Rubén Martínez Villena
Regresaba de caza, mas extravió el camino,
y alegre, al trote vivo de su cabalgadura,
llegóse hasta el albergue pobre del campesino
con una corza muerta cruzada en la montura.
Esa noche la cena se prestigió de vino,
la niña de la casa retocó su hermosura,
y al tierno y suave influjo del calor hogarino
nació el más suave y tierno calor de la aventura.
Y él marchóse de prisa la mañana siguiente…
Quizás entre la noche –celestina prudente–,
hizo algún juramento que le entreabrió la puerta;
mas él no recordaba… Marchó por la campiña,
alegre, como vino; y el alma de la niña
cruzada en la montura como una cierva muerta.
Saludos a todos: Excelente poema del gram poeta Rubén, solo le puedo contrstar con uno de mis poemas.
“Y SANGRA UNA PUÑALADA”
Las velas prendió el mochuelo.
Es un gran sudario el cielo.
Y la noche suda hielo.
Hay un aullido lejano.
San Telmo huella el pantano.
Y se descarna una mano.
Suenan doce campanadas de libertad,
Muchas manos descarnadas.
Medrozo se encoge el sueño.
Se tetaniza el beleño.
Todo se hace muy pequeño.
Un latigazo de luz
rompe el sombrío capuz
de la noche. Y un saúz
muestra su punta afilada.
Y sangra una puñalda
en la noche de libertad……………………….
Belo poema, hermano!
Saludos desde Brasil
{8 ¬)
Excelente trabajo poético, aunque no veo muy poético aquello de que te brinden alojamiento y seduzcas a la joven de la casa.
Vasco, tienes de poeta lo que yo de cederista destacado.
Hola que tal. Estoy contento de haber encontrado esta pagina web. La encontre pot error pero me alegro de haberlo hecho.
Caribe: Si vos crees que lo puedes escribir mejor, solo HAZLOI! Y no crítiques, tengo sobre 90 poemas escritos igual mis novelas.
Saludos,
Joaquín EL VASCO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!