José Manzaneda*
El 15 de mayo fallecía el escritor mexicano Carlos Fuentes. A pesar de sus posiciones políticas contrarias a la Revolución cubana, los principales medios de la Isla dedicaban espacios a ensalzar su obra literaria. Casa de las Américas, institución cultural cubana con la que Fuentes rompió en los años 60, en un comunicado calificaba al escritor como “uno de los más grandes de la lengua española” e “insigne escritor de América Latina y el Caribe”, y consideraba su muerte como “irreparable pérdida para la cultura del continente” (1).
Grandes medios de América Latina, sin embargo, acusaban a la prensa cubana de silenciar su fallecimiento. El portal argentino Infobae, por ejemplo, titulaba “Por qué Cuba ‘ignoró’ la muerte de Carlos Fuentes” (2), y diarios como El Universal, de Venezuela, decían que “Cuba reporta discretamente la muerte de Carlos Fuentes” (3).
Varios medios aseguraban que el diario cubano Granma dedicó apenas “cuatro párrafos a reportar el deceso”, y que el periódico Juventud Rebelde lo omitió completamente (4). Ninguna de estas dos informaciones es cierta: Granma, además de lo publicado en papel, seleccionó en su versión digital, en dos días, tres artículos sobre la vida y obra de Carlos Fuentes (5) (6) (7), y Juventud Rebelde, al día siguiente de su fallecimiento, encabezaba su sección cultural con el titular “Lectores de Carlos Fuentes ocupan las redes sociales” (8).
Además, el noticiero de la televisión cubana, diferentes radios y los principales portales digitales culturales de la Isla, como La Jiribilla (9), cubrieron la noticia y publicaron contenidos sobre su obra.
Recordemos que Carlos Fuentes rompió en 1966 con la Revolución cubana y con su institución cultural bandera en aquellos momentos, Casa de las Américas. Sus ataques contra el presidente de este centro cubano, el escritor Roberto Fernández Retamar, llegan hasta fechas recientes (10).
Hoy, los mismos medios que inventan una supuesta censura en la prensa cubana de la noticia de la muerte del novelista mexicano, hacen recuento pormenorizado de cada una de sus críticas y condenas a Cuba (11). Sin embargo, silencian absolutamente el origen de su posición agresiva contra la Isla.
Hacia 1966, Carlos Fuentes rompió con Cuba de manera simultánea a su participación en la revista Mundo Nuevo, financiada por la Fundación Ford con el objetivo de integrar a intelectuales progresistas del continente (12). La estrategia de esta revista era crear una alternativa a Casa de las Américas, el proyecto cultural cubano que comenzaba a aglutinar, de manera peligrosa, a una buena parte de la intelectualidad latinoamericana. La investigadora británica Frances Stonor Saunders, autora de “La CIA y la guerra fría cultural”, y la argentina María Eugenia Mudrovcic, autora del ensayo “Cultura y guerra fría en la década de los 60”, coinciden en señalar que la revista Mundo Nuevo, encabezada por Carlos Fuentes, fue realmente una iniciativa impulsada y sostenida económicamente por la CIA en el contexto de la Guerra Fría.
En estas últimas décadas, Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa han sido los principales representantes de una élite intelectual latinoamericana antagónica de los gobiernos de izquierda en la región. Ambos han sido piezas clave en la estrategia de satanización de líderes como Fidel Castro o el presidente venezolano Hugo Chávez (13), impulsada por importantes grupos mediáticos internacionales que, al mismo tiempo, han silenciado absolutamente a autores y autoras con posiciones revolucionarias.
En Cuba, sin embargo, se ha sabido separar política y creación literaria y hoy, intelectuales y prensa de la Isla rinden homenaje a uno de los más grandes de la literatura latinoamericana. A pesar de lo que inventen algunos medios de comunicación internacionales.
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=nz-7ViACyRA&list=UUtDIaNM2DNYn59qDGYx6gYw&index=1&feature=plcp]
*Coordinador de Cubainformación
Artículo relacionado:
Notas:
(2) http://america.infobae.com/notas/50587-Por-que-Cuba-ignoro-la-muerte-de-Carlos-Fuentes
(4) http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=661470
(5) http://www.granma.cubaweb.cu/2012/05/16/interna/artic46.html
(6) http://www.granma.cubaweb.cu/2012/05/16/cultura/artic03.html
(7) http://www.granma.cubaweb.cu/2012/05/15/cultura/artic05.html
(9) http://www.lajiribilla.cu/2012/n575_05/575_50.html
(10) http://www.lajiribilla.cu/2003/n104_05/104_41.html
(12) http://alainet.org/active/18482&lang=es
Este articulo me ha dejado sorprendido: De la forma en que reflejaron la noticia los periodicos de nuestro pais, pensé que el escritor mexicano era amigo de Cuba; lo que resalta la ética de los periodistas que reflejaron y publicaron la noticia.
Manipulación mediática de los archifamosos y democráticos grandes medios, no tiene otra denominación. Publican lo que les conviene y después se erigen como los paladines de la libertad de expresión. Su esencia consiste en trabajar fomentando la mentira, a cualquier precio.
¡Híjole! ¡Y yo que pensé que Fuentes era un amigo de Cuba! Como era mexicano, no imaginaba que era un “hijo de la chingada” contrario a la Revolución cubana y que abrazaba los intereses de la nación que despojó a Mexico de gran parte de su territorio, y que a diario provoca el exterminio de miles de mexicanos pobres que buscan en el “american way of life” el escape a tanta pobreza dejada por gobiernos de derecha y proyanquis. Bueno, al menos los periodistas cubanos fueron éticos y resaltaron el aporte del novelista a las letras latinoamericanas. Que la Literatura y la madre de Fuentes no tienen la culpa de la afiliación política del pinche güevón.
Ya lo dijo claramente el Presidente de Ecuador, Rafael Correa: “los medios de prensa, son empresas de prensa de notas publicadas”…. lo de la “libertad de prensa”, nos la deben. Y los hipócritas medios y agencias 007 de eeuu, demuestran que, aún en la muerte, usan a sus adláteres impune y abyectamente como carne de cadaver….
Demuestran como los usaron y se dejaron usar en vida, siendo escupidos, aún, en la muerte. Ni siquiera ahí, los respetan.
Si una cosa pueden estar seguros estos medios malversadores de información , es de que Cuba es una país que reconoce el verdadero arte y los verdaderos escritores que existieron y que aun existen , asi que no pueden decir que silenciamos esta muerte , ya que este hombre constituyó una de las figuras más relevantes en el mundo de la literatura y era digno de reconocer , incluso ahora después de muerto , aunque no estuviera al lado de nustro país , y no recibimos nunca su apoyo , eso no cuenta para apoyar la calidad de sus escritos.