Néstor García Iturbe
Había una vez un grupo de 13 colonias inglesas que ocupaban un territorio relativamente pequeño en el continente de América del Norte.
Los habitantes de aquellas colonias diariamente sufrían la explotación e imposiciones de todo tipo por parte de la metrópoli. Mediante un documento que denominaron Declaración de Independencia, establecieron el derecho y el deber de la población de luchar por derrocar aquel poder colonial de ultramar que había realizado una larga lista de abusos, asesinado algunos de sus conciudadanos y violado la ética y moral establecida en dichas colonias.
La metrópoli, que se consideraba omnipotente en relación con las colonias, disolvió los parlamentos locales porque estos defendían los intereses de los que habitaban en las mismas. Sin haber declarado la guerra a las colonias, enviaron a estas ejércitos de ocupación para sojuzgar a sus habitantes. Establecieron leyes que obligaban a los habitantes de las colonias a dar albergue y comida a los soldados invasores.
Fortalecieron el sistema de explotación de la metrópoli aplicando impuestos excesivos, explotando en su beneficio los recursos minerales de las colonias y aplicando a las mismas un bloqueo económico y comercial con el objetivo de aislarlas del mundo exterior y rendirlas por hambre.
Muchos de los que demostraban su inconformidad con la metrópoli eran llevados a prisión por el solo hecho de protestar contra la misma. Con frecuencia se les aplicaba el cepo, golpizas y otro tipo de tortura. Regularmente a los negros esclavos que se revelaban, se les propinaban latigazos o se ahorcaban, según lo que dispusiera el amo.
También contra los habitantes de las colonias se aplicaban represalias masivas cuando se generaba una protesta ciudadana de envergadura, llegando en ocasiones esas represalias a convertirse en verdaderas masacres, en las que los soldados disparaban contra los que protestaban.
Aquellos hombres se organizaron para luchar contra la metrópoli, con las armas en la mano, bajo la consigna de que todos los hombres habían sido creados iguales, e inclusive uno de sus líderes pronunció la famosa frase “Denme la libertad o denme la muerte” que mucho se asemeja a la de Patria o Muerte.
¡Qué clase de cambio en 235 años!
Si a este mismo escrito usted le cambia los sujetos y metrópoli es sustituida por Estados Unidos, al igual que colonia por el nombre de cualquier país contra el que Estados Unidos se mantiene en guerra, estoy seguro no tendrá que hacer muchos más cambios.
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Saludos compañeros Socialistas: La historia norteamericana está llena de contradicciones; cuando se celebra la ‘declaración de la independencia, la persona que redactó el documento lo fue Thomas Jefferson, recibió críticas de Franklin el masón y de John Adams, porque indicaba: ” todos los seres humanos son nacidos bajo la imagén de DIOS y son iguales” la protesta llegó de inmediato, decían ambos congresistas: “¨como vamos redactar que somos iguales cuando tenemos esclavos” Jefferson que era sureño y poseía grandes plantaciones en el Sur; realizó un argumento muy cierto para los demás: “Los esclavos negros no están incluidos en dicho documento” porqué sencillamente no eran considerados seres humanos y menos iguales”. Es parte de la historia de los yanquis, un detalle tan sencillo decía mucho. Otra de las controversias muy interesante era que Thomas Jefferson indicaba que no creía en el poder central de los E. U. porque los poderes de los estados perdían su soberanía, por cuanto declaró la conocida “Los repúblicanos”, que nunca tuvo relación como el conocido partido radical, conservador y de la ultraderecha de la actualidad.
En otra ocasión continuamos con la historia yanqui, cuando robó millones de terreno a México.
Solidaridad con Cuba y el mundo de los explotados,
Joaquín el VASCO!!!!!!!!!!!!!!!!!!