con la boca del rescoldo
ardiendo en moldes rotos
y recreamos el oasis en las bocas amargas
sacando navajas del vientre de los peces.
En cada resto queda el mundo
y en cada cielo, doce uvas
y el faro que se fue de rosca
con la lejía del diapasón.
No nos toca el regreso,
pero sí la polka subterránea,
el pru climatérico que desguarnece
y también un soplo de nudo indisoluble
y otro pan de barro para mayo,
por las piedras fistuladas que ni saben
ni temen ni pueden ya
descomponer la revelación que las desteje.